El último beso

By WendyMra

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A veces el destino se divierte haciendo que dos personas que no podrán estar juntas nunca, se conozcan. *Hist... More

Cap 1.-
Cap 2.-
Cap 3.-
Cap. 4.-
Cap. 5.-
Cap 6.-
Cap 7.-
Cap 8.-
Cap 9.-
Cap 10.-
Cap 11.-
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Cap 13.-
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Cap 16.-
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Cap 18.-
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Cap 31.-
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Cap 33.-
Cap 34.-
Cap 35.- Ultimo Capitulo

Cap 14.-

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By WendyMra

Nicolás

Habíamos llegado a la fiesta tarde por culpa de Cris que no se decidía entre sí usar blanco o negro, había muchas personas en el salón todas con sus respectivos disfraces, al entrar al salón lo primero que hice fue tratar de buscar a Alexia con la mirada aun que era imposible con las máscaras puestas por que podría ser cualquiera, pensé en enviarle un mensaje pero como es Cris diría que estaría traicionando la noche sin chicas, que si fuera por mi pasaría todo mi tiempo con ella.

—¿No estarás buscando a Alexia? — sonreí.

— Lo que se ve no se pregunta — conteste

—Nick solo son unas horas sin ella.

—Ese es el punto... es como si fuera un año— solté una carcajada y el negó con la cabeza— vamos a buscar donde sentarnos anda, no te pongas celoso.— Encontramos una mesa junto a una de las ventanas y nos servimos unos tequilas para comenzar a entrar en ambiente.

—¡Nicolás! Viniste —se acercó Paola a la mesa y se sentó en una de las sillas— creí que no vendrías, te eh buscado toda la noche.

—¿Para que? — le di un sorbo a mi vaso

— Pues... para estar contigo, casi no nos vemos últimamente y una pareja normal no hace eso...— me atragante al escuchar eso y ella estaba mirándome sonriendo de oreja a oreja.

—¿Pareja normal? Paola... que yo sepa...

—La única pareja de Nick que conozco es Alexia...— me interrumpió Cris y ella lo vio furiosa.

—Alexia, solo es un pasatiempo para Nicolás y la verdad no me importa si se quiere divertir con ella, al final él estará siempre para mi— Cris escupió al vaso lo que acababa de beber al escuchar el comentario.

—¿Por que estas tan segura?— hable serio

—Por que haré todo lo que esté en mis manos para que suceda— puso su mano en mi pierna y yo la quité rápidamente.

—Estas mal...

—Tu aquí despreciándome y tu "noviecita" pasándola genial con Max...

—¿Max?¿Como conoces a Max?— sabía que algo tramaba, ella era capaz de pagarle a ese idiota y hacer una estupidez.

—Por negocios... eh hecho algunos negocios con el— se acomodo el cabello haciéndose la interesante y yo me levante de la mesa tenía que buscar a Alexia y asegurarme que estaba bien— ¿A donde vas?— Paola tomó mi mano.

—Lejos de ti— me solté de su agarre y Cris me siguió dejándola sola en la mesa haciendo uno de sus berrinches.

—Nick ¿Que harás?

—Solo quiero ver que este bien...

— Amigo... Paola está loca, no le hagas caso, tu más que nadie sabe que son comentarios sin sentido que hace para victimizarse o conseguir lo que quieras, y justo ahora está consiguiéndolo— negué y seguí caminando entre las personas, hasta que vi a Alexia pero Cris me detuvo— Nicolás, vas a ir ahí y le arruinarás la diversión a tu chica solo por que tu amiga psicopata esta obsesionada contigo y tu te verás como un payaso tóxico.

— Tienes razón— di un gran suspiro, aparte es noche sin chicas.— sonreí

— Si te preocupa tanto... mira esa mesa, de ahí podemos observar que ella la pase bien y que Paola no se acerque a ella— asentí y camine junto a Cris, no sé cómo él puede aguantarme como amigo y comprender tanto todo tipo de situaciones, a estado tambo tiempo en mi vida que se a convertido en mi hermano y psicólogo personal, desde la muerte de mi hermano él se encargó de ser un hermano para mi y darme todos los consejos que Hugo nunca me dio.— ¿Como soportas a tanto psicopata en tu vida?

—Por que tengo a una persona que ve fantasmas a mi alrededor, creo que lidiar con psicopatas es algo pequeño comparado con eso— comenzamos a reír y tomamos un par de tragos.

— Ya en serio...Primero Mauricio, después Paola ahora el ex de Alexia el Iván, que mira como te dejo la mano, no creo que estés listo para el torneo de basquetbol de este año.— se rasco la frente.

