Skylar
—¿Qué quieren de mi?—Pregunto completamente seria
—Es tan lindo volver a verte, Skylar—Exclama en su papel de suegra amable, pareciera que cree que olvidé lo que hizo la última vez que volvió a la vida—Dime, ¿Mis hijos saben el bien que llevas a su vida? Después de todo les diste esperanza y felicidad desde el momento en que los conociste. La promesa de un hijo nos muestra las posibilidades de un futuro posible, see supone que los hijos nos salvan de lo peor de nosotros mismos, una verdad que hace más trágicas mis circunstancias, ¿No lo crees?
—Si esperas que porque ambas perdimos a nuestros hijos sea amable contigo, entonces estás nuy equivocada porque yo daría lo que sea porque mi hija estuviera a mi lado y tu no haz hecho más que intentar matarlos.
—Es algo terrible para una madre fallarle a sus hijos, como bien sabrás—Cambia la dirección del tema con una sonrisa cálida que busca que me relaje, cosa que no voy a hacer porque aprendí a la mala que no se puede confiar en ellas
—¿Vas a seguir hablandome de lo hermoso que es tener hijos para hacerme sentir mal por lo que le pasó a mi hija? Porque no tendría que esforzarme mucho para matarlas y ganas no me faltan. Ninguna puede opinar sobre ser una madre cuando están aquí para matar a sus hijos.
—No vinimos a matarte, niña, vinimos a ofrecerte la oportunidad de ser una familia—Dice Elise con falsa amabilidad, lo que me hace soltar una gran carcajada
—Al parecer pasar tiempo con Esther te afectó y mucho porque la última vez que nos vimos creo que dejaste muy en claro cuanto me odias.
—No te odio, todo lo contrario, de hecho siento pena por ti y la forma en que debiste vivir todo este tiempo—Comenta haciendo que la mire totalmente incrédula, ella se escapa de mi mirada y toma el brazalete que me dió el día en que fuimos a vivir juntas a mi casa familiar—Aún lo tienes
—No lo uso, lo tenía guardado en una caja para recordar lo mucho que te odio.
—Aúnque lo usaras ya no tendría efecto, mi hechizo no funcionó en ti.
—¿Qué hechizo?
—Te di este brazalete para evitar que te conviertieras en una bestia, esperaba criarte como mi madre me crió, como una Blackwell, pero la sangre Jones en tus venas ya te había envenenado.
—¿Podrías explicarme con claridad de que demonios estás hablando?—Exclamo exasperada, ya que si hay algo que me molesta es que divague y no diga las cosas claramente
—Intenté amarte, intenté ser tu madre y evitarte que fueras un monstruo, pero al final del día eres la hija de tu padre.
—¿Hablas del padre al que mataste sin piedad frente a mi?—Interrogo con clara ira en mi voz—Si tanto intentaste amarme, ¿Por qué me destruiste de la forma en que lo hiciste?
—Te di el brazalete para protegerte de ti misma, pero dejaste que ese chico Tyler te lo quitara y lo que vi ese día fue todo lo que me temía: Te encontré en el patio trasero golpeándolo mientras tu amiga Caroline lloraba y te pedía que pararas, ¿Lo recuerdas?—Sus palabras resuenan en mi mente haciendo que los sucesos de esa horrible tarde que casi mato a Tyler aparezcan en mi mente
—Hola Jones y hola Caroline—Dice Tyler en forma de saludo llegando a la mesa en la que Caroline y yo estamos comiendo helados
—¿Qué haces aquí?—Pregunto confundida
—Elise se encontró con mamá en el centro comercial y me invitó, creyó que éramos amigos.
—No somos amigos, Lockwood y nunca lo seremos, así que vete antes de que me enoje.
—Me encanta tu brazalete, ¿Es nuevo?—Dice Tyler arrancándome el accesorio de mi brazo, intento volver a tomarlo porque le prometí a Elise nunca quitármelo, pero al ser más alto que yo el alza su brazo de modo que no llego por más que salte
—¡Dámelo es mío!—Grito molesta intentando tomarlo
—Ya no, es mío ahora—Dice burlón
—Ya basta, Tyler, dale el brazalete—Ordena Caroline cruzándose de brazos
—No, me gustó y me lo voy a quedar.
