Narrador omnisciente.
Las personas se detiene al observar detenidamente la fotografía del empresario multimillonario, el cual es muy conocido por su gran empresa de tecnología: Ricci incorporation.
Todo la civilización de Roma se encuentra consternada, se cuestiona sobre la desaparición de Frank y como nadie de sus hijas o hijo han hablado al respecto.
Un detonante para que su desaparición se volviera viral y tendencia en todos los países, fueron los medios de comunicación. Los cuales no dejan de acosar y molestar a los amigos cercanos de la familia.
Aunque Frank sabía que esto podía pasar en cualquier momento, le preparo todo un manual a su mano derecha: Deán Miller. 1 año le costó poder aprenderse de memoria aquellas reglas, contactos y saber cómo actuar sin caer en pánico.
Miller de inmediato se comunicó con la CIA, los cuales sin pensarlo custodiaron la mansión Ricci así como también elementos de seguridad privada.
Empleados de la mansión fueron despedidos temporalmente sin ninguna explicación, ellos consternados acataron órdenes menos una, quien es la que lleva años trabajando para el señor Ricci.
Cuando todos observaron aquel video, que ocasionó un desmayo en la italiana. Deán empezó a sentir miedo, aquel sentimiento no era por ver como torturaban a su jefe.
Los desmayos constantes en la hija mayor de Frank, es lo que asustan a Deán. Nunca creyó que llegaría este día, un intenso dolor de cabeza hace que suspire, tiene responsabilidades enormes y no ayuda nada el que la CIA trabaje tan lento.
Un recuerdo invade la mente de Deán, tienen 72 horas para salvar a Frank. El reglamento lo menciona, después de pasar esas horas y no aparece... la CIA debe darlo por muerto.
Las horas pasan y el francés se encuentra liderando todo mientras deja que Amelia descanse, el detective le pide que haga oficial la búsqueda y la encargada de publicidad es quien habla con los medios de comunicación.
"¡NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO!"
" SE HACE OFICIAL LA DESAPARICIÓN DE FRANK RICCI: La publicista de la familia Ricci, hace oficial la desaparición o posible secuestro del magnate Frank Ricci."
Con aquella noticia había despertado la italiana. Dan las 10 de la noche y Amelia no sale del despacho, toma su sexta botella de agua y observa como un detective revisa cada segundo de las cámaras de seguridad.
Mientras el otro, revisa correos o alguna pieza clave.
— Lo tiene la mafia, mira. — exclama uno de ellos haciendo que Dean Y Amelia se acerquen al computador.
El dedo del detective señala a uno de los sujetos que sostienen a Frank, en ellos se observa un símbolo que significa pertenecer algún grupo criminal.
— ¡Maldita sea! — se frusta Dean cuando su teléfono vibra anunciando la llegada de un mensaje. — Amelia, tus hermanos lo saben y no tardan en llegar.
La llegada de aquel mensaje fue muy tarde, Grecia y Alessandro van entrando a la mansion enojados exigiendo respuestas.
Lamentablemente los medios de comunicación arruinaron todo y más cuando, Bianca Santoro les estaba preparando una deliciosa pasta y ellos observaron la noticia de su padre.
— Intente detenerlos, pero.... — la voz de Bianca se ve interrumpida por Grecia.
— ¡Donde está mi padre!
— ¡Por qué nos ocultaste esto, Amelia! — le reprocha su hermano mientras se limpia las lagrimas al igual que su hermana menor.
La impotencia se apodera de Amelia, quien no quería que esto pasará. Ella quería tener más información para hablar con ellos, saber más sobre el estado de salud de Hope y no tener que preocuparse.
Los malditos medios he internet han jodido todo.
En el despacho se encuentra los detectives quienes no se detienen en buscar información, Dean Y Bianca quienes hablan sobre Frank mientras que Grecia y Alessandro observan a su hermana.
— Mi cerebro aún no asimila esto.
Alessandro se ríe irónicamente.
