Vibes de Brian Davilson, mi antagonista favorito 🔥🔥
Nunca llegué a imaginar las consecuencias que me traía este juramento, unas simples palabras que desataría tantos problemas y tragedias.
— Tu único enemigo es Leonel, te fallaste a la prometida falsa y ahora estás con ella, ese sería un motivo para asesinar a tu padre.
Las palabras de Fiódor tienen congruencia, atacar primero a la italiana y después a mí...
— Eso es una estupidez. — le responde Vito.
Tomo un respiro ignorando su presencia en mi despacho, llevamos una hora reunidos tratando de descifrar este estúpido rompecabezas al cual parece faltarle más piezas.
— La mafia N'drangetha se encuentra bajo el mando de Fiódor y mío, si aquel líder que asesine decía la verdad...
El albanés se pone de pie molesto, en su boca pone uno de sus cigarrillos de marihuana y lo enciende.
— En este momento a ninguna mafia le conviene una guerra, Leonel no puede iniciarla y más cuando está en controversia el atentado a N'drangetha. — habla — Lo único cierto son las alianzas, lo cual estarías enterado si te dejaras de pendejadas.
Rasco mi barbilla ante lo último, ambos nos miramos con odio y Fiódor se entromete diciendo que se calle,, sin embargo, nadie le hace caso.
— El puesto de líder te está quedando muy grande.
¿Qué?
Esto debe ser una jodida broma...
— Es un chiste, ¿no? — ambos se callan. — Tú y yo tenemos un trato, me obligaste hacer un maldito juramento...
"Juro destruir a Frank Ricci y que su cabeza decore la puerta de tu mansión."
— ¡Y lo estoy cumpliendo, carajo! — doy un puñetazo a la mesa — Mi ambición hacia los Ricci es tan real como las ganas de querer degollar a la italiana y su padre.
Ignoro el dolor punzante que se instala en mi pecho al decir aquello, Fiódor se mantiene serio soltando un suspiro mientras Vito aplaude.
— Esa actuación es creíble, pero te conozco y mientes. — trago saliva — Desde hace meses estás enamorado de esa perra, no sé cuál es tu estrategia, pero créeme que no funcionará.
Mis músculos se tensan y me pongo a la defensiva ante la mirada atenta de Vito, ambos nos conocemos tan bien.
— Hice un juramento, el cual voy a cumplir. — me pongo de pie desbloqueando mi teléfono — Desde hace meses estoy fingiendo ser un buen hombre, tener que darle la razón al estúpido de Ricci es un dolor de cabeza, pero al final todo tiene su recompensa...
Los sujetos que tengo enfrenté dan la vuelta cuando la pantalla del despacho se enciende, doy clic en mi teléfono y en cuestión de segundos entro a la página oficial de la empresa Ricci.
El código de acceso de Frank Ricci me permite ver todos los documentos importantes, contratos, multimillonarios y archivos que podrían arruinar a la familia y empresa.
— ¿Sigues considerando esa mierda de estar enamorado? — le pregunto a Vito que parece encantado ante la información. — Mi trabajo no es fácil, Vito. Han asesinado a mi padre, tener que fingir ser un buen hombre para esa familia y esa italiana que no soporto.
Fiódor se encarga de revisar algunos archivos ignorando mis palabras, pero Vito me observa sonriendo.
— Esto es fenomenal, pero sigo sin considerar que no estás enamorado de Amelia. La joven tiene una belleza encantadora, si tan solo la amarás podrías decirle de esto y ellos te ayudarían.
Maldito infeliz mentiroso. De aquel juramento ni el mismísimo diablo puede salvarme, la muerte es la única solución y agradezco a mi padre desde niño hacerme egoísta.
— Cuando tu empresa gane esos millones con el proyecto Ricci incorporation, debes dejar a la italiana porque enamorarla no es parte del juramento.
Lo sé, no es algo que tenía planeado.
— Me tomará un tiempo verificar a fondo estos documentos. — dice Fiódor.
Son alrededor de mil quinientos documentos, tener un escritorio en la misma oficina que Frank da ciertos privilegios para arruinarlo.
— ¿Cuándo será la caída del gran Frank Ricci? — pregunto ansioso.
— Tengo una idea mejor, olviden el plan anterior. Vito empieza a explicar detalladamente la estrategia, su idea sin duda es mejor pero más sangrienta y dolorosa.
Fiódor se opone diciendo que exagera, pero es callado ante los gritos de Vito.
