Archibald
Toco la puerta, es de noche por lo que no resultara un problema tener oídos curiosos escuchando lo que voy a soltar. La ama de llaves me abre la puerta y me ve con el entrecejo arrugado y no la juzgo, digo no es normal encontrar a media noche a un hombre empapado en el porche de la casa.
-Señor Carrington, ¿qué hace aquí? - Me pregunta tomando su abrigo y cerrándolo más a causa de la fría brisa que golpea en la ciudad.
-¿Puedo pasar? - ella parece recordar algo (tal vez sus modales) y se hace a un lado dándome el paso libre para entrar a la mansión Huberman.
El imponente recibidor se muestra ante mí, la señora Cooper corre hacia no sé dónde y regresa con una toalla y una manta, me las tiende y yo las tomo con una sonrisa acogedora, también me sirve un poco de té caliente y lo acepto.
Minutos más tarde Christopher baja con un rastro de sueño en su rostro, entra a la sala y frunce el ceño al verme.
-Archie, ¿qué haces aquí?
-Vine a hablar, quiero desahogarme quedar sin nada de rencor- respondo con voz dramática- ya sabes para aclarar cosas y así liberar mi mente- él asiente como si entendiera, pero su ceño fruncido y sonrisa falsa me dice lo contrario.
-Entiendo, pero es un poco tarde ¿No crees?
-Lo sé y lamento tanto llegar a estas horas, pero si no lo suelto ahora me ahogare en un mar de... pensamientos. - Chris se acerca al minibar de la sala y se sirve un vaso de whisky- me gustaría que Gabriela estuviera aquí, para dejar el rencor que ambos al parecer nos creamos- al decir eso fue como si la hubiera invocado, porque entró al lugar abrochando su bata de dormir de seda y sobándose los ojos.
-¿Quién...? - sus palabras se quedaron en el aire al notar mi presencia, todo su cuerpo se tensó y trago saliva.
Decir que no me gustaba esa reacción era mentir, porque me encanto.
-Gaby- la salude con una de mis mejores sonrisas angelicales.
-Archie, que sorpresa- mira a Chris con el ceño fruncido y él se encoge de hombros- no pensé que fueras tú el que toco- se volvió a mí.
Me encojo de hombro y vuelvo a sonreír
-Quise venir a hablar- eso hizo que ella frunciera el ceño- quiero olvidar todo ese rencor que tengo hacia tu...personalidad parlanchina- ella asiente varias veces con la cabeza muy desconfiada- por eso vine, para quedar sin nada de rencor, sé que tal vez creas que te odio, pero para que veas que no es así vine, es más estoy dispuesto a dejar todo rencor atrás.
No tenía idea de lo que pasaba por su mente, pero ella temía de lo que fuera a decir y no la culpo, porque si fuera ella también temería, sin embargo, le devolveré sus palabras "Dos pueden jugar el mismo juego" pero como muchos saben solo uno gana y yo incluso perdiendo gano.
-Iré a pedirle a la señora Cooper que nos traiga unos cafés para hablar más a gusto- estaba lista para huir cuando mi voz la detuvo.
-No, no pienso quedarme por mucho- ella mira a Chris quien le sonríe tratando de calmar sus nervios.
-Bien- ella toma asiento en el sillón enfrente de mí y trata de controlar el temblor de sus manos.
Busco en mi chaqueta y saco unos papeles algo arrugados y mojados.
-te traje esto- le tiendo los papeles, ella duda en tomarlos, pero insisto bajo la mirada curiosa de Chris.
Ella se dedica a leer las hojas y su expresión confundida se refleja entre su rostro y es ahí donde decido poner en marcha mi venganza.
-Déjame explicarte- ella deja de ver los papeles para verme a mi- él es tu padre, él causante de tu accidente, pero seguro ya lo sabias ¿cierto? - me volteo a ver a Chris y él tiene el ceño fruncido, deja su vaso a la mitad en la mesa del minibar y me mira.
Gabriela
Esas palabras me dejaron sin saber que decir, no entendía nada, a decir verdad, mi padre está muerto no puede ser ese anciano y menos el causante de mi accidente, el culpable era Archibald podría apostar todo a esa verdad.
