holis tratanto de hacer una maraton. en multi les dejo la imagen de la eco y una cancion para que acompañen en hermoso momento de Mia y Kevin
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Capitulo 22
Mia.
Antes de la desaparición
Estaba preocupada por que la tía Fátima me había visto de seguro que dentro de unos días Kevin vendrá a buscarme. Estaba cansada de suponer cosas, asique me lleve a los bisnietos de Emilio y a Aimé a tomar un poco de aire fresco. O sea, todo el mundo a la plaza.
Mi pequeña dama esta a días de cumplir un añito y estoy tratando de que deje de gatear. A comenzado a hablar, ha podido parase sola y a dado sus primero pasos acompañada gracias a Luchia y Juaco, los bisnietos de Emilio. Y por si me preguntan, si en estos seis meses grabe cada momento, para ya saben quien.
Se preguntaran por que no lo nombro, pues es que me duele. Todo este tiempo Emilio trato de convencerme para que recapacitara y volviera con el.
Tres veces vino a lo de Emilio a buscarme y las tres veces me resistía la tentación de ir corriendo a sus brazos, en cada momento en el que lo escuchaba decir mi nombre sollozaba y cuando se iba rendido, convencido de que yo no estaba ahí lloraba y Emilio era el único que me consolaba.
Todos piensan que estoy abrumada por lo que paso cuando el volvió a mi vida pero la unica que sabe la verdad es Julieta, la madre de Luchia y Juaco. Al tercer dia no pude mas, necesitaba hablar con alguien y le conté todo a ella. Claro había oído ruidos en la cocina y fue a investigar. Solo a mí se me ocurre llorar a mitad de la noche en la cocina y con la luz apagada.
En cuanto me vio le tuve que contar y le hice prometer que no contaría nada aunque cuando le dije que me acosaban ella quería tomar las llaves del auto y conducir hasta la comisaria pero la detuve cuando supo la razón por la que me había fugado, la vida de Aimé corría peligro. Ella primero se enojo conmigo porque estaba poniendo en peligro a su familia pero luego cayó en la cuenta de que yo en el momento en que tome la decisión de escapar no tenia otro lugar a donde ir. Además de que el que me estuviera acosando nunca le haría daño a una gente del cual no tiene información.
Aunque me vigila todo el tiempo, o eso es lo que creo, ella sabe que no están llegando ni mensajes ni “regalos” sabe que estoy a salvo pero solo por ahora.
Escuche a alguien gritar mi nombre, deje de prestarle atención a Aimé que se encontraba a mi lado ahorcando a su perro de peluche. Mire a mi alrededor y Juaco corría hacia mí.
-¿Qué pasa Juaco?-
-es Lu, está peleando otra vez- contesta mientras recupera el aire.
Estos chicos están invertidos. No estoy diciendo que Juaco sea homosexual, el es bien hombrecito ya que a sus cortos siete años de edad ya tiene novia. Y pensar que yo a su edad saltaba a la cuerda y miraba Sailor Moon.
Y su hermana Luchia, a ella si que la cambiaron al nacer, palabras de sus padres no mías. Es una marimacho con todas las letras a sus diez años de edad ya tiene cuatro hojas en su registro de disciplina, según la directora.
-quédate con la pequeña dama que yo iré a buscarla – como pude me pare. Es difícil cuando tienes seis meses de embarazo. -¿Dónde está?- pregunte mientras caminaba.
-en los columpios- grito. Estos chicos ven mucha tele en neutro.
Lo que vi si que era una situación extraña. Había tres chicos uno arrodillado en el suelo llorando, otro que gritaba y corría por todos lados y el ultimo estaba tirado en el piso con Luchia encima con el puño levantado.
-Luciana Juliana Patricia de los altos prados donde jugaba Heidi- si, ese no es su verdadero nombre –baja el puño y sal de encima de ese chico- ella me miro e hizo lo que le pedí.
-Mia, esto no es lo que parece- se sentía nerviosa. Veo a unas chicas acercándose a ella curiosa.
