𝐂𝐇𝐀𝐍𝐆𝐄

31 |Un plan|

Skylar

Luego de hablar con Marcel y de que me diera su regalo, Hayley, Ash y yo volvimos al pantano mucho más tranquilas y con menos dudas, pero nuestra paz no nos duró mucho porque mientras más nos acercamos a los lobos vemos a Oliver armar algo parecido a una revuelta, el está rodeado de gente que luce muy molesta y que parece tener toda la intención de causar un completo caos, en sus ojos distingo una descontrolada ira, pero también el profundo deseo de venganza y eso me preocupa demasiado.

—Te quedaste, gracias—Le digo a Elijah con una sonrisa, quién está parado observando lo mismo que nosotras con neutralidad—¿Qué sucede? ¿Qué está haciendo?

—Está haciendo su jugada por el poder después de la tragedia y no está solo, después de que se fueron hubo otro ataque, muchos no lograron salvarse, su amiga Eve fué una de ellos, lo siento mucho.

—¿Qué?—Preguntamos al unísono con incredulidad

—Su amigo Jackson necesitará su ayuda, querrán venganza, sangre por sangre y, desafortunadente en tiempos tormentosos, la gente no buscará lo mejor, sinó al más ruidoso—Murmura observandonos con pena antes de dirigir su mirada a la niña a mi lado—¿Eres Ash, no es así? ¿Por qué no vienes conmigo para que Skylar y Hayley puedan ir a despedirse de su amiga?—Pregunta extendiéndole su mano, ella duda unos segundos mientras lo observa con desconfianza y por un momento pienso que se va a negar, pero parece ver algo en su rostro que la tranquiliza, debido a que accede a ir con él

—Tengo mucho frío y estoy cansada, ¿Me llevas a casa?—Suplica arrastrándolo hacia su hogar

Luego de verificar que ella se siente cómoda con él, me dirijo a la cabaña habitada por Eve, allí la encuentro tendida en su cama, a su lado se encuentra un triste Jackson sujetando la mano de aquella mujer rubia que me trató tan bien. Sin darme cuenta las lágrimas comienzan a salir de mis ojos a montones y me arrodillo junto a ella, sosteniendo la mano de mi difunta amiga, recordando que esta mañana estuve con ella hablando en este mismo lugar, riendo y aprendiendo cómo poder ser una buena madre.

No podría decir con certeza cuanto tiempo es el que pasé llorando, pero sé que fué demasiado porque mi cabeza comenzó a doler cómo si la estuvieran martillando, mis ojos arden y siento nauseas, pero a la vez un vacío en mi pecho, ahora mismo todo lo que siento es dolor y ganas de seguir a Oliver y matar a todas las personas que sean necesarias, quiero sangre cómo dijo Elijah y de un modo u otro lo voy a conseguir.

—Skylar...—Escucho la voz del Original tras de mi y volteo a verlo, limpio mis lágrimas al ver su rostro triste y me levanto rápidamente del suelo—Tenemos que hablar

—¿Qué pasa?—Mi pregunta se queda en el aire cuándo él comienza a guiarme hacia algún lugar con prisa, cómo si algo terrible acabara de suceder, retengo mis ganas de frenarlo y exigirle respuestas porque considero que en este momento lo más importante es dejarlo llevarme—¿Y Ash?

—Solo ven conmigo—Suplica antes de tomar mi brazo y guiarme con ayuda de su velocidad vampírica a una sala completamente blanca con sillas del mismo color que está vacía, no tengo que analizar mucho el lugar para darme cuenta de que es la sala de espera de un hospital

—¿Qué hacemos aquí?—Pregunto confundida, él suspira y cierra los ojos un segundo con pesar, cómo convenciéndose a si mismo de hablar

—Desearía no tener que decirte esto porque sé lo mucho que te importa esa niña, pero sé que si no te lo digo jamás me perdonarás por no dejarte despedirte—Suelta con dolor y no puedo evitar sentir temor—Cuándo me llevé a Ash me dijo que tenía frío, le di mi chaqueta y la llevé a su casa, a penas llegamos me dijo que estaba exhausta y que le dolía mucho la cabeza, comenzó a vomitar y vomitar hasta que perdió el conocimiento, que fué cuando la traje aquí