-No, mientes, mi padre está muerto- dije negándome a creerle a la información que tenía en manos- el murió en un accidente aéreo, yo estuve en el funeral, yo lo enterré.
-¿estás segura? - mire a Archie y él tenía una gran sonrisa en el rostro- muchos suelen mentir para conseguir lo que quieren- volteó su vista a mi esposo- ¿o acaso miento, Chris?
Mire a Christopher quien tenía todo su cuerpo tenso, como si él supiera algo que yo no, como si su Hámster mental hubiera entendido las palabras confusas de Archibald.
¿De qué me estoy perdiendo?
-Archibald, creí que querías quedarte sin nada de rencor- Archibald asiente.
-sí, eso es exactamente lo que dije- sonrió y me volvió a mirar- déjame contarte una historia, Gaby- tragué saliva estaba lista para detenerlo cuando empezó a hablar- hace años, muchos años había una mujer que no tenía idea de lo que era vivir en la alta sociedad, se casó con un hombre rico, tú padre, y luego lo traiciono acostándose con uno de sus socios- Chris le lanzo una mirada de advertencia.
-Te pediré que te retires por las buenas, Archibald
Archie solo le respondió con una leve sonrisa y continuo su relato ignorando por completo las palabras del dueño de la casa.
-Y adivina quién era el amante- fruncí el ceño y me levante para irme antes de que dijera algo que estuviera fuera de lugar, era cobarde, si, mucho, pero no iba a quedarme y dejar que Archibald me pisoteara, aunque mis planes se vieron frustrados cuando el nombre salió de su boca- Howard Huberman- me paralice en mi lugar y pase mi vista estupefacta de Archie a Chris y viceversa- Tu padre se enteró del amorío de tu madre y mato a Howard sin saber que en el mismo auto iba Tiphanie, la esposa de Howard, es una trágica historia ¿cierto?
Chris se acercó a Archie y se paró enfrente de él cubriéndolo con su altura.
-Lárgate
-Tienes miedo de que Gaby se entere de la clase de persona que eres ¿acaso es eso? - Los puños de mi esposo estaban tan tensos y apretados que sus nudillos se veían completamente blancos.
-¡Largo ahora! - perdió el control y empezó a gritar, era como si estuviera desesperado por callarlo, como si supiera que lo que tenía por decir era capaz de destruirlo- Vete o llamare a seguridad
-No me trates así, cuñado- hizo un mohín hipócrita- solo quiero devolver el favor a Gabriela, quiero limpiar mi alma como la buena persona que soy.
Chris achico los ojos y se dirigió a la puerta.
Archie aprovecho para levantarse de su asiento y acercarse a mí.
-Te dije que tu serías quien se quedaría sin nada- susurro causándome un escalofrió.
Él era la representación del mal y la discordia. Era como satán en la tierra
Aun así, reacia a verme débil levante la barbilla.
-Y yo que no me importaba-todos sabemos que miento, porque por dentro estoy que me hago pipi del susto.
Él me sonrió justo en el momento en el que Christopher se volteó en nuestra dirección y se acercó a mi cubriendo mi cuerpo con el suyo.
-Te lo diré una vez más, vete, Archie- su voz era autoritaria- olvidare que esto paso y no le diré nada a Elle- Archie se tensó al escuchar el nombre de su amada-ve a arreglar las cosas con ella- la mirada de Archie se transformó en una emoción nostálgica y triste
-Crees que no lo he intentado.
-Aun estas a tiempo- mi esposo suavizo su voz
-No, te equivocas- sus ojos se cristalizaron y nos miró con odio, especialmente a mi- por eso estoy aquí, ella tiene que sufrir lo que yo, tiene que saber la verdad y sinceramente le estoy el mayor favor de su vida-no tenía ni idea de a qué se refería, pero era obvio que esas palabras eran para mí- y para que veas que soy un buen cuñado te daré la oportunidad de decírselo tú antes de que se entere por mí.
-No lo hagas, Archie...por favor- la voz de Chris se transformó en suplica.