-a mi no me vengas con eso de que no es lo que parece jovencita ya le diré a tus padres de esto cuando lleguemos a casa- se encogió de hombros –te dije que no te metieras en problemas. A tu hermano casi le agarra un infarto mientras corría a avisarme- puse mis manos en mis caderas – me prometiste que si yo te enseñaba a dar unos golpes, vos no le levantarías la mano a nadie hasta que cumplieras quince-
-¿ella es tu mama?- escuche a una niña preguntarle a Luchia.
-no, es mi tía. La que te conté que me enseño a golpear- todas la chicas que rodeaban a Luchia me miraron sorprendidas, luego comenzaron a saltar y a sonreír y de pronto me rodearon. ¿Dios que he hecho?
-tu eres Mia, no sabes lo que Luchi hizo. Esos chichos estaban molestando y empujaron a un bebe de la hamaca. Al hermano de ella- dijo una señalando a otra que tenia en brazos a un pequeño. Mire a los chicos y vi como se ponían nerviosos.
-¿eso hicieron?- les pregunte a los tres, quienes negaron con la cabeza.
-no mientan, ese el que estaba corriendo de aquí para allá lo grabo y dijo que lo subiría a internet – vi al que ella señalaba como escondía la mano rápido.
-entiendo. Ustedes chicos- los tres se enderezaron como si fueran soldaditos.- Váyanse a sus casas-
El mas golpeado me miro y me enfrento.
-tu no puedes decirnos que hacer. La plaza es de todos a parte que a la única que le hago caso es a mi mama. Bruja gorda-
¿Cómo me llamó?. No sabes con quien te enfrentas pendejo.
-¿solo a tu mama le haces caso?- asentía victorioso –mira niñito con complejo de chico malo o te largas de mi vista o le doy permiso a esta niña para que siga haciendo lo que estaba haciendo antes de que la interrumpiera- lo mire –ahora que me acuerdo. Te he visto por el barrio con tu mama, es una buena mujer ¿Qué hará cuando le diga que te volviste un chico malo empujando a bebes de las hamacas? Y no intentes negarlo porque tengo testigos y evidencias de lo que digo asique o te largas con tus amiguitos o hablo con tu madre y prepárate para estar castigado hasta que tengas veinte años-
¿Como resulto? bueno el que se hacia el malote se dio media vuelta y salió corriendo seguido de sus secuaces. Volteé y trate de hablar con las chicas pero estas estaban mas sorprendidas que antes.
-hablare con la madre y le contare todo -
Una niña salió del montón y dijo –está todo arreglado mama lo espera con el botiquín en la mesa de la cocina. Algo me dice que no va a ver nada de play 3 por un largo tiempo-
-¿eres su hermana?- pregunte.
-su gemela. Gracias a Dios no idéntica. Y por los otros son mis vecinas sus madres se estarán enterando justo ahora y como dijiste el video va a ser la prueba para que los tres se queden sin play- estaba atónita frente a mi tenia una investigadora CSI.
-¿nos enseñarías como lo hiciste con Lu?- dijo una niña poco tímida. ¿Qué soy ahora el maestro de Daniel-san?. La que no sabe quien es mire karate kid pero la verdadera.
Las otras chicas concordaron con ella. –por mas que me encantaría no puedo en este momento. Pero ¿por que no se ponen de acuerdo y les piden a sus papas que las manden a clase de karate , tai kuan do o algo así?-
-sii. Gracias- y salieron corriendo en distintas direcciones.
Solo quedo una en frete mío.
-Luciana- dije arrastrando las ultimas silabas.
Ella trato de rodearme con sus brazos –perdóname. Pero se estaba riendo del nene porque estaba llorando y me enoje y bueno no me contuve. Perdóname Mia perdóname ¿siiiii?-
-okey, okey. Te perdono pero tus padres tienen que saber esto. Tu madre querrá mi cabeza cuando lo cuente. Bien vamos a casa por hoy se termino la diversión no quiero tener quiero tener que ir a la policía para sacarte de la cárcel jovencita.-
-o-okey- tartamudeo. Se separo de mi y fuimos juntas donde estaban Juaco y Aimé-
-bien. Ya llegaron asique puedo ir a jugar a la pelota-
-yo también quiero jugar-
-las chicas no juegan-
-¿Quién lo dice?-
-pues yo-
-nada de jugar nos vamos a casa- dije
-viste lo que has logrado Luc ahora tenemos que irnos-
-¿y de quien es la culpa?. Si no hubieras venido corriendo a contarle a Mia esto no pasaría-
-chicos- los reté.
