Fui a mi aula y me senté en mi escritorio. Miré atrás esperando encontrarme con el hermoso ojo de Weber, pero el asiento estaba vacío.
El día transcurrió como esperaba y ahora estaba sentada en un despacho al lado del inspector Juuzo Suzuya. Le expliqué todo lo que había pasado en los últimos días.
Durante los siguientes días buscaron a Zero sin descanso alguno, pero nunca lo encontraron. Era como si él nunca hubiera existido. Era raro ya que encontraron huellas en las escenas del crimen, pero ninguna de ellas coincidia con ninguna persona. También interrogaron a todo el colegio y preguntaron por alguien llamado Zero enseñando el dibujo que habían hecho con mi descripción. Lo raro era que solo algunos sabían de su existencia. La verdad es que eso me alivio bastante ya que si solo yo hubiera visto a Zero, me hubieran tachado de loca.
De entre todo esto había algo que no me cuadraba y es que desde la última vez que vi a Zero, tampoco volví a ver a Weber. Se me hizo bastante extraño pero después de tanto pensar llegué a la conclusión de que ambos tenían relación. Si te fijabas bien podías darte cuenta de que ambos eran muy parecidos físicamente. Y no es de extrañar que llegara a pensar que eran familia ya que el propio Zero me dijo que lo conocía, además llegaron el mismo día. ¿Casualidad? No lo creo.
Estoy intentando olvidarme de todo esto pero se me hace muy difícil. En tan solo un mes habían pasado demasiadas cosas. Se me está haciendo difícil olvidarme de Weber ya que había sido mi primer amigo y también el primer chico del que me había enamorado.
Respecto a Cassius......ahora somos buenos amigos. Se que suena extraño, pero ya han pasado 6 meses desde que todo ocurrió y Cassius me ha demostrado estar totalmente arrepentido. A veces cuando se enfada me da miedo porque pienso que la volverá a pagar conmigo, pero en cuanto ve mi cara asustada se relaja y me abraza. Es muy satisfactorio.
Eiji ha logrado graduarse al igual que yo y Cassius. El día de nuestra graduación me pidió que fuera su novia. Me dijo que hace mucho que estaba enamorado de mi pero que no se atrevía a decírmelo. Le dije que no podía aceptarlo. Por desgracia aun sigo teniendo en mente a Weber. Me dijo que no pasaba nada, pero se que aun le duele y se ha distanciado mucho de mi :(.
Ahora estoy aquí con lágrimas en los ojos mientras escribo esto. Mañana es mi decimoctavo cumpleaños y estoy nerviosa porque dentro de un mes me independizaré. Será como empezar de cero. De hecho, voy a ir a Japón a vivir. Siempre me ha gustado todo de allí; la vestimenta, la cultura, la gastronomía... Dejaré atrás todo con lo que he crecido.