POV. Lisa
El trabajo cada vez se acumula mucho más, estoy pensando en contratar a alguien más para que le ayude a mis chicos a sacar cada proyecto.
Justo hoy llego tarde, aunque el motivo siempre valdrá la pena, Jennie no me dejó salir del departamento hasta dos orgasmos después y una taza con café.
¡Amo mi vida!
Dejo mi coche en el estacionamiento del edificio para después dirigirme a la entrada.
—Disculpe señorita Manoban.—
Me llama el guardia de seguridad.
—¿Que pasa?—
Pregunto con algo de prisa.
—Lo lamento mucho, pero no puedo dejarla entrar al edificio.—
Me quedo estática por un segundo.
—¿Se puede saber porqué?—
Pongo la cara más seria que tengo, esa que les dice a las personas que no se metan en mi camino.
—Tengo órdenes de su padre.—
Suelto un suspiro y niego con la cabeza.
—Se que estás haciendo tu trabajo y solo por eso no te despido en este preciso momento.— señaló el elevador. —En este momento voy a ir a MI oficina y las órdenes de mi padre se pueden ir al carajo. Aquí mando yo. ¿Entiendes?—
El abre los ojos sorprendo, pero solo asiente con la cabeza.
Doy media vuelta y me dirijo al elevador. Antes de que las puertas se cierren hablo al guardia.
—Si tienes la misma indicación con la señorita Park y no la dejas pasar o le dices algo de esa mierda, en ese momento puedes darte por despedido.—
Las puertas de cierran antes que el hombre pueda decir cualquier cosa.
Llegó a mi piso, camino hasta mi oficina y mi secretaria está parada revolviendo todos los documentos que tiene en la mano.
Levanta la vista y me mira sorprendida.
—Señorita Manoban, gracias a dios ya está aquí, su padre está en su oficina y me pidió que le entregará una lista con todos los asuntos que usted está llevando. Me dijo que el se va hacer cargo.—
Inhalo profundamente para después dejar salir el aire de forma lenta.
—Deja eso por favor y organiza lo que acabas de mover. No hagas nada que yo no te indique.—
—A la orden.—
Entro a mi oficina para ver a mi padre sentado en mi silla con papeles en su mano.
—¿Puedes dejar eso? Tengo todo en orden y si lo cambias de lugar será un problema.—
—¿Tu que haces aquí?—
Responde enojado.
—Esta es mi oficina.—
Uso un tono de voz indicando lo obvio.
—No te quiero en mi firma, no cuando estás haciendo ese tipo de cosas.—
—Lastima el contrato que firmamos no tiene ninguna cláusula de comportamiento.—
—¡Te puedo denunciar por poligamia Lisa!—
Me comienzo a reír.
—Punto uno, ¿Mandarías a tu propia hija a prisión? Y punto dos, no puedo ser acusada de bigamia ya que no estoy casada, se me puede acusar de "ser infiel", pero eso no está penado por la ley, y si estuviera casada promuevo un amparo con la nueva legislación que descriminaliza la bigamia en Utah, ya existe el presedente padre, así como se aprobaron los matrimonios entre personas del mismo sexo puedo hacer lo mismo aquí, soy una chica lista y tengo mejores contactos que los tuyos.— camino hasta mi escritorio para dejar mi bolso en la mesa. —Asi que haste un favor y no te metas conmigo.—
Se levanta molesto azotando las manos contra mi escritorio.
—¡No me hables así!—
—Tu no me amenaces, yo jamás me he metido en tu vida. Tu discurso moralista yo no me lo trago o crees que no estoy enterada de las dos veces que le fuiste infiel a mi madre. Repito, soy una chica lista.—
Se queda estático mirándome con los ojos muy abiertos.
—No puedes decirle a tu madre.—
—No te metas en mi vida y yo no lo hago en la tuya.—
—Buscare la forma de sacarte de aquí.—
Me encojo de hombros.
—Intentalo, necesitarás al mejor abogado del país y la tienes frente a ti. Además si yo me voy lo haré con toda mi cartera de clientes, sobre todo con J&R Corp y sabes muy bien que los honorarios son más de la mitad de lo que gana esta firma.—
—Yo inicie esa cuenta.—
—Ya veremos qué dice Lauren.— le guiño un ojo. —Ahora si me disculpas estás haciendo que pierda mi tiempo y como siempre dices, el tiempo es dinero.—
Comienza a caminar para salir.
—Hablare con tus suegros.—
Doy media vuelta para verlo y apuntar.
—Si haces eso lo tomare como una declaración de guerra padre y en verdad no quieres eso.—
Sale enojado de mi oficina azotando mi pobre puerta.
Camino hasta mi silla dejándome caer.
Maldita sea...
POV. Alejandro
Entro en la oficina de Camila para buscarla y no hay nadie, me dirijo con su asistente, pero ahora ella se encuentra en otra área.
—¿Dónde está mi hija?—
Pregunto molesto.
La chica se me queda viendo algo asustada.
