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"Debemos terminar", seguía sin asimilar o que acababa de decir.
Ni uno había vuelto a hablar después de lo último que dije, la voz de Yoongi se entrecortó al momento en que mis ojos también se humedecieron.
—N-no estás hablando en serio, ¿verdad?
—Ambos sabemos que esto se está haciendo monótono, es mejor dejarlo de una vez.
—¿Entonces ya tomaste una decisión? ¿tu sola?
—Sé que esto nos afecta a los dos...
—No hables por los dos —me interrumpió—. Deja de querer solucionar todo por tu cuenta, yo también tengo derecho de opinar lo mejor para nosotros.
Me sujetó por la muñeca intentando hacer que lo viera a los ojos, pero si lo hacía, estaba segura que iba lanzarme a sus brazos.
—Por más que lo quiera, no voy a cambiar de opinión Min.
Me solté de su agarre y pasé mis manos por mi rostro, intentado relajarme para no llorar.
—¿Es lo que quieres? Já, después de pasar este año juntos me dejarás, como si no importara nada.
—Yoongi, sabes que no...
—¡No quieras intentar mejorar las cosas ahora! Si ya decidiste dejarme, ¿que mierda puedo hacer?
—Ya lo pensé bien, y no creo que puedas vivir bien conmigo a tu lado.
—Lo he dado todo para que está relación funcionara, no tienes ni idea en lo frustrante que es ahora saber que me dejarás. Por más que me esforcé, al final no valió nada.
—Dios Yoongi, fui muy feliz a tu lado este tiempo, no digas que no valió nada.
—Entonces explícame, ¿qué fue lo que hicimos? la única respuesta que se me ocurre es que perdimos el tiempo. Exacto, perdí mi tiempo en una relación que no tenía futuro.
—Bien, ahora que tienes tu propia respuesta... podemos dejar todo aquí.
Me levanté del piso. Yoongi tenía la mirada fría, y su cuerpo parecía estar muy tenso, al igual que la relación entre ambos ahora mismo.
—No pudiste sostener lo que ambos construimos, y ahora la que huye eres tú.
Me dió la espalda, por lo que supuse que se iba a ir, pero no lo hizo. Sacó de su dedo el pequeño anillo que ambos llevábamos y lo lanzó a la arena.
Si ese anillo era importante para ambos, ¿por qué lo desechó tan fácilmente?
Con la mirada intenté buscarlo, y cuando lo encontré me apresuré a tomarlo, para después ponerlo en mi dedo.
—Supongo que este es el final, ¿no?
Di la vuelta, pero logró tomarme por la mano, la cual apretó levemente, aunque podía sentir un poco de dolor.
—Si te vas ahora... se acabó.
—No hay vuelta atrás.
Bajé de aquella piedra y caminé lejos de él. Sabía que lo había dejado en peor estado del que estábamos anoche, pero prefería eso, que volver a ocultar algo.
Con lentitud caminé hasta de regreso a la estación; no había pasado 5 horas aquí, y ahora ya estaba regresando a Busan.
El autobús saldría en un rato, por lo que decidí dar un último paseo antes de regresar.
...
Hace unas horas había llegado, pero no quería estar en casa, y sabía la razón del porqué.
Seguía sentada en una esquina, viendo a la puerta sin querer abrirla, por más que intenté hacerlo, al final me dí por vencida.
—¡__________!
La voz profunda de un chico se escuchó a lo lejos, al igual que las pisadas fuertes en las escaleras. Supongo que ya lo sabe o no estaría aquí.
—Hola Taehyung.
El chico giró rápidamente a dónde estaba escondida, poco a poco comenzó a acercarse, hasta estar frente a mi.
—¿Qué haces aquí? Deberías entrar.
—No puedo hacerlo —sonreí triste—.
—¿Olvidaste tu clave?
Negué sonriendo: —Si quieres entrar, la clave es 0309.
Se alejó de mi para presionar los 4 dígitos y en ese momento dejé que las lágrimas salieran de mis ojos.
Después de cumplir tres meses como novios, todo lo que hacía lo relacionaba con Yoongi, y un ejemplo de ello, es mi clave.
—¿Estás bien?
Asentí y entré a casa detrás de Taehyung, limpiando las pocas lágrimas que aún no salían y no me permitían ver con claridad.
—No creo que estés bien __________, vine en un mal momento.
—Está bien Tae, ¿qué pasa?
Serví un poco de agua para ambos, esperando que el chico por fin hablara.
—Arrestaron a Yoongi.