Hold Me

Capítulo 44 ~ Eternidad

El celular suena junto a mi en mitad de la noche.

En la oscuridad apartó a Katie con delicadeza para alcanzarlo, al ver el nombre en la pantalla mi corazón da un brinco y no tardo un momento en contestar.

- ¿Qué pasó? - Pregunto mientras me pongo de pie y camino afuera de la habitación para no despertar a mi pequeña hija.

- Eleanor, dice el doctor Bing que si puedes venir. - Habla un chico más joven, tal vez un interno.

Ha de ser que el doctor Bing está lidiando con algo más y no puede llamarme personalmente. Eso no es bueno.

- ¿Qué pasó? - Repito la pregunta con un hilo de voz no muy segura de querer saber la respuesta.

- Dice que vengas, Thomas no está bien.

Siento como cada poro de mi piel se enfría lentamente temiendo lo peor.

- No tardo. - Apenas puedo pronunciar estas dos palabras

Un nudo se forma en mi garganta mientras voy a la habitación y me cambio rápidamente. A tropezones, me pongo un vestido de flores que no es para nada adecuado al clima, solo que no me cierran los pantalones y no tengo tiempo de buscar más opciones.

Me acerco a Katie y después de acomodarla en la mitad de la cama le doy un beso en la mejilla y voy corriendo a la primera planta, corro hacia la habitación de Greta, no se queda todos los días pero por suerte, está aquí hoy.

Toco la puerta un par de veces.

Mis manos tiemblan, en mi estomago se forma un vacío intermitente y me concentro completamente en mi respiración.

No puedo perder el control, no ahora.

Nunca.

Greta somnolienta abre la puerta y me mira con intriga, ha encendido la luz de su mesa de noche y gracias a eso logra distinguir la preocupación en mi rostro.

- ¿Ellie?, ¿estás bien?.

- Debo ir al hospital, ¿puedes quedarte con los niños?. - Intento sonar tranquila pero mi voz tiembla y mis pies vacilan sobre la alfombra con nerviosismo.

- Si, por supuesto. ¿Está bien el señor Hunt?

- No... Pero, no les digas nada a los niños . Si no he regresado, que vayan al colegio y diles que tuve una reunión muy temprano y Katie está en mi habitación, si se despierta y no me ve a su lado va a asustarse, si puedes quedarte con ella sería genial. - Hablo rápido y mis palabras se enredan.

- No se preocupe, los cuidaré... ¿Segura que puede conducir? - Me mira de arriba abajo preocupada.

- Completamente, estaré bien. Debo irme. Gracias

No espero respuesta y camino hacia el recibidor, con la linterna del celular tomo un par de zapatos blancos del armario y me los pongo rápidamente, tomo mi abrigo, las llaves del auto y salgo de allí.

- Señora Hunt... - Uno de los tres guardaespaldas en la puerta me mira confundido, luego mira su reloj y está aún más confundido

- Voy a salir, al hospital. - Les explicó brevemente.

- ¿Necesita chofer? - Pregunta Carter

- No, gracias. - Intento sonar amable y voy hacia mi auto.

Carter toma una llamada mientras Gunter se dirige al auto de los guardaespaldas, sé que vendrá conmigo y que al llegar ya habrán otros tres o cuatro esperándome.