—Ella... Ella renunció señor Cabello.—
—¡Que mierda! ¿Cuando paso eso?—
—La semana pasada señor.—
Ahora entiendo porque no funcionó su clave. Maldita niña.
Tomo mi teléfono para llamarla, me debe una explicación.
El teléfono suena, pero ella no responde.
—¡Mierda!—
Estoy por dar media vuelta cuando la secretaria me llama.
—Disculpe señor Cabello, el contador público acaba de mandar un documento que necesita su firma.—
—No tengo tiempo, mándalo a la segunda persona a cargo de este puto lugar.—
Me doy media vuelta para irme y salir de la editorial. Necesito encontrar a Camila y que me de una explicación.
POV. Lauren
Hace diez minutos que llegó Camila junto a mi cuñada para hacer la compraventa de las acciones.
Rosé tiene preparado los documentos necesarios y ya solo nos falta que llegue Jack para que todos firmemos.
—Disculpen el retraso, cada vez está más horrible el tráfico.—
Se sienta a mi lado y algo en su cuello llama mi atención.
—Tienes algo ahí.—
Señalo con mi mano.
—¿Qué?— toma su teléfono para verse con la cámara y al hacerlo se pone totalmente rojo. —Me pico un mosquito.—
Levanto una ceja y niego con la cabeza.
—Bien ahora que Jack está aquí podemos proceder. El precio de las acciones está siendo pagado con diez porciento más de su valor a petición de J&R Corp, una vez firmado los documentos se les va hacer una transferencia bancaria a las cuentas que anteriormente proporcionaron, la compraventa surtirá efecto una vez que el pago total este reflejado en sus cuentas. ¿Alguna duda?—
Todos negamos.
—Todo bien Rosé, puedes continuar.—
Tanto Camila como Martina comienzan a firmar los documentos como Rosé les indica, una vez que ellas lo haces Jack procede a firmar y por último me pasan los documentos a mí y listo.
—Gina.— llamo a mi asistente desde mi teléfono. —¿Puedes traer los comprobantes del depósito para las señoritas Cabello? por favor. —
—De inmediato.—
Gina no tarda mucho en aparecer y entregarles los documentos que acreditan el depósito por el total del dinero.
—Bueno... Esta hecho.—
Martina observa el papel un poco triste.
—Es lo mejor hermanita.—
Camila acaricia su espalda regalándole una sonrisa.
—Lo se y como no quiero que mi padre me grite, Sebastián y yo nos iremos unas semanas a Colombia.—
Camila parece triste.
—Te extrañaré.—
—Puedes venir.—
Le sonríe Mar.
—Te agradezco la invitación, pero mi vida está aquí junto a Lauren y Leni. No podría dejarlas por tiempo indefinido. —
—Comprendo.—
Todos comenzamos a despedirnos, me encantaría quedarme un rato más con Camila, pero tengo una reunión que no puedo posponer o retrasar.
Le doy un beso rápido para después decirnos adiós.
POV. Hugh
La tarde está muy fría, en un par de horas está completamente oscuro, eso hace que el cementerio se vea más triste de lo normal.
La entrada al lugar es impresionante, parece la entrada a un castillo.
Camino por el lugar hasta la tumba de Clara, llevó sus flores favoritas como siempre.
Me quedo parado justo frente a la lápida que lleva su nombre.
—¿Porqué siempre que vengo estás aquí?—
De la nada me pregunta la vieja amiga de Clara y madrina de Lauren.
—Deberiamos tener horarios de vista, así tampoco tengo que verte.—
Respondo sin voltear a verla.
—Regresa a tu país Jackman, no tienes nada que hacer aquí.—
—No porque tú lo digas lo voy hacer.—
Comenzamos a discutir un poco, hasta el punto que ella se desespera.
—¡Lauren no puede saber nada sobre ti!—
Grita casi a todo pulmón.
—¿Que no puedo saber tía?—
Los dos nos quedamos estáticos al ver a Lauren a solo un par de metros de nosotros, sus tres escoltas la acompañan solo a unos pasos detrás de ella.
—No hija, nada.—
Se acerca un poco más hasta llegar a mi lado y dejar un hermoso ramo de flores justo a un lado de las mías.
—¿Usted piensa que no debo de saber que Logan es mi padre biológico?—
Habla mientras sus ojos están fijos en la lápida que lleva el nombre de su madre.
—Que locuras dices hija, este hombre está mal de la cabeza.—
Lauren voltea para ver a la mujer y darle una pequeña sonrisa.
—No tiene porqué seguir cubriendo a mi madre, tía. Ella me lo confenzo unos meses antes de morir.—
—¿Te dijo que ese hombre era tu padre?—
Ella asiente.
