(En multimedia: Bianca Santoro)

Siempre le he tenido miedo al amor.
Tal vez se deba a mi madre, siempre me inculcó que el amor puede destruirte y que es una debilidad, ella lo nombra como «un arma mortal».
En la adolescencia tuve muchos amoríos, pero nunca había sentido estas emociones...
Excitación, lujuria y deseo fue lo que sentí anoche. Tan solo costaron unos minutos para sentir nuevamente la cercanía de Brian, el olor de su perfume y su tacto...
Ese deseo sexual que creí apagado, creció al querer besarlo y la pasión que sentí en ese momento fue inmensa.
Él desprende ese sentimiento de pasión en mí, pero solo es eso «Un deseo prohibido».
Prohibido en todos los sentidos, si tan solo nos hubiéramos conocido antes. En estos momentos yo tengo un prometido, del cual no desprende otro sentimiento en mí que no sea «lástima».
Detengo el paso en el corredor, fotos de toda la familia se encuentran iniciando con mi padre y finalizando con las gemelas. Acomodo el conjunto de blazer beige y top negro, antes de abrir las puertas.
En los Ricci, las reuniones familiares son muy importantes y por ello, debes acudir impecable.
Mi saludo y el ruido de los tacones hacen llamar la atención de los presentes y como siempre, admiro el despacho de mi padre.
«Uno de mis lugares favoritos de la mansión».
Todo está decorado al gusto de él, los muebles modernos, las paredes con colores neutros y el ventanal blindado. Papá se encuentra sentado en su escritorio en forma de "L", lo único que me desagrada es la cabeza de venado disecado que cuelga.
Frank es amante de la cacería.
- Estamos todos reunidos, ya. - habla mi madre, como siempre tan elegante.
Todos nos encontramos presentables, menos las gemelas que traen mala cara y están en pijama. Desconozco el motivo de la reunión y que también se encuentre el abogado de la familia.
Tomo asiento en una de las primeras sillas negras de cuero. No recuerdo la hora en la que llegamos, solo amanecí con la misma ropa de ayer y una horrible resaca.
Son las 2 de la tarde y detalló que papá también tiene mala cara, sus gestos de disgusto y el vaso de Whisky me lo confirman.
- Los mandé a llamar para hablar sobre los acontecimientos de estas semanas. - nos informa - Desde el compromiso falso de Amelia hasta la discusión con Louisse.
Me mantengo atenta a lo que dice, pero mi madre se levanta diciendo.
- Tengo asuntos más importantes.. - papá la calla.
- ¡Siéntate y escucha!
Agradezco haber curado ese horrible dolor de cabeza que tenía en la mañana antes de venir aquí.
- Si esto se tratará de gritos y reclamos, Grecia y yo nos retiramos, por el horrible dolor de cabeza que tenemos.
- Nadie se marcha hasta que termine. - exclama Frank. - En estos días he pensado que la única solución es divorciarme de su madre.
Quisiera sorprenderme, pero no lo hago, es algo de lo que estaba mentalizada, pero no quería que sucediera.
- Un divorcio en estos momentos no es muy conveniente, Frank. - comenzar Alonzo. - La prensa está «aceptando» el compromiso de Amelia, la presentación de Grecia fue tendencia y con esto... Solo arruinaría todo.
Alonzo Colombo es el abogado de la familia, el mismo que me acompañó aquella junta con Leonel.
Su recomendación no ayuda, mi madre agranda su sonrisa mientras que papá se frota el rostro frustrado.
- No pienso soportarla más.
- No seas un llorón, Frank. Deja tus ridiculeces y acepta que viviremos para siempre, quieras o no.
Todo está muy intenso. Volteo hacia las gemelas, pero ellas están serias, Frank bebé del pico de la botella pareciendo que no se cansa del alcohol.
- No existe otra solución, ha menos que ambos cambien ese carácter y acudan a terapia de pareja. - sugiere - Los únicos afectados serán sus hijas, sin mencionar a su..