— ¿Asimilar?, no eres la única que tiene su propio dolor.
Grecia llora sin poder detenerse y concuerda con su hermano.
— Mi gemela está debatiéndose entre la vida y la muerte, lo menos que merecemos es que nos ocultes esto.
Amelia se relame los labios manteniéndose callada, hizo las cosas mal por querer cuidarlos cuando ellos ya no son niños.
— Lo lamento.
Deán observa la situación y decide interferir.
— ¿Son unos malcriados o que?, en estos momentos la familia debe estar unida y no discutir con su hermana quien solamente intentó protegerlos.
Alessandro y Grecia observan a la italiana quien se cruza de brazos, sentada en un sillón individual. Su rostro esta demacrado y a ellos les preocupa el que se vea tan mal.
— Lo sentimos, no quisimos faltarte el respeto. — se disculpa Aless.
Antes que alguien más pueda hablar, una figura masculina entra al despacho sorprendiendo a todos por su repentina aparición.
— ¡Que hace este imbécil aquí! — reclama Grecia.
Todos los presentes observan a Leonel D'Ángelo lucir su impecable traje negro y tener su mirada fija en la italiana, quien no se sorprende con su llegada.
— Tal parece mi presencia les molesta. — se burla el italiano haciendo que Amelia ruede los ojos.
— Cierra la boca, imbécil. — le reprocha Grecia — No tienes derecho de estar aquí, a la que solías follarte era Louisse y ella ya no está.
Aquella confesión llama la atención de los detectives, quienes se detienen y ponen su atención en como Deán le pide que no sea grosera y guarde silencio.
— Que modales tienes señorita, pero lamento decepcionarte en que tu hermanita me pidió estar aquí.
La gemela con gestos de indignación observa a su hermana, la cual niega con asco.
— Más respeto para ambos, por favor. — pide Amelia.
Uno de los detectives empieza a preguntar sobre algún secreto familiar más que quieran decirle y Amelia responde.
— Hope tuvo un intento de suicidio, aún no sabemos que pudo causarlo. — explica — en estos momentos esta siendo custodiada sin embargo, existe un nieto de Frank Ricci, el cual tengo miedo por su integridad.
El detective frunce las cejas y Dean continúa.
— En el testamento de Frank, se explica que su primer nieto tendrá el mayor porcentaje de dinero y poder, en pocas palabras si alguien de la mafia se entera esta información seria valiosa.
La mafia siempre fue y será el enemigo número uno de Frank, por ello la CIA mantenía esa constante comunicación con Ricci.
— ¿Alguien sabe si ya despertó? — pregunta Leonel y niegan.
— Su salud aún es delicada.
— Es de suma importancia que todos estén juntos, a su hermana le ha llegado un video de contenido explícito y probablemente también se comuniquen con ustedes.
Todos asienten ante la petición del detective y él continúa con su compañero. El lugar favorito de Frank, se ha convertido en una oficina repleta de computadoras y aparatos que son usados por ellos.
— Deán, te falto un integrante. — le recuerda Grecia. — El prometido de Amelia, ¿Dónde está, hermana?
La mención de Brian provoca que Amelia se enderece y su semblante de preocupación y agotamiento cambie a uno serio y frío.
— De viaje.— miente al saber que no responde sus 100 llamadas.
El celular de Brian y la italiana no tiene rastro de su amado prometido.
— ¿Tiene evidencia de ello, señorita? — Le cuestiona un detective.
Amelia intenta hablar, pero Leonel la interrumpe ganándose la atención de los presentes.
— Deja de mentir, Amelia y diles la verdad. — ella se pone de pie y niega.
— Cállate, esto no te incumbe y…— sus palabras quedan en el aire cuando Leonel confiesa.
— Brian Davilson pertenece a la mafia albanesa, existe una gran probabilidad de que él y su jefe estén detrás del secuestro de Ricci.
Amelia derrama lágrimas mientras que Deán, Alessandro y Grecia se sorprenden.
— ¿Tiene pruebas? No podemos hacer nada sin ellas.
