Al otro lado del cielo; cake...

By Hoodings98

26.5K 2.4K 1.5K

"Yo me enamoré de su oscuridad y él de mis demonios. Eramos el infierno perfecto." Calum Hood y Luke Hemmings... More

Trouble.
Teenage dream.
Teenage Dream; pt2.
Shot at the night.
Skinny love.
Fix you.
Traveling to madness
Lay me down.
Latch.
Latch./2
Al otro lado del cielo.
Desde mi otro lado del cielo <<SEGUNDA PARTE>>
One day.
➳Young blood.
➳A little too much.
❥ We never change.
Walking Disaster.
Broke.
Otherside.
All i want || Final.

Otherside.

1.4K 120 60
By Hoodings98

El invierno era frío, supongo que todos los inviernos son fríos cuando no tienes a nadie y yo ya no sólo no tenía a nadie a mi lado, el asunto era que yo ya no tenía a Cal y era todo lo que mi corazón necesitaba para poder estar bien y todo se ponía aún más terrible cuando mi mente sólo quería golpear fuerte su rostro y quizás luego besarle y terminar odiándolo y probablemente suplicar que me ame. 

Calum usaba este perfume barato que olía a masculinidad adolescente y que podía sentir en el cuerpo de mis compañeros; era de la única manera en la que podía sentirlo cerca de mí otra vez. 

Vi a Cal un par de veces intentando acercarse a mí pero siempre trataba de escapar de aquello.  Hasta una noche de lunes que parecía normal y aburrida como eran hace un mes.

Calum apareció en mi puerta, parecía perdido y asustado. Había estado llorando, seguro recurría a mí por un poco de ayuda pero entonces yo ya no era el mismo. 

Si el dolor lo cambió a él, a mí también me cambió.

No iba a negar que no lo amaba, es decir ¿cómo dejar de amar al amor de tu vida? Yo estaba destinado a pasar todos los días de mi vida amándole y en realidad estaba un poco asustado porque yo no sabía hacer otra cosa más que amarlo tanto... tanto que dolía como el infierno.

Golpeó la puerta de mi casa de manera paciente, lo vi por la ventana de mi habitación. Una electricidad recorrió mi columna vertebral  y la adrenalina se adueño de mí. Sentí como el corazón quería salir por mi garganta y reventar y yo no sabía si yo estaba emocionado o asustado.

Abrí la puerta sin ganas, yo no quería que Calum supiera que yo sabía que él estaba allí llamando a mi puerta. Lo miré sin ninguna expresión -pero obviamente yo me estaba muriendo por dentro.

-Realmente no quiero verte ahora, por favor vete - Fue lo único que pude decir cuando pude ver su rostro después de tanto tiempo sin ver sus ojos. Mi corazón quería que yo lo abrazara y lo amara pero mi mente me pedía a gritos que lo alejara de mi vida para siempre. 

-Luke, por favor escúchame, tenemos que hablar- detuvo la puerta antes de que pudiera cerrarla.

-Calum, vete. Ya no hay que hablar entre nosotros, no tienes porqué darme explicaciones de tu vida ni yo de mía, todo está bien con eso- Sonreí sarcástico, amargamente intenté mantenerme en pie y fuerte ante él pero yo lo que en realidad quería hacer era alejarlo para comenzar a llorar y golpear todo. 

-Pero yo no quiero eso para nosotros, valemos más que esto ¿bien? somos más que esto y lo sabes y también sabes que lo superaremos todos porque nos queremos y somos como hermanos y eres parte de mi familia y tú dijiste que la familia siempre estaba allí para ti- Calum comenzó a hablar de esta manera tan extraña, sus palabras no eran claras y sus manos no paraban de temblar ni él de sudar, incluso con el frío que hacía afuera.- no está bien, nada está bien ¿entiendes? ¿entiendes eso? 

