"¿Kisaki Tetta? ¿El Tettas?"
Nanami se observó en el espejo con el uniforme que Mitsuya había hecho.
—¡Te queda genial Nana! —Exclamaron las chicas del taller.
—Si me asaltas hasta te doy mi corazón. —Le dijo Mina.
—Ay Mina, haces que me sonroje. —Nanami se río, pero se puso modo serio e imitando una voz masculina. —¿A qué hora vamos por los Takis?
Mina se rió y le siguió el juego a la chica. —Cuando quieras.
Mitsuya observó a las chicas fangilear entre ellas y él estaba orgulloso de haber terminado el uniforme de la chica antes de la reunión de la Tokyo Manji, donde nombrarían al tercer líder de la división.
—Dejen los juegos que Nanami tiene cosas que hacer.—Dijo Yasuda mirando mal a las chicas que estaban entreteniendola más de lo que deberían.
—Ahh si, tengo que irme. —Asintió ella disculpandose con las chicas.
Nanami había enviado una foto de ella en el uniforme de la ToMan al grupo de Messenger que tenían junto a Emma y a Hina.
¡Te ves increíble!
Le había escrito Emma.
Ten mucho cuidado.
Le había pedido Hina.
Si, dos polos opuestos.
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—¡Greñas-kun! —Saludó Nanami a Baji, quien la estaba esperando en su motocicleta.
La chica apenas había salido de la escuela de Mitsuya y ambos se habían encontrado en el parque que estaba cerca de sus hogares.
—¿Lista?—Preguntó subiendose a la motocicleta.
La pelinaranja asintió.
Como acostumbaba se agarró del asiento para no caerse, de los dos chicos Mikey era quien conducía mucho más rápido, cosa que hacia que tuviera que abrazarlo, al contrario de Baji, quien era un poco más calmado, al menos a la hora de conducir.
Baji condujo hasta la tienda de tatuajes, no estaba segura de la información que les llegaría.
El proceso para llegar con Eddie, fue el mismo y Baji estacionó su motocicleta donde mism. Estando de nuevo en aquella molesta oficina de Eddie, Nanami miró al chico para que hablara.
—Kisaki Tetta es un niño prodigio. —Eddie le lanzó las fotos de un chico de lentes con el cabello oscuro.—Se adelantó un curso, es por eso que se junta con personas mayores...
—Ajá. —Nanami asintió. —¿Algo más interesante?
Eddie le dedicó una mirada llena de exasperación. —Apenas estoy empezando, parece que contactó con el lider de Moebius, y de alguna forma logró crear su propio escuadrón dentro de este, algo impresionante tomando en cuenta que solo tiene 13 años.
—¿Trece años? —Nanami abrió la boca impresionada.
—Eso es lo que dije. —Eddie esta vez se burlo de la joven. —No se que clase de relación tiene con Hanma, pero mis informantes los han visto juntos varias veces. Además que desde que se unió a Moebius esta ha tenido un auge, no se si hayas notado pero la pandilla ahora es mucho más relevante que antes...
—¿Estás insinuando que todo es obra de Kisaki?—Preguntó Nanami alzando una ceja.
Eddie se encogió de hombros. —Es tu parte hacer conclusiones de la información.
Nanami y Baji intercambiaron miradas, eso era lo que necesitaban, Hanma le había declarado la guerra a la Tokyo Manji y había creado Valhalla, pero él no era el comandante de dicha pandilla, según había escuchado le llaman el ángel sin cabeza porque nadie sabe quien es el líder.
—Parece que es una persona que sabe mover a las personas a su favor. —Concluyó Eddie lanzandole un sobre con algunas fotos del chico. —Una persona muy interesante, que podría volverse muy peligroso en el futuro...
Nanami ignoró a Eddie y tomó el sobre. —Bien, nosotros ya sabremos que hacer con la información...—Nana le dio el resto del dinero que había pedido y dio como cerrado su trato.
SIn embargo, miró al mayor con advertencia. —Si me entero que estuviste de soplón... —Nananmi recargó sus manos en el escritorio y sonrió con malicia, esta vez era distinto a como lo hacía con sus amigos, ahora si tenía las intenciones de causar daño. —Tengo ganas de aprender a torturar, mi papá lo solía hacer, ¿Sabes? ¿Quisieras ser nuestra rata de pruebas?