- Alessandro ya no es miembro de esta familia. - le recuerda mi madre al abogado.
La mención de mi hermano mayor me hace recordarlo con mucha tristeza y eso le molesta a Frank.
- Entonces cambiaré las cláusulas de mi testamento.
- ¡¿Qué?! - sueltan las gemelas.
Observo a papá confundida por su drástico cambio.
- Las propiedades, acciones y empresas se quedarán igual. Lo único que cambia son las 4 primeras cláusulas; la empresa no se podrá vender.
El abogado empieza a notar todo con calma, cada palabra de papá es importante.
- Los esposos o esposa de mis hijas he hijos no podrán tocar o liderar nada de su dinero. - habla - El segundo nieto Ricci, se quedará con el 50% de la caja fuerte y la cual compartirá con el hijo de Jullise.
Estoy muy de acuerdo con esa decisión.
- Y por último, la fortuna de Louisse se invertirá en la empresa.
Eso pone furiosa a mamá.
- No puedes hacer eso.
- Estás casada conmigo, cariño. Desde el momento que firmaste aquel contrato todos tus bienes y dinero están a mi nombre.
La piel se me eriza al ver a mi padre de ese modo, mi madre parece estar igual de sorprendida quedando estática en la silla.
- Tanto que defiendes a las mujeres, Amelia y en estos momentos no dices nada. - me reprocha Grecia.
Quiero sacar algún argumento para defenderla, pero mi mente está en blanco, papá ni se molesta en calmar el ambiente.
Siento pena por mi madre y antes de que pueda hablar, las puertas son abiertas por una de las empleadas dándole paso a...
- Nunca creí tener que volver a verlos. Bianca Santoro hace presencia con un vestido negro acompañado de una estocada de piel, su sombrero blanco la hace ver elegante, como siempre.
- Madre..
Louisse se pone de pie limpiando sus mejillas por las lágrimas y camina hacia ella, pero lo único que recibe es un bofetón.
- ¡Abuela! - gritan las gemelas.
Me pongo de pie observando retorcer a mi madre y papá rodea el escritorio.
- Eres una insolente al casar a tu hija de esa manera. - sigue - Frank se contactó conmigo poniéndome al tanto de tus idioteces y déjame decirte que estoy muy decepcionada.
- Y siempre lo estuve de ti. - le responde - Nunca te importo lo que sentí cuando decidiste abandonarme por aquel estúpido millonario.
¿Qué?.
- ¡Supéralo! Te cueste o no, estoy aquí para solucionar tus problemas y hacerte entender que esta no es manera de criar ha tus hijas y haber despojado a tu único hijo varón.
El tema de mi hermano sucedió hace años, pero a mi madre le sigue molestando.
- ¡Nadie despojó a nadie! Alessandro se quiso ir por voluntad propia, le quedó muy grande el puesto para hacerse cargo de la compañía.
Ambas están furiosas y no se dejan, mientras que yo estoy asombrada por mencionarlo después de 8 años.
- Amelia. - me nombra - en este momento quiero que canceles ese innecesario compromiso y prepares tus maletas porque te vas conmigo.
No muevo ni un solo músculo de mi cuerpo, ya no soy una niña.
- Es mi hija y tú no tienes ningún derecho. - le reprocha papá.
- Ella no puede hacer semejante barbaridad.
Las voces de la abuela, mamá y papá me abruman, mis hermanas no se meten en nada y hasta parece que les divierte la situación.
Mi corazón se acelera al saber que tengo que tomar una decisión..
«Debo comportarme como la mujer adulta, que digo ser».
- La decisión de contraer matrimonio es mía. Es cierto que mi madre me obligó, pero es mi penitencia por los errores que he cometido...
Y es totalmente cierto.
- Ten por seguro que conmigo no contarás si llevas al cabo esa boda. - amenaza la abuela.
- La familia siempre será primordial y por ellos, se da todo.
Es lo único que digo al salir del despacho.