-Pero ya no me importa un nosotros y nunca fuimos una familia real ¿entiendes? era tan pequeño cuando dije esas cosas que ni siquiera puedo recordarlas- obviamente yo sí las recordabas pero no era momento para ponerme emotivo y hacerle creer a Calum que todo iba a estar bien con un simple "perdón" de su parte". -Las cosas en el mundo real no son así, Calum. Hemos cambiado, es decir, mírate... -suspiré- ya no hay que luchar por un nosotros porque ya no existe un "nosotros". 

-Luke, perdóname, soy un jodido idiota, golpéame, humíllame pero no me dejes. No lo hagas cuando más te necesito, dime que todo estará bien y que somos una familia y que nada malo pasará y que las cosas nunca irán tan mal y todo estará bien.- Obviamente Calum no estaba escuchándome, él ni siquiera estaba comprendiendo lo que yo decía y sus ojos parecían perdidos, mirando a todos lados como si buscara algo. Honestamente yo estaba muy asustado viéndole así de esa manera, como si estuviera tan drogado que estuviera a punto de asesinar a alguien. 

-Yo no te he dejado. -nuevamente suspiré frustrado -tú me alejaste de tu vida y yo ya no volveré porque he comprendido muchas cosas y una de esas es que yo no importo realmente y está bien, hablo en serio -yo quería gritarle en la puñetera cara que llevo toda la vida amándole y que esa era una de la razones de porqué nada estaba bien y probablemente nunca nada estaría bien. -Estarás bien y yo estaré bien. 

Calum miró sus manos unos segundos y después de reflexionar me miró; observó cada parte de mi rostro y se detuvo en mis ojos, yo intenté mirar para otro lado pero su mirada me tenía embobado. La verdad es que no podría decir de cuánto tiempo pasó mirando mis ojos porque el tiempo se detenía cada vez que nos mirábamos. Una sonrisa prominente comenzó a crecer de apoco, incluso mostrando sus dientes, enseguida comenzó a asentir con la cabeza. Fruncí el ceño porque Calum realmente me estaba asustando. 

-Tienes razón- sonrió aún más, como si fuera posible. -Estarás bien y yo estaré bien y ambos estaremos bien aunque no nos veamos más... será así ¿verdad? -asentí- entonces estarás bien...

-Es tarde, mañana tengo clases- intenté alejarlo pero olía asqueroso, a una mezcla de alcohol, hierba y cigarros desde hace como tres días atrás.

-¿Por qué ya no eres bueno conmigo?

Estaba borracho una vez más, era su típica pregunta de borracho .

-Porque ya no te amo.

Le mentí, claro que fue la mentira más grande que he dicho en mi vida y la más dolorosa. Intenté cerrar la puerta porque sentía como me moría del dolor.

-Luke, lo entiendo.

-Adiós, Calum- me entregó un papel arrugado y sucio que recibí para que se largara rápido.

-Adiós, Luke.

Cerré la puerta y apoyé mi cabeza en ella, el dolor parecía presionar mi pecho. No paré de llorar de una forma fatal hasta que subí a mi habitación y abrí la carta.

Me tranquilice porque supuse que después de leerla lo buscaría y lo perdonaría y todos volvería hacer como antes o mejor.


Estaba bastante arrugada su carta, borrones y escrituras encimas de otras. Algo típico de él.

 "Luke:

Te escribo porque si hablo lloraré y porque tampoco quieres escucharme y no te culpo de aquello.

Estos días sin ti han sido tan duros que, joder, me di cuenta que eres lo único que tengo, lo que tuve y soy tan idiota que te perdí.

Lamento si alguna vez te dejé, te dañé o no te ayudé.

Hace mucho tiempo tenía miedo, todo me estaba aterrando pero hoy el dolor ha crecido de tal forma que no hay tiempo para sentir miedo.

Luke, lo intenté, créeme por favor que lo intenté. Sé que has pensado que me he estado metiendo en problemas pero todos aquellos problemas se han dado porque he estado intentándolo. Supongo que la vida ya no me tiene más oportunidades.

Te mentí cuando dije que era feliz contigo. ¿Recuerdas qué me dijiste que la felicidad no era lo mismo que la alegría porque ser o estar alegre no implicaba ser feliz? Pues yo sólo tenía momentos alegres a tu lado porque la infelicidad se apoderó de mi hace mucho tiempo.

