En tan solo veinte minutos llegó a la casa de Harry. Nerviosa y con las manos sudando se dirigió hacía la puerta y tocó un total de tres veces.
Esperó por unos eternos veinte segundos hasta que Harry abrió la puerta.El rizado esta confundido con la presencia de Louis en la puerta de su casa.
—Hola —habló primero Louis analizando el rostro de Harry.
—¿Que haces aquí? —preguntó el rizado sin saludar.
—¿Puedo pasar? —la pregunta se resbaló de sus labios.
—Claro —Harry se hizó a un lado para que Louis entrará—. Siéntate.
Louis se sentó en el sillón grande de la sala y Harry en uno individual.
—¿Que sucede? —preguntó el rizado luego de frotar las manos en su pantalón.
—Perdón —soltó sin más.
Harry boqueó un par de veces antes de preguntar —: ¿ Por qué?
—Por todo— contestó mientras observaba como Harry fruncia las cejas—. Por no luchar por lo nuestro hace unos años, por elegir el camino fácil y decidir divorcionarnos envés de seguir luchando —dijo cabizbajo—. Perdón por ser un idiota —suspiró—, generándote inseguridades cuando solo tenía que estar a tu lado y decirte que todo estaba bien, que siempre te elegiría a ti por más que se me crucen otras personas, siempre te miraria a ti, Harry —dejó escapar algunas lágrimas que retenía con fuerza.
—Oh, no te disculpes —Harry se apresuró en sentarse a su lado y frotar su espalda—. Fue culpa de ambos, yo también me equivoque, también me imaginé escenarios que nunca existieron, y créeme que jamas tuviste que ver con eso—sonrió para luego limpiar las lágrimas de Louis—. Aquella relación era tóxica y para nada buena, rescato que tuvimos momentos hermosos pero los últimos simplemente se estaban yendo al carajo, si no hubiéramos firmado el divorcio hubiera sido peor para todos, Louis.
—¿Crees que el divorcio fue lo mejor? —preguntó Louis mirando a Harry directamente a los ojos.
Harry hizó una mueca —: Creo que tiene algunos puntos a favor, menos lo de separar a Noah y a Axel, les quitamos la oportunidad de crecer junto a su hermano.
—En eso coincido —apretó los labios—. Lo de anoche...
—No te preocupes por eso, solo fueron los sentimientos resurgiendo, nada más —sonrió de lado tratando de transmitir algo de tranquilidad, algo que ni él tenía.
—De acuerdo —sonrió —,ya debo irme —se levantó.
—Bien —Harry se pusó de pie.
—Deje a los chicos con mis hermanas, ya sabes —soltó una risita.
—Entiendo —sonrió— ¿Como están ellas?
—Bien, te extrañan mucho —contestó.
—Yo igual, ha pasado un tiempo — Louis asintió.
Ambos caminaron hacía la entrada, Louis salió y saludó a Harry con un beso en la mejilla.
—Adiós.
—Adiós —susurró Harry.
Louis se dirigió hacía su auto y Harry cerró la puerta.Una vez adentro del auto, Louis bufó dejando caer su cabeza en el volante.
—Si tan solo...mierda —salió del auto, cerró con seguro y corrió hacía la casa nuevamente.
Estuvo a punto de tocar la puerta cuando está se abrió.
Se miraron directamente a los ojos, esperando por la siguiente acción del otro, ansiando tal avance.
—Hola —Harry habló con una timidez palpable.
—Hola —susurró Louis avanzando lentamente hacía Harry, colocó sus manos en las mejillas contrarias haciendo que el rizado suspire.
—Lou —esta vez susurró Harry.
—Te necesito tanto — acarició con sus pulgares la piel que tocaba.
Harry analizaba el rostro de Louis, recorriendo cada uno de sus detalles, buscando algún gesto que haga dudar de lo que estaba por decir pero estaba decidido cuando dijo —: Deja de hacerlo.
Al oír eso Louis sonrió en grande para luego juntar sus labios con los de Harry, empezando a moverse en sincronía.
Se notaba cuanto se habían extrañado esos labios pero era tan perfecta la combinación que pareciera que jamás se habían alejado.
Harry llevó sus manos hacía la cintura de Louis para pegar aún más sus cuerpos y adentrándose más hacía el interior de su hogar. Louis logró cerrar la puerta con su pie para luego girarse y apoyar a Harry sobre esta.
El ojiazul espero unos segundos para levantar a Harry de los muslos haciendo que el contrario enrede sus piernas en su cintura. Harry llevó sus manos hacía la nuca de Louis agarrando un puño del lacio cabello, el ojiazul gimió ante aquella acción.
—Mierda —mordió su labio inferior antes de volver a devorar los labios ajenos.
