Unos cuantos años después
Una mujer caminaba con gran propiedad a través de uno de los amplios pasillos que el centro deportivo "Queen" tenia, las personas a su alrededor se abrían paso para dejarla avanzar y así no entorpecer su camino. Detrás de ella venia un amplio grupo de escoltas los cuales irradiaban un aire peligroso e intimidante y este se incrementaba con los tatuajes y la cara seria que todos mantenían. El cabello largo caía en cascada por su espalda con unos ligeros rizos encantadores, el vestido que usaba dejaba entrever un escote peligroso y muy estimulante. Las largas pero torneadas piernas dejaban ver los frutos de largos años de patinaje y ballet. La cara delicada como una muñeca, los ojos hechizantes y esa sonrisa seductora despertaban fantasías. Pero es que después de todo que hombre no deseaba a Amelie Romanova en su vida, en su cama y entre sus piernas, dándole atención con ese pequeña y deliciosa boquita de la que era portadora.
La rubia siguió su camino hasta el vestíbulo de entrada y no pudo evitar detenerse ante la enorme imagen que decoraba la única pared que no estaba hecha en vidrio. En ella estaba su mami Queen con un hermoso vestido veraniego y rodeada de flores, sus ojos brillaban como nunca. Estaba de espaldas observando el cuadro, cuando sintió una mano rodeando su cintura, el dueño era un hombre fornido, la viva imagen de su padre y casi tan alto como él. Poseía un aura peligrosa, pero atrayente, sus poros gritaban poder y muchos de los hombres se acongojaban ante su presencia.
-Es hermosa-Su voz increíblemente ronca rompe el silencio que se había creado entre ambos
-Si lo es-Dice la rubia antes de volverlo a ver -Pensé que estabas con Owen-Comenta devolviendo el abrazo, los mellizos Romanov eran lo contrario a los mellizos Morgan, quienes mantenían peleando a cada nada y sus maneras de demostrase afecta o cariño era dañándole las cosas favoritas al otro, en especial Milenka viva imagen de su padre en literalmente todos los aspectos.
-Acabamos temprano y decidí venir a ver a mi hermana favorita
-Soy la única que tienes imbécil
-Y por eso te soporto-Se ríe cuando la más baja lo golpea, el timbre de su teléfono lo alerta y cuando ve el remitente decide que ya es hora de irse. Bajan por el ascensor hacia los estacionamientos subterráneos donde un montón de camionetas negras los esperan aparcados.
-Chicos apúrense su madre nos está esperando-dice el ruso una vez ve llegar a los mellizos Amelie y Aleksey Romanov quienes cargan con esa aura de poder y grandeza característica de su familia, estos solo saludan antes de subirse a los autos y partir.
Una vez llegan al lugar se bajan y se encaminan a la pequeña manta que esta sobre el fino césped, sobre esta hay frutas, dulces y chocolates, más un smoothie de frutos rojos con una cuchara de miel tal como le gusta a la pelinegra, quien se acerca por la pradera con un hermoso vestido blanco y el cabello corriendo en dirección del viento. La sonrisa que le dirige a los tres es tan brillante y encantadora, aumenta la luz que la pelinegra posee. Le hace saber a los tres que han llegado a su sitio seguro, Amelie y Aleksey a veces miran a su madre y se preguntan como es real, la abrazan con fuerza con temor a que un día desaparezca de la nada, que se esfume en el viento y que solo deje una huella de su presencia, una marca imborrable de que alguna vez existió.
-Pero miren nada mas a las bellezas que el mundo decidió traerme-Abre los brazos y estos no demoran mucho en abrazar al cuerpo esbelto de una rubia hermosa que aun conserva actitudes de niña mimada-Princesa, estas hermosa-Le sonríe antes de mirarla fijamente y susurrar para ambas-Deberías disimular un poco más, de lo contrario tu padre y tus hermanos se darán cuenta, sabes lo celoso que son y el lio que arman con nada.
-Lo tendré en cuenta mami, por cierto ya pudimos sacar otra cede en EE.UU, además de contar con becas y ayudas por gran parte de los gobierno.
-Eso es una excelente noticia, deberíamos celebrar. Y de verdad espero tengas mas cuidado con este tema Amelie, tu mas que nadie sabes que no es un juego-Está preocupada, adora a su hija y es incapaz de negarle algo, lo mismo aplica con el ruso. Pero sabe que este no se tomara bien el que su princesa adorada este enamorada y aun peor, que tenga por pareja a uno de los vástagos del clan mascherano.
- ¿A mí no piensas saludarme madre? -El ruso menor abre los brazos a la espera del pequeño cuerpo que impacta contra su pecho, la verdad es que entre todos los integrantes de su familia la koroleva es la más pequeña porque para su desgracia no logra pasar de 1.63 mientras que su castaño esposo mide 2 metros, su hijo 1.99, su hermosa princesa 1.80 y los gemelos 1,98. Es una verdadera familia de gigantes.
-Claro que si mi rey, solo estaba a la espera de terminar algo con tu hermana, ya sabes cosas de chicas-Contesta ante la cara de duda y confusión de su hijo mayor, le sonríe de forma cómica, pese a ser una mujer casada, madre de prácticamente adultos y una de las cabezas de la organización mas sangrienta del mundo. La pelinegra no pierde ese aire mimado y esa sonrisa juguetona, actuando como una niña incluso frente a sus hijos, sigue siendo una cría (palabras de su esposo)-Entonces ¿Cuándo la vas a presentar?