Eddie le mantuvo la mirada, pero ella no se perdió el detalle que tragó saliva, no le gustaba usar la reputación de su padre, sin embargo, hay ocasiones como estas que pueden ser la excepción.
Baji le dedicó una mirada de advertencia a Eddie quien no había perdido la oportunidad de verle el trasero a Nanami cuando esta se volteó.
Finalmente el azabache se volteó junto a la chica y caminó a su espalda, con el sonido de las agujas de las personas siendo tatuadas de fondo, salieron y finalmente Nanami miró el sobre en sus manos.
—¿Qué quieres hacer?—Preguntó Nanami dandole el sobre y escondiendo sus manos en los bolsillos de su falda.
—Kisaki no puede unirse a la Tokyo Manji, pero primero debo de ayudar a un amigo...—Baji bajó la cabeza y Nanami supusó que estaba pensando en su amigo. —Voy a dejar ToMan para traerlo de regreso...
—¿Ah?—Soltó sorprendida mirandolo. —¿Cómo eso va a ayudar? ¡Va a empeorar las cosas!
Baji se rió de la exageración de la chica y solamente negó con la cabeza.
Ella le miró seriamente, ¿Relamente iba a dejar la pandilla?
—Aquel lugar en el que nos encontramos con tus amigos de Black Dragon, esa tienda de motocicletas, mi amigo Kazutora y yo somos la causa de que cerrara. —Empezó a contar el azabache mientras caminaban hacia la motocicleta del joven.
—Pero...—Nanami guardó silencio, la tienda había cerrado cuando el dueño había muerto, ¿Acaso estaba insinuando que su amigo y él lo habían hecho?
—El dueño de la tienda era Shinichiro Sano, el hermano de Mikey...—Continuó contando Baji.
Nanami abrió la boca cual pez, ¡¿El hermano de Mikey?! ¿Había otro hermano?
—No entré a la correccional porque Kazutora y Mikey hablaron en mi favor..
—Espera, espera, espera. —Nanami interrumpió y levantó sus dos manos mirando al azabache. —¿Ustedes...? No... ¿Por que...?
—Kazutora quería robar una motocicleta para Mikey por su cumpleaños, pero todo salió mal... —Baji soltó un suspiro.
La pelinaranja se sintió incomoda y no sabia que decir, era un tema demasiado delicado para que Baji se lo confiara.—Yo, lo siento no sabía que... no debí de haberte llevado con Inupi y Koko. —Susurró más para si misma que para Baji, ahora se sentía culpable aun cuando no sabia lo que había sucedido.
—No lo sabías, así que no te preocupes. —Baji negó, —Kazutora ha salido de la correccional y quiero ayudarlo.
—Por eso dejas ToMan...—Nanami ahora pensaba que la Tokyo Manji es un completo desastre.
—Kazutora no se porque lo hace, pero culpa a Mikey de haber ido a prisión.
Nanami frunció el ceño.—Haber dejame recapitular porque no estoy entendiendo...—La pelinaranja le miró.—Tu amigo, Kazutora y tu intentaron robar una motocicleta para regalarsela a Mikey, pero salió mal, y por culpa de este robo... ¿Kazutora culpa a Mikey? ¿Puedo decirlo?
—No seas tan dura con él...—Baji negó al recordar a su amigo. —Es su forma de lidiar con su culpa.
Nanami asintió, el azabache conocía más a su amigo y por lo que este había tenido que pasar, por eso estaba dispuesto a todo por él. —¿Mikey...?
—Él me ha perdonado hace mucho tiempo, pero no con Kazutora...—Baji soltó un suspiro.—¿Por qué aceptaste unirte a la pandilla? —Preguntó de repente. —He escuchado que has rechazado otras pandillas antes...
Nanami se encogió de hombros, debía de ser sincera con sus sentimientos después de lo que Baji le había contado. —Crecí escuchando las peleas de mi padre, pensé que tal vez podría darle una oportunidad a la Tokyo Manji para hacer lo mismo.
—Las cosas antes eran más divertidas. —Baji sonrió. —No podemos regresar a esos momentos, pero si podemos arreglar estos problemas.
Ella asintió, realmente esperaba eso.
Ambos se subieron a la motocicleta y el chico primero fue a dejarla a su casa—Me saludas a tu mamá greñas-kun, y en serio si necesitas algo más preguntamelo, no tienes que estar solo contra todo esto.
—Gracias Nana.
