Hold Me

By SophieLenom

139K 14.7K 5.3K

-TERMINADA- Secuela de "Choose Me" Es necesario leer el primer libro antes de este, si quieres leerlo lo en... More

Sinopsis
Capitulo 1 ~ No olvides mi nombre
Capitulo 2 ~ El oso azul
Capitulo 3 ~ Tipos de amor
Capitulo 4 ~ Un secreto
Capitulo 5 ~ Mi familia
Capitulo 6 ~ T.G.B.
Capitulo 7 ~ Juntos
Capitulo 8 ~ Indefenso
Capitulo 9 ~ Silencio
Capitulo 10 ~ "Homenajeamiento"
Capitulo 11 ~ Más de mil razones
Capitulo 12 ~ El último beso
Capitulo 13 ~ Solo con ella.
Capítulo 14 ~ Inolvidable
Capitulo 15 ~ Negociemos
Capitulo 16 ~ Solo amigos
Capítulo 17 ~ Macarrones
Capitulo 18 ~ ¿Qué cambiará?
Capitulo 19 ~ Una mujer...
Capítulo 20 ~ Todo de ti...
Capitulo 21 ~ Nuestra burbuja
Capítulo 22 ~ Una vez más.
Capitulo 23 ~ Lo que somos.
Capitulo 24 ~ ¿Por qué no solo... ser felices?
Capitulo 25 ~ Ojitos aceituna
Capitulo 26 ~ Siempre commigo.
Capitulo 27 ~ La diferencia
Capitulo 28 ~ Te sostengo.
Capitulo 29 ~ Hasta el final de nuestros dias.
Capitulo 30 ~ Pepita
Capitulo 31 ~ Salvarnos
Capitulo 32 ~ Perfección
Capitulo 33 ~ Rosas y vino
Capítulo 34 ~ Mi error más grande
Capitulo 35 ~ Amor de mi vida
Capitulo 36 ~Mi sueño hecho realidad
Capitulo 37 ~ Un gran paso.
Capítulo 38 ~ El país de los recuerdos
Capitulo 39 ~ A un segundo
Capitulo 40 ~ Respira
Capítulo 41 ~ Moriremos felices.
Capítulo 42 ~ Una uva.
Capítulo 43 ~ Flores y brillos
Capítulo 44 ~ Eternidad
Capitulo 45 ~ Agridulce
Capitulo 46 ~ El último intento
Capítulo 47 ~ Sus ojos
Capítulo 49 ~ Dos pasos
Capítulo 50 ~ Invencible
Epílogo

Capítulo 48 ~ Rendirse

2.3K 264 79
By SophieLenom


- ¿Por qué la ropa de maternidad es tan sexy? - Amy se queda mirando un maniquí en lo que yo busco un pantalones en los que entre mi panza.

- ¿Por qué no?. Oye, ¿podrías venir a ayudarme?.

Ella se acerca a mi y empieza a mirar entre los pantalones qué hay frente a nosotras.

- Estás un poco irritable hoy, solo digo. - Dice, ganándose una mirada de pocos amigos.

- Tengo 12 centímetros de razones para estarlo. Si no contamos los tres niños y el esposo enfermo.

- ¿12 centímetros?, está en el promedio...

- ¿De qué hablas? - La miro unos segundos.

- De penes, ¿y tú?.

- Del tamaño de mi bebé, Ames. ¿No pusiste atención a la doctora?, salimos de allí hace como 20 minutos.

- Solo escuché que mi querido sobrino es del tamaño de una pera y que no se dejó ver los genitales. Yo lo entiendo, eso de que tres mujeres estén intentando ver tu pene...también me ocultaría.

- Deja de asumir que es un niño y muy fuera de lugar tu comentario. - Le digo mientras detallo uno de los pantalones, un jeans negro básico. Me lo dejo.

- ¡Lo es!. O bueno, hasta que él mismo defina su sexualidad. Pero yo tengo una conexión ancestral con mi sobrino y ya me dijo que es un niño. ¿Tú no lo sientes?, ¿sus vibras masculinas?.

- Siento dolor lumbar, ¿eso cuenta?.

- Oye, en serio. ¿Las mamás no tienen esa intuición mágica con su bebé?... ¿Tú qué crees que es?.

Frunzo los hombros mientras agrego otro jean azul claro.

- No quiero asumir su género porque luego si es lo contrario me sentiría fatal.

- Uwww pero tienes una apuesta, ¿cuál es?.

Me detengo a mirarla.

- Puede que esté de acuerdo contigo. - Digo asumiendo lo que vendrá a continuación.

