La desconfianza entre los diferentes grupos que estaban preparados para defender a Harry se afirmó casi de inmediato.
Nitrocris habló con Harry sobre fortalecer las protecciones y agregar su magia a las piedras en Hogwarts, pero el director expresó su preocupación sobre si alguien podría hacer algo con las protecciones en este momento. Quedó claro en las sesiones informativas con el Ministerio que Madam Bones parecía asumir que el Ministerio, probablemente a través del Jefe de Aurores Maxwell Darmut, estaría a cargo de los asuntos. Los miembros de la Orden del Fénix habían sido convocados al castillo, y claramente buscaban la dirección del Director, la persistente sospecha mutua entre el Ministerio y la Orden era obvia. Asgeir Brand había hablado con Harry y Albus en privado, recordándoles que las Tierras de Invierno habían roto relaciones con el Ministerio de Magia y estaban preparados para luchar por Harry, no por el Ministerio.
Y Nitrocris fue solo la primera de una serie de poderosos magos y brujas de otros países que comenzaron a llegar a Hogwarts, muchos ofreciendo asistencia o apoyo específico para sus habilidades especiales. Si bien las Tierras de Invierno podrían haber sido las únicas en tener un rencor preexistente contra el Ministerio, los otros ciudadanos privados y los magos extranjeros tampoco sentían ninguna obligación particular hacia el Ministerio. Claramente todos estaban aquí por Harry, y las ofertas estaban dirigidas principalmente a él.
Harry pidió una pequeña reunión privada solo con él, Severus y el director a primera hora de la mañana, para hablar de todo esto.
Albus estaba encantado con la sugerencia y miró a Harry con cálida aprobación.
–Ah, mis muchachos, de hecho nos enfrentamos aquí con desafíos. Mi investigación sobre los reinados de magos anteriores me ha demostrado que el rey siempre ha sido el que lidera cualquier batalla que se libre. Los tiempos eran más simples entonces, los roles eran más claros, las batallas eran más pequeñas. Simplemente mirando a la tradición como guía, Harry sería el que lideraría su ejército contra las fuerzas de la Oscuridad.
Harry parecía horrorizado y Severus furioso. Antes de que ninguno de los dos pudiera ponerse nervioso y desviar la reunión a un discurso despotricado, continuó Albus.
–Eso claramente no es lo que se necesita en este momento. Estos tiempos son completamente diferentes, y esta situación es única. La batalla que se avecina no es un enfrentamiento simple y sencillo. Seguro que va a haber una batalla tradicional. Las visiones de Harry lo confirman, al igual que toda la evidencia de la cantidad de brujas, magos y otras criaturas que se concentran no muy lejos al norte de Hogwarts para atacarlo. Esa batalla va a ser grande, desordenada e importante.
Miró deliberadamente a los dos magos más jóvenes sentados alrededor de la mesa con él.
–Pero esa batalla palidece en comparación con la batalla muy específica que se librará cuando Harry y Voldemort se enfrenten. Ese es el enfrentamiento más importante. Nada puede interferir o perjudicar la batalla de Harry con Voldemort. Eso cambiará el destino de nuestro mundo.
Albus estaba seguro en su corazón que el Ministerio era necesario para la gran batalla, al igual que los guerreros de las Tierras de Invierno, los miembros de la Orden y al menos algunos de los invitados extranjeros. Lo más preocupante, especialmente a la luz de sus suposiciones en cuanto al liderazgo, es que el Ministerio no entendió ni apreció en qué se diferenciaba la batalla más grande de la personal.
–Director, no veo cómo vamos a lograr que todos cooperen, a menos que sea yo quien dirija –ofreció Harry nerviosamente, recibiendo una mirada de Severus– El Ministerio no ve el panorama general. No creo que podamos dejarles esto a ellos con seguridad –Esa idea ganó el asentimiento de Albus y la aprobación a regañadientes de Severus.
Harry continuó:
–Usted sería la siguiente opción obvia, señor, pero ha explicado que la Ministra de Magia es reacia a dar la impresión de depender demasiado de los comentarios del Director de Hogwarts. La Orden del Fénix es vista como su organización, por lo que no puedo imaginar que haya alguna forma en que el Ministerio acepte ceder cualquier rol de liderazgo a alguien de la Orden. Severus, te confiaría implícitamente este papel, pero te necesito conmigo.
Severus asintió ante eso, reconfortado por el voto de confianza del joven. Pero la Orden, al menos, entendió el significado de la batalla personal, que había sido su enfoque principal durante casi 20 años.
Albus juntó sus dedos frente a él, y parecía estar estudiándolos.
–El Mundo Mágico tiene una oportunidad de hacer esto bien, de salvarse de la pesadilla del reinado de Lord Voldemort. No podemos permitir que esta próxima batalla se pierda debido a luchas políticas internas y fuerzas desorganizadas. He estado pensando en cómo podríamos superar la política de la situación y crear unidad para nuestras fuerzas. Lord Brand me dio algo para ti, en realidad, que podría ayudar con este desafío.
Albus se acercó a su escritorio y recogió un paquete grande envuelto en una tela gruesa y tosca y atado con una cuerda.
–Una de las mujeres en el complejo principal de las Tierras de Invierno hizo esto y le pidió a Lord Brand que te lo regalara –dijo, entregándole el paquete.
Ansiosamente, Harry abrió el envoltorio. Dentro había una gran tela de color rojo oscuro (el descarado estilo Gryffindor que se ganaba la burla de Severus), con un Real Ciervo Blanco bordado en el centro en blanco, con un toque de plata. Él sonrió con aprecio cuando dijo "¡Que loco!"
–Una bandera –supuso Severus.
–Sí, o una pancarta. En el pasado, la bandera era el símbolo del estado o del rey, y los hombres la seguían en la batalla como seguían a su rey. Creo que esto puede poner el foco en Harry en la batalla tradicional mientras le permite concentrarse en la batalla personal más importante.
Severus arqueó una ceja.
–Pero todavía queda la cuestión sustancial de encontrar una persona adecuada para llevar este estandarte y liderar esta multitud.
–En realidad, tengo algunas ideas. La multitud, como tú dices, necesita un coordinador más que un líder. Un campeón, más que un general, para Harry. Después de todo, cada uno de los grupos más grandes ya tiene sus propios líderes y estructura. ¿Quiénes son los individuos que ocupan posiciones de respeto en más de uno de los grupos que luchan por la Luz, que luchan por Harry? ¿Alguien que Harry conozca al menos un poco y en quien confíe? ¿Alguien también conocido y de confianza del Ministerio, la Orden y el mundo mágico en general? Conoces a Kingsley Shacklebolt. Es un empleado de confianza del Ministerio, ex auror y miembro de la Orden. Al menos algunos de los guerreros de las Tierras de Invierno han llegado a conocerlo. Excelente elección, pero no es muy conocido internacionalmente. Sirius Black es un ex auror, miembro de la Orden, y estuvo en la Llamada, por lo que algunos lo conocen más allá de nuestras fronteras. Los guerreros de las Tierras de Invierno lo adoran. Sin embargo, su historial con el Ministerio es negativo, desafortunadamente, a pesar de tus mejores esfuerzos, Harry, y francamente, su habilidad para coordinar un grupo grande en la batalla no ha sido probada.