Me miraron y me dieron una carita como el gatito de Shrek. Tengo que admitir que me volví pedófila por estos niños.
-okey. Hagamos esto tienen media hora mas para jugar pero tienen que ser juntos. A la primera pelea nos vamos ¿quedo claro?-
-como agua- dijeron al mismo tiempo mientras se iban corriendo me reí.
-¿así que sigues sonriendo?-
Me di la vuelta aunque mi instinto me decía que no lo hiciera.
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Verla reír con esos niños hacia que se enloqueciera mas.
Por mas que la haya amenazado, de que quisiera que se olvidase de toda su vida, la estúpida seguía sonriendo. Era desquiciante.
En cuanto vio que se encontraba sola tuvo la oportunidad de ir a quitarle su estúpida sonrisa de la cara.
-¿asique sigues sonriendo?- dijo. Su víctima se dio la vuelta y su misión se completó, su sonrisa se había ido. –se que no me conoces pero yo si te conozco a ti. Dime ¿te gustaron tus regalos princesa serena? – escupió con asco. Mia se tenso pero trato de aparentar que estaba tranquila –ohh ¿a la pobre un gato se le comió la lengua?-
-¿por que?-
-¿Por qué que?-
-¿porque hiciste todo eso. Porque me quieres alejada de las personas que quiero?-
Se rio -¿quererte? ¿A ti? Por favor ¿es que no aprendiste la lección la primera vez con tus padres? ¿Es que no te das cuenta de que nadie te quiere?-
Mia perdió la falsa tranquilidad y en su rostro se mostraba que quería irse lo mas pronto posible
-¿Quién eres? vete- dijo buscando con la mirada a los niños mayores
-sabes has arruinado todos mis planes que tenia para ti. ¿Sabes que fue lo que lo arruinó?.- espero a que contestara –si, ese otro bastardo tuyo que llevas en tu interior. No sabes como nos íbamos a divertir . Bueno yo me iba a divertir pero lo tuviste que estropear como estropeas todo-
Mia abrió la boca para pedir ayuda pero su compañía no deseada no se lo permitió amenazándola con una navaja justo en su enorme vientre.
-gritas y el futuro bastardo hará una visita temprana al quirófano- la mirada de Mia demostraba desesperación.-exacto se que piensas tenerlo por cesaría-
-¿Qué es lo que quieres?-
-te he dicho un millón de veces que desaparezcas, es que no lo entiendes- suspiro mientras negaba con la cabeza–pero esta vez solo quiero hablar-
-está bien ¿de que quieres hablar?-
-aquí no. Esta noche.- quito la navaja del cuerpo de Mia y esta respiró. De pronto apareció un sobre tamaño A4 de madera. Mia lo recibió y lo abrió sacando dos hojas. –has lo que dicen las instrucciones no quiero nada de jueguitos. A tu princesita bastarda la dejas donde estas viviendo, tomas algunos de tus pertenencias y vas a esa dirección a la hora que indica el papel porque sino…- Mia miro el otro papel. Se llevo una mano a su boca y contuvo el grito.
La segunda hoja era una foto de Kevin. Desmayado sobre la cama con una navaja contra su garganta
-te das cuenta de las cosas rápido, si faltas lo mato y luego voy tras ti preciada niña- señalo con la hoja de la navaja a Aimé que se encontraba jugando detrás de su madre.
Dejando su advertencia clara se dio media vuelta y comenzó a caminar. De nuevo a su escondite
-espera ¿Quién eres?-
-ya sabes quien soy pero si quieres mas información ven si o si mañana- siguió su camino mientras murmuraba –te estaré esperando con muchas ansias-
Diana
Ahora en el hospital.
-MAMIIIIIII- grita una entusiasmada Aimé mientras corría hacia mí.