—¡Devuelvelo ahora! Elise me pidió que no me lo quitara nunca.
—Que pena por ella entonces.
Su sonrisa burlona me enfurece tanto que lo golpeo en el rostro, por alguna razón eso se siente tan bién que vuelvo a hacerlo y esta vez con tanta fuerza que cae sobre la mesa y la rompe, me subo sobre el sintiendo mis ojos cambiar de color y comienzo a golpearlo sin parar en el rostro escuchando a Caroline pedirme que lo deje y por un momento la obedezco hasta que Tyler se enfurece y me empuja con tanta fuerza que caigo al suelo. El agua de la piscina se enciende en un fuego azul cuando me levanto y le doy con un pedazo de madera de la mesa en la cabeza, haciendo que se desmaye.
—¡Skylar ya basta!—Chilla la rubia entre lágrimas y al ver al moreno no moverse me aparto, momento justo en el que Elise se aparece
—¿Qué demonios pasó?—Pregunta preocupada acercándose a Tyler
—Me quitó el brazalete que me diste, le pedí que me devolviera y me enoje tanto que...—Me callo cuando me dedica una mala mirada—¿Está bién?
—Lo estará, tú en cambio estarás castigada hasta el final de los tiempos—Elise se lleva la muñeca a la boca y luego posiciona esta en la boca de Tyler hasta que este despierta, nosotras nos miramos confundidas mientras que ella mantiene su mirada fija en los ojos del niño—Vas a olvidar todo lo que pasó desde que llegaste a mi casa, solo viniste a ver a Skylar y tuvieron una tarde asombrosa, ¿Entiendes?
—Entiendo—Susurra con voz monótona—Chicas, me encantó pasar tiempo con ustedes, tuvimos una tarde asombrosa
—Oh por dios...—Escucho que dice Caroline observando fijamente a Elise, quién está de espaldas a mi, ella se levanta de golpe y Caroline sale corriendo, la sigo sin dudarlo hasta que tropieza, que es cuando me acerco—¡Aléjate de mí! ¡Son unos monstruos!
—¿De qué estás hablando?—Pregunto confundida
—Tus ojos eran azules cómo el fuego de la piscina y ella tenía algo extraño bajo sus ojos cuando vio la sangre—Dice alejándose lentamente con notorio temor—Lastimaste a Tyler cuando te pedí que lo dejaras en paz
—Caroline, por favor no te vayas, no volveré a lastimar a Tyler, solo olvida esto—Digo desesperada, tomándola de los hombros para poder verla a los ojos—Olvida esto y vamos a casa a jugar
—Vamos a casa a jugar—Murmura de la misma forma que Tyler antes de tomar mi mano y llevarme de vuelta a la casa, ella inmediatamente va a preguntarle a Tyler que hace aquí y Elise se me acerca
—Algo pasó con Caroline, la miré a los ojos y le pedí que olvidara y lo hizo—Hablo muy confundida
—Debe ser otra de tus habilidades—Murmura no muy segura
—Lamento lo que pasó, no se por que hice eso.
—Vas a lamentarlo, eso te lo aseguro.
—¿De que hablas?—Pregunto preocupada, pero no obtengo más que una sonrisa malvada de su parte
—Por tu rostro asumo que lo recordaste—La voz de mi madre me saca de mis pensamientos—¿Ahora entiendes por qué actué como lo hice? Si matabas a Tyler activarías tu maldición
—Si no querías que activara mi maldición, ¿Por qué demonios hipnotizaste a esos hombres para que me atacarán en Mystic Falls?—Pregunto harta, sin entender por qué actúa del modo en que lo hace
—Era una prueba para ver que tan envenenada estabas y no la pasate—Dice algo nerviosa, observando se reojo a Esther que la mira confusa—Tu padre ya te había arruinado para ese entonces, si las brujas no te hubieran arrancado de mis brazos te habría criado como una Blackwell
—No hables de mi padre, no tienes derecho después de lo que le hiciste.