Tanto Harry como Severus se miraron cuando se mencionó el nombre de Sirius. Incluso Harry, que amaba mucho a su padrino, no podía imaginar al hombre coordinando o guiando una fuerza en la batalla.
–Sin embargo, tengo otra persona en mente. Un ex auror que todavía toma asignaciones especiales para el Ministerio, partidario de la Orden original, muy conocido y respetado por sus miembros pero nunca fue un miembro formalmente, estuvo en la Llamada y tiene experiencia reciente en el trato con una gran cantidad de brujas y magos de alrededor del mundo –Concluyó Albus, esperando a ver si alguno de los dos proporcionaría el nombre.
Cuando no hubo una respuesta inmediata, agregó:
–Augusta Longbottom.
Severus parecía sorprendido, pero Harry parecía pensativo.
– ¿Cree que la Sra. Longbottom estaría dispuesta a hacer esto? –preguntó.
–Sí, Harry, estoy bastante seguro de que aceptará hacer esto. Augusta y yo hablamos cuando ella estaba planeando el programa que dirigía aquí. Parecía haberse sentido muy conmovida por la Llamada. Eso la hizo consciente de su lugar en el mundo mágico, y se lo tomó muy en serio. Ahora que Neville casi ha crecido, es consciente de que su vida continuará y tendrá tiempo para hacer otras cosas. Creo que ella aceptará esto.
El Director se recostó en su silla, recordando.
–Era una muy buena auror, hace años. Incluso como auror junior, jugó un papel importante en los esfuerzos del Ministerio para detener a Grindelwald. El duelo que todos recuerdan recayó solo en mí, pero hubo mucho trabajo que precedió al duelo. Confié en ella entonces, y creo que puede confiar en ella ahora.
A Severus le resultó difícil imaginar a la viejecita bruja en el papel que Albus imaginó para ella, pero finalmente tuvo que estar de acuerdo: él y Harry tenían que concentrarse en una batalla específica y realmente necesitaban dejar la atención en la gran batalla en manos de otros. Si los demás participantes estaban felices de trabajar con Augusta, ¿Quién era él para objetar?
Harry asintió, habiendo llegado a una decisión.
–Director, me gustaría hablar con la Sra. Longbottom, para discutir lo que necesito y ver si ella está dispuesta a ser mi campeona. ¿Puede arreglar eso, tan pronto como ella esté en el castillo?
–Por supuesto, por supuesto, querido muchacho. No creo que haya llegado todavía, pero tan pronto como lo haga, me pondré en contacto con usted.
–Y me gustaría reunirme hoy después del almuerzo con las personas en las que confiaré –continuó Harry– Podemos ver lo que los cuervos tienen que decir hoy y comenzar a coordinarnos de inmediato. Me gustaría incluir a Hermione, Ron, Draco y Neville, junto con la Sra. Longbottom. ¿Cree que le importaría?
Albus sonrió.
–Estoy seguro de que Augusta estará encantada de encontrar a Neville en el grupo. Los invitaré a todos a unirse a nosotros después del almuerzo.
A Severus se le ocurrió que Augusta se horrorizaría al encontrar a Draco Malfoy en el grupo, pero sabiamente se guardó esa observación para sí mismo.
Las rutinas habituales en el castillo se abandonaron ese día, porque estaba claro para todos que algo trascendental estaba por suceder.
Las clases todavía se llevaban a cabo, principalmente para mantener a los estudiantes más jóvenes ocupados y libres de travesuras. Pero la mayoría de esas clases estaban dirigidas por padres y otros que habían regresado a Hogwarts, ya que los profesores y algunos de los estudiantes mayores eran necesarios en otros lugares.
Los invernaderos se convirtieron en un hervidero de actividad. Se estaban cosechando plantas de los invernaderos para usarlas en pociones, y todos los estudiantes de Pociones, excepto los tres años inferiores, se dedicaban a usar esas plantas para preparar una variedad de pociones y ungüentos que serían necesarios para tratar cualquier lesión que pudiera ocurrir en una batalla.
Severus, habiendo confiado sus clases a varios antiguos alumnos, sorprendió completamente a todos al pedir específicamente a Fred y George Weasley que lo ayudaran en una elaboración privada.
Hagrid reclutó al Sr. Filch, algunos de los guerreros de las Tierras de Invierno y otros hombres en el castillo, y varios elfos domésticos, para ayudarlo con algunos proyectos de construcción detrás de los invernaderos más lejanos. Algunos de los guerreros de las Tierras de Invierno se aventuraron en el campo más allá de las protecciones para encontrar las grandes catapultas que estaban desmanteladas allí y arrastrarlas a zanjas fuera de los muros del castillo.
La faraona Nitrocris, acompañada por el director, Neville Longbottom, y una docena de guerreros de las Tierras de Invierno, partieron hacia el antiguo muro de piedra que rodeaba los terrenos de Hogwarts. Muchas de las protecciones comenzaban allí y estaban profundamente arraigadas en el suelo. A Albus le preocupaba que las protecciones no reconocieran a Nitrocris y no le permitieran agregarles magia, pero las protecciones aceptaron sus contribuciones de inmediato. También lanzó hechizos especiales sobre las piedras mismas, para fortalecerlas y preservarlas. Con gran paciencia e ignorando el frío punzante, se abrió paso completamente alrededor de la pared.
Augusta Longbottom llegó con un grupo de magos del Ministerio y se alegró de ver a varios de los hombres y mujeres que reconoció de la Llamada y de las clases que impartió el año anterior ya en el castillo. Un elfo doméstico le indicó discretamente que fuera a la oficina del director tan pronto como se instalara.
Harry había sido alertado de manera similar que la Sra. Longbottom había llegado, y llegó justo cuando ella aceptaba una taza de té del Director.
Albus se puso de pie cuando Harry entró, y la Sra. Longbottom hizo lo mismo, asumiendo que ese era el protocolo seguido cuando Harry entraba a una habitación. Harry pareció un poco desconcertado, aunque cruzó rápidamente la habitación y la besó en la mejilla a modo de saludo.
–Sra. Longbottom, encantado de verla de nuevo –murmuró, indicándola de nuevo a su asiento. El Director se alejó de su silla, informando que tenía que enviar una lechuza.
Harry tomó asiento y se preguntó exactamente cómo se suponía que uno debía abordar este tema. Al no tener nada que sirviera como patrón para esto, decidió seguir adelante.
–Sra. Longbottom, le agradezco que haya venido a verme. El director se ofreció a extender la invitación para mantener esto más privado, ya que no sabíamos quién podría estar con usted cuando recibió el mensaje –La anciana se veía muy interesada en toda esta intriga.
