(Les dejo foto del anillo)👀
Amelia es una jodida tentación.
Tenerla durmiendo en mi cama es un martirio, me hace sentir un jodido adolescente hormonal al tener que despertarme con una erección y directo a la ducha para masturbarme.
Desde aquel accidente ella está insegura de su cuerpo, me he cansado de decirle que su cuerpo sigue igual de hermoso, pero ella se niega a creer eso.
Me provoca jaqueca tener que escucharla decir lo mucho que se odia, he intentado persuadirla, pero es tan terca...
Me relamo los labios escuchando con atención lo que los sujetos empiezan a decir, mis pensamientos sobre la italiana se esfuman y me concentro en la "reunión de negocios"
La mesa redonda se encuentra repleta de algunos documentos importantes sobre el negocio y la empresa.
— Deberían tener armamento en Roma. — comenta Fiodor.
— La cocaína es muy solicitada en Francia, mi contacto exige cada vez más.
La jaqueca aumenta cuando escucha al estúpido francés, mi mandíbula se tensa al recordar las palabras de ella.
"Tu amigo me dijo que eres peligroso y no quería decírtelo, pero me hizo sentir muy incómoda y hasta me insultó."
— Los Camorra quieren de aliado a la mafia Rusa, según intentaron negociar, pero los rusos se negaron. — nos informa Vito que se encuentra en videollamada.
Con las idioteces que cometen solamente aumentan mis ganas de asesinarlos.
— Sigo sin entender por qué no matamos a Leonel, sabemos que es el líder y que sin él la mafia se destruye.
Vito se ríe ante la sugerencia de Adrián, es un Francés muy estúpido.
— Las mafias nunca se destruyen, siempre existe un remplazó más hijo de puta que el anterior.
En la mafia rusa el próximo líder será Fiodor, por cuestiones de legado.
Por otro lado, la mafia italiana el líder es Leonel, pero sus remplazos son sus hermanos o alguien que se encuentra en la mira del líder.
La mafia albanesa tiene de líder a Vito, quien se encarga de todo y tiene años en el negocio. A diferencia de Leonel, Vito es huérfano y nunca quiso formar una familia, hace unos meses escogió un remplazó y soy yo.
Si Vito algún día muere, la mafia albanesa queda bajo mi poder.
— La distribución en Italia es más difícil, con la diferencia que el lavado de dinero en la empresa resulta ser más fácil. — les comento.
— Las otras mafias italianas hacen negocios, pero no generan tantas ganancias.
Vito explica más detalles de la nueva mercancía, Fiódor le sugiere algunas medidas de seguridad para todos y Adrián se calla al sentir mi mirada.
Desde que inició la reunión mi mano arde al tener la necesidad de matarlo a golpes, estoy tan cansado de ese imbécil
— Ya dilo, que tu maldita mirada me está cansando.
Una de las frases que mi escritor favorito alguna vez dijo fue: Un hombre nunca es lo suficientemente cuidadoso en la elección de sus enemigos.
Y Oscar Wilde, no mentía al decirlo.
— Ambos fuimos unos malditos drogadictos, te ayudé y te di todo mi apoyo. — exploto — ¿Así me pagas?, nunca debí ayudarte y dejar que te jodieras en esa miseria.
Adrián se queda callado con la mano en su mentón negando, Fiódor se entromete diciendo que me tranquilice y explique que fue lo que sucedió.
— Pensé que ella lo sabía.
Suelto una risa ante sus estupideces.
— Eres tan imbécil que solo aumentas mis ganas de golpearte.
Su mirada cargada de odio me hace alzar una ceja.
— Eres peligroso y ella tenía que saberlo, más cuando su familia es de poder.
Aprieto los puños conteniendo las ganas de meterle un puñetazo, Fiódor le pide que se calle y Vito interviene.
— ¡No me importa ella, idiota! — exclamo — No tienes por qué decir que pertenezco a la mafia, a ella ni siquiera la conoces y es una desconocida para ti. ¿A caso no recuerdas al estúpido periodista que quiere de mi cabeza?
El periodista mexicano "Luis", está realizando una investigación sobre el narcotráfico y las mafias, hace días Vito me informó que está enfocado en mí.
Tiene pruebas que me vinculan en el narcotráfico y confirman mi participación en la mafia, aunque puedo defenderme legalmente, el periodista quiere más pruebas para destruirme.