— Aquello arruinaría por completo a su hija Amelia y eso te beneficia. — me señala — Tienes a esa perra en tus pies, debes hacer que firme documento donde te otorga el poder total de Ricci incorporation. Ambos sabemos que la italiana en sus momentos más vulnerables se vuelve estúpida y manipulable, un ataque de ansiedad y tendrás el control total de la familia Ricci.
Aquella advertencia me hizo abrir los ojos, entrar en razón de lo peligroso que se encuentra la situación de la que yo misma trató de ignorar y fingir estar bien.
Esa persona sabe nuestro secreto, no solamente el mío, también él de Brian.
Es doloroso saber que tendré ese final, lo sabía desde aquella plática que tuve con Leonel, pero traté de ser feliz, he ignorado.
— Hope estaba muy ebria el día de ayer, la he notado muy cambiada y más apagada... — la risa cínica de mi padre me hace callar.
Aún no entiendo el motivo de esta reunión y el que Brian también se encuentre aquí. Se supone que este tipo de reuniones familiares son privadas, aunque solamente estemos mi padre y yo.
— Le he quitado su madre, Amelia. Creo que es motivo suficiente para sentirse una mierda y odiarnos.
Mi padre tiene razón y suelto un suspiro, mientras tomo otro vaso de agua y camino hacia el ventanal admirando el jardín.
Las puertas del despacho se abren llamando la atención de los presentes, un hombre alto fornido entra con una enorme sonrisa.
— ¡Frank!
El pelirrojo abraza con mucha confianza a mi padre, quien se levanta de su silla y se dirige al hombre.
— Dean, me alegra saber que estás vivo.
Las facciones del pelirrojo se me hacen conocidas, por su apariencia le calculó unos 45 o 50 años.
No le quito la mirada y él me observa de pies a cabeza, sus ojos brillan y alzo una ceja confundida.
— Cariño, te presentó a mi hombre de confianza Dean Miller. — estiro la mano y él la besa — Un francés que me acompaño en todo mi proceso como líder de Ricci incorporation y se volvió mi mano derecha.
Brian y él se saludan.
— ¿Lo conozco?, porque puedo jurar que lo he visto en alguna parte...
Dean se ríe acomodando la corbata de su traje blanco.
— Solía cuidarte cuando eras pequeña, tu padre me exigía vigilarte, pero a tu madre le molestaba mi presencia.
Pequeños fragmentos de pequeña invaden mi mente y ahora lo recuerdo.
— A esa señora todo le molestaba. — le comento y se ríe.
— Pero dile el porqué te odiaba mi dulce esposa, Dean. — espeta mi padre con sarcasmo.
El francés acepta el trago de vodka que le ofrece mi padre.
— Mi trabajo es proteger las finanzas de la familia Ricci, soy el único que conoce el testamento, soy el único que conoce todo lo malo y bueno de esta familia. — habla — tu madre odia eso, ella quería manejar todo, pero Frank se negó. Ante ello, intento seducirme para cambiar el testamento, sus juegos de manipulación no funcionan conmigo, pero si con él — señala a mi padre — Ante las constantes discusiones entre los 3, Frank tomo la decisión de enviarme a Francia y desde ahí cuidar a la familia y patrimonio.
Me asombró ante su historia, nunca creí que la ambición de Louisse fuera tan grande de llegar a ese punto.
— Pasaron los años y Frank seguía con esa arpía, cuando sucedió lo de Alessandro lo tuve que seguir y proteger 5 años, tratando de visitarlo cada mes, pero fue imposible hasta que le perdí el rastro. — confiesa — Luego sigues tú, las personas y medios de comunicación desprestigiando tu imagen y Louisse dando la maravillosa idea de un compromiso el cual fue un fracaso.
Le da un sorbo al vaso y todos lo observamos en silencio.
— Me encargué de investigar a Leonel, un sujeto con un historial muy limpio el cual no me gusto. Le advertí a tu padre porque en este mundo no existen hombres buenos, ese expediente del italiano parecía falso. — asiento — después ocurre las amenazas de tu hermano y su inesperado regreso, tuve que encargarme de llevar a tu madre al psiquiátrico y mi presencia la alteró más.
Me sorprende cada palabra de este sujeto, desde las sombras nos estuvo cuidando y haciéndose cargo.
— Siempre los vigiló y cuidó, por ello estoy aquí. — sonríe — Desde el regreso de Alessandro les están declarando la guerra, no solamente 1 mafia son 2 y aún no logró identificarlas. Pero mis fuentes dicen que son la italiana y albanesa, su objetivo es claro y es la cabeza del jerarca Ricci.
