Jueves 28 de marzo de 2024
La gala de los premios Libertad se celebra en el Wizink Center. Aunque yo no estoy nominada a nada y ni voy a cantar, me han invitado gracias a que soy una de las artistas de mi nueva discográfica. Y no voy sola. Mi novio va conmigo también. Es la primera vez que vamos a posar juntos, y tengo que admitir que estoy algo nerviosa.
- Estás preciosa Roni -Pau me susurra en el oído mientras avanzamos por la alfombra roja derechitos al photocall.
- Tú también estás muy guapo Pau -le aprieto la mano y lo veo darme una larga mirada. Y si, mi vientre sufre un espasmo de deseo porque Pau tiene esa mirada, la mirada que hace que me derrita y que me sobren las bragas- gracias por venir conmigo cariño
- Acabas de decirme cariño. Sólo por eso ya vale la pena. Además Roni, somos la hostia como pareja y el gilipollas de tu ex está aquí. ¡Cómo me apetece regodearme un poco en su cara!
Llegamos al final de la alfombra. Al temido photocall. Pau me da la mano y yo me giro para apoyarme en su pecho mientras la gente no para de hacernos fotos. Mi vestido lleva toda la espalda al aire y quiero que se me vea bien. Pau me agarra de la cintura atrayéndome hacia él. Dios, si es que maneja la prensa mejor que yo. No paran de preguntarnos por la boda, por nosotros, por la canción...y nosotros nos limitamos a sonreír y no decir nada. Un par de minutos después salimos de allí cogidos de la mano.
- ¿Sabes que eres muy guapa señorita Valdés? -me pregunta Pau atrayéndome hacia él. Le miro los ojos, esos ojos que me miran cuando quiere que lo hagamos, cuando me desnudan con la mirada y yo no puedo decirle que no a nada
- Pau... -le digo medio regañándolo posando mi mano en su pecho
- ¡Debería darte vergüenza!
Ruedo mis ojos y dejo escapar un largo suspiro al oír la voz que viene hacia nosotros. Me doy la vuelta quitando las manos de mi novio, dispuesta a aguantar el chaparrón. Un chico con el pelo castaño, pantalón negro y chaqueta militar se acerca hacia mi haciéndose el enfadado.
- ¿De qué, según tú? -le pregunto poniendo mis brazos en jarra
- Me largo un par de meses a Los Ángeles y cuando vengo me entero que te has prometido, y nada menos que a un jugador del Madrid, ¿Cuándo pensabas decírmelo?
- Creí que seguías allí
-Existe una cosa que se llaman teléfonos
- Bueno, si, en eso te doy la razón. Pero, en mi defensa te diré que he estado muy...ocupada...
- No, si ya te veo -el chico le da una mirada de arriba a abajo a Pau y se acerca a él tendiéndole su mano- hola, soy Pablo López y creí que era amigo de la petarda ésta...
- Ay, Pablo por dios, no dramatices -le digo yo rodando mis ojos
- Encantado de conocerte. Mi hermana tiene un crush contigo -le dice Pau muy sonriente. Algo que me alegra, porque Miki no lo podía ni ver
- Pues si quieres luego nos hacemos una foto y se la mandas
- Sería genial
- ¿Vas a cantar? -le pregunto
- Si..."La niña de la linterna"
- Es muy bonita
- Tú me diste la idea gorda
- Por eso es bonita -le digo recordando una noche en su casa de Málaga, como buscaba como empezar una canción. Se fue la luz en su casa y la linterna de mi móvil fue la que nos alumbró durante casi una hora. Y de ahí se me ocurrió el titulo
- Tú y yo tenemos que hablar, ¿Cómo es eso de que Miki ha acabado cantando tu canción? -me dice Pablo bastante cabreado
- Pues...
