~ AÑOS ATRÁS ~
Abro los ojos adormilada. Me tomo unos segundos para tomar conciencia. Mi cuerpo está relajado pero a la vez me siento agotada, mi piel desnuda esta cálida y no quiero moverme.
Cierro los ojos en cuanto siento su respiración a mis espaldas, y entonces recuerdo la noche anterior, nos recuerdo en la bañera, luego en la cama, luego cocinando pasta a la madrugada porque el sexo agota. También recuerdo cuando nos quedamos dormidos tan pegados, sintiendo nuestras respiraciones, hace mucho no me sentía tan plena, tan feliz.
Mi espalda está pegada a su pecho, muestras piernas están entrelazadas, él me abraza y su mano reposa frente a mi. Pongo mi mano encima de la suya y entrelazo los dedos, me toma por sorpresa cuando al hacerlo Thomas besa mi hombro provocando un cosquilleo en mi cuerpo.
- Bueno días preciosa. - Escucho su voz ronca en mi oído provocando aún más escalofríos, yo sonrío inevitablemente.
- Hola cariño. - Beso su mano.
- No quiero moverme.
- Yo tampoco.
Hace un camino de tiernos besos desde mi hombro hasta mi cuello.
- ¿Estas cansado?
- Ujum. Demasiado, eres imparable.
Suelto una pequeña carcajada y me volteo sobre mi eje para tenerlo de frente, su cabello esta despeinado y sus ojos un poco hinchados. Paso mi mano en su mejilla deslizándola hasta dejarla finalmente sobre su pecho.
- Tenemos que comprar una pastilla post-Day.
- ¿Por qué? Podemos tener un bebé juntos, será hermoso ¿no crees?
Bajo las cobijas pone su mano en mi vientre desnudo, solo llevo puestas mis bragas.
- Qué gracioso... Pero no quiero hijos. - Él frunce el ceño.
- ¿En serio? ¿Por qué? Eres muy maternal Elle. - Su mano acaricia con delicadeza ahora mi cadera.
- No lo sé, después de Eve no he sentido la necesidad de ser madre y no me imagino embarazada de nuevo.
- ¿Estas 100% segura de eso?
Niego con tranquilidad
- No, solo es lo que siento ahora.
- Bien, pues escucha esto... - Se acomoda encima de mi dejando nuestro rostros a poco centímetros - Si algún día cambias de opinión y quieres tener un pequeño ahí adentro de nuevo, prometo cuidarte y cuidarlo, lo cuidaré con mi vida.
Pongo mi mano en su mejilla con ternura
- Lo sé mi amor... Me gusta que pienses en el futuro, aún sin saber si habrá un futuro para nosotros.
- Dirás que soy un loco por decir esto pero yo te veo y lo quiero todo contigo, cada parte de ti, eso incluye tu futuro. Eres perfecta, Dios mío, eres demasiado perfecta.
- No lo soy...
- Para mi lo eres. No tengo dudas, dirás que tienes imperfecciones pero son esas las que me hacen confirmar lo que te digo. Tus imperfecciones son lo que te hacen perfecta, lo que a mis ojos te hacen real y completamente perfecta.
- Eres muy cursi - Frunce sus hombros con ternura - Eso es precioso, lo que dices es precioso. Tú eres literalmente la razón de que me sienta feliz y plena en este momento... A mi también me gusta pensar en todo lo que somos juntos.
Él se acerca y planta un beso en mis labios, uno que profundizo tomando su rostro entre mis manos.
- Espera - Separa nuestro beso, yo lo miro curiosa - Mientras siga sintiendo lo que siento por ti, voy a cuidarte, voy a asegurarme de que seas feliz. ¿Okay?. No me cansaré de decir que mereces todo lo hermoso qué hay en el mundo.
- Cómo tú.
Se ríe
- No, no soy yo pero trabajaré para serlo.
Voy a responder pero de nuevo se pega a mis labios.
Me dejo llevar pos sus besos, como si no hubiera sido suficiente la noche anterior. Él acaricia mi cuerpo con delicadeza disparando corrientes de adrenalina por este mismo, en este momento solo lo quiero a él.
El monitor de la mesa de noche suena haciendo que se separe y gruña.
- Se despertó Katie. - Digo en un suspiro.
- Es demasiado temprano para que se despierte. Pero bueno, ahí voy. - Me da un beso en la mejilla y sale de la cama - Ahora te apoyo un poquito más con eso de no tener hijos aún.
- Tarde para eso.
Frunce los hombros
- Aún así son mi mejor disgusto.
Él en cambio no lleva nada puesto, por lo que me tomo unos segundos para mirarlo a detalle, aunque la verdad es que ayer conocí cada rincón de su cuerpo.
Se pone un short de pijama y una camisa gris, se dirige a la puerta y justo antes de salir se voltea y me mira, no dice nada pero no es incómodo.