-Tu arruinaste lo único que amaba- me miro con odio en su mirada ignorando la súplica de mi esposo- y yo arruinare lo único que tú amas- en ese momento unos hombres corpulentos entraron y tomaron al señor Carrington de los brazos, él ponía resistencia, pero eran muchos.
Veía la escena sin entender nada, todo era confuso y a la vez estaba ahí, tan claro ante mis ojos que por años tuve vendados.
Caminé en la dirección que los hombres seguían para arrastrar a Archibald Carrington a la salida, no sé porque lo hice y tampoco espero tener una explicación. Antes de que lo sacaran él simplemente lo dijo, como si fuera la cosa más normal e insignificante del mundo y aun así supiera que es una bomba nuclear que impacta en un lugar en plena calma.
-¡él nunca te amo y nunca te amara, solo fuiste un peón en su venganza contra tú padre! ¡Su plan era enamorarte y después romperte el corazón como su padre rompió el de su madre por la culpa de la tuya! ¡Él te enamoraría y luego te desecharía como la basura que eres! ¡él te uso, te manipulo y te engaño! - los de seguridad y él pisaron afuera y antes de que cerraran la puerta él dijo unas palabras que siempre quedaran grabadas en mi mente --¡Nadie nunca te amara por lo que eres, tu solo fuiste una venganza, un peón y eso lo serás siempre, no importa que tú nunca serás feliz!
Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría.
No podía ser cierto, Chris nunca me haría eso, él me ama, me lo dijo, él no sería capaz de lastimarme.
Me voltee lentamente en estado de shock, hundida en lo más profundo de mis pensamientos, mire a Chris a los ojos y ladee la cabeza, mis ojos estaban llenos de agua salada que negaba a dejar salir.
Todo debía ser una mentira, un cruel invento por parte de Archie, nada de lo que dijo es verdad.
-Dime que no es cierto y te creeré, yo...yo confió en ti, yo sé que me amas y que no me harías algo así- las suaves lágrimas cayeron por mis mejillas dejando un rastro de ardor-solo dime que todo lo que dijo es mentira y yo juro que te creeré.
Yo quería creer en serio quería, pero sus ojos que demostraban arrepentimiento y culpa decían lo contrario.
-Lo lamento tanto- fueron sus palabras, simples como si no dolieran.
Eso fue suficiente para hacerme llorar a mares.
-Me mentiste- mis ojos se nublaron y no podía ver nada-¡Tú me mentiste, me engañaste, me dijiste que me amabas cuando no era cierto!
-No, no- se acercó a mí y yo retrocedí- Yo...yo te amo- seguí retrocediendo hasta que me tope con un mueble, me recargue en el tirando todo lo que había en él, y me senté en el suelo abrazándome a mí misma, tratando de creer que esto era un mal sueño
-Dime que es una broma, que estoy soñando- suplique entre lágrimas- dímelo, Chris- él se agacho enfrente de mí y me envolvió entre sus brazos- ¿Archie mintió? Dime que lo hizo
-No, bueno si, pero no- me deshice del abrazo- Lo de mi padre y tu madre...en eso no mintió- tragué saliva, ¿mi mamá engaño a mi papá? - tu papá cuando supo lo del amorío enloqueció al igual que mi mamá, supongo que por amor cometes locuras y más si no es correspondido como creías-susurró haciendo que me separara de sus brazos y lo mirara con mis ojos hinchados y seguramente rojos.
-¿Y lo demás? - me limpié las lágrimas antes de decir lo que tanto temía- ¿fui solo un peón para ti?
Él trago saliva y aparto la mirada.
Entonces lo entendí, él no me amaba, no me ama y nunca me amará, siempre será así, porque no estamos destinados a estar juntos, lo nuestro nunca fue algo real, no fue más que un contrato, así inicio todo solo estuve casada con el CEO por contrato, él nunca sintió nada por mí, yo soy la única estúpida que se enamoró, di todo para llamarlo mío pero nunca recibí nada a cambio, lo peor de todo es que deje que eso pasara, yo fui su cómplice voluntario, yo rompí los cimientos de mi corazón que aún quedaban de pie y le permití destrozarlos, le permití destrozarme y lo peor es que no lo odio y odio no hacerlo.