—Como si no se lo mereciera—Dice indignada—¡Mató a mi madre y a mi hermana, sin contar que te trató como basura por años! Sabes tan bién como yo que si yo no lo mataba esa noche lo habrías hecho tú
—No se de que estás hablando.
—Claro que sabes, la noche en que lo asesiné los vi entre los árboles de la casa que tenían en el pantano, te apuntó con un arma en la cabeza para que le dispararas a un animal que pasaba, cuando te diste cuanta de que le habías disparado te acercaste y al ver que era un perro lo curaste con tu magia, tu padre se enfureció y te grito que un Jones jamás se compadece de su enemigo—Comienza a decir y las lágrimas comienzan a caer de mis ojos por el recuerdo de esa horrible noche en la que mi padre me arruinó mis sueños de dedicarme al arte y me amenazó de muerte para luego ser brutalmente asesinado
—¡Cierra la boca!
—Le dijiste a todos que el jamás te golpeó ni te lastimó, pero mentiste y lo sabes bién, esa noche te tomó de los hombros y te sacudió con tanta fuerza que en un arrebato de ira te lanzo al suelo. En cuanto se volteó te enojaste tanto que...
—¡Deja de hablar antes que te arranque la lengua!
—Incendiaste el suelo del pantano, estabas tan enfurecida que no notaste cuando el fuego se salió de control y casi mata a tu padre, cuando te diste cuenta de lo que estabas por hacer te detuviste y él te llevó a la casa a la fuerza mientras llorabas y le pedías perdón. Cuando lo mate te libré de un futuro mucho peor.
—¿Me libraste de un futuro mucho peor?—Repito molesta—¡Me mantuviste cautiva durante cinco largos años, me torturaste física y psicológicamente y disfrutaste quitarme todo lo que amaba hasta que no me quedó nada y solo quería morir!
—¿Eso es cierto, Elise?—Interviene Esther y la nombrada se pone aún más nerviosa que antes—¿Le hiciste eso a tu propia hija? Me dijite que ella te mató y que no sabias por que te odiaba, me pediste que te reviviera para ayudarla
—Claro que quiero ayudarla—Dice sonriendo malevolamente—La comida de la mañana estaba hechizada y ahora no tendrá más opción que aceptar nuestra oferta
—¿Qué hiciste?—Pregunta asustada
—Como Trihibrida su lado debruja y su lado de licántropo la mantenían "viva", haciéndola capaz de tener tantos hijos como quisiera, pero gracias a mi ahora ya no puede—Al escuchar esas palabras abandonar su boca me quedo totalmente helada en mi lugar, sintiendo una fuerte opresión en el pecho porque gracias a ella acabo de perder una oportunidad que no sabia que tenía de tener una familia grande y feliz, rompo en llanto sin importar que ella está disfrutando de mi dolor y debo agarrarme de la pared para no caer al suelo por lo débil que me siento en este momento al imaginar como podría haber sido mi futuro, tal vez teniendo una niña más o un niño para que Hope tuviera a alguien más además de Ash con quien jugar y protegerse mutuamente
—Eso no era parte del plan, ¿Cómo pudiste?—Pregunta molesta secándome de mi shock
—Dijiste que la convenciera y eso hice.
—Una madre jamás haría sufrir a sus hijos intencionalmente de ese modo, me mentiste y ahora volverás al lugar del que te saqué—Dice molesta antes de extender su mano y hacer que la mujer que albergaba el cuerpo de Elise cayera desmayada—Lo lamento mucho, Skylar, pero puedo arreglarlo si eso quieres
—¿Por qué me ayudarías?—Pregunto desconfiada intentando dejar de llorar
—Porque hace mil años yo tampoco podía tener hijos, mi hermana Dahlia me ayudó a poder cumplir mi sueño de ser madre y tener mi propia familia.
—Debió quererte mucho y ser realmente poderosa, un hechizo así debe ser muy complicado.
—Si fue complicado, el precio que tuve que pagar fue entregarle una de las cosas más preciadas para mi, pero yo te ofrezco la libertad, el regalo de un nuevo cuerpo, la libertad de ser una Trihibrida.