-pero mírate ya caminas sola-
-si, oi una nena uy gande- decía mientras trataba de subirse a la cama.
-y muy charlatana- dijo Kevin mientras la alzaba.
Después de ver a médicos. Decirle a Kevin que lo amaba una cinco veces mas. Ver a casi toda mi familia completa tanto los Vega como los adoptados por ello y decirle a Kevin que lo amaba otras diez veces mas al fin teníamos paz.
Se preguntaran que fue lo primero que le dije apenas me desperté. Bueno en realidad lo tercero ya que las dos primeras veces lo llamé. Está bien terminare por decirlo le dije que lo amaba. Saben después de haber pasado lo que pase, me di cuenta que si volvía a verlo el se quedaría con las ganas de saber lo que sentía por el pero cuando me desperté y lo vi a mi lado supe que era el momento de decirle. Por la experiencia que tuve comprendí de que si me iba había cosas que no había dicho, cosas que no pude disfrutar, cosas que me faltaron. En otras palabras, cambio la forma de ver el mundo, la forma de cómo tratarlo. Me cambio.
Era extraño, estábamos los tres juntos, perdón los cuatro juntos, me sentía completa. A salvo pero sé que no es así. Sé que la persona que quiso librarse de mi no está satisfecha y que vendrá. No solo por mi sino por Kevin, Aimé y por aquel que todavía no nació. Pero solo tengo que esperar ya no estoy sola, todos saben lo que paso, el por que me fui ahora me siento mas tranquila porque ya no tengo que llevar la carga de lo que me pasaba.
-permiso- dijo Lucia arrastrando la o y una pesada máquina.
-¿Qué es eso?- pregunto Kev
-esto mis queridos amigos es para hacer una ecografía, ya que la bella durmiente ha vuelto es hora para saber el sexo del bebe- explico –además tengo a todo el piso de obstetricia y las familias haciendo apuesta de ¿será niña o será niño?-
-el de la idea de hacer la apuesta fue de Lucas ¿no?- pregunto indignado Kev.
-sep-
-y el que controla las ganancias es mi padre ¿no?- los dos me miraron confundidos -¿conocen a Jose? Porque si no lo conocen puedo presentárselos- dije.
-si Jose maneja el dinero-
-¿Quién va a la cabeza?- pregunte
-niña-
-Kev ¿me harías un favor?- dije
-¿cual?-
-llamarías a José. Quiero hacer mi apuesta-
-¿eres competitiva?-
-no pero me imagino conociendo a algunos sé que puedo sacarles un poco de dinero- mostré mi sonrisa maliciosa.
-son en estos momento en los que siento un aura oscura a tu alrededor y tengo miedo-
-deberías- dije y se fue. Lucia preparo todo y casi no hablamos. Al rato llega José con su cara de susto sabiendo lo que haría. El me dijo las opciones niño, niña, ambos o gemelos idénticos. Nunca se sabe.
Le insistí a Kev que apostara, el opto porque era niña, Lucia dijo que de esta pasaba, Aimé apostó una bolsa de chupetines que le había dado Nicole a que era un niño y yo opte por niño. Luego Jose se retiro, llevándose consigo a Aimé y era hora de saber que era lo que estaba creciendo dentro mío.
-¿listos?- los dos nos miramos y después asentimos. –muy bien aquí vamos- coloco un gel frio sobre mi gran panza y luego una aparato e hizo presión. Miramos la pantalla, la cual se veía todo extraño. Mas tarde escuchamos unos sonidos –ese es el corazón- y hizo que derrama unas cuantas lagrimas. Mi bebe tenia un corazón muy fuerte y se lo escuchaba sano, gracias a Dios no le había pasado nada
De pronto en la pantalla apareció una imagen redonda. Pude distinguir un rostro, unas manitos y unos pies pero eso era todo. Que mala madre soy no puedo distinguir nada del bebe que estoy esperando.
-y bien ¿Qué es?- pregunte.
Lucia quito el aparato de mi panza, apretó unos botones y luego nos miro y nos sonrió. –felicitaciones. Van a tener…-