A la mañana siguiente Blair junto con Alicia y Angelina, se levantaron y bajaron a la sala común encontrando a los gemelos poniendo algo en el tablón de anuncios.
– ¿Qué se supone que hacen?– ambos se sobresaltaron y voltearon a ver a sus amigas.
–¡Por Merlín, Maddison!– exclamaron haciendo reír a las chicas.– Casi nos matas.
– Si claro, ahora díganme que se supone que estaban haciendo con el tablón de anuncios.
– Poniendo un anuncio.– dijeron como si fuera lo más obvio del mundo y ella rodo los ojos.– Necesitamos alguien que pruebe nuestros inventos.– se hicieron a un lado dejando ver una larga noticia.
GALEONES DE GALEONES. ¿Te falta un poco de dinero para salir? ¿Quieres ganar algo de dinero extra? Contacta con Fred y George Weasley, en la sala común de Gryffindor para obtener un trabajo a media jornada. (Avisamos que todo el trabajo esta bajo el riesgo del aspirante).
–¿Es enserio?– preguntó Alicia.
–¿Quién seria tan tonto de aceptar? – esta vez habló Angelina y antes de que los chicos respondieran unos niños se acercaron comenzando a hablar con los gemelos sobre el anuncio.
–Mejor vayamos a desayunar.– dicho eso las tres salieron de la sala común dirigiéndose al Gran Comedor, en donde Blair logro ver a su hermana conversando con Harry y Ron sentados en la mesa de Gryffindor algo apartados del resto.
–Vengan, debo hablar con Harry por los entrenamientos.– dijo Angelina y ellas se acercaron al trio de oro.
-Hola chicas.– saludaron los tres.
-Hola – dijo enérgicamente Angelina.
–¿Cómo están chicos?– siguió Blair.
-¿Un buen verano? –preguntó Alicia y sin esperar respuesta Angelina dijo;
– Escucha, voy a ser la capitana del equipo de Quidditch de Gryffindor.
-¡Que bien! – dijo Harry, sonriéndole; el azabache sospechaba que los métodos de Angelina no serían tan enredados como los de Oliver Wood, lo que sería una mejora.
-Si, bueno, necesitamos un nuevo guardián ahora que Oliver se ha ido. Las pruebas son el viernes a las cinco en punto y quiero que el equipo entero esté allí ¿De acuerdo?. Entonces podremos ver si el nuevo encaja.
-Vale –dijo Harry y Angelina le sonrió para después irse junto con sus amigas.
– ¿Al final decidiste quedarte con tu puesto, Blair?– Alicia miro a su amiga quien asintió.
– Si, me quedare con mi puesto de cazadora, de todas formas Harry es muy bueno, seré su suplente.– Angelina asintió estando de acuerdo.
– Eres una de nuestras mejores cazadoras, creí que tendría que rogarte para que te quedes en el equipo.– Blair rio.
Con gran estrepito, cientos de lechuzas aparecieron por las ventanas, descendiendo por el comedor, dejando cartas y paquetes a sus dueños, y mojándolos; claramente fuera estaba lloviendo. Blair no fue la excepción, un sobre rojo cayó frente a ella, dejó unos dulces a la lechuza quien ululo para despues irse nuevamente.
–¿Es de Bill?– curioso Angie.
– Solo con pensar en él ya se pone roja..–agregó Alicia.–Vela.– como lo había dicho Blair estaba hecha un tomate.
–No es de Bill, bueno... Esa no es su lechuza.– las chicas fruncieron el ceño.– La abriré igual.– agregó alzando los hombros, restándole importancia pero antes de poder sacar el pergamino que venía dentro una mano se la arrebato.– Hey.
–¿Se despidieron ayer y ya te envía cartas? – preguntó Fred para comenzar a leer la carta.