—¿Y que quieres a cambio?—Pregunto seria
—Nada, somos familia ahora y las familias se ayudan, te daré este regalo y a tu hermana, ambas podrán ser felices—Asegura y yo la miro mal porque dudo que eso sea cierto—Solo piénsalo, Skylar, podría ayudarte a tener una mejor vida con muchos hijos propios, ¿No es eso lo que siempre has querido?
—Asumo que tengo la desgracia de hablar con mi madre—Escucho la voz de Klaus cuando estaba por responder y al voltear lo veo ingresando en el lugar. Esther le lanza sal para evitar que cruce hacia dónde ella está y el hace una mueca de frustración—Aún tienes la cobardía de esconderse tras tus hechizos
—No vine a declarar la guerra—Asegura lanzándose lo mismo a Elijah que se encontraba del otro lado para que no ingrese en su sector
—Todo lo que haces es un acto de guerra—Dice serio el moreno—Si le hiciste algo te...
—Skylar es libre de irse, hicimos las pases, ella sabe por que estoy aquí, solo vine para curar a nuestra familia, Elijah.
—Es un gran sentimiento viniendo de ti—Dice irritado Klaus—Vete, ahora—Me ordena, por lo que ayudo a Hayley que estaba comenzando a despertar a levantarse y nos llevo al complejo con mi velocidad vampírica, al llegar lo primero que hago es ir a la cocina a buscar una bolsa de sangre para ella y entregársela mientras reviso que se encuentre bién
—Por supuesto que uso esas malditas aves para escapar—Gruñe el híbrido llegando a nuestro lado
—¿Están bién?—Pregunta el moreno con preocupación y ambas asentimos—¿Qué les hizo mi madre?
—Nada, fue Elise quién le rompió el cuello a Hayley y arruinó mi vida como de costumbre. Esther es otra de sus víctimas, la manipuló para que la reviviera.
—Además de su oferta de renacer, ¿Qué más te dijo mi madre?
—No lo sé, divago mucho, creo que los cupa por lo que le pasó a Hope, a Hayley y a mi.
—Confío en que no estarás considerando aceptar su oferta—Dice el ojiazul observandome con cautela yo bajo mi mirada—Amor, no puedes hacer eso
—¿Qué quieres que te diga, Klaus? Perdí a mi hija y mi madre me quitó la posibilidad de tener hijos, ella hechizo la comida de la mañana y yo caí en su trampa—Murmuro sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos mientras los tres me miran sorprendidos—Así que discúlpame por considerar la oferta de un nuevo comienzo
—¿Y dónde está Elise ahora?—Pregunta Hayley con clara ira
—Aquí—Escucho su voz a mis espaldas y al voltear la encuentro parada en su verdadero cuerpo—Gracias por guardarme esto, niña, aúnque enterrarme fue una de tus peores ideas, odio la suciedad y la tierra
—¿Cómo es posible?—Pregunto confundida—Esther...
—Sabía que no podía confiar en ella.
—¿Así que la manipulaste?—Pregunto seria
—Por supuesto que la manipulé, quería que me reviviera y utilicé sus lindos planes para hacerte sufrir—Dice con obviedad.
Siento mis ojos cambiar de color a azul eléctrico cuando la ira se apodera de mi cuerpo e intento atacarla, pero ella simplemente desaparece con su velocidad vampírica, por lo que suspiro frustrada.
—Da miedo en su verdadero cuerpo—Dice mi hermana rompiendo el silencio que se formó
—Da miedo en cualquier cuerpo—Murmuro con la mirada fija en mis pies para evitar ver sus rostros—¿Estás bien, Hayley?
—Lo estoy, ¿Y tú?
—No, pero lo estaré, siempre es así—Afirmo con una leve sonrisa que debe parecer más una mueca antes de caminar hacia mi habitación para evitar soltar mis lágrimas delante de ellos, camino hacia el baño y abro el grifo para poder llorar en silencio sin que nadie se de cuenta mientras me recargo en el lavabo, pero al contrario de lo que esperaba que es poder estar sola un rato veo a Klaus acercarse y envolverme en sus brazos—Siempre quise una familia grande, tal vez dos hijos para que no se aburrieran y comprendieran el valor de tener hermanos y una familia, pero eso ya no va a ser posible y Hope va a ser la única hija que vamos a poder tener
—Por más de mil años pensé que tener hijos no era una posibilidad para mi hasta que tuvimos a Hope, no niego que me gustaría tener más, pero ya no es posible y lo entiendo, eso no cambia lo que siento por ti ni lo mucho que te amo y a nuestra hija.