Sé que pensarás que soy cobarde pero he estado luchando con esto durante mucho tiempo. Ya nada me gusta, nada me emociona, ni siquiera me alegra.

No he comido desde hace varios días, bajé de peso y me hidrato con alcohol barato porque ni para los cigarros me alcanza.

Ya no me reconozco cuando me miro al espejo y por esta razón los rompí todos.

Recuerdo que cada vez que me mirabas había ese brillo en tus ojos que hacía que me reflejara en ellos. Tampoco me reconocía y quizás por eso, también terminé rompiéndote a ti.

Tu eres todo lo que necesito pero he comprendido que yo no soy lo que necesitas. Y como eres un fiel creyente del destino tengo el privilegio de contarte que entonces el destino tiene preparado algo mucho mejor que yo... aunque todo sea mejor yo.

No te sientas culpable por esto, es mi culpa. Yo sólo dañé a quien me mantuvo con esperanzas.

Quiero que seas feliz, de la forma que yo jamás lo fui. Espero que me prometas algo; Sé que no tengo derecho a pedir promesas pero te lo pido como un último favor.

Prométeme que serás feliz por mi, que cumplirás todos los sueños que nos contamos y sobretodo, por favor no cometas los errores que yo he cometido para llegar a estas instancias.

¿Recuerdas cuando te dije que mi sueño era que en mis últimos minutos de vida, poder decirle a alguien que fue una buena vida la mía? No lo cumplí pero si tuviera a alguien a mi lado le diría que mi vida contigo fue buena, porque lo que tuve contigo no sólo fueron momentos y recuerdos sino, también, una corta vida... Lastima que estoy completamente solo y no me queda más que decírtelo a ti mismo por medio de esta carta.

¿Recuerdas también que te dije que lo he probado todo en la vida? Resulta que lo único que me faltaba por probar era la muerte y supongo que hoy me toca saborear aquello.

No es el arma, es el hombre que la sostiene y ese hombre soy yo. Ni siquiera tengo miedo de apretar el gatillo, si eso te dice algo. Sólo no podía irme sin despedirme.

Sé que piensan que no he notado varias cosas pero me gustaba escucharte decir que me amabas cada vez que te lo preguntaba del por qué eras tan bueno conmigo.

Al final ya ni recuerdo si me gustaban tus respuestas o tus besos.

Te amo Luke, realmente siempre lo hice, lo hago y lo haré. Incluso cuando deje de respirar.

Dile a los chicos que los quiero un montón y que dejen un poco la vida que llevan y cambien porque tampoco queiro que terminen como yo.

No nos veremos en un muy largo tiempo pero estaré esperando tu perdón y a ti durante toda tu vida. Lo que es un doloroso castigo y karma que me deja esta vida.

Haz de cuenta que daré un largo viaje y en varios años más irás a tocar mi puerta y por fin podremos estar juntos para siempre. Esta vez sin miedo, ¿vale? Te doy mi palabra. 

Quiero que guardes esta carta, la destruyas o la quemes porque están escrito mis más profundos sentimientos y pensamientos. Por mi parte he de quemar toda evidencia que indique que la escribí.

Esto no está siendo nada fácil pero realmente espero encontrar tu perdón.

La única esperanza que me queda es irme al otro lado del cielo.


Calum."


La respiración se me iba, al igual que la vida.

Sentir como pierdes a alguien es la peor sensación que se puede sentir en la vida.

Rompí en llanto y lo único que me mantuvo en pie fue el miedo que sentía y se comenzaba a apoderar de mí.

Afuera llovía pero no me importo porque salí con lo puesto, sin darle explicación a nadie. Estaba tan asustado que sentía como jamás había caminado por esas vacías calles de Sidney. Las luces de esta ciudad iluminaban mi camino pero mis lágrimas cegaban mis ojos. La respiración se hacía rápida y violenta, de una manera que creo imposible describir.