Harry describió lo que esperaba en la próxima batalla y explicó su dilema:
–A diferencia de las batallas históricas en las que el Rey y sus tropas se enfrentaron directamente al retador y sus tropas, esto está más segmentado. Voldemort enviará una variedad de sus seguidores y varias criaturas para atacar el castillo –A su mirada inquisitiva, añadió– Recibimos información del Ministerio de que han ubicado campos a unas pocas millas de Hogwarts en los que están acampando. Hay magos en la mayoría de los campamentos, pero muchas otras criaturas que aparentemente se han aliado con él.
–Si bien esa será una batalla importante, también sabemos que el evento principal, por así decirlo, será una batalla singular entre Voldemort y yo.
Esperó para ver si ella cuestionaba eso, pero la Sra. Longbottom solo asintió con la cabeza entendiendo.
–Nunca fui miembro de la Orden del Fénix, joven, pero soy consciente de la profecía y puedo ver que tal confrontación sería probable. Y dados los eventos del año pasado, estoy de acuerdo en que el loco probablemente quiera resolver esto ahora.
Harry sonrió y asintió, reconociendo su comprensión.
–De todos modos, el director investigó un poco sobre este asunto del Rey, para ver cómo se manejaban las batallas históricas de este tipo. Las viejas batallas eran todas sencillas, y esta no lo será. Tenemos el Ministerio, y han invitado a gobiernos extranjeros a enviar sus propios aurores para ayudar, así que serán responsables de ellos. Pero también tenemos a los guerreros de las Tierras de Invierno, que no serán dirigidos por el Ministerio. Tenemos la Orden del Fénix, que sospecha del Ministerio dada la sospecha del Ministerio sobre ellos. Tenemos una cantidad de personas que estuvieron en la Llamada, algunas aquí individualmente y otras con su propia gente, tal vez no tan antagónicas con nuestro Ministerio, pero están aquí por mí, no por el Ministerio. Tenemos buenos y poderosos grupos listos para defender Hogwarts y enfrentarse a las fuerzas de Voldemort, pero no son una fuerza cohesiva y necesitamos mantener algo de orden y coordinación. Normalmente, el Rey lideraría las fuerzas, pero tengo que estar preparándome para mi batalla contra Voldemort. No puedo permitir que nada me distraiga de eso.
Tomó un respiro profundo, pedir algo siempre fue difícil para él, dados los Dursley, pero esto era enorme. Pero, aun así, tenía que hacerlo.
–De hecho, tengo una bandera que me hizo una mujer de las Tierras de Invierno. Necesito un campeón, alguien que me sustituya para brindar orientación y orden a medida que los diferentes grupos toman el campo para luchar bajo ese estandarte. Alguien respetado por todos los grupos involucrados, que pueda mantenerlos a todos enfocados. Espero, Sra. Longbottom, que esté dispuesta a ser mi campeona.
Harry no era tan bueno como Hermione para leer las emociones que atravesaban el rostro de la anciana, pensó que Hermione probablemente podría haberle dado a cada emoción un nombre específico. Harry solo pudo registrar que ella estaba molesta, y no tenía idea de qué estaba mal. ¿Había sido un terrible error de cálculo por su parte?
–Señora, lo siento. No quise molestarla. Esta es una solicitud presuntuosa, y entiendo que no esté dispuesta a... –tartamudeó rápidamente.
–Por las barbas de Merlín, joven, no estoy molesta contigo –lo interrumpió la Sra. Longbottom, estirando la mano para darle una palmadita en el brazo– ¡Estoy más que honrada de que siquiera pensaras en preguntarme! Pero este es un honor, realmente, que hubiera esperado que alguien... más cercano... a ti asumiera.
Todavía sin estar completamente seguro de cuál era el problema, Harry recordó la conversación que él y Severus habían tenido con el Director sobre su campeón. Al ver su expresión desconcertada, la Sra. Longbottom finalmente siguió adelante.
–Francamente, Sr. Potter, hubiera esperado que le pidiera al Profesor Snape que lo representara en esta situación. O tal vez al Director, o incluso a su padrino –Ella no estaba rechazando la solicitud, pero sentía curiosidad por saber cómo le correspondía tal honor.
–Bueno, el Director es la cara de la Orden ante el Ministerio, así que eso es un problema, y Sirius, bueno, no es alguien a quien quisiera poner a cargo de algo como esto. Y necesito a Severus conmigo, concentrado en ayudarme a prepararme para mi batalla. Eras la persona que conocí, que también es conocida y respetada por todos los demás participantes. Creo que eres una persona a la que todos estarían dispuestos a escuchar, si se trata de eso.
–En ese caso, Sr. Potter, acepto su invitación para ser su campeona. Es un honor para mí ser de ayuda –ofreció la Sra. Longbottom en su manera formal y recortada.
De esa forma que tenía el director de saber cuándo lo necesitaban, abrió la puerta de su oficina en ese momento y sonrió ante la noticia de que la señora Longbottom había accedido a la solicitud de Harry.
–Vete, entonces, Harry. Pondré a tu Campeona al tanto de lo que estamos haciendo, y la prepararé para la reunión que habías solicitado justo después del almuerzo.
Harry se dio cuenta mientras salía de la oficina del director que realmente no tenía otro lugar donde estar ahora mismo. Había mucha actividad en marcha, pero nada que realmente demandara su atención personal. Por un lado, tenía la sensación de que debería estar preparándose, pero por otro lado, el momento de la batalla se acercaba y, por lo tanto, el tiempo de preparación había terminado. Todavía un poco inquieto, bajó las escaleras desde la torre y comenzó a caminar de regreso a las mazmorras, pensando que esperaría la visita de los cuervos antes del almuerzo en sus habitaciones. Pero en el camino, se dio cuenta de que los cuervos ya estaban con él, ofreciendo sus comentarios sobre las vistas que pasaba mientras caminaba. La gente que corría de un lado a otro con sus propios preparativos para la próxima batalla lo vio y se detuvo para charlar. Tuvo palabras de agradecimiento y aliento para todo lo que encontró, y mientras avanzaba lentamente, Harry se dio cuenta de que se estaba calmando. Todo estaba funcionando sin problemas y uniéndose. Sintió que los cuervos estaban complacidos con lo que estaban viendo. La calma lentamente dio paso a un sentimiento de confianza.
Harry no había pasado más allá del vestíbulo del Gran Comedor cuando los cuervos se detuvieron observando la actividad en el castillo para ofrecer algunas comunicaciones específicas sobre lo que iba a suceder. Afortunadamente, Seamus estaba cerca cuando Harry pareció desconectarse de su entorno, y llevó a su amigo a la mesa de Gryffindor en el Gran Comedor, un poco temprano para el almuerzo pero comenzando a llenarse de gente que llegaba temprano. Seamus no estaba del todo seguro de lo que estaba pasando y se sentó con Harry para asegurarse de que estaba bien, confiando en que los demás llegarían pronto y sabrían qué hacer.