—¡Para eso están los hermanastros!—Musitó con diversión.
El azabache negó con diversión y levantó su mano como despedida, estaba esperando a que la chica entrara a su departamento.
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Nanami ahora con su uniforme llegó a la reunión, sorprendiendo a algunos chicos que también habían llegado temprano. —Es la chica rompehuesos, escuché que en la pelea contra Moebius le rompió el brazo a varios chicos de la pandilla.
—¡Es increíble que tengamos a alguien tan aterrador en la ToMan!
La chica verificó en su teléfono, Mikey quería invitarla a los baños comunitarios, pero había recibido un golpe en la cabeza de parte de Draken, y el más alto simplemente le dijo que se verían en el Santuario Musashi.
—Nanami...—Poste #3 le llamó. —Mikey apenas decidió en el escuadrón en el que estarías.
Peyan había divisado a la chica y se colocó a su lado mientras subian las escaleras del santuario. —¿En serio? —Preguntó emocionada. —¿En qué escuadrón estaré?
—En el de Smiley... —Contestó Peyan.—Es el capitán de la cuarta división
—¿No estaré con Baji? —Preguntó ladeando la cabeza ya que recordaba que el chico la había pedido para su escuadrón, eso si que era extraño, pero no demasiado raro considerando todo lo que habían hecho para investigar a Kisaki Tettas y que planeaba dejar la pandilla, debía continuar como si no supiese nada.
Peyan se encogió de hombros. —Realmente no se porque lo decidió así Mikey, pero debe haber una razón para hacerlo... además hay un conflicto dentro de la ToMan.
Ya que fue tres veces a la escuela de Mitsuya para verificar el estado de su uniforme y también porque quería chismear con las chicas del club, así fue como descubrió que Mitsuya tiene dos hermanas pequeñas, es que ha hablado más con el poste #3 de la ToMan.
Nanami alzó una ceja mirando al más alto y lo agarró de los costados de sus brazos mientras lo movía de adelante hacia atrás. —Pero no te quedes en silencio, Peyan dime el chisme.
Podría haberlo agarrado de los hombros, pero sus brazitos no llegaban tan alto. Peyan abrió la boca, pero todos empezaron a formarse, señal que los líderes de los escuadrones habían llegado.
Todos hicieron una reverencia, ella incluida, Nanami entonces notó que Bakamichi tambien estaba ahí, pero nuevamente como invitado.
¿Cuándo sería el momento que ese rubio teñido se uniria a la ToMan? Ya quería molestarlo.
—¡Vamos a nombrar al nuevo capitán de la 3 división! —Anunció Draken cuando llegaron hasta la cima.
—¡Capitán de la tercera división da un paso adelante! —Exclamó Mikey y un chico que nunca había visto se presentó.
Era un tipo de lentes y el cabello teñido, no era muy alto y tenía un arete, tenía una sonrisa que daba casi miedo, pero de ahí en más se veía como otro pandillero más a primera vista, al menos podía reconocerlo de las fotografías de Eddie.
Que bueno que no estoy en su escuadrón, pensó Nanami, no le daba buenas vibras, o más bien le incomodaba el aura que desprendía.
—¡Kisaki Tetta!—Presentó Mikey al líder de la tercera división.
—¿No es él parte de Moebius? —Escuchó que algunos chicos estaban hablando entre sí y ella agudizó su oído.—¿Moebius? ¿Qué hace aquí?
Como los otros miembros de la pandilla se lo preguntaban, Nanami también se cuestionaba que hacía ese tipo ahí. Sin embargo, Kisaki Tetta tenía hombres bajo su comando, si se unía a la ToMan, esta crecería considerablemente.
—¡Largate! ¡Largate! —Exclamaron algunos miembros de la Toman, pero Nanami se mantuvo en silencio, solo observando como MIkey podría mantener el orden en la pandilla.
Siendo que Kisaki se había sentado a casi la misma altura de Mikey, cosa que era casi una falta de respeto para el resto de miembros.
—Pronto nos enfrentaremos a Valhalla, ni siquiera Moebius es rival para ellos, ¡La ToMan debe crecer para poder vencerlos!—Esa era suficiente justificación, pensó Nanami, incluso aún sabiendo que Kisaki le había propuesto sacar a Pah-chin de la carcel si lo hacía líder del tercer escuadrón.—Doy por terminada la ceremonia.
—¡Comandante! ¡Muchas gracias! —Agradeció el Tettas, nuevo apodo de Nanami.