Después de unos segundos sonríe y se va con esa sonrisa.
Si, me hubiera gustado saber la razón de esta pero nunca lo dijo.
- ¿Vivir con Ellie?
- Bueno, hay que buscar una casa donde estemos todos cómodos. - Les explico al trío frente a mi.
- ¡Siii! Yo quiero vivir con Elle y con papá - Katie celebra.
Miro a Thomas unos segundos, está en el otro sillón frente a mi, él suspira
- Katie, cariño, yo me iré a Nueva York, solo vivirán con Ellie, vendré a visitarlos lo más seguido posible pero me iré.
Ellos se quedan en silencio unos segundos, Katie es la primera en hablar, ahora hace un puchero.
- Yo quería vivir con papá y Elle... Además, te vamos a extrañar papi. - Ella se acerca a los brazos de su padre, Thomas la sienta en su regazo, y la pequeña recuesta la cabeza en su pecho.
- No me van a extrañar porque estaré siempre muy presente.
- ¿Seguro que no puedes trabajar desde aquí? - Pregunta Ethan
- Hice lo posible pero no puedo, esto, además, es muy importante.
- Está bien pa, estaremos bien con Ellie, puedes ir tranquilo. - Emi estira su mano en el aire y Thomas la toma con una sonrisa, luego la besa.
- Eso es cierto, Ellie cuidará de nosotros. Además, es muy emocionante vivir con ella de nuevo. - Una sonrisa se forma en mi rostro cuando Ethan lo confirma.
- Lo sé. Estoy 100% seguro de eso. - Les responde Thomas con cariño.
- ¿Entonces todos estamos de acuerdo? - Todos asienten con emoción cuando lo digo, incluyendo Thomas. No puedo ocultar una sonrisa con sus reacciones - Está bien entonces, aunque aún hay muchas cosas de que discutir, mejor regresemos al jardín. Supongo que las tías esperan.
Ellos salen de la oficina de Thomas en orden, yo voy a salir tras ellos pero Thomas me detiene agarrando mi brazo.
- No les dijiste...
- ¿Sobre qué?
- Los documentos de adopción, pensé que les dirías.
- Lo haré, pero no es el momento, ya es suficiente con que te vayas.
- Lo entiendo. Y sabes que apoyo todas tus decisiones pero no puedo dejarte sola con ellos en Seattle si no hay algún documento que especifique que tienes su custodia ahora. Si pasa algo y no hay un representante legal cerca te los pueden quitar hasta que yo regrese.
- Si, lo entiendo. Pero debe haber algún tipo de permiso ¿no? Sin tener que adoptarlos.
- Se sincera Eleanor ¿Quieres adoptarlos? Puedes decirme la verdad, lo entenderé, entenderé si no quieres tanta responsabi....
- Thomas - Lo interrumpo, él me mira con el ceño fruncido - Si quiero. Nada me haría más feliz, ellos me dan vida.
- Está bien... Entonces averiguaré con mis abogados que podemos hacer si es que no haz firmado los documentos cuando me vaya.
- Okey.
Me mira en silencio, yo espero que diga algo más pero no lo hace.
Ambos regresamos al jardín donde los niños juegan en la piscina, Gianna está con ellos allí y Simone esta en la silla bronceadora con Liam en su regazo. Es un día particularmente hermoso, el sol calienta aunque la brisa es livianamente fría. Sisi me convenció de venir, dijo que le debía una por perder la cena días atrás y no quise negarme.
Después de la visita de Thomas a mi departamento tuve que tomarme unos días para pensar y empezar a planear lo que haré con tres niños y un trabajo realmente exigente. Y aunque fue complicado, creo que logré encontrar la forma, espero que funcione. Sobretodo por los ligeros percances con el hecho de que me desconcentraba cada minuto recordando ese momentos en el que tuve los labios de Thomas pegados a los míos. Una sensación de euforia me invade cuando vuelvo a ese momento, es extraño porque aún no supero muchas cosas que tienen que ver con Thomas. Hay momentos donde literalmente pienso en su rostro y se me daña el resto del día. Pero ese beso, ese maldito beso no sale de mi cabeza.
- ¡Regresaron! Por fin... ¿Qué estaban haciendo? - Pregunta Sisi con cierto tono coqueto.
Lleva su traje de baño y lentes de sol. Yo por el contrario llevo un corto vestido de flores, me siento en la silla bronceadora junto a ella mientras Thomas saca una cerveza de el pequeño refrigerador portátil junto a estas.
- Hablando de cosas temas importantes. - Responde Thomas despreocupadamente.
Yo le mando una mirada a Sisi con la que ella musita un "¿Qué?" lleno de culpa y nada de arrepentimiento.
- ¿Por qué no estás en la piscina Liam? - Ahora hablo con mi ahijado de tres años que está en el regazo de su madre.