Los cuervos parecían complacidos con lo que habían visto mientras acompañaban a Harry por el castillo, y él sintió su aprobación. Le mostraron a Harry una cantidad de grupos hostiles que se dirigían a Hogwarts con la intención de atacarlo, y en lugar de mostrarle las diversas batallas que estaban a punto de ocurrir, lograron darle a Harry una abrumadora sensación de que las defensas eran completamente capaces de contener lo que estaba por venir. A los Mortífagos y otros adherentes a la agenda de Voldemort se les unieron trolls, Inferi y todo tipo de criaturas Oscuras que se deslizaban, gruñían y chillaban presionando hacia adelante, y Harry no sintió miedo. Sus ataques fallarían. Él lo sabía.
Cuando los cuervos comenzaron a aquietarse, volviendo a su papel de observadores, Harry se dio cuenta de que él y Seamus ahora estaban sentados en medio del grupo más grande habitual de Gryffindors, con Hermione a su otro lado, y Ron y los gemelos sentados enfrente, todos mirando a Harry con preocupación. Harry sonrió cuando recuperó su enfoque.
–Hola, chicos –ofreció Harry con una sonrisa tímida– Lo siento por eso.
– ¿Estás bien, Harry? –preguntó Hermione de inmediato.
Harry siempre había sido bastante circunspecto acerca de compartir sus interacciones con los cuervos con los demás, pero de repente sintió que era lo correcto ser más comunicativo.
–Estoy bien, Mione, de verdad. Gracias, Seamus, por traerme aquí. Fueron los cuervos. Han estado alrededor toda la mañana, y pensé que podría regresar a las mazmorras más rápido de lo que lo hice. Fue una visita extraña hoy. No tanto imágenes de una batalla, sino un sentimiento realmente fuerte, increíblemente fuerte, de que estamos listos para lo que sea que vaya a suceder.
Dean y algunos otros escucharon eso. Había una vaga conciencia entre los Gryffindors de que algo estaba pasando con Harry cuando se distraía de vez en cuando, pero por lo general parecía molesto cuando veían que esto sucedía antes. Fueron las referencias a los cuervos las que realmente llamaron su atención; como otros que se habían visto envueltos en el incidente con el Ojo de Odín hace dos años, sabían lo que eso podría significar. Los ojos de Dean se iluminaron.
– ¿Los cuervos están complacidos? –preguntó.
Harry pensó por un segundo y luego asintió.
–Por lo general, tengo visiones de eventos que se desarrollan y, a veces, me han hablado de cosas. Pero esta es la primera vez que me hacen sentir algo. Me he sentido más tranquilo esta mañana que en mucho tiempo, y casi parece que su visita de hace un momento fue para hacerme sentir seguro de que estamos en el camino correcto, con buenos preparativos.
Hermione parecía un poco escandalizada de que esta información se hubiera compartido tan públicamente. Había recibido su nota sobre la reunión después del almuerzo y esperaba que este tipo de información se compartiera allí. Pero Harry parecía bastante calculado sobre lo que estaba haciendo, así que se mordió la lengua.
La comida apareció en las mesas en ese momento y la atención se dirigió a comer y compartir noticias de lo que todos habían estado haciendo durante toda la mañana. Cuando terminó la comida, un pequeño grupo se dirigió a una reunión en las oficinas de Harry, y tan pronto como estuvieron fuera del alcance del oído, Hermione planteó la pregunta que había estado en su mente durante toda la comida: ¿Por qué Harry habló tan públicamente sobre los cuervos y lo que le comunicaron?
–Creo que es el momento adecuado para que otros sepan que los cuervos están aquí y que están satisfechos con lo que todos están haciendo para prepararse. ¿Eso no hará que todos tengan más confianza? Realmente me ayudó. ¿Por qué no darles a todos un impulso y hacer que se sientan preparados para lo que viene?–Harry ciertamente tenía razón con su referencia a "todos". Sus compañeros Gryffindor ya estaban susurrando la noticia a sus amigos en otras Casas, y era solo cuestión de una hora que todos en el castillo se hubieran enterado.
Ron y Neville parecían estar preocupados porque Hermione estaba preocupada, pero Draco miró a Harry pensativamente y asintió.
–Buen movimiento, ahí, Potter. Es probable que las personas crean lo que escuchan transmitido de esta manera, más que un anuncio oficial.
La oficina de Harry se estaba llenando cuando llegó el pequeño grupo de estudiantes. Harry recorrió metódicamente la sala dando la bienvenida a todos personalmente mientras los demás buscaban asientos. Cuando llegó el último invitado y fue recibido, Harry se paró junto a la chimenea para hablar con ellos. Había estado vagamente preocupado por lo que iba a decir exactamente, pero los cuervos le aseguraban que estaba listo y que lo haría bien. Con una respiración profunda, comenzó.
–Estoy muy agradecido con cada uno de ustedes aquí hoy, y con todos los demás que han venido hoy a Hogwarts para ayudarnos a acabar con la amenaza de Lord Voldemort –Ignoró los pocos resoplidos de preocupación de que Harry se atreviera a pronunciar su nombre y continuó– Creo que todos aquí conocen a los demás, pero por si acaso, déjenme presentarles a todos.
Harry se abrió paso por la sala, nombró a todos los asistentes y compartió una breve declaración de su papel. La mayor parte de esto era de conocimiento común para todos, pero hubo algunas sorpresas. Arthur Weasley representaba a la Orden, lo que provocó que las cejas de los representantes del Ministerio, Bones y Darmut se arquearan, mientras que el director representaba a Hogwarts. Asgeir Brand había recibido miradas muy cautelosas de los demás cuando llegaron, pero las cabezas asintieron con agradecimiento cuando lo presentaron y explicaron el papel de los guerreros de las Tierras de Invierno. Se presentó a las numerosas personas que habían conocido a Harry en la Llamada y se les permitió describir cómo se proponían contribuir, un ejercicio interesante ya que varios parecían no tener idea de lo que podrían aportar. Probablemente solo Albus Dumbledore no puso los ojos en blanco cuando Harry presentó a Dobby como un aliado valioso y valiente, cuyas contribuciones serían compartidas con todos en un momento.
Hubo algunas miradas curiosas dirigidas a los cuatro estudiantes de Hogwarts que habían llegado con Harry, que no se disiparon por completo con su explicación.
–Hermione Granger, Ron Weasley, Neville Longbottom y Draco Malfoy han estado trabajando conmigo en todo tipo de cosas relacionadas con lo que sucederá hoy. Hemos estado trabajando como grupo, y creo que juntos hemos logrado más de lo que cualquiera de nosotros podría haber hecho por su cuenta. A medida que avanza el día, quiero saber que las personas que me conocen y han compartido tantas de las experiencias a lo largo del camino están cerca, evaluando los desarrollos y pensando en lo que viene. Muchos de ustedes aquí también han sido parte de todos los preparativos, y no pretendo disminuir el valor de las contribuciones de todos, pero confío en que este equipo vea las cosas como yo las veo.