—Sí.—Dijo Mikey dando la espalda.
—¿En qué demonios piensa nuestro comandante?—Se preguntó Draken, aunque la ToMan se había tranquilizado hubo alguien que actuó bajo sus impulsos.
—Bakamichi...—Nanami abrió la boca al verlo golpear al líder de la tercera división.—Es que no se puede ser más idiota...
—¿Qué crees que haces Takemichi?—Exclamó Draken sabiendo lo que se vendría al verse arruinada la ceremonia. —¡Ni siquiera estás en la ToMan? ¿Planeas arruinar la ceremonia?
—¡No es eso!—Exclamó el chico.
Nanami observó a los líderes de escuadrón, sería dificil enfrentarse contra ellos... Era un chico de afro color durazno, el poste #2 y Mitsuya.
—¿Qué esta pasando? Esto tiene pinta de ser divertido. —Baji apareció y todos le abrieron paso.
Claro que haciendo esa clase de entradas, hacian que olvidaran el tema de Takemichi golpeando al nuevo tercer líder de escuadrón.
—A ti te prohibieron estar aquí. —Dijo poste #2
Baji golpeó a Takemichi, pero Nanami solo pensó que lo había salvado de la posible golpiza de parte de todos los líderes de escuadrón, de haber arruinado la ceremonia del nuevo capitan de la tercera división, quien anteriormente era Pachin, aquel rubio regordete que daba miedo por uera pero sabia que por dentro podria ser un rol de canela.
—Ya basta Baji. —Le dijo Mitsuya parando el golpe que iba a darle al rubio.
Baji chasqueó la lengua y se soltó del agarre del peliplateado para mirar hacia Mikey.—He golpeado a un debilucho... —El joven sonrió. —Me voy con Valhalla.
Nanami se mantuvo en silencio, finalmente estaba sucediendo.
—¡Baji! —Gritó Mikey al escuchar las palabras de su amigo de la infancia.
—Renuncio, a partir de hoy, el capitán de la primera división se va. —El azabache se volteó como toda diva, literalmente llegó golpeó a Takemichi y dijo que se iba.
Nanami ya ni siquiera sabia que estaba sucediendo en su primera junta de Tokyo Manji oficial, si que esta jodida, por unos segundos ambos intercambiaron miradas pero actuaron como si eso nunca hubiese pasado.
Nanami miró hacia donde se fue Baji, y luego al Takemichi que había recibido dos golpes en su rostro de parte del Tettas, que lo habían dejado inconsciente.
Mikey ya había dado la ceremonia terminada y ella solo miró a Peyan mirando a Kisaki, el mejor amigo de Peyan era Pah-chin, el antiguo capitan de tercer escuadrón, así que a él debía afectarle más.
—Venga poste #3. —Intentó animar Nanami. —Estoy segura que solo será temporal, cuando Pah-chin salga le daremos un puesto solo y únicamente para él.
El más alto bajo la cabeza pero asintió.
—¿Tu eres Nanami? —El chico de cabello rizado color durazno y con una sonrisa plasmada en su rostro preguntó
La joven volteó con una sonrisa al no escuchar su estupido apodo. —¡Sí!
—Bienvenida a mi escuadrón. —Musitó el chico con la sonrisa plasmada en su rostro.
—Tu debes de ser Smiley. —La chica asintió mirando al joven, ni siquiera necesita preguntar el porque del apodo.
—Woah un par de fotocopias. —Musito mirando al de afro y al chico detrás de él qué la miraban con el ceño fruncido.
La única diferencia entre ambos era el color de su cabello, que este es azul y la expresión de enojo en su rostro, podía recordar al chico del afro color azul ya que en la pelea con Moebius se habían cruzado con él y le había salvado de un buen golpe en su linda cabeza.
—Él es Angry, el sub-capitan del cuarto escuadrón. —Dijo Smiley.
Nanami levantó una mano saludando, y pareció que Angry fruncía más el ceño.—Un gusto...
—Hola. —Simplemente salió de sus labios y Nana pensó que eso sería lo más amable que escucharía del joven.
—Supongo que nos estaremos viendo gemelos. —Nanami sonrió a ambos chicos. —Trabajemos bien juntos.
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Todos se empezaron a dispersar y Nanami se acercó al joven invitado de la ToMan.