— Es verdad, había olvidado por completo el torneo, no creo poder jugar este año, pero pues depende de lo que me diga el doctor.— tome de mi vaso y mire hacia donde se encontraba Alexia, estaba bailando con Max, parecía pasársela bien, aun que el chico no era de mi total agrado al fin es su amigo y no puedo hacer que deje de hablar con él.

— Todo a su tiempo... — al escuchar esa frase lo mire fijamente y el solo sonrió, mi hermano decía mucho esas palabras cuando no estaba con sus idioteces— tu mano sana y vendrán mas torneos ya verás, aparte eres el capitán del equipo no podemos sacarte tan fácil.

Estuvimos hablando sobre su carrera, sobre la chica del bar que no lo pela, y sobre la DJ de otro bar de la que también se enamoró y tampoco le hace caso, Cris dice que él será el amigo solterón que vivirá con 20 gatos si no encuentra novia pronto.

—Mira... esa chica es bellísima— dijo sin despegar la vista de la mesa de a lado donde se encontraba la chica— iré a invitarla a bailar.

— Es noche sin chicas lo recu...— se levantó de la mesa y se fue a bailar— Genial no lo recuerdas— le tome a mi vaso y puse mi mirada en la mesa de Alexia, ya se encontraban ahí, ella y Max tomando unas bebidas, a los minutos se acercó Melissa con un chico y se sentó a beber, yo seguí observando a lo lejos y comiendo la botana que estaba en la mesa, Cris no regresaba ya había pasado mucho tiempo, como siempre me cambia por chicas de una noche y después se hace el sufrido por que no tiene novia, mire mi teléfono un momento y regrese la mirada a Alexia, Max ya no estaba ahí y Melissa parecía demasiado ebria hasta para mantener la cabeza arriba, me levante de la mesa y me acerque a ellas.

— ¿Me permite este baile señorita? — hable con la voz más grave de lo normal para ver si no me reconocía.

— No gracias, mi amiga no se siente bien... me quedare con ella— respondió sin mirarme.

—No creí que fueras a despreciar a tu novio...— volteo rápidamente y se levantó de la silla para abrazarme.

—Estas aquí— me dio un pequeño beso en los labios— Creí que no vendrías,  no te miraba por ningún lado ¿Y Cris?— lo busco con la mirada.

— Se fue con una chica hace como una hora y no se de él.— nos sentamos en las sillas

—Típico — reímos.

— No te eh dicho lo hermosa que te vez— se formo una gran sonrisa en su rostro, amaba verla sonreír.

— ¿Como sigue tu mano?

— Mejor... no es para tanto— dije tratando de verme como macho pecho peludo que se respeta.—¿ A qué hora se irán a casa?

—No lo se, eh estado llamando a mi padre pero no contesta, Melissa se encuentra muy mal, creo que ya hasta se quedo dormida estuvo bebiendo desde que llegamos.— me acerque a Mel que tenía la cabeza recargada en la mesa, la levante un poco y estaba muy pálida.

—Mel... Abre los ojos— le hable  pero ella no reaccionaba, abrí cuidadosamente el párpado de uno de sus ojos y exactamente lo que me imaginé, sus pupilas estaban completamente dilatadas e isocoricas, alguien le dio algo o ella consumió algo.— ¿Que estuvo bebiendo? — pregunte sin comentarle nada de lo que sospechaba.

—Pues, tequila, ron, vino tinto y lo último que bebió fue... mi bebida...— se quedó seria.

—¿Quien te dio esto?— tome el vaso para revisarlo y el fondo se veía algo granuloso— Alexia... ¿Quien fue?— la mire fijamente por que se quedó muy seria.

—Yo... no

—¿Fue Max? — pregunte y ella seguía sin responderme, tome el teléfono de Alexia trataba de llamar a su padre.

Llamada saliente papá

—Hija perdón por no contestar...

— Soy Nicolás señor

—¿Alexia está bien?— hablo preocupado.

—Si ella está bien solo que a Melissa se le pasaron las copas y me comentó que usted pasaría por ellas.

—Dile a mi hija que no podré pasar por ellas, dile si hoy se puede quedar en casa de Melissa por favor, tuvimos una pequeña emergencia con su abuela y no estamos en la ciudad, pero dile que el carro se averió.

—Está bien señor, igual yo las llevo a casa de Melissa para que lleguen a salvo, no se preocupe por ella.

—Gracias muchacho.

Llamada terminada papa

—¿Que te dijo?

—Que te quedes en casa de Melissa por hoy— le entregue su teléfono— el carro no funciona por eso no podrá venir tu padre, pero yo las llevo.

—No puedo llevar a Melissa así a su casa, su padre la matara— se quitó el antifaz y lo arrojo a su bolsa.— ¿La llevamos a urgencias?

—Podemos llevarla, pero llamarán a la policía y harán muchas preguntas...

—No puede ser...— dio un gran suspiro y pegó su cabeza en la mesa.