Las personas parecían ser las mismas, las calles parecían ser las misma, el edificio del departamento de Calum parecía ser el mismo hasta que comencé a subir las escaleras, todo parecía tan extraño para mi mirada; Las gotas de la lluvia caían fuerte sobre el zinc de los techos.

Mis labios temblaban, no sé si era por el frío o por mis ganas de gritar, mis piernas se hacían pesadas pero abrí aquella puerta con una fuerza que jamás creí haber tenido.

Calum me había dado con su mejor golpe, me había dado justo donde más duele. No sólo en el corazón, no sólo en el alma, no sólo en la mente. Destruyó mi mundo completo, él era mi mundo, él se destruyó.

A veces sí es demasiado tarde, ahora era demasiado tarde.

Calum yacía en el suelo, el arma en sus manos, la sangre brotaba de sus labios, labios que ya no eran rosados, parecían ser blancos, un blanco tan pálido que daba frío con sólo verlos. Sangre saliendo de su nuca, escurriendo por todo el piso del departamento. De seguro todo fue producto de un tiro por la boca.

Vidrios rotos por todos lados; No tan rotos como lo estaba yo.

Rompí en llanto, grité y saqué toda la mierda que tenía dentro de mí. Mi alma se desgarró rápidamente y sin piedad. Caí al suelo, no para poder hacer aquello más dramático, sino porque la fuerza se fue junto con mi vida. Las lágrimas, suspiros y gritos se acumulaban en mi pecho, cosa que no podía evitar, no sé por qué pero estaba haciendo que mi respiración comenzara a dificultarse.

Sus ojos estaban abiertos, era lo que más dolía porque definitivamente no merecía morir así, no de esta forma, no a medio camino. Era grande, era bueno, lo sé, realmente era bueno. Muy bueno para este mundo de mierda.

No era el mismo, sus ojos fríos, el brillo que alguna vez me enamoró ya no estaba, ¿dónde mierda se ha ido ese brillo tan característico de sus ojos?, ¿dónde están sus ojos?; Esos definitivamente no eran sus ojos. Se apagó, sus ojos se apagaron. Su alma ya no estaba ahí.

Aún no lo tocaba pero mis manos ya estaban manchadas de sangre, de su sangre.

Supongo que es así ser el asesino, así se sentía.  Yo lo maté, termine matando lo único bueno en mi vida.

El arrepentimiento de un asesino era la peor cosa que podía existir en el mundo.

Mis manos temblaban en frente de lo que podía distinguir como "el cuerpo de Calum", porque las lágrimas brotaban una tras otra.

Primero toqué su pecho, con suavidad y delicadeza. Debo admitir que hasta ese momento esperaba alguna reacción de él pero no fue así. Era como tocar un objeto inerte; Supongo que él ahora lo era.

Lo tomé de su camiseta y apreté con fuerzas mientras acercaba mi cabeza a su pecho para recostarme.

Su corazón no latía.

-Perdóname, ¿sí?, por favor.- trataba de balbucear a duras penas pero el llanto era más grande.- ¿Por qué me has dejado asesinarte?... ¿por qué has dejado que te matara?.. ¿Por qué me has convertido en asesino?.. Cariño, por favor respóndeme... Podemos comenzar otra vez, olvidaré todo, lo olvidare y tú igual y me importa ser un secreto pero, amor, no te quedes en silencio que deseo escuchar tu voz...

Sabía que no iba a responder pero sentía la necesidad de hacer, de hablarle, de oler su ropa, de acariciarlo y de mirarlo porque probablemente sería la última vez que podría hacerlo.

Sólo buscaba un poco de perdón y compasión en aquella escena.

-Dime ahora, ¿qué haré sin ti?, es que no sabes, no lo entiendes, Calum,¿ por qué?, ¿Por qué así?, ¿Por qué no me esperaste?, ¿por qué? Calum, por favor, regresa eres lo único que quiero para mí, eres lo único que sueño, ¿cómo podré vivir ahora?, ¿qué propósito tendrá mi vida?, lo perdí todo. Si me amabas, si me querías, ¿por qué me dejaste?... Siempre te dije que te amaba, siempre, no ha pasado ningún día desde que vi tus ojos que no lo hiciera.

