¿A dónde vas?
Hoy tomé el tren como todos los días, contigo.
Me gusta cuando el vagón está lleno.
Así puedo pegarme a tí. Deja ese teléfono y mírame. ¿No puedes notarlo? Hoy me puse un perfume nuevo por ti.
El tren ya está vacío. Sólo quedamos tu y yo.
Estoy esperando el momento correcto para acercarme a ti. O que me veas a los ojos para poder sonreír. Ese podría ser el inicio de nuestra historia, amor.
Espera, ¿Vas a bajar ahora del tren? . No importa. Te seguiré.
E... espera...
¿Quién es ese hombre de cabello negro y largo?
No sonríe mucho, no podría gustarte, ¿Cierto?
¿Por qué dejas que te abrace? ¡No correspondas a su abrazo! ¡Tú eres mía!
No lo soporto. Tengo que irme.
Mañana es mi cumpleaños número 20. Sé que no eres consciente de ello, pero me encargaré de que puedas darme un regalo muy especial.
-Hola, ________. ¿Vas a tu casa hoy?
-¿Hola?... Disculpa, no te conozco.
-¿Por qué dices eso? Me rompes el corazón. Yo siempre estoy observándote.
-Lo siento. ¿Nos conocimos en algún lugar?
-Es mi cumpleaños hoy. ¿Quieres salir conmigo?
-Discúlpame, pero reitero, no te conozco...
-Eso no importa, amor.
-¿Qué? Aléjate, llamaré a la policía.
-Vamos, ven conmigo, no te resistas.
¿Por qué estás tratando de huir?
Qué suerte que traje ésto para poder atarte.
Ah, es un poco erótico verte así atrapada de pies y manos, y esa mirada de desesperación...
Cielos, hiciste que tuviera una erección.
Es tu culpa, me desquitaré cuando lleguemos a nuestro hogar.
Esos quejidos tuyos.
No puedes callarlos, ¿Verdad?
¿Estás tan emocionada como yo?
Tendremos nuestra primera vez hoy, cariño.