- Porque el hijo de puta se la robó -le dice Pau para seguidamente contarle a Pablo todo lo que pasó en la discográfica y todo lo que ha sucedido desde el día que mi novio me pidió matrimonio. La cara de Pablo cambia de perplejidad a furia en menos de un minuto
- Nunca me ha gustado -le dice Pablo- siempre la hacía de menos, como si él fuera un gran cantante cuando no tiene ni puta idea
- A mi tampoco me gusta. Le tengo unas ganas -le contesta Pau
- Oye Pau, a ver si quedamos tú y yo un día y nos vamos de cervezas
- Pues cuando quieras
Pablo y Pau sacan su móvil y se intercambian los teléfonos mientras yo los miro alucinada. Se acaban de hacer amigos en lo que tardo yo en comerme un donut. O sea, nada.
- ¿Qué haces aún aquí Pablo? -le pregunta Antonella viniendo hacia nosotros- ¿no tienes bragas que romper?
- Tú tan macizorra como siempre Nella -le dice Pablo dándole dos sonoros besos- ¿Cuándo vas a ser mi representante?
- El día que ganes un Grammy querido -le dice ella con ironía
- Estáis de testigos -dice Pablo señalándonos a los dos
- Faltaría más -le contesto yo
- Bueno gorda -me dice Pablo dándome un largo abrazo- me voy para adentro. Ahora nos vemos
- Ahora nos vemos
- Te ha cambiado la cara -me dice mi amigo antes de irse- ahora si que es verdad que te tienen que estar follando bien
Pablo me guiña un ojo y choca sus puños con Pau mientras yo me hago la indignada. Mi novio me coge de la mano y caminamos hasta entrar en el recinto buscando nuestros asientos.
- Me cae bien -me dice Pau- ¿es tu Rebeca?
- Si, es mi Rebeca
- Venga, vosotros paseaos un poquito por aquí -nos dice Antonella cogiéndonos del brazo- que todo el mundo vea el pedazo de pareja que hacéis, coño
Caminamos por dentro de la sala saludando a unos y a otros. A parte de cantantes, también hay aquí algunos actores, influencers, cantantes... lo mejor de cada casa, claro.
- Anda mira. No soy el único futbolista que hay hoy aquí -me dice Pau señalando a dos tíos que vienen hacia nosotras
- Ni el más guapo -dice Antonella mirando fijamente al que está más fuerte de los dos- ¿Quién es ese portento de la naturaleza? El de la derecha
- ¿Ese? -le contesta Pau- es Rodrigo de Paul, juega en el Atlético. ¿Quieres que te lo presente?
- Pau, cariño, yo me presento sola -le dice ella guiñándole un ojo
Los dos futbolistas llegan hacia donde estamos nosotros y tengo que darle la razón a Antonella, el tal De Paul la mira de arriba a abajo como si quisiera follársela aquí mismo. Coge una de sus manos y se la lleva a los labios para presentarse. Veo a mi representante hacerle ojitos y darle dos besos a continuación.
- Torres -le dice el otro chico haciéndole un gesto con la cabeza- me alegro de verte. Gran partido el del París Saint Germain tío
- Gracias. Una mierda lo que hicisteis vosotros contra el Barcelona -así es mi Pau. Sincero a más no poder, y un cero en diplomacia- te presento a mi novia. Verona, este es Mario Hermoso
- Encantada -le digo acercándome a él para darle dos besos. Madre mía, que bien huele este hombre. Y oye, no está nada mal, mejorando lo presente que es mi Pau, claro
- Igualmente -me dice él con una sonrisa. Oye, pues está bastante bueno este tío- enhorabuena por el compromiso
- Si, gracias -le digo yo sonriéndole
- Has puesto el listón muy alto Pau -le sigue diciendo él- en los rankings de pedidas de mano, la tuya va la primera
- Bueno, es que yo soy la hostia para todo lo que hago
- Y modesto un rato -le digo dándole una palmada en el hombro. Mario me mira y se ríe. Seguimos hablando un poco más. Miro a Antonella y Rodrigo y ella se cuchichean en el oído y se ríen. Joder, nunca la había visto así con nadie.