- ¡Lo sabía!, ¿lo ves?, tengo intuición con mi sobrino. ¡Tiene pene!. - Grita esto último tan alto que las personas alrededor nos miran, incluyendo una niña.

- No lo asumas. - Le advierto de nuevo.

- Bien, aunque te informo que le enseñaré a usar un condón con una banana, así te ahorro esa charla, y le puedo enseñar a Ethan también, y a Emi y Kay cuanto tengan edad, por supuesto, hay que saberlo.

- ¿Por qué no tienes tus propios hijos?.

- ¡Ey!, soy una tía genial, con eso es suficiente.

- Ahora eres madrastra.

- No me lo recuerdes, he pasado noches en vela pensando lo que pasaría si no le agrado a la niña.

Me quedo mirándola un par de segundos. Ella mira al fondo del pasillo con preocupación, realmente le preocupa. No puede ser...

- ¡Estás enamorada!. - Le digo con ternura, ella me mira con terror. - Ay no puede ser, su relación transcendió. Y ahora los tíos favoritos de mis niños están juntos...

Ella se sonroja e intenta disimular desviando la mirada.

- No estoy enamorada, no aún...

- Amy, nunca te vi así por alguien. No lo niegues.

- Llevamos poco más de un mes saliendo y en las peores situaciones.

- Yo llevaba muy poco con Thomas cuando me enamoré de él y ahora mira. - Levanto mi mano y muestro mi argolla. - Y mira. - Señalo mi pequeña panza. Ella me mira con el ceño fruncido.

- ¿Es eso posible?, ¿enamorarse de alguien en poco tiempo?. - Hace una mueca.

- Hay gente que se enamora con una mirada Ames. El amor es extraño, es como un juego de azar, hace lo que quiere, con quien quiere y como quiere. Y es imposible llevarle la contraria.

- Bueno, pues igual no sé si estoy enamorada de Mark. - Frunce los hombros con poca credibilidad.

- Aunque, te preocupa conocer a Cloe,  y lo que ella piense de ti, eso es importante.

- Tú tienes suerte porque ya le agradabas a los niños incluso antes de ser su madrastra.

- Tienes razón, y ahora soy su madre. - Le muestro una sonrisa.

- Porque su madre biológica no existe. - Se congela con un gesto de, ¿miedo? - Dios... ¡la madre!. ¿Qué tal si la mujer aún está enamorada de Mark y va a intentar separarnos?, ¿y si lo chantajea con Cloe?.

- Ames, tranquila. - Tomo su mano. - Te recuerdo que ella ahora está comprometida, se va a casar con alguien más, ya no le importa Mark. Y si, ellos tienen buena relación, lo que significa que avanzaron de manera correcta, de manera sana por su hija,  ambos son padres geniales por lo que no creo que utilicen a Cloe como chantaje.

Ella asiente aunque no muy convencida.

- ¿Tu la conociste?

- ¿A Cloe?. No.

- No, a Lexie, su ex.

- La conocí en To get better y la vi un par de veces después. Nunca entablamos una conversación profunda pero era agradable.

- ¿Del uno al diez que tan bonito es?

- Amy... - Ella levanta las cejas esperando respuesta, yo tuerzo los ojos. - No alimentaré tus inseguridades tontas. Ya está bien, me llevaré estos pantalones, vámonos.

Camino hacia la caja, ella viene conmigo renegando en voz baja.

- Aún me tienes que decir cómo es eso de hablar con niños. - Agrega cuando ambas estamos frente a la cajera.

- No seas tonta, si tú hablas con mis niños.

- Porque son tus niños, pero no hablo con otros niños. ¿Cómo se hace?.

- Luego te cuento. - Le entrego las prendas a la cajera mientras busco la tarjeta de crédito en mi cartera.

- Oh... - La mujer me mira con sorpresa, yo le tiendo la tarjeta, no la recibe, al parecer se distrae conmigo.

- Despierta querida. - Amy mueve la mano frente a ella.

- Disculpen. - La cajera ahora sonrojada, me recibe la tarjeta. - Eres Eleanor, la esposa de Thomas Hunt. - Dice con algo de vergüenza.

No lo pregunto, lo aseguro. ¿Qué debería decirle?.

- Probablamente. - Le contesto con una sonrisa, ella la corresponde.

No es la primera vez que me reconocen.

- He de decir que hace poco leí un artículo sobre usted. Es una persona admirable y es más hermosa en persona.

- Gracias. - Apenas puedo responder.