–No es de Bill, o eso creo, aún no lo se porque no me dejan leerla.– se las iba a quitar pero Fred se levanto de golpe y dándole una rápida mirada a su gemelo, ambos salieron corriendo del gran comedor. –¡Fred, mi carta!– claramente ninguno le presto atención y ella solo chisto.– Ni piensen que los voy a perseguir.
–Me intriga saber lo que dice para que se pongan de ese modo.– dijo Alicia a lo que el resto asintió.
– Yo también...
(...)
–Eres muy inteligente, tu podrás contra esto pero no te eches muchas cosas encima Hermione, hazlo lento, con calma y todo saldrá bien. – ambas Granger conversaban acerca de los TIMOS, los exámenes que debían hacer en quinto año para poder continuar las carreras que eligieron después de graduarse.
–Pero Blair, tu misma lo has dicho.– le reprochó la menor.– Los TIMOS son muy importantes y te costó mucho, fui yo quien te ayudo a estudiar.
– Lo se, por esa razón también te ayudaré con tus TIMOS, sinceramente las preguntas son casi similares así que puedes estudiar solo lo necesario.
– Eso es trampa.
– No es trampa si todos los años hacen las mismas preguntas y simplemente cambian su orden o modificar algunas palabras.– Hermione asintió dándole la razón a su hermana.– Tú tranquila, Harry y Ron, nerviosos. Deja que yo me encargue de ese par y tú concéntrate en lo tuyo.
– De acuerdo y tú debes estudiar para tus EXTASIS.
–No me lo recuerdes.– hizo una mueca e hizo reír a su hermana.
– Por cierto Blair, ¿Sabes si los gemelos están tramando algo?
– ¿Algo como qué?– Blair volteó a verla sin dejar de caminar.
– Dijeron que no terminarían séptimo año y solo estaban aquí para ver lo que los alumnos necesiten y poder armar más productos.
–No, no se nada... Pero gracias por la información, ahora mismo hablare con ellos.– doblo en una esquina para dirigirse a su ultima clase.– Te veo luego.– se despidió de su hermana quien seguía de largó hacía la biblioteca.
Blair llegó a su clase de Encantamientos, en el fondo del salón murmurando entre ellos se encontraban los gemelos Weasley junto a Lee Jordán, Blair se acercó al trio y se sentó junto a George, haciendo que los tres volteen a verla.
–Ya que tengo su atención,– comenzó a hablar con una sonrisa.– Me van a explicar ahora mismo como es eso de que no terminaran séptimo año– su sonrisa se esfumo y miro directamente a los gemelos.
–Nosotros no sabemos de que estas hablando.– dijo Fred.
– ¿Podrías explicarte?– agregó el gemelo menor.
– Claro, déjenme ver... – volvió a sonreír con inocencia.– Tengo entendido que dos idiotas están hablando sobre abandonar sus estudios y solo vienen para experimentar con otros alumnos sus nuevos productos. ¿Me explique bien?
– Maddie...–comenzó Fred.
–Chicos, saben que los apoyo en lo que sea que quieran hacer pero ¿Dejar la escuela? ¿Están seguros?
–Si.– respondieron ambos con simpleza.–Sabes que siempre quisimos nuestra tienda de bromas...–dijo George.
–Esta es nuestra oportunidad.– le siguió Fred y ella asintió.
– Lo se...– soltó un pequeño suspiro.– Los admiro chicos y les deseo toda la suerte del mundo.– los tres se abrazaron.– Los amo..
–¿Más que a Bill? – ambos recibieron un golpe por parte de la castaña.–Bien, bien.. Pero admítelo, nos prefieres a nosotros.
– Si digo que si, ¿Dejarán de insistir con eso?.– preguntó mirando ambos con una ceja enarcada.
–Probablemente.– Blair sonrió divertida mientras negaba con la cabeza.
–Por cierto, ¿Qué hicieron con mi carta?
– No era nada importante, tranquila.– ella iba a protestar pero los gemelos volvieron a hablar.–No era de Bill pero tampoco importaba.