El rizado como pudo llevó sus manos hacía la camisa de Louis y empezó a desabotonar botón por botón, se alejó de la boca contrario para pasar su atención hacía la mandíbula y detenerse en el cuello, pasó su lengua por aquel sector robandole jadeos continuos a su ex esposo.
—Habitación —susurró Harry—, ahora.
Louis agarró firmemente los muslos ajenos para luego dirigirse escaleras arriba, con desesperadas indicaciones de Harry sobre la ubicación de su habitación pudieron llegar y entraron de prisa. Con cuidado Louis colocó el cuerpo de Harry sobre la cama, él se acomodó entre aquellas largas piernas y Harry aprovechó para sacarle de todo la camisa. Louis llevó sus manos al borde la remera del contrario y de un solo tirón se la sacó.
—Eres tan precioso —besó el cuello de Harry—, podría perderme en tu piel—llevó sus manos a los pantalones de Harry sacándolos con ayuda del rizado y luego el bóxer —. Tan, tan precioso —susurró nuevamente.
El ojiazul se levantó un poco para sacarse lo que le quedaba de ropa, se acomodó de nuevo entre las piernas de Harry y volvió a besarlo. Louis entrelazó sus manos con las de Harry llevándolas a cada lado de su cabeza sobra las suaves sábanas blancas, lo miró unos segundos y Harry asintió.
Como si fuera que tan solo con una mirada se harían entender un mundo entre ellos.
Louis llevó dos de sus dedos hacía la boca de Harry, éste lentamente los chupó bajó la atenta mirada del ojiazul. Luego de eso, Louis tanteó la entrada del contrario adentrando sus dedos robandole de camino un gemido alto al rizado.
—Mierda, si —susurró.
El ojiazul continuó besándolo y acariciando con su mano libre todo el cuerpo del contrario, Harry acariciaba la espalda del ojiazul. Sus gemidos eran callados por los besos de aquel hombre, de aquel que se había enamorado cuando era tan joven.
—Listo —soltó Harry en suplica.
Louis le sonrío acomodándose bien entre sus piernas, tomó su miembro alineandose para entrar en Harry, poco a poco lo hizó; Harry gimió aprentando fuertemente los omóplatos del contrario.
—Louis —gimió.
El nombrado volvió a besar sus labios en un ritmo lento, y empezó a moverse, con lentitud, como si tuviera miedo de romperlo.
—¿Bien? —preguntó Louis.
Harry asintió dándole paso a que Louis empiece a moverse con más velocidad. La habitación se lleno de jadeos, gemidos, piel chocando y respiraciones agitadas.
—Ya casi —Harry mordió sus labios.
Bastó tan solo unos embestidas más para que ambos llegarán al mismo tiempo. Harry realmente amaba eso de la intimidad con Louis, que todo sea tan malditamente recíproco.
—Mierda —susurró Louis cayendo con suavidad arriba de Harry, el rizado llevó sus manos hacía el cabello del Louis y acarició —¿Estas bien? —preguntó.
—Si... —cerró sus ojos.
Louis salió lentamente de Harry para luego levantarse y traer una toalla húmeda, los limpió a ambos, dejó la toalla en un cesto y luego se acostó al lado de Harry. Atrajó al rizado hacía su pecho.
—Duerme bien —habló el rizado rodeando el abdomen de Louis con un brazo.
—Tú también, Hazzie.
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El reloj marcaba las 07:30 a.m., el sonido del celular hizó eco en toda la habitación, Harry bufó acurruncandose más en el pecho de Louis.
El celular volvió a sonar—: Louis, es el tuyo. Contesta —dijo Harry somnoliento para darse vuelta y seguir durmiendo.
Louis con los ojos aún cerrados tanteó la mesa de noche y agarró su celular llevándolo al oído.
—¿Bueno?—bostezó.
—Dios Louis, al fin ¿Puedes venir a tu casa?—se escuchó a Lottie— Noah esta desesperado casi desquiciado porque tiene que ir a la escuela y Axel...bueno él esta durmiendo en el sillón pero nene apúrate. Adiós —colgó.
Louis largó un bostezo para luego mirar su celular, abrió los ojos como platos cuando vió la hora.
—Mierda, mierda —saltó de la cama para luego buscar su ropa que estaba en el piso.
Harry bostezó para luego sentarse lentamente y mirar a Louis confundido —:¿Donde vas?
—Tengo que llevar a los chicos al colegio —contestó terminando de colocarse el pantalón.
—Oh —asintió.
Louis terminó de cambiarse para luego agarrar sus llaves que también estaban en el suelo, se acercó a Harry y plantó un beso en su frente.
-Adiós, Hazzie.
-Adiós, suerte con Noah —sonrió.
Louis le devolvió la sonrisa para luego salir rápidamente de la casa.