No sé por cuanto tiempo estuve llorando a su lado, podrían haber pasado 4 horas o simplemente 1 pero para mí el tiempo ya no importaba. Ya nada importaba.

Levanté mi cabeza que había estado reposando largo tiempo en su pecho, su rostro estaba ahí, sin expresión algo, aún no estaba preparado pero esta vez alcancé a llevar mis manos a la boca y poder tapar ese grito desesperando y de dolor.

Al final el llanto era silenciado, con culpa, con pena, con mucha pena. Algo parecía callarme y literalmente daba gritos en silencio.

La sangre estaba seca en mis manos, mis pantalones se bañaban y teñían de sangre. Me acerqué, lentamente a su frente, esta ya estaba fría pero no me importó. La bese, había perdido la cuenta de los besos que teníamos juntos y eso dolía así que bañé en lágrimas su cabello. Olí su cabello y volví a besar su frente cuando me sentí un como más calmado, "te amo" le susurré en silencio.

Saqué el arme que sostenía su mano derecha. Ya no quedaba ninguna bala, nada para mí.

Salí del departamento ensangrentado, con el arma en mi mano y secando mis lágrimas y sudor, completamente nervioso.

Por alguna razón me sentí como fugitivo de la justicia, un asesino en serie que estaba a punto de caer.

Bajé a la recepción, cada paso era más pesado que el otro. Estaba el mismo hombre amable que alguna vez ayudó a Calum cuando casi muere intoxicado. Ahora era demasiado tarde.

-Oh por dios.

Dijo que el pobre hombre completamente asustado, supongo que creyó que igual lo asesinaría a él.

-Hay –comencé a llorar descontroladamente con mis manos en alto.- Hay un hombre muerto allá arriba.

-Llamaré a la policía.

Parecía preguntarme, parecía esperar alguna instrucción mía.

Sólo asentí, no podía hablar en aquel estado, simplemente esperaba poder ayudar pero no tenía caso.

El hombre llamó a la policía, dijo que había un hombre muerto y dio la dirección. No me culpo ni nada, debería haberlo hecho.

-Fui yo, me entregaré, me quedaré acá a esperar.

Me senté en el suelo, mi espalda apoyada a la pared.

Estaba herido, dolido, traicionado, destruido, y para sentir más dolor me estaba torturando la culpa.

-¿Por qué lo has hecho?

Supongo que el hombre trataba de mantenerme en el lugar para que no intentara escapar.

-Jamás lo podría haber hecho, aunque él me lo hubiera pedido suplicando... Es sólo que yo fui la razón y no me ha dejado  de una maldita bala para poder terminar conmigo también.

Por alguna especie de impulso comencé a golpearme a mí mismo, entonces el hombre de la recepción entendió que literalmente yo había sido el asesino aunque así sentía que debían juzgarme.

Minutos después llegó la policía, yo había dejado el arma en el suelo y no saqué las manos de mi cara hasta el día siguiente, cuando desperté en la cama de mis padres. Mis manos estaba limpias pero yo me sentía un asqueroso.

Desperté bastante confundido. Mis ojos se sentían de una manera muy rara, jamás los había sentido así. Los palpité con los dedos de mis manos y parecían estar hinchados lo que no me hizo sentir mejor porque me confirmaba que lo que había pasado anoche era real.

Miré por la ventana y había dos coches de policías fuera de la casa, comencé a llorar otra vez. Bajé a la cocina en silencio, mis papás estaban hablando con policías o doctores forenses, no pude distinguirlos con mis lágrimas.

Resulta que llegué 23 minutos tarde, llegué 23 minutos después de la caída de Calum. Eso me hizo sentir bastante más mal.

Estaban intentando comunicarse con algún familiar cercano pero no hallaron ninguno y yo era el único testigo de lo sucedido por lo tanto querían hablar conmigo, a lo que mi madre se negaba. Decía que quería llamar a mi psicólogo primero pero interrumpí todo aquello.