- Tengo frío. - Dice con un gesto lleno de ternura.
Liam es precioso, tiene los ojos azules y el cabello rizado color castaño, su piel parece siempre con un bronceado perfecto y es el niño más dulce que conocí jamás, llama la atención de todos cuando entra a un lugar.
- ¿Quieres que te abrace? Mientras mamá va a la piscina. - Le propongo.
Él asiente y lo alzó en mis brazos. Trae su pantalón de baño algo húmedo pero no me importa, lo pego a mi pecho y lo abrazo.
- Acabas literalmente de robarte a mi hijo. - Dice Sisi en todo dramático, yo sonrío.
- No te lo robé. Él necesita tiempo de caridad con su madrina, nos vemos poco, respeta eso. Tú ve a la piscina, sumérgete y cuenta hasta un millón. - Bromeo. A lo que responde con una sonrisa indignada.
Miro a los niños en el agua que lanzan una pelota de un lado a otro. Thomas, por su parte, se ha sentado en una silla de brocear al menos a un metro de la mía. Hasta ahora noto qué se ha quitado la camisa, lleva solo una pantaloneta, gafas de sol y bebe una cerveza tranquilamente mientras, de igual forma, mira a la piscina.
Regreso mi atención a Sisi cuando noto que me mira.
- ¿No quieres tener otro bebé? ¿Con mi hermano tal vez? - Le muestro una sonrisa por su comentario, es curioso que ambos hayan tocado el tema justo en este momento.
- Si. Tendré otro bebé. Cuando esté lista. Pero, no con tu hermano. Si no llega el indicado tal vez lo haga por mi cuenta, con un donador. - Le respondo mientras acaricio la espalda desnuda de Liam.
Siento esos ojos azules clavados sobre mi incomodándome, opto por no mirarlo.
- Solo quiero imaginar lo precioso que sería un bebé tuyo Ellie. Seguro si tiene tus ojos, tu sonrisa. Y bueno, tú carácter y dulzura también.
- Describiste a Eve Sisi. - Le muestro una sonrisa nostálgica.
- Dios mío, era entonces preciosa Ellie. Con una mamá que nació para ser mamá.
- Uff si no te callas voy a llorar. Lo que dices es real.
Mis ojos se sienten húmedos pero intento evitar el llanto a toda costa.
- Perdona Ellie, pero debía decirlo,
- No te preocupes. De hecho, gracias.
- Solo espero que puedas ser mamá de nuevo, algún día. Lo mereces y serías la mejor.
Abro mi boca para responder pero él se me adelanta.
- Ella sabe qué quiero un hijo con ella, así que no hablen de donadores frente a mi. Permiso. - Le dice Thomas a su hermana antes de saltar a la piscina.
Me quedo con el estómago en la boca y mis mejillas se sonrojan. Miro a Sisi. Se ha quedado tan asombrada como yo.
- ¡¿Eso es en serio?! - Me pregunta aterrada, yo me limito a asentir. - Mira como te pusiste Eleanor ¿Qué acaba de pasar?
- Siempre me lo ha dicho, literalmente la última vez que me lo dijo fue hace unos días.
- ¿Hace unos días? ¿Está pasando algo entre ustedes?
Niego repetidas veces
- No, te prometo que no. Pero lo dijo.
- Eso significa que aún te quiere. - Asegura ella con un gesto único.
- Lo sé pero yo no a él.
- Aunque tal vez sea cierto; es una lástima. Ustedes hacen una pareja increíble. Y si te soy sincera, nunca vi a Thomas tan feliz con alguien.
- Y aún así me engañó e intento desaparecerlos de mi vida.
- No lo sé Ellie, eso es raro. Tiene que haber una explicación.
- Le he pedido una explicación miles de veces Sisi, nunca dice nada. Ya no espero nada de él.
- Mierda Ellie, ahora te entiendo. ¿Qué le pasa a Thomas?
- Me lo pregunto siempre
Ambas nos quedamos en silencio, y llevo mi mirada a la piscina, Thomas tiene en brazos a Katie. Le enseña a nadar sin los flotadores.
Se puso algo tensa la vaina ¿no?
¿Qué tal el flashback? La mañana después del capítulo de la bañera. Son solo amor y cariño. (Súper cursi)
¿Y el comentario de Thomas? Un poco directo, yo también me quedaría con el corazón en la panza.
¿Y qué hay de Sisi? Ella apoya esta pareja. La queremos un montón.
¿Ustedes que dicen? ¿Podrán salir adelante Thomas y Eleanor? ¿Habrá otro bebé en algún momento?
Oigan, ustedes lloran mucho leyendo esto. No lloren. Luego me andan reclamando.
Aún así los amo.
Nos leemos el martes yyy adelanto en mi insta.
¡Besos!
Sophie Lenom