~DIAS ATRÁS~
- No puedo hacer esto Ames, no puedo. - Le susurro a Amy junto a mí mientras siento mis manos y pies helarse por los nervios.
- No no no, tienes que hacerlo, tienes que enfrentarlos o seguirán buscándote en cualquier parte a donde vayas. - Frunzo los labios nerviosa.
El equipo de abogados recomendó que diéramos declaración a la prensa, ya que nos habíamos mantenido en silencio durante todo este tiempo. Aún así no tardaron mucho en correr los chismes y he llegado a escuchar teorías muy extrañas que se están saliendo de control.
La prensa es lo peor del universo, nos han seguido a todas partes, nos esperan en la puerta del hospital, en Hera, incluso en una ocasión estaban en la puerta de la casa de Sisi y Gianna, es simplemente imposible evitarlos.
Así que aquí estamos, en el auditorio de Hera a punto de subir a la tarima.
- Es momento Ellie. - Me indica Mark acercándose mientras cierra el botón de su traje.
- Eres de piedra, recuérdalo. - Amy me da un tierno beso en la frente.
Tomo una gran bocanada de aire y camino junto con Mark hacia el centro de la tarima donde hay un elegante atril de cerámica transparente.
Un montón de flashes dificultan que pueda mantener la vista en frente por más de cinco segundos así que me concentro en la hoja que allí me esperaba con mi discurso.
- Buen día a todos, les habla Eleanor Hunt, soy la esposa de Thomas Hunt y junto a su mejor amigo y socio Mark Hamilton, venimos el día de hoy a darles una explicación. - Doy una corta mirada al público, y a pesar de los flashes puedo ver que la sala está llena y hay varias cámaras grabándome. - Hace un par de semanas, en un día cotidiano de nuestra vida, mi esposo fue agredido a tal punto que comprometió su cabeza. Debido a la gravedad del asunto, junto al equipo médico y sus familiares, tomamos la decisión de inducirle un coma, en el que se encuentra ahora mismo, y en el que estará hasta que el equipo médico crea que es conveniente para su salud ya que muchos de sus órganos se están viendo comprometidos. Aún así, su pronóstico es reservado. - Trago saliva intentando evitar el nudo que se forma en mi garganta. - El responsable de todo esto ya fue capturado y se encuentra en proceso de juicio. Omitiremos detalles sobre su evolución y la de mi esposo. Lo único que nos queda es pedirles respeto y espacio, no es un buen momento para mi y mi familia, así que agradecemos si se mantienen al margen. Gracias. - Doy una última mirada al público decidida a irme pero empiezan a lanzar preguntas.
- Señora Hunt, ¿quien se está haciendo cargo de Hera ahora mismo?. - Pregunta un chico de la fila de enfrente poniéndose de pie, aunque no es el único.
- Dicen que fue un empleado de Thomas quien le hizo esto por venganza, ¿es cierto?
- ¿Se pausarán los próximos lanzamientos en Hera?
- ¿Es cierto que Thomas se metió en una pelea y por eso termino en el hospital?
Respira Ellie.
- Vamos Ellie. - Susurra Mark a mi lado.
- No, espera. - Le respondo de la misma manera y me acerco de nuevo al micrófono. - Entiendo que hay muchas dudas y muchos rumores al respecto, - Empiezo a hablar haciendo que todos se queden en silencio de nuevo. - y la mayoría son completamente inválidos, así que por favor no los sigan difundiendo, lo único real es lo que les digo aquí y realmente preferimos mantener los detalles privados. Respecto a Hera, todo seguirá marchando con normalidad.
- Señora Hunt, usted es doctora. ¿Tiene esperanza respecto al diagnóstico de su esposo?. - Pregunta una mujer casi interrumpiéndome lo que hace que todos escuchen con claridad su pregunta.
- Por supuesto que si, tendré esperanza hasta el final, no solo como doctora si no como su esposa.
Ya ni siquiera estoy segura de esas palabras.
- ¿Y qué hay de sus hijos? ¿Ellos saben lo qué está pasando? - Pregunta alguien más de la misma manera y entonces de nuevo empiezan a disparar miles de preguntas en lo que yo decido retirarme.
- Eso es todo por hoy, gracias. - Se despide Mark mientras yo recibo un abrazo de Amy tras la tarima.
Lloro en su hombro sintiéndome terrible, jamás en mi vida pensé que tendría que dar una declaración de este tipo.
- Lo hiciste muy bien, tranquila. - Dice mi mejor amiga mientras acaricia mi espalda.
- Lo extraño mucho, lo necesito... - Susurro sin poder seguir conteniendo el llanto.
- Lo se cariño. ¿quieres que te acompañe a casa?.
Me alejo mientras limpio mis mejillas.
- No, no te preocupes, le diré a Daniel que me lleve.