—No quiero ni imaginarme por qué Max querría que tú estuvieras en esa condición... maldito idiota, donde lo vea le romperé la cara...— estaba realmente furioso, de no haber sido por Melissa, tal vez Alexia ni siquiera estuviera aquí— Vamos al auto, las llevaré a casa— cargue a Melissa como costal de papas en uno de mis hombros, mi mano rota no era de mucha ayuda así que solo pude cargarla así, comenzó a balbucear cosas que no se le entendían, salimos del salón de fiestas hasta llegar al coche Alexia me abrió la puerta y como pude metí a Melissa en el asiento trasero.

— No podemos llegar así Nicolás...— dijo al subirnos al coche, se le veía en la cara que estaba realmente preocupada.

— Pueden quedarse en mi casa... si así lo quieres— me miro fijamente — mi padre no está ni su esposa y el cuarto de visitas esta libre, Melissa estará bien no te preocupes por ella y si se pone mal no olvides que estudio medicina, tendrías doctor de planta— tome su mano para que se relajara un poco y le sonreí.

—Está bien...— bajo la mirada y yo le sonreí, durante todo el camino a casa estuvo callada solo de vez en cuando suspiraba un poco, al llegar le di las llaves de la puerta a Alexia para que abriera y yo baje a Melissa del auto, esta vez ya  caminaba un poco por ella pero aún estaba demasiado drogada como para saber donde se encontraba, entramos a la casa y las llevé al cuarto de visitas en el primer piso, ayude a Alexia a recostar a Melissa en la cama y salí de la habitación para traerles algo con que se pudieran abrigar por la noche, subí al segundo piso y saqué unas cobijas del armario al bajar las escaleras me encontré con Alexia sentada en el último escalón, baje y me senté junto a ella dejando las cobijas de lado.

—No te preocupes...las dos están a salvo, te juro que donde vea a ese idiota lo mato...— la abracé y ella se recargó en mi hombro, nos quedamos en silencio hasta que escuche su estómago gruñir— ¿Tienes hambre? —ella asintió— me levante de la escalera —Vamos en la cocina debe de haber algo para comer— tome su mano y la ayude a ponerse de pie y nos dirigimos a la cocina, abrí el refrigerador y solo había — solo hay cereal.

—Genial mi comida favorita— sonrió y sacó la leche del refrigerador y yo saqué la caja de cereal de la alacena, acerque un par de tazones con cuchara y  nos pusimos a cenar cereal como adultos independientes.— Nicolás... ¿Puedo darme una ducha?— hablo antes de comer una cucharada de cereal.

—Claro... lo que quieras... es tu casa— le sonreí— arriba esta el baño, por que en el que está aquí abajo no hay agua caliente.

—Muy bien— me sonrió se tomó la leche que quedaba en su tazón y subió al baño, recogí los platos de la mesa y subí a mi habitación para buscarle algo que pudiera usar de pijama, busque en mi armario y tome una camisa tinta que ya no usaba por que ya no me quedaba, salí al corredor y toque la puerta del baño— Alexia... aquí te dejare algo para que puedas ponerte.

—Gracias

—Estaré en mi habitación, por si necesitas algo...— se quedó en silencio y yo me quede un momento frente a la puerta del baño escuchando las gotas de agua caer al piso. Entre a mi habitación y me tumbe en la cama mirando solo el techo tratando de pensar con la cabeza fría, unos minutos después escuche como la puerta del baño se abrió y pude oír sus pasos al bajar las escaleras, me levante de la cama y me quite la camisa que llevaba puesta, cuando estaba apunto de quitarme los pantalones tocaron mi puerta, me acerque rápidamente y la abrí, encontrándome a Alexia con el cabello aun mojado y con la camisa que le deje ya puesta, aun que le quedaba casi como vestido— ¿Pasa algo?— vi como ella se sonrojó al verme pero solo bajo la mirada y vi como se le formo una pequeña sonrisa en sus labios.

—¿Puedo pasar?—  dijo y yo asentí y la dejé entrar cerrando la puerta ya estando dentro.

—Quería darte algo... espero que te guste...— me dio una pequeña caja blanca.

—¿Que es?— sonreí

—Ábrelo...— dijo nerviosa.— Lo vi en la tienda de vestidos y automáticamente pensé en ti, según yo te lo daría mañana por que no creí verte hoy... y pues ... estamos aquí.

—¿Me ayudas? No me sirve una mano.— reí

— Si...— abrió la caja y era una cadena con un pequeño dije en forma de brújula.

—Wow— sonreí al verlo.

— Es por que... siempre llego a ti, este en la situación que este, siempre estás ahí para mi— me sonrió.

— Me ayudas a ponérmelo— le entregue la cadena.