N sabré realmente como se maneja esto, Thomas seguro habría dicho cosas interesantes, incluso un chiste.

- Espero que su esposo esté bien. - Me regresa la tarjeta. - Es una buena persona, nunca me pierdo la transmisión de TGB. Vi ese discurso que dio sobre el cáncer de mama y el suyo también cuando recibió el reconocimiento. Su historia de amor es muy bonita. - Sus palabras me abruman un poco, es como si mi vida fuera de dominio público. - Perdón, hablé de más. De verdad lo siento señora Hunt, no sé por qué lo hice, ¿podría no mencionarle nada a mis superiores?, es mi segundo día trabajando aquí, yo...

Le muestro mi palma para que se detenga y leo la placa con su nombre en el uniforme.

- No hay problema, Aria, de verdad. Mi esposo está mucho mejor y agradezco tus palabras.

Ella sonríe aliviada y me entrega la bolsa con los pantalones.

- Fue un gusto conocerla señora Hunt, me alegro por su esposo.

- Igualmente Aria. Gracias.

Recibo la bolsa y salimos de allí junto a la sombra de los guardaespaldas.

- Eres una celebridad, amiga. - Dice Amy mientras nos acercamos al auto, Daniel nos abre la puerta. - Como la realeza. Eres una princesa, ¿verdad Daniel?.

Daniel sonríe.

- Yo diría que una reina. - Asegura él con amabilidad

- Gracias Dan. - Le agradezco antes de entrar al auto.

- No tienes una idea de lo abrumador que es. - Le digo a mi amiga.

- Es que tú no podías enamorarte de alguien normal. No. Tú tenías que enamorarte del magnate de Seattle.

- Cállate. - Le advierto, Daniel sube al siento del conductor y antes de que pregunte le informo. - Vamos al hospital Daniel, luego puedes dejar a esta mujer en donde se te plazca, mucho mejor si es en en un barco rumbo a Japón.

Daniel suelta una pequeña carcajada mientras Amy me mira ofendida.

- Y aún así me dejarás ser la madrina de la perita.

- No le llames así. - Pongo ambas manos en mi panza. Amo sentirla.

Llevo puesto un suéter blanco holgado. Pues ya tengo 17 semanas y se empieza a notar significativamente, así que la escondo bajo ropa holgada. Thomas aún no puede saberlo. Creímos que estaba listo hace un par de semanas pero su corazón nos dio un pequeño susto. Por suerte no fue nada grave pero definitivamente fue una advertencia. Ni siquiera podemos mencionarle nada de Hera o su trabajo porque es más estrés del que puede manejar. Y he de decir que sus terapias son suficiente estrés.

- ¿Cómo le vas a llamar?, ¿pensaste nombres?. - Pregunta.

- No aún, quiero tomar esas decisiones con Thomas.

- ¿Y no has pensado en nada?. Por Dios que rara eres Ellie. Yo tendría como un millón de opciones.

- Bueno si, pensé opciones cómo, "El bebé cuya madrina no va a ser Amy si no deja de irritar a su madre".

Ella suelta una carcajada.

- Este me gusta, original. - Asiente con seguridad.

Definitivamente será la madrina.

Al llegar al hospital nos despedimos y subo directo a ver a Thomas. Ya está en una habitación normal.

Saludo a algunas personas en el camino hasta que llego a su puerta, donde saludo a Cárter y Jones que cuidan allí.

Thomas está en el sillón junto a la ventana concentrando en el cielo, al escuchar la puerta se voltea con una sonrisa.

Siempre estaré feliz de ver esa sonrisa, mi corazón brinca de alegría.

Me acerco a él y deposito un beso en sus labios.

- Sabes a chocolate. - Dice al separarnos.

Aún habla ronco y suave pero mejora cada día.

- Me comí un bombón de chocolate en el auto. - Explico sentandome en el sillón frente a él. -  ¿Cómo fue la terapia?.

- Horrible, como siempre. Apenas pude sostenerme de pie como un minuto.

- Eso está bastante bien mi amor.

- Estoy agotado Elle. Siento que me esfuerzo mucho y avanzo poco.

- Es un proceso, tú lo sabes.

Él se queda en silencio, desvía la mirada a la ventana un momento antes de regresar a mi.

- Quiero pedir el alta. Me quiero ir a casa y no me importa la opinión del médico.

- Thomas... - Me deslizo hasta el borde de la silla y tomo sus manos. - Sabes que aún es importante que estés aquí un tiempo más, debes estar listo.