-Lo fui...no, no, lo soy- aclare, él acerco su mano, sin embargo, yo me levante rápido.
-No, no lo eres- sus ojos estaban comenzando a llenarse de lágrimas- Yo te amo, en serio lo hago.
Oír esas palabras ya no me hacían sentir especial, al contrario, me resultaban amargas.
-Mientes- solloce- tu...tu no me amas...
-Lo hago, yo te amo
-¡Cállate! - me tape los oídos
El silencio que se hizo solo avivaba más el vacío que sentía. No quería escuchar sus te amo, porque todos eran falsos y cada vez que los escucho me rompe el corazón, yo enserio lo amo y saber que toda esta mierda fue por venganza, para lastimarme, me parte el alma, él me traiciono de la peor manera y no importa lo que diga, él me engaño y me uso, eso no es amor.
-Espero haber sido tu juego favorito- me limpie mis lágrimas- llama a mi padre, porque supongo que Archibald tiene razón al decir que él está vivo y dile que destruiste a su hija, es lo que querías ¿No?
Sin otra palabra más subo las escaleras, mientras mi corazón se rompe en mil, quiero ahogarme en lágrimas, no me importa lo que él vaya a pensar, porque lo único que quiero hacer es deshacerme de este sentimiento.
...
Pasaron las horas y Chris seguía abajo, lo cual agradecía, porque así podía desahogarme en paz. Doble la ropa para que cupiera en la maleta, las últimas palabras de Archie resonaron en mi mente una y otra vez ¡Nadie nunca te amara por lo que eres, tu solo fuiste una venganza, un peón y es lo serás siempre! Tal vez tenga razón, tal vez yo no merezco ser amada.
Un ruido en la puerta interrumpió mis pensamientos, no era necesario voltearme para saber que era él.
-Debemos ir al hospital, Elle me llamo, tienen internado a Archibald- me volteo y él está viendo su celular.
¿por qué mierda me debería importar Archibald ahora mismo que mi matrimonio se está cayendo como el muro de Berlín?
Observo la cara de mi esposo que esta hinchada y roja igual que la mía, lo que indica que estuvo llorando.
Cierro el cierre de la maleta, él se da cuenta y mira la maleta y luego me mira a mí con los ojos bien abiertos.
-¿Me dejarás? - su pregunta hace que me congele en mi lugar.
No conteste porque no sabía que decir. Se acerco a mí y yo me aferre al mango de mi maleta.
-¿quieres escuchar la verdad? Bien te la diré- la última vez que discutimos me negué a escucharlo, y aunque me duela quiero saber la verdad, es lo mínimo que merezco- Te use, tienes razón, me case contigo porque quería hacer pagar a Robert, pero a él no le importas ¿sabes? de hecho, él cree que no eres su hija, él fue capaz de herirte de la peor manera sin remordimiento alguno- hizo una breve pausa antes de seguir hablando- mi intención si era hacerte daño, pero te conocí, conocí a la loca de Gabriela y me enamore, porque no había tenido a alguien tan real después de mucho tiempo y por eso te amo, te amo como no tienes una jodida idea y lo siento, me odio a mí mismo de solo pensar en lo que te hice y sé que debes odiarme ahora mismo tú también...
Trague saliva y mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas, todos a mi alrededor me traicionaban.
Sus ojos azul oscuros se veían arrepentidos.
-No te vayas, no....no me dejes- suplico.
-No puedo- las lágrimas empiezan a deslizarse de nuevo por mis mejillas- no puedo quedarme, me traicionaste, traicionaste el amor que sentía por ti, así que no me culpes por no poder seguir con esto- mi voz se rompió- no puedo... simplemente no puedo quedarme y esperar a que me destruyas o a que ambos nos destruyamos, no es lo que quiero para ninguno de los dos.
Y sin más tome mi maleta y me marche, él se quedó congelado en su lugar como si aun estuviera analizando mis palabras y aun así lo único que dijo erizo mi piel.
-Lo siento, yo en verdad te amo y me odio por haberte hecho daño.
Sali rápido de la mansión con mi corazón en pedazos, quien diga que el amor no duele es porque nunca ha amado.
....
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