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—¿Del 1 al 10 que tan enojado estas? —preguntó Axel a su hermano con sus ojos cerrados, el joven estaba desparramado en el sofá.
—¡10! —gritó— No quiero llegar tarde, una media falta va arruinar todo —hizó un puchero.
—Claro que no —dijo Phoebe—, tranquilo—sobó su espalda para luego acercarse a Lottie y susurrar. —: Mataré a Louis.
—Es que... la otra vez nos escapamos con Axel del colegio por que me golpearon y...
—¡COMO QUE TE GOLPEARON! ¿QUIENES FUERON? —dijo Daisy alterada-LES VOY ARRANCAR LOS DIENTES UNO POR UNO CON UNA PINZA PARA LUEGO HACERME UN COLLAR CON ELLOS Y...
—¡Basta! —gritó Lottie—. Vas a traumas a Noah.
—A mi me gusta como piensas tía —Axel hizó ver su perfecta hilera de dientes.
—Por Dios —Noah se tocó el cabello desesperado, miró a Axel y frunció el ceño—. Arriba, nos vamos —agarró sus cosas.
—¿Que? ¡No! —Axel por fin abrió los ojos.
—Vamos caminando— se dirigió hacía la puerta.
—Tu padre no tarda en lleg...
La puerta se abrió dejando ver a Louis—: Hola hijos, hola hermanas —sonrió—. Axel, arriba. Noah, querido, vamos—dijo apurado para luego salir rápidamente, Axel bufo y se levantó.
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Axel no había visto a su hermano en toda la mañana, solo en la hermosa y maravillosa hora de matemáticas -que se note la ironía-. Se encontraba apoyado en el auto de James esperando a que salga y que con suerte Noah venga con él.
Y como si fuera adivino, Noah llegó del brazo junto a James; esta de más decir que casi se le rompen los dientes por apretar fuertemente su mandíbula con lo que se hacia presente frente a sus ojos.
—Hey, hola —saludó Noah tiernamente.
—Noah, hola —contestó para luego agarrarlo suavemente del brazon y acercarlo hacía él.
—Hola, Axel ¿como estas? —dijo James y rodó los ojos.
—Hola —sonrió—, nos vamos —hizó un reverencia.
—De acuerdo —volvió a rodar los ojos—.Adiós, Noah —se acercó hacía el muchacho y plantó un beso en su frente.
Axel fingió una arcada.
—idiota —rió Noah hacía su hermano.
James por último estrechó su mano con la de Axel y se marchó en su auto. Noah se giró hacía Axel.
—¿Que? —Axel levantó las cejas.
—Compórtate o te mataré —dijo para luego empezar a caminar, Axel sonrió y lo siguió.
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—Niall, debo colgar tengo una junta ahora—suspiró—. Vendrán personas de la constructora.
—Por fin conocerás a tus socios —contestó del otro lado.
—Sip.
—De acuerdo, te dejo.
—Bien, adiós amigo. Cuidate.
—Adiós, rulitos— colgó.
Dos toques en la puerta se llevaron su atención —: Pase.
—Disculpe señor Styles, ya vinieron las personas de la constructora —dijo su secretaria.
—De acuerdo —sonrió—. Gracias Bella.
Ella hizó una reverencia y se fue. Suspiró, se acomodó el traje y salió de su oficina dirigiéndose directamente a la sala de reuniones.
Agarró la manija de la puerta y entró. Sus ojos se abrieron como platos cuando los vió a los tres sentados allí, Zayn en una punta con una carpeta en la mano, Liam con una sonrisa tierna en su rostro y por último, Louis con esa sonrisa pícara jugando con un bolígrafo. Suspiró y les sonrió, se sentó en la cabecera, la reunión empezó.
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Harry salió de la reunión después de despedirse de sus socios, entró su oficina y se sentó en frente del escritorio, estiró sus músculos al paso. Tocaron la puerta y antes de que conteste la abrieron lentamente.
Louis.
—Hola —sonrió el ojiazul acercándose hasta otra silla en frente del escritorio.
—Hola —contestó— ¿Como estas? —preguntó.
—Bien, ¿tu? —se sentó.
—Bien —contestó —¿Los chicos?
—También bien.
—¿Noah se desesperó?
—Por poco creí que me iba a saltar a la yugular —soltó una risita.
—Suele pasar —contestó mientras reía.
—Harry, sobre lo de anoche...
—Estuvo bien —sonrió.
—¿Sí? —preguntó inseguro.
—Si —sonrió Harry.
Antes de que siguieran hablando tocaron la puerta.
—Pase.
—Hola hola H —saludó nuevamente Zayn—.Disculpen pero Louis debemos irnos —dijo apenado.
—De acuerdo —contestó Louis —se levantó y miró a Harry antes de salir.-Adiós.
—Adiós —usurró.
El rizado se recargó en su silla, miró el techo y suspiró.