— Tengo fotografías de Brian con el jefe de la mafia albanesa, además de que Amelia escuchó como su prometido juraba destruirla.
Los detectives le piden la fotografía y al tenerla en sus manos, empiezan a analizar.
— Líder de la mafia albanesa apodado "Vito", no existe alguna fotografía o información personal de él en el sistema. — les informa el detective — Felicitaciones, Leonel. Esta es la primer fotografía de ese asesino que será ingresada al sistema, sin embargo, no podemos hacer mucho porque él sale cubierto del rostro y no tienen pruebas contundentes donde lo culpen.
Los ojos de Amelia transmiten odio hacia D'Ángelo, quien no tuvo derecho de haber confesado.
— Dejemos aún lado esa estúpida mierda y respondan, ¿Ustedes creen en eso? — les cuestiona Amelia.
Su voz y actitud cambia, lo que sorprende a los presentes porque veían en ella una chica débil. En estos momentos Amelia actúa fríamente y solamente le importa recuperar a su padre.
— La mafia italiana se caracteriza por torturar y secuestrar en silencio, su privacidad los caracteriza. — le dice un detective — Mientras que la mafia albanesa es más sádica, ellos manipulan la mente de los familiares enviando videos y haciendo todo público.
— En muestra opinión, te podemos decir que ellos lo tienen; sin embargo, para poder actuar debemos tener pruebas. — termina su compañero.
La visión de Amelia empieza a ponerse borrosa; sin embargo, ella finge estar bien mientras que cierra los ojos un momento.
Su mente recauda toda la información tratando de idear un plan, miles de estrategias pasan por su cabeza hasta qué...
— Tengo un plan, talvez sea arriesgado, pero mi padre es lo único que me importa y quiero recuperar.
Deán Miller sonríe orgulloso ante las palabras de ella, puede sentir su corazón latir con fuerza al saber que Frank siempre tuvo la razón.
"Amelia es una mujer fuerte, solamente necesita darse cuenta de cuánto poder tiene. Ella algún día me superará y te sorprenderá de lo fría y calculadora que es."
Frank Ricci siempre estuvo decidido en dejar todo su imperio a manos de su hija, aunque nunca hizo menos a sus otros hijos.
— Trataré de comunicarme con Brian, lo buscaré y…
Los presentes escuchan atentamente cada palabra de Amelia, su hermano es el primero en negarse hablando sobre los riesgos, pero Deán le da solución para ello.
Mientras más explica la italiana más llena de orgullo a Deán, los detectives no opinan sobre nada, pero les recuerda el peligro y las consecuencias.
Grecia no dice nada y abraza a su hermana diciéndole lo mucho que la ama, que perdone a todo el mundo por el odio y acoso que recibió.
Le recuerda lo maravillosa persona que es, Amelia solloza ante las palabras de su hermana y termina con un...
— Te amo, hermana.
— Te amo más, Grecia.
Ambas hermanas se separan, los detectives tienen un nuevo objetivo y es investigar a toda la familia Davis Davilson.
— Amelia, ¿Eres consciente del peligro? — la pregunta de Leonel hace que todos se queden en silencio.
Los murmullos desaparecen, Deán observa con asco al italiano mientras los integrantes Ricci le dan la razón.
Amelia parpadea ante ello, claro que no es consciente, pero su amor incondicional es y será su padre.
— Detectives, tengo suficiente equipo y conocimientos para ayudarla. — sigue hablando — Desde que nuestro compromiso terminó, la estuve protegiendo y así fue como capture toda la información sobre Brian.
Aquellos hombres se miraron el uno al otro, la ayuda del italiano no estaría nada mal, sin embargo, una de sus políticas es no involucrar a los amigos cercanos.
— Lamento decirle que está prohibido.
Leonel se queda callado ante la respuesta de ellos, Amelia observa al italiano mantener la tranquilidad y le susurra un "hablamos después de esto."