- Ellie... - Mark se acerca. Me mira un par de segundos y frunce sus labios. - También lo extraño, pero, debemos hacer lo mejor, todo por él.
- Lo sé. - Le muestro una pequeña sonrisa, él también siente la pérdida.
Aunque Thomas sigue vivo su presencia es nula, se siente como una pérdida real, los extrañas igual.
- Fue perfecto, esperemos que se calmen un poco con esto. - Dice en tono tranquilo.
- Gracias Mark, espero lo mismo o me volveré loca evitándolos todo el día. -Limpio mis mejillas intentando cambiar mi semblante. - ¿Vas para Hera?. - Pregunto al hombre de ojos miel.
- Si, me gustaría ver cómo va todo. ¿Vas mañana a la junta?. - Pregunta él.
- Si, por supuesto. - Afirmo. - Amy, ¿le digo a Daniel que te deje en tu casa antes?.
- Cómo tú quieras Ellie, ¿no me necesitas?. - Mi amiga se preocupada y la entiendo.
- Ya hiciste suficiente por mi estos días, no te preocupes.
- Sabes que no es molestia.
- Perdón por meterme. - Mark entra a la conversación. - Yo puedo llevarte si quieres Amy. - Le habla a mi amiga que me mira dudosa, es como su tercer encuentro y apenas si se han presentado.
- Mark es buena compañía. - Le aseguro a Ames. - Gracias por acompañarme. - Me despido de ambos.
- No hay problema. - Responden al unísono, yo los miro curiosa.
- Les avisaré si hay novedades. Nos vemos. - Es lo último que digo antes de alejarme.
Mark se divorció hace dos años, de un matrimonio del que nació su hija, no la conozco pero sé que tiene 8 años y por desgracia vive en Europa, con su madre. Mark la visita seguido y la pequeña pasa todo el verano y algunas vacaciones navideñas con su padre.
Thomas siempre me habló de Mark como si fuese su hermano y aún así no le hizo suficiente mérito. Ahora sé que no importa como toda esta mierda termine, Mark seguirá en mi vida y en la de mis hijos, incluso más que antes.
~PRESENTE~
Después de buscar el abogado vamos a una de las oficinas que ahora ocupa Mark, y después de comunicarnos con el director de la cárcel, esperamos en silencio que suene el teléfono ahora con Oliver en la línea.
- ¿Segura que estás bien? - Pregunta Mark tal vez al notar la evidente molestia que me invade.
- La verdad, no. - Frunzo los labios un tanto nerviosa.
- Bien, solo recuerda no rebajarte a su nivel.
- Ya suenas a Amy.
Él frunce los hombros con inocencia, últimamente me los encuentro juntos.
El tono del teléfono retumba en la habitación llamando la atención de los tres, lo miramos fijamente sobre la mesa sin apenas movernos.
- Grabaremos la llamada. - Avisa el abogado.
Yo tomo el teléfono y después de contestar lo pongo en altavoz.
- ¿Si? - Respondo fingiendo tranquilidad, pues aún no estoy segura de que se trate de Oliver.
- ¡Eleanor! - Un nudo se hace en mi panza al escuchar su voz.
- ¿Qué quieres?.
- Hay que saludar primero, ¿cómo estas?.
Su tono tranquilo y arrogante solo hace que se me calientes las mejillas de la rabia.
- ¿Qué quieres? - Pregunto de nuevo.
- Oye oye, ¿no te dijeron que tuve que secuestrar a un imbecil para hablar contigo?, tómalo con calma.
- Vete a la mierda.
- Muy bien... - Se queja, yo respiro profundo, no quiero perder el control de la situación. - Solo quería asegurarme de que estás viva y que estos idiotas no me están mintiendo.
- ¿Acaso te importa?.
- ¡Por supuesto!, porque eso significa que fracasé... ¿sabes?, cometí errores y no los repetiré. Aunque, tu esposo, - Se ríe en lo que yo aprieto mi mandíbula conteniendo mi enojo - Bueno, eso no lo veía venir. Para que sepas que no pensaba hacerle daño a él, pensé que verte morir sería suficiente pero, ya que estamos.
- Te odio - Apenas logro decir. Pues siento que me explotará la cabeza de la rabia.
Esta situación me pone vulnerable a tener ataques de pánico o sufrir bajones de tensión o cosas por el estilo. Gracias al idiota de Oliver no he podido sentirme del todo bien físicamente y ni hablar del lado mental.
- Lo sé, me lo dices siempre. Eleanor, querida, es mejor que busques donde meterte junto con tu trío de cachorros porque te encontraré.
- Te vas a pudrir en la cárcel, yo me haré cargo de ello. - Le aseguro con determinación.
- Vale, como tú digas... - Musita sin darle importancia.
Siento unas ganas tremendas de golpear cualquier cosa que se me cruce, si es su cara mucho mejor. Siento perder el control de mi enojo. Oliver es la persona más cínica y narcisista que conozco.