El director pareció particularmente complacido con eso, lo que calmó algunas preocupaciones. La Sra. Longbottom parecía un poco desconcertada por la presencia de Draco, pero notó el apoyo que claramente tenía de la familia Weasley y dejó de lado sus preocupaciones.
Severus y la Sra. Longbottom fueron las últimas dos personas en ser presentadas.
–Antes de describir cómo van a participar la Sra. Longbottom y el profesor Snape, necesito explicar algo. Hay dos cosas que sucederán en la batalla de hoy: habrá una gran e importante batalla entre nosotros y las fuerzas alineadas con Voldemort. Obviamente, sabemos que hay cinco campamentos al norte de aquí, poblados por mortífagos y todo tipo de criaturas oscuras. Todos ustedes son críticos para esa batalla. También habrá una batalla personal, entre Voldemort y yo. Esta batalla fue predicha en una profecía incluso antes de que yo naciera, así que no es parte de esto del Rey, pero soy yo quien tiene que matarlo. Tengo que concentrar todos mis esfuerzos en mi lucha con Voldemort, y necesito que mi compañero vinculado me ayude en esa tarea. Le he pedido a la Sra. Augusta Longbottom que se presente como mi Campeona en la batalla más grande, coordinando todos los esfuerzos para lograr la victoria sobre las fuerzas de Voldemort.
Hubo un murmullo de comentarios en esa última declaración, pero Harry no había terminado.
–Antes de pedirle a la Sra. Longbottom que dirija la discusión, quiero que todos sepan algo sobre lo que sabemos sobre nuestros oponentes y cómo llegamos a saberlo. Justo en el momento de la Llamada, me di cuenta de que tenía dos familiares mágicos, dos cuervos –Harry ignoró el murmullo aún más fuerte que recibió esa declaración– Me hablaron, pero no parecían estar transmitiendo nada importante. Pero eventualmente, comenzaron a mostrarme imágenes, que ahora sé que representaban el mundo que Voldemort quería crear. Cuando Voldemort lanzó su hechizo, fueron los cuervos quienes me animaron a enviar mi contrahechizo, el que los despertó a todos. Los cuervos regresaron a mí poco después de que los muggles despertaran. Esta vez entendí un poco más lo que estaban haciendo, así que prestamos mucha atención a las imágenes que me mostraban. Involucré a mi compañero vinculado de inmediato en la evaluación de los mensajes y, recientemente, involucré a Hermione Granger, Ron Weasley, Neville Longbottom y Draco Malfoy. Los mensajes nos ayudaron a frustrar un par de ataques muggles. Más recientemente, las imágenes eran de un ataque de magos. Obtuvimos ayuda del Ministerio de Magia para resolver algunos de los detalles y finalmente pudimos identificar las ubicaciones de los campamentos desde los cuales las fuerzas de Voldemort se están preparando para atacar. También quiero compartir lo último que obtuve de los cuervos. No hay imágenes hoy, pero estaban conmigo mientras caminaba por el castillo hoy y me transmitieron un fuerte sentimiento de confianza. Creo que estamos listos.
La Sra. Longbottom se hizo cargo de la reunión en ese momento, primero dirigiendo al grupo a través de una discusión de las cosas que ya se habían hecho y que estaban en su lugar. Severus tomó la palabra para describir lo que desencadenaría el ataque: había conseguido varias plantas mágicas de forsitias de las Tierras de Invierno y Dobby las había plantado en los campamentos ocupados por el ejército Oscuro.
–Las forsitias mágicas no toleran que las muevan ni siquiera en condiciones óptimas. Dobby usó un hechizo de calentamiento suave para mantenerlos con vida durante un par de días, y ese hechizo ahora se ha eliminado. Las plantas se están muriendo mientras hablamos. Cuando esas plantas mueren, crean áreas de gran oscuridad. Nuestra intención era hacer que el ataque comenzara como consecuencia del pánico, no en el momento elegido por Voldemort. No descarto que algunos en los campamentos vean esto como un mal presagio y abandonen el ejército.
Harry asintió a Dobby, para incitarlo a hablar. Se puso de pie nerviosamente, con las manos detrás de él y luchando por mirar a las personas en la habitación. Tomando una respiración profunda, finalmente comenzó.
–Sra. Longbottom, señora y estimados demás, Dobby estuvo en los campamentos justo antes de venir a esta reunión –Las cejas se levantaron entre varios de los asistentes a esa declaración– Los magos malos y las otras cosas en esos campamentos estaban aterrorizados cuando llegó la oscuridad. La mayoría agarró armas y corrió lo más rápido que pudo, pero los magos malos no sabían en qué dirección ir, y algunos corrieron en dirección contraria. El-que-no-debe-ser-nombrado estaba reuniendo a los magos malos y señalándolos en la dirección de Hogwarts, cuando regresé aquí.
Asgeir Brand habló de los cientos de guerreros de las Tierras de Invierno armados con sus arcos largos y mazas, y se prepararon para trabajar con los trabuquetes desmantelados colocados fuera de los muros. Su munición consistía en rocas y piedras grandes, incluidas muchas que Severus y los gemelos Weasley habían atado con una variedad de polvos de destello que estallarían en luces brillantes y destellos cuando las rocas tocaran el suelo y otras piedras atadas con Polvo de Oscuridad Instantánea, para crear una oscuridad impenetrable cuando aterrizaran.
El auror Darmut habló en nombre del Ministerio, sobre los informes más recientes del reconocimiento realizado en los campamentos, con una estimación del número y tipo de criaturas que se esperaba fueran parte del próximo ataque. Había un campamento poblado exclusivamente por unos 20 Gigantes, y unos cientos de magos dispersos en los otros campamentos con todo tipo de criaturas oscuras, un nundu y una enorme pila de cadáveres, esperando los encantamientos que los movilizarían a todos como Inferi. También hubo informes de que la mayoría de los dementores en Gran Bretaña estaban cerca, listos para unirse a la batalla.
Albus Dumbledore habló sobre el estado de las defensas de Hogwarts. Informó que la gente del mar en el lago había prometido sabotear cualquier intento de usar el lago para apoyar un ataque, ya sea que llegaran barcos de otros lugares para traer refuerzos, o que los magos y las criaturas usaran botes mientras se preparaban para atacar ahora. Los centauros en el Bosque Prohibido acordaron expulsar a cualquiera que intentara usar la cubierta del bosque para comenzar un ataque. Con un gracioso asentimiento a la faraona, describió sus contribuciones a las protecciones y protecciones del castillo.
Uno de los magos extranjeros que había estado en la Llamada preguntó nerviosamente acerca de los dementores, preocupado de que aquellos involucrados en otras peleas pudieran perder la concentración para lanzar el encantamiento Patronus.
– ¿Las protecciones aquí protegen contra ellos? –él quería saber.