— Amelia, necesito que veas a Brian en un lugar público. — le pide Dean — tu padre jamás me perdonaría si te llegase a pasar algo.
Uno de los detectives saca de un estuche un micrófono pequeño, parece una pelusa y sorprende a todos.
— Es un ejemplo del micrófono que usarías, lo colocamos en tu cabello y listo. — le explica — Solo necesitas una...
Las palabras del detective se ven interrumpidas por la empleada de confianza de Frank, fue la única que Amelia dejó quedarse.
La mujer de la tercera edad entra disculpándose por no tocar, lo que llama la atención de los presentes es la caja negra que está algo grande con un moño rojo.
— Señorita, le han dejado esto.
Amelia se dirige hacia ella, ante las miradas de los demás. Al tener la caja en sus manos la siente ligera y por ello, frunce las cejas.
— Gracias, puedes irte a descansar.
La italiana deja la caja en el escritorio, un círculo se forma ante la intriga y al deshacer el nudo del moño rojo, la arcada de Amelia hace que Leonel inmediatamente la sujete de la cintura.
El cuerpo de ella se debilita y Alessandro le cubre los ojos a su hermana menor, el vaso que llevaba Deán en las manos se resbala y los detectives corren en busca de la empleada.
— Es... — tartamudear Grecia, pero Leonel la interrumpe.
— Un dedo. — El vómito de Amelia hace que todos la ayuden a limpiarse.
Deán Miller siente un vacío en su estómago al reconocer el dedo, aquel anillo de matrimonio que tanto odio se encuentra en esa maldita caja...
— "La siguiente cabeza que quiero es la tuya, Amelia Ricci."
Todos observan como la italiana se pone de pie, pero ante las palabras de Deán se desmaya en los brazos de Leonel.
— Llama al médico de la familia, esta joven ha tenido 3 mareos en un solo día. — exige Deán.
Las palabras del médico resuenan en mi cabeza una y otra vez, mientras un molesto zumbido me obliga a cerrar los ojos.
Esta noticia lo puede cambiar todo.
¿Cómo es posible...?
¿A caso me mintió sobre...
Las lágrimas no se detienen, desde hace media hora se fue el médico y aún no dejó de llorar. Aunque el doctor me recalcó que no dirá nada, aun así le tuve que dar dinero para asegurar su silencio.
— ¿Una anemia?
Asiento nuevamente.
Es lo que todos saben, mis síntomas son debido a una anemia.
— Pero, mantienes un régimen alimenticio muy sano ¿Cómo es posible?
Me encojo de hombros ante las preguntas de Leonel, luce sorprendido y enojado.
— A veces no todo es perfecto.
Mi antigua habitación de la mansión luce impecable, con los mismos muebles y Leonel se sienta a un costado de la cama matrimonial.
— Con más razón renuncia a ese plan, estás débil y no sabemos el peligro que corres.
Ruedo los ojos ante sus palabras de aliento, retiro mi mano cuando empieza acariciarla.
— Leonel, creí que me apoyarías. — le reprocho — tus consejos ahórratelos que me valen una mierda, creo que siempre deje en claro que mi padre es mi única prioridad.
Su mirada tan intensa me hace mirarlo, ninguno de los dos parece apartarse.
— Tengo un plan mejor.
— No lo pienso.
Él se ríe negando.
— Brian no es ningún estúpido, todos los medios saben que la CIA está aquí. — responde — Reúnete con Brian mañana, dile que tienes todo un escuadrón de seguridad cuidándote, así que pídele que se reúnan al anoche en donde solíamos vernos.
Aquella idea parece tan descabellada, pero mucho mejor que mi plan.
— ¿En aquella bodega?
— Sí.
¿Que le habrá dicho el médico a nuestra querida Amelia?
Este es el penúltimo capítulo, en esta semana subiré el capítulo final que ya se encuentra listo pero solo falta agregarle un poco de drama👀.
Después subiré el epilogo que también se encuentra listo.
Les recuerdo que esta historia es un borrador, existen errores y probablemente los cambie.