—Ay Bakamichi...—Nanami negó con la cabeza mirando al menor inconsciente.—Me pregunto que pasará por esa cabezota tuya.
La chica reviso la nariz del chico, podría estar rota, pero para su sorpresa no lo estaba. Ella levantó la cabeza mirando a Mikey, aunque Nanami no podía descifrar la mirada qué le dedicó.—¿Vas a esperar a que despierte? —Preguntó al verlo sentarse junto a él.
—Sí.
—Okay... —Nanami se sentó junto al chico en aquellas escaleras. —Esperar solo es algo aburrido.
—Lo es.
No quería mencionar nada de Baji para poner más sal en la herida, pero a la vez quería saber que es lo que pensaba el rubio.—¿Por qué estoy en el escuadrón de Smiley?
—Pensé que te divertirías con él.
—Creo que sí...—Nanami asintió colocando sus manos en su mentón. —Entiendo porque aceptaste a Kisaki Tetta, Valhalla es un enemigo formidable porque estoy segura que les gusta jugar sucio...
—Lo sé.
Ambos nuevamente se quedaron en silencio, Nanami ahora pensando en si debía hablar o simplemente volver a guardar silencio.
—No se porque, pero por alguna razón Bakamichi siempre termina con un golpe, ¿De qué estara hecha su cabeza? —Preguntó divertida la chica hacia el rubio.
—¿Mmm? ¿Nana- senpai? —Escuchó a Takemichi que preguntaba al oir su voz.
Bakamichi finalmente había despertado y ella le dedicó una sonrisa divertida.—Creo que los dejaré para que hablen solos, no me interesan las conversaciones llenas de testorona, tuve suficiente con la reunión de hoy. —Se levantó y se limpió el polvo de su uniforme. —Deja de actuar tan imprudente bakamichi. —Dijo como despedida al menor. —No vemos Mickey Mouse.
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—¿Qué sucedió? —Preguntó Dai al ver a su hija entrar desanimada al departamento e ir directamente a la cocina.
—No quiero hablar de eso...—Dijo Nanami sentandose en el desayunador. —No, en realidad si quiero hablar...
Dai le pasó el burrito que había preparado para la cena.
Ella mordió agresivamente su burrito y miró a su padre. —¡Mi primera reunión fue un jodido desastre! Hay un chico nuevo llamado Tettas, que antes era de Moebius y algunas cosas más que Baji y yo descubrimos, pero ahora Baji decidió dejar la pandilla e irse a la enemiga y ahora él esta solo por su cuenta y me preocupa el desgraciado.
—Que malagradecido, ya ni por que te preocupas por el. ¿Y...?
—¡Ya se! ¡Todos los hombres son unos imbeciles que solo les gusta golpear cosas!
—Si somos. —Dai asintió.
Nanami lo miró con reproche. —Este es el momento en el que te enojas porque me uní a una pandilla.
Dai rodó los ojos, ella crío a su hija para que aguantara los golpes de la vida, o eso cree él, no podia ser estricto con ella porque sabia que la chica haría todo lo contrario y quien sabe como terminaría. Prefería que le tuviera la confianza suficiente de hablar de sus problemas, como lo estaba haciendo ahora.
Tal vez debería de ser más responsable, y no permitir que su hija se uniera a una pandilla, pero sería hipocrita de su parte, él entró a una pandilla en su juventud, él era un rebelde sin causa, le gustaba causar problemas, le encantaba sentir aquella adrenalina recorrer su cuerpo. Pero su hija era diferente, ella solo se metía en peleas para ayudar a las personas, no porque le gustara el sentimiento de las peleas, Nanami siempre quería ayudar a las personas, aún cuando no las conociera, y siempre protegía a los débiles de los fuertes.
—¿Debería decirte que dejes tu pandilla?
—No... —Nanami negó mientras terminaba su burrito.—Ahora tengo que estar al tanto de Baji, eso me recuerda ¿Qué te traes con su mamá?
—Uy que sueño, mira nomás la hora que es. —Dijo Dai esquivando el tema mientras corría a su habitación.
—¡Papá! —Se quejó Nanami cuando este huyó de la conversación.
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¡Hola hola!
Ya que estoy al tanto del manga de TR ando bien depre y escribir este fanfic me levanta los ánimos así que termine bien rápido este capitulo...
Ando emocionada también porque se viene la pelea con Valhalla y Nanami se va a lucir Bv
¡Nos leemos pronto!