—Bueno, algo así. Solo me dijo que mi papá no era mi padre biológico. Jamás me dijo su nombre o apellido, me dijo que era británico y nunca supo que ella estaba embarazada. Al principio no le creí ya que estaba algo tomada.—
—No tienes porque tomarle importancia a las palabras de tu madre con influencia del alcohol.—
—Lo mismo pensé, pero lo confirme poco después de su muerte. Estaba revisando sus cosas y encontré una caja con todos sus diarios. En uno le escribió una carta a L.J, al principio pensé que era yo, pero no...—
—Puede ser otra persona hija, este hombre no es tu padre.—
—Lo confirme hace tiempo tía, Logan investigo mi vida privada y en especial a mi madre, yo hice mi propia investigación. Fue sumamente facil sumar dos más dos.—
Las manos de Lauren están ocultas en los bolsillos de su pantalón.
—Hija, tu madre era una buena mujer y...—
—Tia, disculpe que la interrumpa, yo no estoy afirmando que mi madre fuera una mala mujer. Detalles de su historia no la tengo, pero yo no soy nadie para juzgarla. Para mí Michael Jauregui también es mi padre, el me crío, me cuido y me amo a su manera. No tengo nada que reprochar.— se enconje de hombros. —Ademas no puedo reclamar nada a un par de tumbas.—
—Lauren yo...—
Intento hablar, pero las palabras se atoran en mi garganta.
—Tampoco tengo nada que reclamarte a ti, si lo que mi madre dijo es cierto, tú no sabías que ella estaba embarazada de mí.— se queda callada por un momento. —Ahora que lo pienso, entiendo la insistencia de mi madre porque mi nombre comenzará con L, aunque no tuviera tu apellido nuestras iniciales serían las mismas.—
—Hija, vamos a casa y hablemos.—
—No tengo ganas de hablar tía, solo vine a dejarle estás flores a mi madre. Estoy muy cansada.—
Da medio giro y comienza a caminar. Es el momento que reacciono y trato de alcanzarla.
—¡Lauren!—
La llamo, pero antes de que pueda acercarme más uno de sus guarda espaldas me detiene.
—Hoy no Logan, hablamos otro día.—
Continúa caminando y yo la dejo ir, no quiero presionarla. Todo se dará en el ritmo que ella marque.
Confieso que estoy preocupado, pero al mismo tiempo me siento liberado de que ella sepa la verdad.
—Sabes donde encontrarme... Hija.—
POV. Lauren
Entro a la camioneta para después llevarme una mano al puente de mi nariz.
Una parte de mi lo sabía, es muy difícil que alguien pueda verme la cara de idiota, esa azaña solo la ha logrado Emma.
—¿Estás bien?—
Pregunta Clint.
—Estoy cansada, quiero ver a mi hija, tomar una copa con vino y cenar con mi pequeña.—
—¿No quieres hablar con Camila o alguno de tus amigos?—
Niego con la cabeza.
—En este momento no me siento preparada para contestar preguntas o contar la historia.—
Clint asiente.
—Ahora entiendo su preocupación por ti y esa insistencia de acercarse.—
Me quedo callada por unos segundos.
—Tenemos la misma sonrisa, incluso Leni la tiene.—
Cambio de tema solo un poco.
—Ahora que lo dices es verdad y ustedes tres comparten las mismas iníciales.—
Niego.
—Leni se llama Elena. Su inicial es E.—
—El nombre que cuenta es Leni.—
—Como sea...—
No tengo ganas de discutir por el nombre de mi hija en este momento.
POV. Sandra.
—¿Estás jodiendome?—
Hablo apretando los dientes mientras hablo con Ted.
—Ya te dije que en este momento es imposible establecer contacto. Lo haremos todo en la fiesta de aniversario de su bonita empresa.—
—El lugar estará más custodiado que la casa banca. El mismo presidente del país y algunos diplomáticos serán invitados.—
—Yo no dije que vamos a ir a la fiesta a secuestrarla. Ese día toda la atención de sus guaruras estará en la fiesta, así que bajarán la guardia de su casa.—
Mierda...
—Escucha, Lauren tiene una hija, no me interesa la mocosa, pero tampoco quiero que le hagas nada.—
Hace un sonido de fastidio.
—Como sea, no me van las niñitas, demasiados mocos.—
De la nada me cuelga el teléfono.
Hijo de puta...
Bueno, eso me da tiempo para que mi obra tenga su estreno y dejarla caminando del lado correcto.
Cada día es uno menos para lograr mi cometido...
POV. Camila
No puedo creer lo tranquila que me siento y eso se debe de estar reflejando en mi escritura. Mi libro va mejor que nunca, la inspiración corre como loca en mi cabeza, simplemente no puedo parar.
Mi teléfono no dejaba de sonar con llamadas de mi padre, tuve que bloquear su número y el de mi madre.
También se presentó aquí en mi casa hace un par de horas, pero por supuesto que no abrí la puerta.
Mi antigua secretaria me llamo para informarme lo que pasó en la oficina, también que le llevaría unos papeles a Lauren sobre el informe del contador público.
Hasta ahora todo está perfecto, aunque se que en algún momento me tendré que enfrentar a mi padre y a toda esta situación.
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Les dejare esto por aquí y me iré lentamente!!!
Estoy aprovechando que la luz se fue de mi oficina y nadie está haciendo nada jajajaja!!
Love u!!