- Lo sé Elle. Pero, quiero irme, de verdad. Odio estar en estas cuatro paredes, odio la comida, odio las terapias, los chuzones, los horarios de visita. Además, todos me ocultan cosas, no puedo saber nada de mi trabajo, de mi propia salud. ¿Sabes lo horrible es eso?. Sé que incluso tú me guardas cosas, sobre el proceso judicial y los niños, tú vida mientras yo estaba en coma.  ¡Ni siquiera hemos hablado de lo que te hizo ese hijo de puta!. Porque seguro te hizo algo.

Resoplo irritada. No es la primera vez que se siente así, pero es la primera vez que habla de irse a casa.

- Yo quiero que regreses a casa, créeme. Lo quiero más que a nada en el mundo. Quiero poder contarte todo, porque si, te oculto cosas y de verdad  ha sido lo peor y más difícil pero, todo esto es para que estés bien, por tu salud. Entiéndelo.

- Vale, pues he de decirte que por mi salud me quiero ir de aquí. Da igual, no creo que pueda volver a caminar nunca, mucho menos a levantar el control remoto, porque eso es como levantar un elefante. ¡Ya estoy arto!. Y me importan nada todas esas cosas que me ocultan, puedo manejarlo, sé que puedo.

- Eso es lo que crees. - Limpio mis mejillas, no sé en qué punto empecé a llorar. - Yo creo que estás mucho mejor ajeno a todo. Y no solo porque podría darte un paro cardíaco por saberlo. - Me acomodo en la silla. - Yo también estoy cansada Thomas. ¿No habías pensando en que nosotros también estamos lidiando con esto?, ¿qué a nosotros también nos cuesta?. - Me mira en silencio, luego desvía la mirada a la pared. - Quieres saber cosas, pues bien. Si, Oliver me hizo daño pero, nada grave por fortuna. Aunque el daño real es psicológico y no te daré detalles pero es un infierno. También fue un infierno verte inconsiente en la camilla. Tuve que guardarme las lágrimas varias veces por los niños y tuve que hablar con la prensa, aunque sabes que me aterroriza.

> La razón por la que te despertamos es porque en tus voluntades médicas estaba escrito que ya habías cumplido el tiempo límite que tú asignaste y debíamos quitarte el apoyo vital. Fue un día horrible, el día más largo de mi vida, porque si no reaccionabas como lo hiciste, morirías y nadie podría hacer nada. ¿Quieres que siga?, porque puedo contarte lo que fue para todos despedirnos de ti, incluso los niños. O podría contarte que casi tuviste que recibir un riñón porque el único que tenías estaba fallando, también sobre Baloo, que estuvo perdido semanas y que me sentí el ser humano más impotente del mundo. - Me detengo a limpiar mis mejillas con la manga de mi suéter. - Thomas. - Él me mira. - No eres el único que ha sufrido aquí, pero... eres el primero en rendirte.

Se queda en silencio, yo me pongo de pie, dejo un beso en su cabeza y me dirijo afuera de la habitación.

Él necesita pensar y yo necesito un momento para tranquilizarme, me altero bastante por cualquier razón y no está bien para mi salud.

- Espera, Eleanor. - Me llama cuando estoy a punto de girar el domo de la puerta, me volteo a mirarlo. - Debes contarme algo más.- Frunzo el ceño. - Yo... - Traga saliva dudoso. - Bien. Yo se que perdimos un bebé.

¡Oigan!

Extraño muchísimo los martes de capítulo, de verdad. Siento profundamente tener que limitarme a los viernes, pero estoy segura que mi decisión le hará bien a la historia.

¿De que habla Thomas?, ¿se rendirá?, ¿le dirá Eleanor la verdad?, ¿cómo lo podría tomar él?, ¿podría enojarse?. Tantas preguntas...

Gracias por seguir aquí.

¡Besos!

Sophie Lenom

Continue Reading

You'll Also Like

199K 12.5K 25
𝑙𝑎𝑛𝑧𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 : 12/12/20 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎 : 12/01/21 ❙ 𝒏𝒐 𝒄𝒐𝒑𝒊𝒂𝒔 𝒏𝒊 𝒂𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 ❙ ❥ 𝗱𝗶𝗳𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁 ; 𝗉𝖺𝗋𝗄 �...
1.5M 109K 83
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
1.3K 34 4
Mi primera historia , espero que les guste Los personajes son pertenecientes a la serie lego ninjago
21.7K 973 51
Nacida en la mafia, es la princesa, una mision que cambiara su vida por completo... Amor? Pasion? Mentiras? Deseo?...