–Nuestras protecciones son antiguas y extremadamente poderosas –comenzó Albus– Pero no, las protecciones no repelerán a los dementores. Necesitaremos usar el encantamiento Patronus para eso. Tenemos muchos aquí en el castillo, incluidos estudiantes, exalumnos y otros que son capaces de lanzar el encantamiento, y tenemos un equipo organizando a aquellos que pueden ayudar a hacerlo desde dentro de las protecciones, para que estén protegidos de otras formas de ataque. También quiero señalar que este castillo no es una residencia privada. Nuestras barreras no se forjan con la sangre de una familia, ni existe una conexión familiar entre todos los que crearon las barreras. No se sorprenda si un pequeño número de atacantes encuentra una manera de entrar. Hay Flú, y no puedo descartar que algunos puedan tener aliados dentro de nuestros muros, o encontrar alguna forma de engañar para entrar. Confío en que no veremos fallas en las protecciones o una brecha masiva, pero desafortunadamente, también confío en que la protección no será absoluta.
Las conversaciones estaban comenzando en toda la sala, y la Sra. Longbottom rápidamente hizo que la sala silenciara para que pudieran continuar con una discusión ordenada y asegurarse de que se entendieran todos los roles.
–Bueno, es por eso que todos estamos aquí, para brindar protección dentro de las protecciones, así como para derrotar al ejército más grande. Tenemos una sala llena de personas muy capaces de eso, y representan a muchas más con habilidades similares. ¿Hay algo más, Sr. Potter, antes de que se vaya?
Harry pensó, y se dio cuenta de que no había mencionado a los Wyrms Negros. Probablemente Hermione pensaría en hacer eso, pero más vale prevenir que lamentar, para que nadie se sorprendiera si aparecían.
–En realidad, sí, una cosa más. Entre los que luchan en esta batalla con nosotros se encuentra un grupo de Wyrms Negros de Las Tierras de Invierno. He pedido que permanezcan fuera de las protecciones, pero su aparición repentina puede ser aterradora, así que quiero que nuestros aliados sean conscientes de que pueden aparecer.
Aparecieron miradas de confusión en la mayoría de los rostros de la habitación, al menos en todos los que no estaban en el castillo cuando los Wyrms intercedieron en el último ataque de los muggles.
–Harry, si tú y el profesor Snape tienen que estar en otro lado, estaré encantada de explicar sobre ellos –ofreció Hermione. Severus tomó el brazo de Harry y comenzó a dirigirlo fuera de la habitación mientras asentía agradeciéndole.
Después de que Harry salió de su oficina, Hermione contó los resultados de la aparición de los Wyrms Negros cuando los muggles intentaron atacar el castillo, y la descripción dada por sus padres de un murmullo estorninos. Albus dio a los magos la explicación del término muggle para el fenómeno, y las miradas de confusión que había recibido la explicación de Hermione fueron reemplazadas por gestos de asentimiento alrededor de la habitación. Aparentemente, los padres magos de todo el mundo lanzan esos hechizos a los estorninos para entretener a sus pequeños. Pasaron unos minutos antes de que los asentimientos con la cabeza fueran reemplazados por miradas de preocupación: las criaturas lo suficientemente grandes como para ser confundidas con el movimiento masivo de miles de pájaros tenían que ser extremadamente grandes.
La Sra. Longbottom repasó las responsabilidades de todas las personas en la sala para organizar sus propios equipos y aquellos que trabajarían con ellos. El auror Darmut se excusó inmediatamente después de confirmar su comprensión, ya que tenía el mayor número de personas que participarían en la batalla bajo su liderazgo. Los gobiernos mágicos de todo el mundo habían enviado representantes para apoyar al Ministerio Británico. No hay un gran número de representantes de ningún país, pero la mayoría envió al menos algunos de sus aurores.
Lord Brand fue el siguiente en irse y, para sorpresa de varios, aproximadamente la mitad de los magos extranjeros se pusieron de pie para unirse a él.
Un pequeño mago, un aborigen australiano de no más de la mitad de la altura del líder de Las Tierras de Invierno, con piel morena y cabello castaño salvaje, se inclinó levemente ante Harry.
–Mi gente y yo tenemos magia fuerte, así como habilidades con armas que complementarán las armas de nuestros aliados del norte. Es poco probable que muchos de tus oponentes hayan visto nuestros bumeranes y lanzas, y podemos agregar protecciones mágicas a estos valientes hombres –La bruja que estaba de pie junto a él, una mujer mayor con un sari con rayas grises a través de su largo cabello negro, asintió.
–No tengo armas para ofrecer, pero creo que mi magia proporcionará defensas efectivas para estos valientes hombres, especialmente porque vengo de lejos y es poco probable que la mayoría de nuestros enemigos estén familiarizados con mis hechizos. Así es como creo que puedo apoyarlo mejor, Lord Potter.
Un suave murmullo de acuerdo recorrió el grupo que se había puesto de pie para irse con Lord Brand. Aparentemente, la bruja india había articulado un sentimiento compartido por muchos: los guerreros de Las Tierras de Invierno estaban dispuestos a enfrentar a algunos de los magos y brujas más fuertes del mundo confiando solo en sus armas físicas y habilidades. Estos valientes extranjeros querían añadir fuerza mágica a lo que iban a hacer los guerreros. La Sra. Longbottom ofreció una rara sonrisa y asintió mientras les agradecía.
Arthur Weasley fue el siguiente.
–La Orden está alineada con Harry Potter y permanecerá en el castillo, cerca de él, para evitar que los Mortífagos u otras personas que ingresen a Hogwarts interfieran con lo que Harry debe hacer –La Sra. Longbottom asintió y luego miró a Albus, preguntándose si algo de eso se entrometía en lo que él sentía que era su "territorio". Albus le sonrió a Arthur cuando se fue.
–Estoy aliviado, de hecho, de poder confiarle a la Orden las responsabilidades defensivas que están asumiendo –comenzó Albus– Nosotros en Hogwarts monitorearemos nuestras protecciones y te proporcionaremos inteligencia a ti, Augusta, y cualquier suministro y provisiones que los otros que trabajan aquí puedan necesitar. Me imagino que Harry le ha dado instrucciones a Dobby para que te apoye directamente, si encuentra la información que necesitas, pero también hablaré con los otros elfos domésticos aquí para solicitar su ayuda.
La Sra. Longbottom notó que su nieto y sus amigos no reaccionaron ante la intención de involucrar a los elfos domésticos en este asunto, algo por lo que podría haberse sentido inclinada a sonreír. Neville tuvo poca exposición a las criaturas, ya que ella no tuvo ninguna, pero algunos de sus amigos tuvieron una o dos. Supuso que el chico Weasley no tenía contacto con ellos, dadas las circunstancias de los Weasley y, por supuesto, la señorita Granger venía del mundo muggle y no tenía ninguna historia con ellos. Pero incluso el chico Malfoy parecía aceptar que los elfos domésticos podían ayudar, y Dios sabe que los Malfoy tenían montones, montones de elfos domésticos. De lo más curioso.
Todavía había varias brujas y magos sentados en la oficina, luciendo incómodos y quizás un poco avergonzados.
Una de ellos habló.
–No estoy seguro de lo que puedo hacer. Sentí fuertemente que necesitaba estar aquí, pero ahora que estoy aquí, no veo cómo puedo contribuir.