—¿Lo dices en serio o solo para que deje de llorar?—Cuestiono mientras el limpia las lágrimas en mis mejillas
—Lo digo en serio, amor, se que el que tu madre esté aquí causó una revolución en tu interior, pero no te miento y no importa lo que ella piense sobre ti porque nada de eso es cierto.
—Ella tiene razón en que estoy envenenada por ser hija de dos personas cuyas familias no han hecho más que destruirse. Desde que era niña siempre sentí que había algo malo conmigo, pero no fue hasta que supe que ella es mi madre que me di cuenta de que soy un error cósmico que no debería haber nacido en primer lugar.
—Nadie es un error, amor, tú no mereces nada de lo que esa mujer te hizo y te juro que no volverá a hacerte sufrir.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque la mataré con mis propias manos.
[...]
Me encuentro sentada en el sofá de la casa de Vincent, quien me observa muy atentamente luego de haberle contado todo lo que me sucedió anoche omitiendo algunos pequeños detalles que podrían ser perjudiciales para mi o mis seres queridos, el anotó ciertas cosas en su libreta que muy posiblemente lo van a ayudar a recordar todos los datos que le di de mi vida para que pudiera ayudarme a sobrellevar todos los horribles sucesos que me han acontecido recientemente.
—Esta ciudad está repleta de muerte, incendios, inundaciones y violencia, tal vez vivamos las vida plenamente, pero hemos convertido la ciudad en una gran fiesta para distraernos de una inevitable verdad: Todos hemos sido o somos miserables—Hablo mientras observo por la ventana del consultorio a la gente danzar la música y reir
—¿De eso tienes miedo? ¿Del sufrimiento?
—¿Quién dijo que tengo miedo de algo?—Pregunto a la defensiva
—Sky, nos hemos visto por semanas y aún evitas mis preguntas, solo me dices lo que crees que debo saber, pero, ¿Cómo puedes esperar que te ayude a mejorar si no te abres?
—Si me abro, ¿De que quieres que te hable? ¿De mi padre muerto o de mis amigos muertos?—Pregunto irritada—¿O tal vez de mi hija?
—Mejor hablemos de los vivos, eres inteligente, encantadora y muy hermosa, por lo poco que se tienes muchos amigos y dijiste algo de un novio, pero jamás me hablas de ellos, ¿En serio crees que no hay ninguno de quien valga la pena hablar?
—¿Qué quieres saber?—Pregunto suspirando
—Háblame de tu novio.
—Mi novio es una persona un tanto complicada a los ojos de muchos, pero yo lo entiendo y puedo ver a través de su capa de "Odio al mundo entero y no me importa nada ni nadie". Suena estúpido y un completo cliché de libro en el que la chica buena se enamora del chico malo, pero en mi historia yo no soy una chica tan buena y el no es un chico tan malo.
—No me parece estúpido en lo absoluto, es tu historia y parte del proceso terapéutico es contarlo.
—Bueno, mi novio es inteligente, leal, atractivo y... único de muchas formas.
—¿Único?—Pregunta intrigado
—No encuentro las palabras para describirlo, el simplemente es único, su historia es muy similar a la mía: Tiene una madre manipuladora que le hizo mucho daño y un padre abusivo.
—¿Cómo es él?
—El puede ser un villano muy despiadado en la historia de muchos, pero en la mía es un héroe que me salvó de formas que nadie entendería. Aúnque no lo parezca, a pesar de toda la ira que hay en él, la desconfianza y crueldad, tiene un lado que no le deja ver a las personas.
—¿Cómo se conocieron?—Pregunta intrigado
—Lo conocí cuando teníamos 13 mientras huía de mi hogar porque tenía miedo de que mi madre se apareciera otra vez y me lastimara, lo salvé de su despiadado padre cuando este lo golpeaba, lo llevé lejos a un río que quedaba cerca del lugar en el que vivía y lo curé, su hermano mayor vino a buscarnos al nochecer porque no quería que su hermano estuviera en peligro y sin importar que tanto quise evitarlo se lo llevó a su casa dónde estaba el verdadero monstruo.