Ninguno de mis encuentros con la italiana son casualidad, una persona esta encargada de vigilar siempre su ubicación he de informar.
La discoteca, las Bahamas y ahora el club nocturno.
Esa necesidad por querer verla, sus bragas fueron el pretexto perfecto para dejarle en claro que no diré nada.
Necesito ganarme su confianza, hacerle entender que soy su amigo o más que eso... Las cosas en la empresa esta mañana fueron más agradables que la primera vez. Esta vez decidí salir temprano y Greggory también se unió, menos Emilia.
Me encuentro en el despacho revisando unas cosas de la empresa en el computador, Gregg esta del otro lado organizando el estatus económico.
- A noche la vi.
No me fijo en su rostro.
- ¿Qué? Te pedí que la dejaras..
- Ella se encontraba en un club, fue la oportunidad perfecta para decirle que estaré callado.
Mi amigo resopla molesto mientras que me recuesto en la silla poniendo mis brazos detrás de mi cabeza.
- Eres igual de terco que tu padre. - habla - Ya no te diré sobre las consecuencias, pero cambiando de tema...
- ¿Qué?
- Emilia actúa muy extraño.. desde esa vez que nos escuchó platicando, cambio muy drásticamente.
Me encojo de hombros y le molesta.
- Es más que claro que fue por ti, Brian. Su vestimenta es más reveladora, todo en ella es muy.. - sigue - Emilia no es mala, solamente está enamorada de alguien equivocado..
Fue él quien me confesó que mi asistente está enamorada de mí, no me pareció extraño sin embargo no le tome importancia.
- A esa mujer le falta amor propio. Mira que cambiar su imagen por mí... - me río - de igual forma, me siento halagado.
Greggory niega tapando su rostro.
- Las 2 son buenas mujeres, Brian y no merecen ser lastimadas. Amelia lamentablemente ya está comprometida te guste o no.. y no me gustaría que seas su amante.
- Nada de eso sucederá, no se para qué te preocupas tanto si conoces el plan de vito. - le digo - Sabes que ella solo es una pieza importante.
- Tus actitudes hacia ella son las que preocupan.. nunca te había visto así, sin olvidar lo que confesaste la otra vez.
Ruedo los ojos y me levanto por un trago de whisky. Es cierto que tengo un sentimiento hacia ella, pero es deseo sexual.
- Es cierto que la deseo, pero dime ¿Qué harías tú en mi situación?.
- Ya la estuve, al menos con Amelia. - confiesa - La conocí el día del lanzamiento, al principio pensó que nos habíamos acostado e intenté coquetear con ella pero apareció Leonel.
- Me estás jodiendo ¿no?. - quiero pensar que esto es una pésima broma.
- No. Te aclaro que no me interesa, pero en algo si puedo coincidir contigo, es que es una mujer muy hermosa de la cual no puedes rechazar.
Lo que dice no me molesta, solamente asiento lentamente mientras bebo del whisky y le ofrezco un trago.
- Entonces ya me entiendes... - él niega.
- Eso no justifica el daño que provocarías y no solamente tú. Leonel es su prometido y parece amarla.
El sonido de mensajes me hace desviar la atención, abriéndolo.
"Esta noche en el burdel de Lorenzo". - desconocido.
Reconozco el mensaje y nombre, los camorra al fin me tienen una respuesta.
- Dejemos el tema, ya. No quiero discutir de lo bueno y lo malo, si yo quiero seguiré follando con Amelia.
- Espero y esto no tenga consecuencias..
//♠️♠️♠️♠️//.
La ubicación del burdel fue un poco complicado de localizar, estacionó en el subterráneo. Antes de entrar al lugar un guardia empieza a revisar que no traiga un objeto peligroso.
Hace 2 días me reuní con los n'drangetha, les ofrecí mi apoyo y propuesta y ellos aceptaron al instante. Prometiendo seguridad hacia mí y seres queridos, en territorio italiano en pocas palabras soy «intocable».