No quería que tuvieran a Calum, investigando su cuerpo y no dejándolo descansar en paz, tampoco quería ser yo el que tenga que darle la noticia a todo el mundo.

Accedí hablar con los investigadores, prometí tratar de calmarme pero fue imposible estar calmado contando como había sido.

Les di la dirección de su padre. Me preguntaron por un testigo que había dicho que yo dije que lo había asesinado y dije que así lo sentía, parecían sentir pena por mí.

Les conté todo lo que sabía de Calum, excepto lo de nosotros. Nosotros siempre fuimos aquello que no se cuenta, que no se admite, que no se niega, que no se olvida.

Los policías se fueron de casa, dijeron que les llevaría las pertenencias de Calum a su padre, pedí por favor que las dejaran conmigo pero se negaron rotundamente.

Subí a mi habitación, mamá fue a darme un poco de comida pero lo único que necesitaba yo era un calmante, me estaba sintiendo muy nervioso y comenzaba a dolerme todo.

Amar a un suicida es un desafío que pocos atreven a tomar.

Yo lo tomé, pensé que podía cambiar algo pero no fue así.

Lloré toda la tarde pensando en los recuerdos que habían quedado en mi junto a él. Ahora entendía cuando me decía que era completamente triste vivir de los recuerdos y no de las esperanzas. Supongo que yo seguiría su camino aunque me haya pedido por favor que no lo hiciera.

Al día siguiente nos dieron aviso que el funeral de Calum se efectuaría en la mañana del día siguiente, pasado mañana.

No había comida nada desde la última vez que vi a Calum. La deshidratación estaba haciendo efecto, ya no podía emitir ninguna palabra ni gestos.

Mis padres decidieron llevarme a mi psicólogo, me pareció molesto porque tenía que sentir dolor, cuando la gente muere los demás sentimos dolor. Era normal.

Entramos y ahí estaba la recepcionista que alguna vez me atendió y me dijo que las sesiones anti drogas y los psicólogos harían recuperar a Calum. Claramente sentí rabia, ese jodido mundo, su puñetera sonrisa mirándome como si tratara de burlarse de mí.

Me acerqué a ella un poco inquieto.

-Vengo a preguntar por el grupo antidrogas.

Dije tratando de sonreír pero fue imposible. Al menos hice que su sonrisa desapareciera porque yo asustaba.

No era un secreto que he estado llorando durante horas, o días. Porque mis ojos parecían estar inyectados de sangre y mis ojeras parecían estar colgando de mi cara.

-¿Qué quieres saber sobre él?

-He escuchado que es 100% efectivo.

-Oh, ¡claro que lo es!

Su hipócrita sonrisa nuevamente dándome en la jodida cara.

-Creo que no podría estar tan segura.

-Lo estoy.

Su maldita sonrisa me hacía dar ganas de matarla.

Tomé un gran bocado de aire.

-Puse a Calum en ese puñetero grupo, ¿sabe dónde está ahora?,¿cree usted que vive una vida feliz? Aunque puede ser porque, ¿quién sabe cómo es el jodido cielo? Me han hecho perder mi jodido tiempo acá, tiempo que pude pasar con él, tiempo que pudo haber hecho que todo esto no fuera así, tiempo que pudo haberlo cambiado todo pero se ha jodido todo porque preferí que viniera a su jodido grupo y ahora lo he perdido todo.

No me di ni cuenta cuando había votado al suelo todas las cosas que habían estado en su mesa y ella estaba mirándome aterrorizada.

Llevé mis manos a mi cara y comencé a llorar. Una jaqueca horrible comenzaba a apoderarse de mi cabeza y mi padre y el doctor Griss me tomaron de los brazos y literalmente me tiraron en el sillón de la oficina del doctor Griss. Yo estaba completamente desconcertado.

El doctor Griss pidió a mis padres que salieran y llamó a otro doctor. Mientras esperábamos al otro doctor se sentó en silencio.

-Tus padres me lo han contado, lo lamento.

-Yo igual lo lamento.