—¿Y tus amigos estén de acuerdo con su relación?—Pregunta mientras escribe todo lo que le cuento en su libreta
—No lo hacían en un principio, la mayor parte de las personas creen que es malo, pero yo se que hay bondad en él, la he visto.
—¿No te parece extraño que seas la única persona que ve su bondad?
—No estoy loca si es lo que crees.
—No creo eso, me parece que tal vez lo idealizas en tu mente porque lo conociste en un momento en el que eras vulnerable.
—No lo idealizo, conozco todas sus partes, las buenas y las malas, yo se como es él y lo amo así.
—¿Pero ese amor que le tienes no es perjudicial para ti? ¿Cómo sabes que un día no va a despertarse y te va a tratar como a todos los demás? Lo describiste como un villano cruel y desconfiado, me preocupa que te hiera.
—El jamás haría algo así, no me lastimaría, lo conozco.
—Si tu piensas eso yo te creo, pero quiero que tengas cuidado, me gustaría que hicieras una lista de todas las cosas buenas y malas que hacen las personas a tu alrededor y las que haces tú en esta libreta—Dice extendiendome un diario negro con mi nombre en la parte de atrás escrito en plateado—Quiero que escribas todo lo que te causa dolor y felicidad, las analizaremos juntos la próxima sesión para que pueda comprender mejor tu forma de vida
—¿Puedo escribir "Hoy maté a alguien que me enfureció"?—Pregunto burlona
—Puedes, pero me veré en la obligación de avisarle a la policía, así que por favor no mates a nadie—Dice divertido
—¿Puedo preguntar que tiene que ver todo lo malo y bueno que me suceda con curar mi tristeza para que pueda ser yo misma otra vez?
—Si sabemos lo que te causa felicidad podré ayudarte a mantenerla la mayor cantidad de tiempo posible y si sabemos que te causa dolor podremos lentamente alejarlo de tu vida para que puedas estar tranquila.
—Eres un buen psicólogo, Vincent, para ser un brujo—Halago impresionada
—¿Debería sentirme halagado u ofendido por eso?
—Siéntete halagado por escuchar eso salir de mi boca porque odio a todos los brujos y brujas de la ciudad excepto a una que es mi amiga.
—Me alegra escuchar eso—Dice con una sonrisa mientras caminamos hacia la puerta porque ya se acabó el tiempo de la sesión—Me agradó escucharte hablar de las personas que amas, espero podamos seguir hablandolo luego
—Claro, nos vemos luego—Me despido antes de salir de su casa y dirigirme hacia el complejo, ahí veo a mi hermana hablando con algunos de los licántropos y decido acercarme a Jason que observa el suelo muy pensativo—¿En que piensa mi horrendo amigo?
—Voy a dejar pasar lo de horrendo porque se que soy hermoso y que solía encantarte—Dice ofendido—Jackson sigue desaparecido, estoy muy preocupado por él
—Lo encontraremos, Jay, no te preocupes—Digo firme y él me mira sorprendido—¿Qué?
—No me llamabas Jay desde antes de que fueramos novios—Dice con una sonrisa nostalgica—Me alegra que seamos amigos otra vez
—A mi no—Bromeo y el me empuja por los hombros
—Eres una mentirosa, yo se que me amas—Dice cruzándose de brazos
—Tal vez un poquito—Me burlo y el finge estar molesto—Bien, tal vez más de un poquito
—Gracias, tu siempre tan buena y amable—Dice soltando una risa—¿En serio crees que lo encontraremos? ¿Y si le pasó algo?
—Estoy segura de que está bién y que lo vamos a traer de vuelta para que lidere la manada con Hayley como la tradición dicta.
—¿La tradición?—Pregunta confundido
—El hijo mayor de los Kenner debía casarse con la hija mayor de los Jones.
—¿No pueden haber excepciones? Eso suena totalmente injusto porque ella no lo ama.
—Cuando Hayley estuvo desaparecida se me encargó esa tarea a mi porque Jackson no tiene hermanos menores y no pienso casarme con el, así que supongo que no hay excepciones.