— De eso no tienes que preocuparte, ya di la orden de asesinarlo. — se mete Vito. — Esta tarde el periodista mexicano, tendrá un accidente automovilístico donde perderá la vida.
Fiodor ríe satisfecho y sonrió.
— ¿Y las pruebas?
— Quedaran calcinadas como él.
Silenciar a la prensa es lo mejor que puedo hacer.
//♠️♠️//.
— ¿Seguro que todo está bien?
Mis ojos captan la preocupación en su voz y asiento.
— Hace 2 horas que tuviste esa reunión y estás muy tenso... — la interrumpo sonriéndole.
— ¿Quieres comer?
Mientras yo me encontraba en mi reunión, Amelia recorría todas las instalaciones de la empresa no obstante horas antes la había presentado a todos mis empleados.
Por supuesto que quedó fascinada con las instalaciones, la tecnología que manejamos es de primera y ella quedó encantada.
— No tengo hambre, me duele un poco el cuello.
La italiana se empieza masajear la parte trasera de su cuello y niego, se encuentra sentada en las sillas del escritorio mientras yo termino de hacer los pendientes de la reunión.
— Debes ponerte el collarín, amor.
La ignoro cuando empieza a darme el mismo discurso "el collarín me hace lucir fatal, mi rostro se ve gordo y no lucen mis vestidos."
— Ayer tuve una pesadilla... — confiesa y la observo alzando una ceja — Recordé algo del accidente, pero aún sigue muy borroso.
Sus ojos reflejan miedo, ese mismo pánico que sentí al verla en el hospital.
— El recuerdo es borroso, pero minutos antes de chocar, estaba en mis 5 sentidos aunque me encontraba cansada, cuando seguía conduciendo un hombre apareció en mi camino...
Mis oídos se agudizan al saber la verdad de su accidente, Vito me lo confirmo esta mañana. La mafia italiana está detrás de los Ricci, en especial Leonel quien está resentido por su ruptura.
Él fue el culpable de aquel accidente, el mensaje es muy claro y quiere ejercer miedo en ella para demostrar que tiene poder de arruinar su vida.
Aunque también en el mundo criminal los Ricci son los más odiados, la razón es su dinero, poder y empresa.
Frank siempre se caracterizó por nunca aceptar nada ilegal, por ser un hombre transparente y eso no les pareció a la mafia. Ricci incorporation es una empresa excelente para lavar dinero, el poder que ellos tienen pueden facilitar muchas cosas y eso quieren los mafiosos.
Amelia no tiene idea del gran poder que significa su familia y apellido.
— ¿Ahora entiendes la necesidad que tengo de protegerte? — le recuerdo y ella suspira bajando la mirada. — Necesitas verte fuerte y no débil, que tus enemigos vean que nunca podrán destruirte.
Necesito que Amelia sea invencible, para cuando la traicionen sea una hija de puta.
— Quiero llevarte al campo de tiro, tu padre me dio permiso y te urge saber disparar.
La italiana suelta un grito de sorpresa abriendo sus ojos sorprendidos, niega diciendo que odia todo tipo de violencia y armas.
— ¿Tú sabes disparar?
— Desde los 15 años, mi padre me metió a un internado militar y ahí me enseñaron.
— Que horror, eras un niño.
Observo la hora y son las 4 de la tarde, desde la mañana nos encontramos en la oficina y el hecho de que Amelia no quiera recorrer las calles de Seattle, lo agradezco.
Termino los pendientes y empiezo a guardar todo, diciéndole las opciones que tenemos para cenar y ella se decide por unas hamburguesas de pollo.
Antes de irnos de la oficina, espero que tome sus analgésicos y nos vamos. El aston Martín se encuentra a mi disposición en el estacionamiento subterráneo y Amelia está fascinada por el vehículo.
— Había olvidado preguntar, ¿Por qué llorabas esta mañana? — le cuestiono cuando enciendo el vehículo y Amelia entra.
— Esta mañana recibí un mensaje de Grecia y Hope, uno decía lo mucho que me extrañaba y otro lo mucho que me odia por la desaparición de Louisse.
Me quedo callado ante sus palabras, pensé que sería algo importante. No entiendo ese odio de Hope hacia Amelia, esa gemela es un dolor de cabeza.
