(Aclaración: Tsubasa y Yayoi tienen la misma edad, es decir ambos tienen 11 años).
Narrador omnisciente:
-Se encontraban dos amigos jugando videojuegos tranquilamente, en una de sus tantas pijamadas que suelen hacer a diario:
Yayoi: Jajajaj te voy a ganar nuevamente, Tsubasa-Se burló divertida.
Tsubasa: Eso ya lo veremos Yayoi, no te confíes-Respondió con una sonrisa confiada.
Yayoi: Eso lo quiero ver-Contestó con una sonrisa.
(Así, solo imaginen que son ellos dos).
-Estuvieron alrededor de una hora jugando, para ver quién era el ganador ya que siempre terminaban empatados y cuando al fin pudieron desempatar, ya se hizo de noche:
Yayoi: ¡¡Si, te gane!!-Festejó con alegría.
Tsubasa: No es justo, te deje ganar-Respondió mientras dejaba el control a un lado.
Yayoi: Es mentira, ¿O me dejaste ganar siete veces consecutivas?-Interrogó con una sonrisa burlona.
-Pero antes de que el pelinegro pudiera responder, la puerta se abrió y dejo ver a su mamá quien después entro a su habitación:
Natsuko: Hola niños, ¿Cómo están?-Saludó con una sonrisa.
Tsubasa: Hola mamá, estamos bien. Recién terminamos de jugar y yayoi me ganó siete veces consecutivas-Respondió con alegría.
Yayoi: Sí, es verdad aunque me la puso difícil-Afirmó.
Natsuko: Que bueno niños, pero será mejor que se cambien y se metan a cama, ya es muy tarde y mañana no se van a querer levantar-Indicó feliz de ver a ese par tan alegres.
Yayoi/Tsubasa: Está bien-Aceptaron al unísono.
Natsuko: Muy bien, que descansen-Deseo mientras le daba un beso en la frente a cada uno.
Tsubasa/Yayoi: Igualmente-Respondieron.
-Una vez que Natsuko salio de la habitación del pelinegro, Yayoi y Tsubasa decidieron irse a poner los pijamas y cuando estuvieron listos, se sentaron para platicar en voz baja, para que así Natsuko no los escuchará:
Yayoi: ¿Y cómo te sientes con la mudanza?-Consultó con curiosidad.
Tsubasa: Bien, creo ya que voy a poder conocer gente nueva pero a la vez voy extrañar vivir aqui, además el cambio de horario y todo eso va a ser complicado-Respondió con una sonrisa.
-Y así siguieron platicando animadamente hasta que Tsubasa noto a su amiga muy pensativa, por lo cual decidió preguntar:
Tsubasa: Yao, ¿Ocurre algo?-Consultó con suavidad.
Yayoi: ¿Me das un abrazo?-Respondió con otra pregunta.
-Al escuchar su respuesta, Tsubasa entendió y con cuidado la abrazo por detrás de la espalda, permitiendo que ella se semi acueste sobre él:
(Así, solo imaginen que son Tsubasa y Yayoi).
Tsubasa: ¿En qué tanto piensas, Yao?-Consultó con suavidad mientras la abrazaba, pues sabía cuando le pedía específicamente un abrazo, es porque algo la angustiaba, era un código que tenían entre ellos.
Yayoi: Es que pensaba, en tú mudanza...es que...no sé, me acostumbré a que estemos la mayoría de tiempo juntos y ahora que te mudas otro lugar...temo que no sea lo mismo-Admitió en voz baja-Sin embargo, también estoy muy feliz por ti, ya que vas a entrar a una muy prestigiosa escuela y vas a jugar en un gran equipo y eso es lo que necesitas para seguir creciendo en el fútbol y convertirte en un gran jugador profesional cuando seas grande, pero te voy a extrañar muchísimo-Expresó lo último en voz baja.
Tsubasa: Yo también te voy a extrañar muchísimo peque, y es obvio que las cosas no van a ser lo mismo, sin embargo, que me mudé a otra ciudad, no quiere decir que dejaras de ser mí mejor amiga. No te liberarás tan fácil de mi-Respondió al entender sus miedos-Además vamos a estar en contacto, me irás a visitar y yo a ti cada vez que tengamos la oportunidad-Añadió con una sonrisa.
Yayoi: ¿Me lo prometes? Aunque voy a extrañar a mí compañero de fútbol, ninguna de las chicas del salón les gusta jugarlo-Dijo levantando la mirada para verlo.
Tsubasa: Te lo prometo, siempre que haya un oportunidad, te voy a visitar y yo también voy a extrañar a mí compañera de fútbol, pero eso si, no dejes de jugarlo porque cuando nos visitemos vamos a jugar y no quieres que yo te gane, ¿Cierto?-Consultó.
Yayoi: Claro que no quiero que me ganes, soy la mejor-Respondió mucho más animada que antes.
Tsubasa: Mmmm...eso lo veremos, porque yo soy el mejor en el fútbol-Respondió con seguridad.
Yayoi: Sí como digas, pero en los videojuegos quedó muy claro que yo soy la mejor-Se burló.
Tsubasa: Aja como digas, es obvio que yo te deje ganar-Se defendió.
Yayoi: Sí, sí lo que te deje dormir por las noches-Contestó con una sonrisa.
-Y así siguieron platicando en voz baja, hasta que Yayoi se quedó profundamente dormida, a lado de Tsubasa:
Tsubasa: Dulces sueños Yao...-Susurró con cariño.
-Y así fue como, con ayuda de su propio código, Tsubasa pudo saber cómo se sentía Yayoi con respecto a su mudanza.
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