—¿Y si lo tuviera deberías casarte con él?
—No porque aúnque existiera un hermano perdido yo seguiría amando a Klaus.
—Menos mal que no tiene ningún hermano entonces, le romperías el corazón—Dice divertido
—¿Hermano? ¡Niklaus!—Grita Elijah ingresando en la casa, cosa que me irrita bastante
—¿Te das cuenta de que todos en esta casa tenemos oido sobrenatural?—Cuestiono cruzándome de brazos
—¿Dónde está mi hermano?
—Veré su calendario...—Finjo mirar la libreta que me dio Vincent—Ah cierto, no soy su esposa
—Skylar, esta ciudad está repleta de bestias que obedecen a mi madre, considerando que tu gente le declaró la guerra a la mía no es buen momento para tu particular insolencia.
—Si eso te parece insolencia espera a ver lo que en verdad es insolencia—Digo molesta acercándome más a él
—Klaus se fué hace un rato, pero no dijo a dónde, si quieres encontrarlo no podemos ayudarte—Interviene Hayley tomándome del brazo para evitar que haga una estupidez
—Si tan solo hubiera un aparato mágico para llamar a las personas... Es una lástima que no tengas uno en el bolsillo de tu traje—Ironizo haciendo que me mire con cansancio—Lo lamento, buena suerte—Intento alejarme de él porque últimamente no nos llevamos nada bien y cada vez que hablamos terminamos peleando
—Una cosa más, Elijah, esas bestias a las que te referías, tal vez estén bajo el control de Esther, pero como dijiste son nuestra gente—Habla mi hermana bastante molesta
—En otras palabras, Elijah, si los hieres, la perra de tu madre será el peor de tus problemas—Amenazo con una sonrisa falsa antes de salir de de la casa y perderme entre el desfile de Halloween porque recibo una llamada de Davina y creo que rodeada de personas que cantan la música que está realmente alta, ríen y hablan es el mejor lugar para evitar que los sobrenaturales nos escuchen—¡Al fin me llamas! He estado muy preocupada, te he llamado por días, que buena forma de tratar a la mujer que te salvó
—Lo siento, debí llamarte, no quería preocuparte, es que las cosas están complicadas.
—Lo sé, por eso me preocupo, ¿Estás bién? ¿Dónde estás?
—Estoy bién, volveré pronto, lo prometo, gracias por contestar mi llamada aunque no te haya hablado por días, me dio gusto escuchar tu voz.
—¿Davina? ¿Davina?—Pregunto preocupada, pero al ver que la llamada se corta bufo frustrada y guardo el teléfono en mi bolsillo
—Eso fue grosero—Escucho la voz de Klaus trás de mi y maldigo por lo bajo porque esperaba que nadie escuchara—También me da gusto verte, amor
—Elijah está buscándote, está más irritante que de costumbre—Intento desviar el tema
—Creí que Davina no quería hablar contigo—Dice ignorando mi centario anterior con esa hermosa sonrisa ladeada que pone cuando intenta lograr algo
—No pongas esa sonrisa torcida, no funciona conmigo, no vas a lograr sacarme nada—Digo cruzándome de brazos aunque eso es totalmente mentira
—Tengo una lista de personas que tengo que buscar y encargarme y la primera es cierta bruja amiga tuya que huye.
—Ella no quiere que la encuentres.
—Y con buena razón, si hubiera resucitado al delirante cazavampiros padre de mi enemigo también me escondería.
—Ya la escuchaste, claramente no dijo dónde está.
—Al contrario, amor, tienes que saber cómo escuchar, oí cigarras, pero lo que la delató fueron las campanas, ¿Sabías que la familia de Davina tiene una cabaña en Terrebon Parrish?
—Que queda a un metro de una capilla—Murmuro recordando que Davina me habló de ello mientras nos alejamos de la multitud porque es tan inteligente que descubrió todo el solo—¿Entonces cuál es el plan?
—Si Davina quiere usar a Mikael para matarme solo hay dos opciones: Una, razonas con ella y dos... Bueno, no creo que te guste mucho esa opción.
—Bién, vamos.