Papá se ríe como si fuera algo normal y empieza a beber, mientras me rehusó a imaginar algo así, pero la advertencia del italiano se repite en mi mente.
— Quieren debilitarlos y que mejor que deshaciéndose de cada integrante... — lo interrumpo.
— Estos temas deben ser tratados en familia, ¿No crees, padre? — puedo sentir la mirada pesada de Brian, pero me enfoco en mi padre quien me mira extraño.
—Brian es parte de la familia, te recuerdo que estás comprometida con él, ¿no?.
Asiento con una sonrisa forzada y no me atrevo a mirarlo.
— Como les decía, aún estoy en investigación de cómo burlaron la seguridad del evento y esta tarde un grupo de hombres y mujeres revisaran la mansión en busca de algún micrófono o cámara infiltrada. — mi cabeza empieza a dolerme. — los hombres de seguridad serán también investigados y...
Unas voces y pasos se empiezan a escuchar y en cuestión de segundos mi sobrino abre la puerta y corre hacia mi padre.
— ¡Abuelo!
— Se termina la reunión. — dice mi padre alzando al pequeño.
Soy la primera en ponerme de pie y salir del despacho, quiero aire al sentirme tan asfixiada y sé perfecto que tendré que enfrentar a Brian.
Me dirigí hacia el living, primero debo buscar a...
— ¿interrumpo algo?
Mi hermano y mejor amiga se separan asustados, ambos estaban abrazados muy cariñosamente, pero al escuchar mi voz se ponen nerviosos.
— No, nada.
Mis ojos observan la mano de Alessandro en la cintura de Jullie y como ella lo observa con una sonrisa.
— Señorita, tiene visita. — me avisa una empleada por lo que doy la vuelta y me sorprende encontrar a David.
¿Qué hace aquí?, se supone que estaba de viaje...
— ¡David!
Sus ojos brillan al verme, pero de pronto su sonrisa decae y frunzo las cejas al abrazarlo.
— ¿Todo bien?... — le susurro y al no tener respuesta me separo.
Su mirada se torna triste y se mantiene serio apretando la mandíbula.
— Debo decirte algo. — me responde, pero antes de querer llevarlo al jardín, una mano se posa en mi hombro seguido de una voz.
— Am, ¿Podemos hablar?
Santísima mierda, debo hablar con ambos, pero es más urgente con Jullie...
Le ofrezco una disculpa a mi mejor amigo y tomo de la mano a la alemana para dirigirnos hacia la cocina, donde las empleadas están tranquilamente preparando la comida.
Es un sitio muy tranquilo y donde nadie nos puede interrumpir o escuchar más que las empleadas.
— ¿Qué mierda haces abrazada de mi hermano?, mira Jullise... — me interrumpe con un manotazo.
— Déjame explicarte y después me juzgas. — exclama — Tu hermano quiere empezar a formar un vínculo con mi hijo, lo consulté con mi terapeuta y he tomado la decisión de que es lo mejor para mi hijo.
Cuando Alessandro me comentó que quería arreglar la situación con Jullie, nunca imaginé esto.
— Las consecuencias de esa decisión son fatales, Addriano piensa que su padre murió y no puedes salir con que su padre es mi hermano. — le recuerdo — afectará y lo va a confundir, debes consultarlo desde la perspectiva del pequeño y no tuya.
Ella se pone seria y observa un punto fijo de la pared celeste.
— Talvez y la que está mal soy yo, pero no te diré como criar o decirle las cosas a tu hijo porque al final es tu vida y ambas sabemos las decisiones que tomamos ya sean buenas o malas.
— Tienes razón, Amelia. Tu hermano volvió con ese encanto y creí que podríamos ser otra vez la pareja envidiable y más con nuestro pequeño, que nunca me puse a reflexionar en las consecuencias.
Sin suponerlo abrazo a mi amiga y su cabeza queda en mi pecho, froto mis manos en su espalda demostrándole apoyo aunque al principio la estuviera juzgando.
— Todo estará bien, solamente necesitas reflexionarlo.
Pasan 30 minutos donde nos quedamos platicando y unas de las empleadas nos dan a probar unas galletas horneadas.
Al salir de la cocina y entrar al living me sorprende encontrar a mi padre platicando con David, escucho que le comenta lo feliz que está de verlo y Brian está en una esquina observando.
Jullie se disculpa diciendo que su hijo la necesita para ir al sanitario y me acerco a David.
— Padre, te lo quitaré unos minutos.