— No entiendo por qué sigues queriéndola, debe respetarte y tienes que ser dura con ella cuando te insulte.
Un semáforo se pone en rojo, el Penthouse no está tan lejos de la empresa la distancia es de 7 minutos.
— ¿Tienes hermanos? — niego — Entonces no lo entenderías.
Es una completa mierda lo que ella dice, pero me quedo callado concentrado en manejar.
Siempre agradecí ser hijo único, desde niño fui egoísta y más cuando mis padres me dieron todo. Fui un completo imbécil en la adolescencia, Edén me hacía sentir de la mierda y fue entonces cuando conocí a las drogas y su mundo de mierda.
Nunca fui sociable, en el instituto y universidad fui el típico chico malo. Solamente tenía a Greggory y Sky, las fiestas eran mi distracción y el alcohol suele ser mi buena compañía.
— Llegamos.
Estacionó el auto junto con los demás, Amelia suele llamarlos "Colección de juguetes". Antes solía ir a la empresa con un vehículo o camioneta diferente, que todos observaran y hablaran sobre mí.
Pero a la italiana no le gusta la atención y más cuando se encuentra en ese estado, según ella "Fatal".
Amelia se retira a la habitación para cambiarse de ropa y mi mano comienza a picar, al saber que me estoy tardando en decirle...
(Flashback...)
— ¡Perderás todo! Ella es nuestra enemiga, Brian.
El término enemigos hace que mi sangre hierva.
— ¡Ella no es mi enemiga! Amelia solo es una víctima la cual...
Greggory me mira incrédulo y empieza a negar.
— ¡Si es enemiga de Vito lo es también para ti!, recuerda que por tu ambición estás con la mafia albanesa.
Una punzada en mi pecho me hace caer en el sillón del despacho.
— Estoy enamorado de ella. Perdidamente enamorado... — admito sintiendo un alivio.
— V-Vito. — la voz de Greggory me hace levantar la mirada.
Vito camina furioso hacia mí y el puñetazo que me lanza me nubla la visión por segundos sintiendo como golpea mi rostro repetidas veces.
— ¡Déjalo, lo matarás.!
Greggory lo separa de mí y me toma unos minutos aclarar mi visión y mente.
Vito luce furioso separándose bruscamente de mi amigo, el cual está en medio de los 2. Ni siquiera le pregunto qué sucede, porque su mirada de odio lo delata.
— ¡Eres un maldito cobarde! Sigues siendo ese maldito drogadicto sin futuro que conocí hace unos años. — su voz cargada de ira hace que guarde silencio. — ¡El trato era destruirla no enamorarte de ella!
— ¿Y crees que no lo sé? Todos los malditos días tengo que recordar que estoy enamorado de la mujer incorrecta.
Las palabras queman mi garganta.
— Será tu cabeza la que decore mi despacho y no la de Frank.
(Fin del flashback...)
— ¿Puedo pasar? — doy un par de toques en la puerta de mi habitación y ella grita un "si".
La silueta de la italiana en ropa interior de encaje azul, me hace abrir un poco los ojos de la impresión. Tenía tiempo que no la veía así y jodida mierda... se ve deliciosa.
Me aclaro la garganta y ella da la vuelta dando más visión de su cuerpo, termina de ponerse un vestido de tirantes azulado suelto corto.
— Amelia, tener que hablar.
Ella me sonríe diciendo que si y toma asiento en la cama para peinarse y hacerse una trenza.
— Este viaje no fue solamente para distraer a la prensa, tiene otro motivo el cual quería hacer desde hace tiempo.
Saco del bolsillo de mi traje negro, un cofre de terciopelo donde me arrodillo y Amelia me observa incrédula.
Un anillo de diamantes con un gran rubí rojizo reluce en la pequeña caja Cartier, los diminutos diamantes brillan, pero la piedra roja hace que luzca.
— Un anillo de promesa. — digo — Quiero hacer pública nuestra relación, estoy cansado de tener que escondernos y no poder presumir que estoy con la mujer más hermosa del mundo. La cual me vuelve loco y hace que mi piel arda ante sus caricias, que sus besos son como miel para mí y que sufro cuando no puedo besarte.
Cuando aparto la mirada del anillo y observo a la italiana, empieza a llorar y eso me confunde por lo que tomo su mano pero se aparta.
— Brian, no puede hacerme esto...— solloza — me siento acorralada, estoy confundida y el anillo me hace sentir perdida...