— Si pero .... siéntate, que no te alcanzo— rio un poco y yo me senté en la cama,ella se me acercó y paso sus manos por mis hombros para abrochar la cadena— Nicolás...— su tacto me erizaba la piel al igual que las pequeñas gotas de agua que aun caían de su cabello

—¿Si?—mire el dije ya en mi cuello y después levante la mirada para verla a ella de pronto me tomó las mejillas con sus manos dándome el mas dulce y cálido besos.

—Te amo...—susurro en mis labios, me separé unos centímetros de ella para mirarla, sus ojos brillaban a pesar de que el cuarto estaba un poco obscuro, me quede en silencio al escuchar esas palabras, solo mirándola apreciando a la mujer que me volvía loco a cada segundo que pasaba, la mujer que quería a mi lado para siempre. Me puse de pie de nuevo y la abracé fuertemente.

—Te amo— le susurre al oído, ella dejo escapar un pequeño suspiro y me miro con una sonrisa formada en sus labios, acaricie su mejilla ahuecando su cara con mi mano me acerque a su rostro y la volví a besar, sus manos rodearon mi cuello haciendo que el beso se intensificara más, sus besos me hacían sentir como si las estrellas bajaran hasta nuestros pies. Mis manos bajaron hasta su cintura y hice que el pequeño espacio que quedaba entre nuestros cuerpos desapareciera, sus manos viajaban por mis hombros y el de él entre los dos se hacía más fuerte, comencé a desabotonar la camisa que llevaba puesta y me detuve en el último botón, me separé — Si quieres que me detenga ...lo haré — susurre en sus labios y pegue su frente con la mía, ella me miro un momento y soltó mi cuello para desabotonarse ella misma el último botón de la camisa dejando su cuerpo al descubierto, sus mejillas se sonrojaron automáticamente, la tome de la cintura de nuevo y bese su cuello, sus manos viajaban por mi espalda formando pequeños caminos con sus dedos , sentir su piel con la mía me hacía sentir un escalofrío en todo el cuerpo que parecía un choque de electricidad del cual no quería salir nunca, podíamos sentir el latir de nuestros corazones como si se fueran a salir de nuestros pechos. Volví a besar sus labios la levante del piso y ella enredó sus piernas en mi cintura, di unos cuantos pasos hacia atrás hasta sentir el borde de la cama y la recosté suavemente sin separarme de su cuerpo, baje la cabeza para besar entre sus pechos, mi mano bajo por su abdomen haciendo un camino con los dedos hasta llegara su zona íntima, sentí como su cuerpo se tensó al instante, su piel se erizaba entre mis manos y sus piernas que seguían enredadas en mi cuerpo temblaban , sus manos viajaron por mi torso para llegar al botón de mi pantalón desabrochándolo... pero la detuve — ¿Estas segura?— susurre en su oído.

—Contigo siempre...— respondió con la respiración entrecortada, la ropa que nos estorbaba ya se encontraba en el piso y el juego de caricias y besos continuó hasta que el deseó y la excitación entre los dos aumentaba a cada segundo. Nuestras respiraciones agitadas inundaban la habitación, mis manos repasaban cada centímetro de su cuerpo y mis labios no querían soltar los suyos hasta que ella se separó de mi boca sus brazos rodearon aún fuerte mi cuello y ella hundió su cara en mi cuello —Nicolás...— susurro en mi oído erizando mi piel dejando salir unos pequeños gemidos de su boca, su cuerpo se tenso unos segundos, sus manos se relajaron y solo sentía las marcas de sus uñas en mi piel, me detuve y ella me miro con una sonrisa y me dio un dulce y delicado beso en los labios que me hizo sentir las famosas mariposas en el estómago, me recosté junto a ella y la abracé fuerte, no quería dejarla ir, ahora estaba más que seguro que ella es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida— ¿Estas bien?— pregunto acariciando mi mejilla.

—Más que bien— le sonreí y bese su frente.

—Pero tu...— se tapo la cara con la sábana

—¿Yo que...?— reí un poco y metí mi cabeza bajo las sábanas para encontrarme con su rostro sonrojado.

—Tu no... terminaste — rio un poco.

—Solo te estoy dando un respiro— bese su hombro— aún no llegamos al segundo round— bromeé y comenzamos a reír, estuvimos hablando y bromeando varios minutos hasta que ella se quedó dormida sobre mi hombro, la mire unos minutos más, no podía dejarla de observar, cada milímetro de ella era perfecto para mi... — Te amo — le susurre antes de cerrar mis ojos.










Sin palabras, estoy demasiado nerviosa por este capítulo, nunca había escrito algo así, ¡Es mi primera vez! Así que perdón si lo odian 🥺 de verdad que puse todo mi corazón en este capítulo, espero no decepcionarlos.

Si ven algo mal escrito están en la libertad de corregirme.
Y Gracias por seguir aquí leyendo ❤️

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