Frank se retira al despacho para seguir hablando con Dean y caminamos a una esquina más privada del living, tratando de ignorar las miradas de él.
— ¿Hablaste con Jullie?, te juro que no soporto la cercanía de Alessandro hacia ella.
Sus gestos de molestia y enojo me hacen arrugar las cejas confundida por su repentina actitud.
— No debería de molestarte, ambos son adultos y han arreglado sus problemas. — le aclaro — Jullie está estable y no volverá a recaer por su hijo, mi hermano intenta hacer las cosas bien aunque no parezca...
David me toma del brazo interrumpiendo, parece estar estresado y exclama:
— Estoy enamorado de ella, joder.
—¿Qué?, esto es un chiste.
— Estoy enamorada de ella, en este poco tiempo convivimos con una familia y me enamoré de la idea de tener una... — suspira — Jullie es la persona más amable y atenta conmigo y con su hijo, es bellísima y con un gran corazón que no merece ser lastimado.
Mierda, nunca llegué a imaginar que ellos viviendo en el Penthouse se llegaría a enamorar David, quien luce tan inspirado en cada una de las palabras que decía.
— David, eres mi mejor amigo y no quiero que te lastime... — le digo — Su última relación fue con una mujer y ¿sabes? Terminaron porque ella aún pensaba en mi hermano.
David intenta decir algo, pero su mirada detrás de mí me hace dar la vuelta y encontrar a un molesto Brian, quien no dice ni pregunta nada, solo agarra mi brazo y me retira de ahí.
— Grosero, estaba hablando de algo importante...
Me ignora y nadie nos ve cuando subimos las escaleras de la mansión su agarre en mi brazo seguro me dejará moretón al tener la piel tan pálida y sensible.
Entramos a mi habitación y me suelto bruscamente.
— ¿Qué mierda fue eso del despacho?
Sabía que esa sería su pregunta, no le quito los ojos cuando le pone seguro a la puerta y tomo aire antes de responder.
— Aún no eres parte de la familia y es un tema bastante personal, del cual no estás involucrado.
Brian sonríe negando suavemente.
— En la amenaza de nuestra celebración también me mencionan, ¿Lo olvidaste?
joder...
— No.
Se acerca más a mí, su aliento choca contra mi boca.
— Mejor dime, ¿desconfías de mí?
Le niego mintiendo y beso sus labios dejando que ponga sus manos en mi cintura.
— Tú no serías capaz de lastimarme, ¿verdad?
Sus ojos verdes con azul me miran con tanta intensidad, como si trataran de descifrar o decirme algo a gritos.
— Jamás en la vida voy a permitir o hacer algo que te haga daño.
Un nudo en mi estómago me impide hablar.
— ¿Por qué no sospechas de mí? — arrugó las cejas — Leonel quería tu poder, mejor dicho tu apellido ¿Qué te asegura que yo no quiera eso?
Mi mente se queda en blanco ante esas palabras, quisiera gritarle la verdad pero paso saliva.
— Porque tú tienes un imperio y no dependes de un fideicomiso como él. — le respondo. — Aun así podría arruinarte y quedarme con tu poder.
Las últimas palabras traen recuerdos a mi mente, de los cuales no quiero recordar.
(Flashback...)
— Me alegra volver a verte, amore.
El castaño sonríe tan siniestro que me provoca escalofríos, pero lo ignoro enfocándome en el lugar abandonado donde nos hemos reunido.
— Maldito cínico de mierda.
Leonel se ríe y enciende un cigarrillo.
— Tan tierna y ruda como siempre, si tan solo supieras la verdad de ese día, estarías deshecha.
Mi rostro de fastidio es notorio y alza las manos.
— Me causa lástima como tu vida es un juego y las personas que "amas" son tu enemigo. — mi corazón se acelera — necesitas abrir los ojos, Amelia, porque tu verdadero enemigo jura amarte pero quiere destruirte.
Un fuerte dolor de cabeza me obliga a parpadear, tratando de asimilar sus palabras. Las fotografías que me enseña son señal de que todo fue un juego...
— Todos piensan que eres una ingenua, los medios te tachan como el miembro más débil de los Ricci.
(Fin del flashback...)
¡Holi!, perdon por la demora pero estuve muy ocupada y cansada estos días.
Últimos capítulos....👀👀
Faltan alrededor de 5 o 6 contando el capítulo final más el epílogo, les recuerdo que tendrá continuación.
En estos capítulos les he dejado spoilers sobre el final de mis personajes, sobre todo de Amelia y Brian.
¿Que opinan del capítulo?