- Y ni se te ocurra si quiera mencionar a mis hijos porque te juro por Dios que te mato Oliver. - Jamás había estado tan segura de lo que digo.
- Aquí te espero entonces. Nos vemos.
La llamada se termina y lanzo el teléfono a la mesa a la vez que suelto un gruñido.
- Es un hijo de puta, ya no puedo más. - Me pongo de pie decidida y camino a la puerta pero antes de abrirla Mark me detiene.
- ¿Qué haces?. - Pregunta con impresión.
- Voy a darle la cara, y si es necesario e enfrentare a él. ¡Se está saliendo con la suya!. - Le grito esto último mientras siento que mis emociones se desbordaran derrumbándome.
- Entiendo tu rabia Eleanor y también tengo unas ganas enormes de darle su merecido a ese infeliz pero, no ganamos nada con eso. Debes ya olvidarte de ese pedazo de mierda.
- ¿Cómo podría?. ¡Me llamó solo para amenazarme Mark!. Estoy cansa de su existencia, ya no puedo ni dormir.
Mi respiración esta increíblemente agitada y mi corazón amenaza con salirse de mi pecho.
Debo calmarme.
Respirar.
No puedo perder el control.
- Señora Hunt, con las acciones de Oliver y esta llamada como prueba podríamos pedir que lo envíen a una prisión de máxima seguridad y su condena sería más extensa. - Interviene el abogado.
- Debes confiar en nosotros y olvidarte de él. - Agrega Mark.
- Bien, pero si este pedazo de mierda vuelve a hacer una sola cosa más tomaré justicia por mi parte. Deben saber que por mis hijos soy capaz de cualquier cosa. - Les advierto.
Respira Ellie.
- No te preocupes que en ese caso me encargaré de ello yo mismo. - Me asegura Mark.
- Les aconsejo el silencio y la calma. Nada más decir estas cosas pueden poner en riesgo todo y si intentan algo, lo joden, así que basta de tonterías, yo me encargo de que se pudra en la peor cárcel de todas. - Agrega el abogado tal como un padre regañando a sus hijos.
Es tarde, ya no puedo.
Intento respirar pero no soy capaz de controlarlo.
No quiero tener un ataque de ansiedad, no quiero perder el control.
- Mark... - Susurro pidiendo ayuda, siento que mis piernas fallan.
Mi vista se bloquea, mi cabeza da vueltas y pierdo la conciencia tres segundos.
Ambos reaccionan y evitan que me caiga.
- Por Dios Eleanor, ¿estás bien?. - Pregunta Mark después de que me lleva hacia la silla, mi corazón continúa latiendo con fuerza y mi respiración empeora. - Llama una ambulancia. - Le indica al abogado.
- No... esto... me pasa. - Musito mientras cierro los ojos intentando recuperar el control sobre mi.
Soy más fuerte que esto.
- Sé que eres doctora, y lo respeto, pero también sé que los doctores son los peores pacientes y tú en particular eres terca. Así que decido no creerte. - Dice Mark decidido.
Logro controlar poco a poco mi respiración.
Estaré bien.
- Una ambulancia no vendrá por algo así. - Le aseguro.
Quisiera ponerme de pie pero no me siento capaz.
- Pues te llevamos. - Mark va en busca de las llaves de su auto al escritorio. - Amy me dijo cautelosamente que tuviera cuidado con esto, me habló de los ataques de ansiedad y de tus problemas físicos. También me habló de lo que no quieres que hable y que por recomendación médica deberías estar en reposo y alejada del estrés. Ah, y que no vas a tus citas de control por las lesiones. Así que yo no tomaré el riesgo Ellie. - Todo lo que dice es cierto. Pero mis razones son válidas. - Ayúdeme abogado a llevarla.
Ambos hombres me sostienen mientras caminamos hacia la salida de Hera, la verdad es que no me siento mejor y ahora mismo me cuesta concentrarme para intentar darle mi argumento a Mark o intentar convencerlo de que esto me pasa, que es normal para mi.
Toda yo, se derrumbó gracias a Oliver. Ya no tengo estabilidad en nada.
¿Cómo es que llegamos al capítulo 40?
Eso quiere decir: RECTA FINAL.
¿Deberíamos temerle a Oliver? ¿Estará bien Eleanor? ¿Mark es un papucho?
El próximo capítulo es muy especial, es particularmente diferente y lo van a disfrutar. Aunque es del pasado.
Aún así, es el primer capítulo en mi vida que no escribí sola, luego les cuento quien me ayudo. 😉 (Love u girls.)
Y oigan, es increíble todo el apoyo que ha recibido esta historia, estoy impresionada y agradecida, ya verán todas las cosas buenas y sorpresas que estoy planeando, espero pronto compartirlo con ustedes.
¡Besos!
Sophie Lenom.