Ron Weasley le respondió.
– ¿Supongo que conociste a Harry en la Llamada? –le preguntó.
Ella asintió con nerviosismo.
–Bueno, una cosa que ha guiado gran parte del trabajo que hemos hecho con Harry es que tienes que confiar en que la magia te trajo aquí por una razón. Puede que no sea obvio. Las personas que salieron de aquí de inmediato lo tienen fácil: vieron su papel de inmediato. Pero estás aquí por una razón, y solo tienes que mantener los ojos abiertos y estar preparada. Algo pasará, y lo sabrás.
Hermione quedó debidamente impresionada con las ideas de Ron y le sonrió con aprobación.
Neville se quedó pensativo y agregó:
–No te habrías sentido obligado a estar aquí a menos que la magia viera un papel importante para ti.
Draco se había preguntado por qué ese pequeño grupo había estado sentado allí en silencio durante tanto tiempo, y no hace mucho tiempo él habría sido el primero en aullarles en ridículo. Eso fue antes de que se convirtiera en parte de un grupo que pasaba largas horas repasando visiones de completa oscuridad, solo para finalmente descubrir que, después de todo, había un mensaje en las visiones. Esas visiones tenían un propósito, y tendría que estar de acuerdo en que si la magia quería a este grupo aquí, presumiblemente también tenía un propósito. Pero el tiempo se estaba perdiendo.
–Señora Longbottom, ¿Qué más cree que necesitamos aquí, entonces? –preguntó– Tenemos a la mayoría de los defensores ordenados y en sus asignaciones. ¿Hay algo más que crea que deberíamos implementar?
La anciana frunció los labios.
–Bueno, joven, he estado pensando en esto. El elfo doméstico nos ha dicho que los campamentos se han vaciado y que vienen las fuerzas oscuras. Sería útil poder obtener información sobre sus acciones a medida que se acercan aquí, qué planean hacer y demás. Me imagino que podemos estacionar personas en las torres para ver cómo se acercan y ver qué están haciendo.
Albus asintió mientras se acariciaba la barba.
–Ciertamente tendré gente en todas las torres observando e informando, y monitorearé las protecciones como de costumbre. Pero eso será porque las fuerzas Oscuras están aquí mismo, no con mucha anticipación. Nos serviría mucho tener gente antes allí.
Neville tuvo una idea.
– ¿Podríamos enviar a alguien en una escoba, con un hechizo de invisibilidad fuerte, para ver qué está pasando una milla más o menos antes de que lleguen aquí?
El grupo comenzó a ir y venir sobre eso, evaluando los riesgos versus lo que se podría aprender, cuando dos de los magos que no habían descubierto por qué habían venido a Hogwarts, de repente pensaron que sabían por qué estaban allí.
–Soy un animago –ofreció uno– Mi forma animal es un estornino. Puedo volar sobre el ejército oscuro y no me notarán.
El otro intervino:
–Yo también, pero mi forma animal es un erizo. No es tan flexible en términos de moverse, pero puedo sentarme en un lugar apartado y observar lo que sucede e informarlo.
La Sra. Longbottom estaba muy complacida con esas ofertas, y se pidió a esos dos magos que trabajaran con el personal de Hogwarts para los detalles de ubicación y comunicación.
–Pero aun así sería muy útil tener una idea de lo que los líderes les están diciendo que hagan –pensó Albus en voz alta– Una vez que el ejército comenzó a moverse, no hay más elfos domésticos con ellos, por lo que Dobby y los demás no pueden ayudarnos.
Los ojos de Hermione se iluminaron.
–Tengo una idea. Podría encontrar a alguien que tenga una forma animaga que sería muy útil –Ella se puso de pie para irse– Regresaré en un momento, para confirmar si tenemos una solución para eso.
Cuando Hermione se excusó, la Sra. Longbottom confirmó los arreglos para que un grupo lanzara el encantamiento Patronus para hacer retroceder a los dementores que se creía que se acercaban, y Ron y Draco tenían la tarea de ayudar al director a colocar grupos de estudiantes y otras personas en el castillo en los mejores lugares desde donde enviar Patronus.
Todo se estaba juntando.
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Hermione estaba bastante segura de que había visto a varios reporteros del Diario El Profeta merodeando por el pasillo fuera del Gran Comedor, aparentemente buscando refugio dentro de las protecciones de Hogwarts, pero más probablemente planeando cubrir lo que fuera que estaba pasando. No estaba buscando a cualquier reportero: la que quería ver fue encontrada tratando de presionar su oído contra la puerta del anexo del Ministerio para tener una idea de lo que estaba sucediendo.
Rita Skeeter no pareció complacida cuando Hermione la tomó con firmeza por el brazo, le quitó el cuaderno encantado y la vuelapluma de la mano y la condujo a un rincón privado al final del pasillo.
–Rita, necesitamos tu ayuda. Necesitamos a alguien con una forma animaga que les permita viajar junto con el liderazgo del ejército atacante, obtener algunos detalles sobre sus planes para el ataque y luego informar aquí. Esto significaría esconderse en algún lugar cerca de Lord Voldemort, escuchar sus instrucciones a quienquiera que esté trabajando con él y luego regresar para informarme sobre esto. Tu forma de animago es una de las más pequeñas de las que he oído hablar, y como no estás registrada, me imagino que nadie sospecharía que un pequeño escarabajo colgado de una capa era un espía.
La mente de Rita daba vueltas con las posibilidades. Hermione podía ver cuán desesperadamente deseaba algún tipo de información exclusiva o conocimiento de la batalla que se avecinaba, y también cuán reacia estaba a involucrarse de esta manera. Hermione estaba bastante segura de que el ego prevalecería, pero fue interesante ver cómo cambiaban las expresiones faciales de la otra mujer mientras pensaba en esto.
Por supuesto, Hermione lo había pensado mientras bajaba de la torre y tenía algo más que ofrecer. Inclinándose más cerca, susurró con urgencia.
–Mira, si haces esto por nosotros, tendrás una gran historia para tu periódico. Me doy cuenta de que tu forma de animago es un problema. Las sanciones por ser un animago no registrado son severas; creo que hay una sentencia en Azkaban involucrada. Además, usas tu forma de animago para entrar en lugares invisibles, por lo que hay un beneficio profesional para ti en tener esa forma particular que nadie, incluido el Ministerio, conoce. El Ministerio de Magia reconoció que podría haber instancias en las que podría existir una situación particularmente delicada, en la que alguien no se sienta cómodo al registrar su registro en el Ministerio, y acordaron que Harry Potter puede realizar ese tipo de registros. Si desea completar el registro y evitar los problemas derivados de no registrarse, hablaré con Harry para aceptar el suyo. Estoy segura de que estará de acuerdo.
Rita vio algunas posibilidades asombrosas.
–Quiero una exclusiva... –comenzó, solo para ser interrumpida por Hermione.