Ambos nos ponemos de pie, intento limpiar sus lágrimas, pero retrocede ante mi tacto.
— Quédate conmigo, podemos comprar un lugar lejos de todo lo que te atormenta y tener una vida perfecta que tanto anhelas.
Una punzada se instala en mi pecho cuando intento acercarme y ella retrocede cada vez más.
– Eso no es suficiente y tú lo sabes y... — empieza a hiperventilar — estoy perdiendo la cabeza al sentirme acorralada.
— ¿No soy suficiente para ti?
Su silencio lo dice todo, mi cuerpo se tensa al sentirse un completo idiota y creer que esta vez si sería la correcta.
Que ella aceptaría querer formar una familia, ser felices y lejos de todo lo malo...
— El amor puede herir de muchas maneras, si tan solo dices que no te interesa un romance... estas en tu derecho.
— Te amo, Brian, pero no estoy preparada para un romance. No tengo idea de que somos, pero las veces que nos vemos a escondidas son fantásticas y todavía nos falta mucho por conocernos.
Suelto una risa incrédula ante esas malditas palabras, Amelia algunas veces puede ser muy estúpida y se deja dominar por el miedo.
— ¿Conocernos? Amelia llevamos saliendo desde hace tiempo, follar nunca fue un problema y mucho menos cuando era tu amante — exclamó — Tantas veces que nos besamos diciendo que sería nuestra despedida, pero míranos aquí estamos escondidos ante los demás.
— ¿Dices amarme? Entonces déjame sola, dame ese espacio que tanto quiero...
Una de mis frases favoritas de Óscar Wilde es: La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
Desde niña fui una persona miedosa, dejé manipularme por mi madre y padre. En la adolescencia crecí y maduré, me convertí en una mujer fuerte dejando atrás ese miedo.
Pero, uno nunca deja de ser miedoso.
Ese miedo siempre está ahí, el pánico se apodera de ti y cuando decides ser fuerte los pensamientos negativos invaden tu mente.
¿Una relación con Brian? Por supuesto que me aterra, ese anillo me dio un déjà vu y el presentimiento de algo muy malo.
Me relamo los labios y con mi puño toco el timbre, paso las manos por mi vestido y mis ojos observan los tacones rojos una y otra vez.
— ¿Amelia?
Se sorprende al verme y trato de sonreír.
— Soy una cobarde, desde que inició esa farsa con Leonel deje que el miedo se apoderara de mí. — confieso — — Estar contigo me hizo abrir los ojos, cuando me enteré de la infidelidad de Louisse y Leonel entendí que me encontraba con la persona incorrecta y que todo este tiempo te ignore.
Sus ojos me observan confundido y lo entiendo, hace 5 horas salí corriendo de su Penthouse.
— Tantas veces que me pedías la verdad... — suspiro — Estoy orgullosa de la Amelia de hace meses, soporto tantas cosas que... — mis ojos se llenan de lágrimas — le agradezco y esa vieja yo, estará siempre en mi corazón.
Limpio mis lágrimas y doy un paso hacia él estirando mis manos, Brian me observa y las acepta.
— Estoy segura, Brian. Quiero comenzar un romance contigo, formalizar ante el público y que las críticas me importen una mierda. — respondo — Es cierto que el amor es una tortura, pero con la persona correcta es una hermosa aventura.
Él saca el cobre nuevamente del bolsillo de su pantalón, el hermoso anillo con el rubi rojo reluce y agarra mi mano para ponerlo en mi dedo anular.
— El rojo te queda fenomenal, lo cual aumenta mi obsesión por ti.
— Próximamente será de compromiso. — bromeo.
Nos reímos para después unir nuestros labios en un cálido beso, su mano en mi cintura me hace sentir segura y pongo mis manos en su cuello acariciando.
Serán 5 días en Seattle y no hemos tenido sexo, esta mañana lo escuché maldecir y meterse en la ducha para seguido de eso escuchar sus jadeos.
Debe ser una tontería, pero para él es un gran reto no tener sexo conmigo.
— Quiero follar esta noche.
Holiii.
La situación actualización será el viernes...👀👀👀
¿Que opinan sobre Brian y su pequeño flashback...?
Falta poco para el final, nos estamos acercando....
Les dejo foto de cómo me imagino a Brian...