Nos hacen un gesto desde la entrada, un tío con auriculares para que vayamos entrando. Pau pone una mano en la parte baja de mi espalda guiándome hacia dentro del recinto. Nos despedimos de Mario y Antonella viene a colocarse a mi lado mirándome con una enigmática sonrisa.
- Es argentino -me dice ella mordiéndose los labios
- ¡Dios! No
A Antonella le flipan los argentinos. Su abuela por parte de madre es argentina y a ella todo lo que venga de allí le encanta. De Paul camina delante de ella y se da la vuelta para guiñarle un ojo. Estamos perdidos.
Escuchar a Miki cantar mi canción me ha dado ansiedad. Tenía ganas de llorar, de subir a ese escenario y pegarle. Es mía. Mía. Se la escribí a Pau y es que encima él la ha destrozado con esa voz de pito. Lo odio. Lo odio mucho. Ahora me pregunto como acabé con él. Es que encima no puedo ni hacer ningún gesto ni nada por si las cámaras me graban.
- ¿Estas bien? -me pregunta Pau besando mi mejilla
- No, no lo estoy. Quiero que se caiga por las escaleras y no pueda andar en un mes por lo menos
- Conozco unos sicarios que por módico precio le harían un esguince...
Miro a Pau el cual alza una de sus cejas riéndose. Mientras el otro imbécil sigue cantando, sus labios me buscan y me besan durante unos buenos segundos.
- Mira Roni. Es una canción muy bonita. Pero...estás escribiendo canciones todavía más bonitas que no va a robarte nadie. Cuando saques tu disco lo vas a petar. Y este idiota no lo contratarán ni para inaugurar el Media Mark
No puedo evitar reírme con Pau. Sabe como animarme y hacerme sonreir en el momento oportuno. Lleva toda la gala a mi lado, preocupado de que esté bien. Y si, con él si que lo estoy.
Miki sale del escenario y la gente le aplaude lo justo. Los presentadores dan un par de premios más y yo me abstraigo pendiente de las manos de Pau en mi espalda desnuda. Aunque cuando presentan a Pablo me espabilo y lo aplaudo a rabiar. Mi amigo coge el micro y se pone en el centro del escenario caminando un poco hacia nuestra zona.
- Esta noche -dice Pablo mientras todo el mundo se calla- esta noche quería cantar mi última canción. Pero he visto a una amiga y he cambiado de idea. Esta amiga escribió una preciosa canción, que es suya y QUE ME REGALÓ, no me encontré la canción en la calle ni se la quité...y me gustaría que subiera conmigo a cantarla porque creo que todos os merecéis escuchar una de las voces más bonitas que tenemos en España...
Pablo me mira a mi y me tiende la mano guiñándome un ojo.
- ¿Vienes Verona?
Escucho las voces del público como aplauden a mi alrededor y yo miro a Pablo un poco desconcertada. Pau me da un beso en la mejilla y me susurra que suba, aparte de toda la gente que corea mi nombre. Así que no tengo más remedio que levantarme saludando al público. Subo los escalones y al llegar arriba me fundo en un abrazo con Pablo.
- Eres malvado Pablo López
- Te lo mereces gorda
Pablo me tiende el micrófono y él se va al piano. Me pongo a su lado y empieza a tocar la canción que escribí. Una canción que hice recordando la primera noche que Pau y yo pasamos juntos. Era tan intensa que no me atreví a cantarla. Se la enseñé a mi amigo y me dijo que era bestial, así que se la regalé y le pedí que hiciera magia con ella. Y vaya si lo hizo.
Pablo empieza a cantar y yo alzo mi mirada para ver a Pau. A mi Pau. Al dueño de cada una de estas palabras. Me dejo llevar por la letra, por mi letra. Pablo me guiña un ojo para que me relaje y estoy tan cómoda cantando con él que se me olvida hasta donde estoy.
