Día Cinco.

10.7K 843 659
                                    

  | Manipulación |

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

  | Manipulación |

Acurrucada, en la oscuridad otra vez.
Sin saber cuánto tiempo habías dormido o si sólo imaginaste haberte quedado dormida.

Desde hace un rato, alguien arrastrando sus uñas en la pared te irritaba. Forzaste tu vista hacia el lugar de donde provenía el sonido.

Una voz conocida susurró tu nombre.

Incluso sentiste su frío aliento tocando tu cuello.

Lo repetía una y otra vez.

"_______, ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?...

Volteaste hacia atrás. Era irreal, pero era la voz de tu novio la que te llamaba repetidamente.
No había nadie detrás de tí, así que con la angustia de aún tener su voz grabada en tu mente, quisiste regresar tu vista al lugar en donde provenía aquel sonido.
Pero te encontraste frente a frente con sus ojos azules.

"¿Por qué lo dejaste matarme? "

Tu respiración se hizo pesada. Tu pecho dolía por la aceleración de los latidos de tu corazón. Tu piel sintió escalofríos y la cabeza te daba vueltas.

Giyuu estaba muerto, pero tenías ahí sus ojos azules observándote desde la oscuridad.

Viste sus manos, cubiertas de un color oscuro, tocar y enrollar tus piernas. Te ardió su tacto helado, y sentir sus huesos tocando tu piel.

Otra vez, el recuerdo de sus gritos la vez que murió. La sangre tibia salpicada sobre tu cara, su mirada decepcionada, mientras su espectro se acercaba lentamente a tí.

—Ka.... Kazu.... ¡¡Kazutora!! —Gritaste, al verte desesperada.

Pronto, la puerta se abrió, dejando pasar la luz del día que te cegó al entrar por tus ojos, haciendo que el espectro de Giyuu desapareciera.
La silueta de tu captor apareció, esbozando una sonrisa.

Aún sollozabas, estabas aterrorizada. Él pareció entender la situación, y tranquilamente se colocó detrás de tí para envolverte con sus brazos.

—Shhh, Cariño, tranquila. Ya pasó, ya pasó.

Temblabas. Tu cuerpo no podía controlarse. Tu pecho dolía y las lágrimas no paraban de salir de tus ojos.

—Él estaba ahí— Dijiste, entre suspiros.

Kazutora resopló burlándose.

—Así que ya comenzaste a tener alucinaciones. No te preocupes. Te acostumbrarás.

Te inmovilizó con sus palabras.
Saber que ya estabas tan deteriorada que tu cerebro podría proyectar esas imágenes.
Debías ser capaz de dejar de tomar su droga o no podrías sobrevivir.

ᴅɪᴇᴢ ᴅɪᴀꜱ [ 𝚈𝚊𝚗𝚍𝚎𝚛𝚎 𝙺𝚊𝚣𝚞𝚝𝚘𝚛𝚊 | 𝙻𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛𝚊 ]Where stories live. Discover now