El mismo guardia me empieza a guiar hacia la zona privada, las mujeres bailan en ropa exótica y observo como los dominantes amarran a las mujeres dejándose a hacer.
Tal parece aquí está muy normalizada los fetiches.
- Por aquí.
Él abre una puerta negra y me pide que espere en la oficina, tanto misterio me hace dudar por un instante pero niego.
La oficina se encuentra vacía solo con 2 sofás grandes y una mesa pequeña con un montón de drogas. El ventanal grande hace que entre iluminación sin necesidad de alguna lámpara.
Antes de que pueda tomar asiento, la puerta se vuelve abrir y entran los hermanos Rinaldi con..
- Un placer conocerte, soy Leonel D'Ángelo.
Me tenso al reconocerlo y estrechamos la mano. Actuó normal aunque esté totalmente confundido, sin saber por qué mierda está aquí.
- Brian, te presentamos a nuestro hermano mayor. - dice Lorenzo - Leonel es el líder mayor de la organización.
Esto es una mierda. Nunca creí que él sería el 4 hermano faltante..
- ¿Hablamos de negocios? - es lo único que digo.
- Adelante, toma asiento.
Todos nos acomodamos y quedo enfrente de los 4 hermanos.
La noticia de Leonel no lo esperaba.. creí que solamente era huérfano y dueño de la cadena de hoteles.
- Antes que nada, quiero que conozcas nuestra historia y puedas comprender nuestra decisión. - comenta Lorenzo.
Me mantengo neutro y acepto el vaso de vodka que me ofrece uno de los gemelos.
- Mi madre tuvo un amorío con el líder de la mafia Camorra, quedo embarazada y nací siendo su primogénito convirtiéndome en su heredero. - relata Leonel - En ese entonces el líder estaba en constante peligro y le pidió a mi madre que se alejara, que él la buscaría.
«Paso el tiempo y el líder cumplió su palabra, pero para ese momento mi madre había cambiado. Ya era dueña de una cadena de hoteles y sus pensamientos eran «poder», le exigió al líder que me convirtiera en su único heredero en el testamento y él accedió con la condición de que me hiciera cargo y pasara tiempo con él».
No estoy entiendo ni mierda.. y porque esto debe importarme.
- Ese avión donde murieron «accidentalmente» fue planeado por mí y el líder. - confiesa - Ellos 3 son mis medios hermanos y por ello, la decisión de todos es importante.
- Que gran historia, pero ¿Por qué me dices esto? - mi sarcasmo es notorio y Leonel se ríe.
- Porque mi rostro esta pegado en todo Roma, y el tuyo también. Talvez nos encontramos en eventos y quiero que tomes en cuenta el poder que tengo.
- Tus amenazas conmigo no van...
- Rechazamos tu propuesta, Brian. Es cierto que solo lavamos muy poco dinero en nuestra zona sin embargo, tenemos otro asunto importante.
Su respuesta no me sorprende, sabía que se negarían al tardar tanto en darme una solución.
- Me imagino que también rechazas la alianza con la mafia albanesa. - niega.
- Por el momento no nos conviene tener enemigos. - Asiento - Este año será mi boda y no me gustaría que mi próxima esposa se vuelva un objetivo, para mis enemigos.
- Descuida, no tendrás ninguna molestia de parte mía.
Por el momento no quiero joderlo, mi único objetivo es ella.
Me levanto poniéndome de pie y ellos imitan mi gesto.
- Espero y la mafia albanesa no sea una molestia para nosotros, si no tendré que aniquilarla.
Su amenaza no me atemoriza al contrario me hace sonreír.
- Cuídate D'Ángelo, espero y vernos pronto.
O por lo menos, espero ver a tu amada prometida.
¡Holi! Espero actualizar este fin de semana.
Me tarde en actualizar porque estaba indecisa con este capítulo, pero porfin lo pude editar.
El sentimiento de Brian hacia Amelia aun no está muy claro, todo es confuso. ¿Que opinan del capítulo?