No entiendo cómo fue
Cómo llegué hasta aquella habitación
Caminando fui
Besando tus palabras
Mirando al suelo
No te esperaba
Extraña la emoción
Extraña la manera de sentir dos extraños más
Comiéndose hasta el alma
Mordiendo el aire me he despertado
Cuando terminamos de cantar la gente empieza a aplaudir alrededor nuestra y Pablo se levanta para abrazarme. Siento una emoción tan grande ahora mismo que sólo tengo ganas de llorar y de abrazarlo a él, al dueño de cada una de mis palabras, a mi Pau.
- Que bien cantas cabrona -me dice él al oído haciéndome reír
Le doy las gracias al público y me bajo del escenario saludando a unos y a otros. Cuando llego hacia donde está Pau, él me está mirando con una mezcla de orgullo y algo más que no sé lo que es. Me siento a su lado y me muerdo los labios algo nerviosa. Se acerca a mi y atrapa mis labios con los suyos dándome un escandaloso beso que me deja con más ganas de él.
- Es la puta canción más bonita que he escuchado en la vida -me dice él acariciando mi mejilla- me tienes loco Verona
Pau me guiña un ojo y yo me abrazo a él descansando mi cabeza en el hueco de su cuello. La gala termina una media hora después. Nos levantamos de nuestros asientos cansados ya y con ganas de irnos a casa. Veo a Antonella de risas y confidencias con De Paul y como disimuladamente salen los dos del recinto, uno muy cerca del otro.
- ¡Tenías que contárselo también al puto Pablo López!
La voz de pito de Miki nos hace darnos la vuelta y ver como viene hacia nosotros hecho una furia. Pau me coge de la mano y por instinto me coloca detrás de él.
- ¿Contarle qué Miki? -le preguntó a mi ex. Al tío con el que estuve casi un año y medio y que no me aportó nada en la vida
- ¡No te hagas la tonta Verona! ¡Lo de la canción! -dice él haciendo aspavientos
- Cuidadito -le dice Pau cortando su avance hacia mi- bien lejos de ella
- ¿O qué? -le pregunta Miki haciéndose el valiente. A nuestro alrededor está empezando a formarse un corrillo y a mi me está dando vergüenza ajena del catalán
- No voy a dejar que la insultes ni que le toques ni un pelo -le dice Pau apretando su mandíbula
- Pero si se insulta ella sola... -dice Miki con soberbia- sino fuera por mi no estarías donde estás...
- ¡Gracias a dios que no estoy donde estás tú! -le respondo a Miki
- Mira Miki, que no eres Robin Hood -le dice Pau- piérdete ¿quieres?
Nos damos la vuelta para irnos pero Miki coge a Pau del brazo deteniendo su avance.
- Es pésima en la cama -le dice Miki con una sonrisa burlona. Pero Pau tiene más calle que éste idiota ochenta veces
- Eso dice mi compi del Madrid de ti colega...
Pau se va a dar la vuelta para que nos vayamos cuando veo el puño de Miki volar hacia él. No puedo evitar gritar avisándolo y Pau lo esquiva, algo que mi ex no se espera. Llevaba bastante fuerza en ese puñetazo y acaba tirado en el suelo ante las risas de la mayoría de la gente que hay aquí.
Miki se levanta todo digno e intenta abalanzarse sobre Pau, pero de pronto, los cuerpos de De Paul y de Mario Hermoso se ponen en medio y Miki no puede hacer nada contra tres tíos que le superan en número, en altura y en...bueno, en todo. Así que el catalán no tiene más remedio que darse la vuelta e irse mientras la gente le hace fotos.
- Gracias tíos -les dice Pau chocando sus manos
- Sin problema Torres -le contesta De Pau mientras alarga su mano y Antonella se la agarra abrazándose a él- no se toca a la novia de un compañero
- ¿Aunque sea del Madrid? -le pregunta Pau riéndose
*** Buenas noches a todos. Muchas gracias por el apoyo que le estáis dando a esta historia con vuestros votos, lecturas y comentarios. Sois los mejores y me estáis animando mucho a escribir.
Espero que no paséis mucho calor. Miles de besos para todos y no os olvidéis de votar si os apetece ***