- ¿Presentar a quien mami?
-A la novia que tienes amor y no trates de negarlo, te conozco muy bien. Debes ser un hombre serio aleksey, no aprendas las malas mañas de tu padre.
-Aun sigo aquí ved'ma ¿y cuáles malas mañas? -Responde el ruso ante la acusación, antes estaba al margen. Observando la imagen que hace su familia reunida, aun hace falta Vladimir, pero es un tema que aprendió a soltar. Aunque duela lo cierto es que su leoncillo está mucho mejor donde sea que haya ido, no necesitaba sufrir mas en un mundo lleno de porquería.
-No te hagas, que bien sabes de que estoy hablando. Volviendo al tema, si es en serio y tus intensiones son reales, llévala a cenar. Quien sea que resulte no será tan impactante o peor como el de tu prima o el de tu hermana, créeme cielo se porque lo digo.
- ¿El de Amelie? ¿De que estas habladno ahora ved'ma? -Pregunta el ruso con tono peligroso, esa información no se soltó porque si y no quiere unir los puntos y confirmar lo que significa.
-Entendiste muy bien, pero no hablaremos de eso ahora. Hoy es mi día de picnic y no lo arruinaremos con celos, advertencias o cualquier otra cosa que se presente y amenace con estropear
-Pero como que....
- ¡Que no hablaremos de eso dije! ¡Soy tu Koroleva y mi palabra la respetas, yo no estoy pintada! -El grito y la firmeza en la voz hace que todos se sorprendan, la pelinegra no es de actuar ni reaccionar así nunca. Algo mas debe estar pasando.
-Bien-Contesta el BOSS pensando en qué demonios acaba de pasar y porque mierda eso le genera tal empalme. Los mellizos se levantan y se dedican a conversas o jugar entre sí, dando a sus padres el espacio adecuado para que los observen y hablen un poco.
-Lo siento cielo, este tema del embarazo me esta volviendo loca. Esta mucho peor que antes
-Entiendo...-Iba a seguir hablando hasta que recapacita en lo dicho por la pelinegra-¿Dijiste embarazo?
-Sip, tengo 3 meses ¿No es genial?
-Es una noticia maravillosa ved'ma-El pecho se le infla de orgullo, pensar que en el vientre de su bebe crece otro de sus hijos es motivo suficiente para actuar con mayor prepotencia, nunca se cansara de estar entre las piernas de Emma Romanova, de verter su derrame en aquel cálido y aun estrecho interior.
-Te amo, como no tienes idea-Sonríe e irrumpe la pelinegra a la guerra de miradas que ambos tienen, cuando lo hacen parece que el mundo se detiene y que solo existen ambos, se cuentan todo con una mirada. Entre ellos no es necesario decirse cosas bonitas o palabras de amor a cada nada, porque sus miradas lo gritan todo. Y es que solo hay que ver la manera en que Emma mira al ruso para saber las emociones y sentimientos que la atraviesan, los secretos que no oculta y el infinito amor que le profesa. El ruso la venera con la mirada, le dedica palabras bonitas, canciones, versos de poemas, la desnuda y la recorre de forma lenta, le hace el amor con pausa y placer. Los amores reales se ven así, se sienten así. Como una llama consumiendo todo hasta sus cimientos, pero también el roce de una caricia o el susurro de una palabra bonita al oído. Porque Emma James encontró al villano capaz y dispuesto a destruir el mundo por mantenerla a salvo. Eso es algo que Amelie quiere en su vida, un amor tan bonito como el de sus padres, fuerte, resistente, capaz e invencible, ese estilo de amor es el ejemplo que toma para encontrar al suyo.
-Yo también te amo ved'ma-Se miran y se gritan todo, la intensidad es tanta, la complicidad tan magnifica. Este sería un verdadero ejemplo de la unión entre almas gemelas.
- ¿Sabes cuando fue nuestro primer "te amo"?
-Si, cuando me gritaste lo mucho que me odiabas mientras yo te follaba en ese hotel en Varsovia, después de tu competencia y tu encuentro con ese estúpido juez.
-Muy cierto, resultaste mas celoso de lo que imaginaba-Acomoda su cabello y deposita suaves besos sobre la mandíbula fuerte y marcada, recorre el cuello, sube a las mejillas, besa parpados, frente, nariz y da leves picos en la boca-El segundo te amo fue con ese tiro que te pegue en Italia. Y ahora estamos a mano.
- ¿Por qué a mano?
-Por el disparo que me pegaste ante el juicio que la Bratva quería imponer. Ya no puedes reprocharme nada, tenemos las cuentas saldadas-Su voz caprichosa le saca una sonrisa y sentándola en su regazo la abraza con fuerza mientras besa su coronilla. Aquella loca pelinegra es uno de sus motivos para existir y vivir, el mundo sufrirá un derramamiento de sangre como nunca antes visto el día en que no la tenga y el mundo criminal temblará desde sus cimentos el día en que decidan hacerle daño, porque lo cierto es que la bruja de un mafioso, SU bruja. Esta prohibida y es intocable para cualquier otro que no sea el y su familia.