Respondí con rabia.

-¿Realmente quieres ser internado?

-No.

-¿Quieres dañar a los demás?

-No.

-Entonces, ¿qué quieres?

-Quiero a Calum.

-Algo que esté a tu alcance y podamos proporcionarte.

-Quiero morir.

Comenzaba a llorar otra vez hasta perder la conciencia. Supongo que ahora serían así mis días sin Calum.  Es lo que me gano por enamorarme.

Era un dolor tan fuerte que terminaba en agudo dolor en mi estómago. Estoy completamente destruido para toda la vida.

Mi tristeza era profunda, visceral y  extrema.

Me levanté, parecía que estaba temblando pero debía ser el frío.

Las nubes parecían oscurecer todo el mundo. No las culpo, hoy es un día triste.

Mamá entró segundos después de que me levantara y se sentó en la cama mientras me abrazaba.

-Hay que ir a su funeral.

-Es mejor quedarnos acá.

-No mamá, hay que ir. Hay que despedirlo,  hay que acompañarlo.

-No estás en condiciones.

-Iré sólo entonces.

Comenzaba a ponerme agresivo una vez más.

-Me temo que será imposible.

-¿Qué tan hija de puta puedes llegar a ser?

Sentí su cachetada en mi cara apenas terminé de hablar.

-¡Basta!, ya basta de todo esto. Todos perdemos amigos en la vida, yo perdí a una alguna vez pero no me dio el derecho de comportarme de la misma manera que lo estás haciendo tú.

-Iré solo, vete de acá. ¡ANDATE!

-No vas a salir de esta casa, ¿has entendido?

-Dije que iré solo.

-Son las 2 de la tarde, Luke.

Me paralicé completamente. Los nervios y la rabia se volvían a apoderar de mi. Abrí una de mis muebles y saqué un reloj de mano que me dio papá cuando cumplí 15; Efectivamente eran las 2:15 pm.

Comencé a llorar y a votar todos, necesitaba romper, era una necesidad que no podía controlar. Pero no provocaba ningún efecto en mi más que más rabia, así que comencé a golpear las paredes hasta que mis nudillos comenzaron a sangras, incluso así seguí golpeando hasta que mi padre me tomó de las manos y me detuvo.

-¡Luke, por dios!, ¡cálmate!, por favor.

Decía mi madre al otro lado de mi habitación observando todo aterrorizada.

-Es que no lo entienden, joder, no lo entienden.

-Sé lo que es perder a un amigo, Luke, ¿recuerdas cuando murió tu abuelo? Yo podía haber actuado como tu pero entonces debía mantenerme fuerte porque recordé que tenía una hermosa familia.

Mi padre trataba de tranquilizarme pero me hizo poner más nervioso porque ahora él también comenzaba a llorar.

-Yo lo amo.- comencé a gritar.- Yo amo Calum como jamás he amado a nadie en la vida. Es el amor de mi vida, joder como lo amo, joder que lo he matado yo. Lo he dejado solo, se mató porque se quedó solo y ha sido por mí. Soy un jodido asesino.

Mamá se llevó las manos a la boca, mi padre me dejó caer y los dos comenzaron a llorar más fuerte. Supongo que debía ser la vergüenza de que su único hijo se enamorara de un hombre.

Por mi parte dejé de llorar pero no emití ninguna palabra durante días. Ningún gesto o expresión salían de mí.

Todos los días me llenaban de pastillas, calmantes, antidepresivos; Lo que hacían evitar mi rabia y furia pero debo admitir que lloraba todos los días en silencio.

Los meteorólogos tenían razón; Este era el invierno más frío en décadas.

El doctor Griss iba los lunes y viernes por la tarde, el resto de la semana iba un psiquiatra llamado Patrick. Olvido lo que hablo con ellos, supongo que son las pastillas que me dan.


Estaba muriendo en vida. 


Continue Reading

You'll Also Like

829K 87.8K 136
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
129K 11K 32
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
64.5K 11.8K 41
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...
157K 7.4K 41
Un día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando co...