–No, no hay exclusivas –regañó Hermione– Esta es una gran batalla, es absurdo pensar que podrías tener derechos exclusivos. No es posible. Si quieres usar cualquier cosa que aprendas como parte de una historia, no podría detenerte, pero debes pensar cuidadosamente en cuánto revelas sobre lo que sabes, para que no surjan preguntas incómodas sobre cómo lo sabes.
Hermione estaba segura de que la forma animaga de escarabajo de Rita era muy valiosa para ella para colarse en las reuniones y posicionarse para escuchar conversaciones confidenciales. Dios sabe, ella había estado haciendo eso durante años, y aparentemente nadie más la descubrió. Independientemente de lo que escribiera Rita, estaba muy segura de que el interés propio de la mujer en no revelar su condición de animaga o su forma superaría su deseo de jactarse.
Hermione también estaba dispuesta a jugar un poco sucio.
–Y, si nos ayudas aquí, ya sea que decidas o no registrarte como animaga con Harry, prometo mantener en secreto lo que sé sobre tu forma y no compartirla con el Ministerio.
Rita siempre supo que tenía buenas razones para que no le gustara esta molesta Gryffindor. Con molestia mal disimulada por haber sido encerrada de esta manera, ella estuvo de acuerdo. La chiquilla tenía un punto sobre la necesidad de tener mucho cuidado con la forma en que incorporaba lo que aprendiera en una historia, pero estaba segura de que encontraría algo. Encontraría una manera de escribir historias taquilleras, y tal vez un libro o dos, sin revelar su secreto de toda la vida, al menos hasta que estuviera lista para compartirlo. Y lo que sea que haya detrás de este trato con el registro, no estaría de más que ella estuviera registrada con Harry Potter, y la mantendría fuera de Azkaban, si alguna vez llegaba a eso.
Después de recibir instrucciones sobre a dónde dirigirse y cómo contactar a Hermione a su regreso, Rita Skeeter se transformó en su forma de escarabajo, y con un encanto cálido de Hermione formado de forma segura a su alrededor, salió por una ventana abierta.
Hermione informó cuando regresaba a la oficina de Harry que esperaba recibir informes de alguien con una forma animaga mucho menos detectable sobre lo que estaba pasando con los líderes del ejército atacante. Nadie la cuestionó por la identidad de su fuente, y ella no dijo nada más.
La Sra. Longbottom estaba lista para dar por finalizada la reunión.
–Creo que estamos listos. Propongo llevar este bandera al Gran Comedor y hacer que un elfo doméstico lo cuelgue de alguna manera frente al castillo, lo que sea aceptable para ti, Albus.
El asintió. Hacer esto sobre Harry era el mejor enfoque, y estaba contento de que ella fuera a usar la bandera de esa manera.
–Me gustaría que el Sr. Weasley y el Sr. Malfoy estuvieran aquí para preparar los equipos para enviar a los Patronus, para mantener alejados a los Dementores. Los Dementores siempre molestan tanto a todos, así que creo que nuestra mejor estrategia es mantenerlos lo suficientemente alejados para que la mayoría de nuestra gente nunca los vea. Me pararé fuera del castillo, cerca de la bandera. Neville, ¿Usted y la señorita Granger se reunirán conmigo allí? Quiero estar seguro de que tenemos amplios ojos y oídos sobre el terreno, por lo que siempre estemos actuando sobre la información más actualizada disponible.
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Dobby había seguido a Harry y Severus fuera de la oficina de Harry.
–Señores, ¿Tienen una tarea para Dobby? –preguntó, claramente no estaba seguro de que fuera bienvenido a participar en la otra reunión.
Severus por una vez reprimió una respuesta sarcástica, y Harry respondió.
–Dobby, puedes llegar prácticamente a cualquier lugar y no llamar la atención. Me gustaría que vigiles las cosas e informes al profesor Snape o a la señora Longbottom si ves algo que creas que necesitan saber. No seas tímido, y si te ayuda cuando vayas con la Sra. Longbottom, recuérdale que te pedí que hicieras esto, ¿De acuerdo?
Su pecho se hinchó de orgullo, el pequeño elfo se apareció.
Harry y Severus caminaron en silencio a sus habitaciones, cada uno perdido en sus propios pensamientos y confiando en que los demás reunidos en su oficina cubrieran lo que había que hacer y aseguraran que elaboraron un plan para lograrlo. Harry estaba a punto de ponerse su abrigo de piel de basilisco cuando Severus lo interrumpió con la armadura que había usado en las Tierras Invernales para usar debajo del abrigo. Severus metió cómodamente a Harry en varias piezas de la armadura y luego lo ayudó a ponerse el abrigo. El último paso fue asegurar la empuñadura con la espada de Harry en su cinturón, y luego apresurarse a ponerse su propia túnica. Antes de salir de sus habitaciones, aún en silencio, Severus abrazó a Harry, seguido de un tierno beso.
–Estás listo, Harry, y yo estoy a tu lado.
La entrada al Gran Salón era un tumulto de actividad cuando Harry y Severus llegaron allí. El Ministerio había lanzado algunos hechizos para alertar a su representante tan pronto como cualquiera de los atacantes se acercara a una milla de Hogwarts, y la alarma acababa de sonar. Se había visto a algunos Gigantes viniendo hacia el castillo y probablemente llegarían dentro de media hora. Había oleadas de otras criaturas y magos oscuros siguiéndolos, y dada la niebla en el aire, era probable que los dementores tampoco estuvieran muy lejos.
El ambiente era serio, pero confiado. La gente sabía lo que estaba haciendo y realizaba su trabajo de manera tranquila. Harry sonrió para animarlo y se hizo a un lado para no impedir que nadie saliera corriendo.
Aquellos que no participaban en la defensa de Hogwarts, incluyendo a la mayoría de los estudiantes y niños en el castillo con sus padres, estaban a salvo en las salas comunes, bajo las protecciones más fuertes. Si las cosas iban muy mal, se podían enviar recursos para defenderlos, pero las protecciones permitirían a los defensores concentrarse en otras cosas hasta que surgieran problemas.
La niebla comenzó a aclararse cuando una multitud de Patronus resplandecientes apareció por las ventanas de la torre, un tumulto de caballos, conejos, perros, algunos pájaros e incluso un elefante y un leopardo blanco. Se escuchó el sonido de fuertes estruendos, mientras la profesora McGonagall convocaba a las estatuas y armaduras de todo el castillo para que se unieran a su defensa.
Era la calma antes de la tormenta. En cuestión de minutos, los sonidos de la batalla resonarían por todo el edificio.
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¡¡¡Holi!!! ¿¿Como están?? ¿Qué están haciendo? –Con un casco de bicicleta y un caldero sobre la cabeza– ¡¡Se nos viene la guerra!!
Yo empecé mis clases la semana pasada, aquí en Chile inician en marzo las clases del primer semestre, por lo que se en otros países es diferente ¿Cuántos más están en clases ahora? ¿Están trabajando? ¿Están cuidando a su familia? Espero todos se sigan cuidando.
Nos leemos pronto en el siguiente capítulo :3