¿Qué escribes? |LGBT|

By valeherie

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"Siempre la veía desde mi ventana, ella siempre estaba escribiendo en su laptop. Parecía olvidar cualquier co... More

¿Qué escribes?
Solo pregunta casualmente, así de «Hey, ¿qué escribes?»
Ahora debemos hacer que confíe en nosotras.
El cuarteto asesino
Solo tienes que tirarte
Bonitas manos, ¿me las prestas de collar?
En términos de heterosexualidad, no tenemos heterosexualidad
Mi escritora favorita
¿Jack Frost? Mi rey
¿Celos o inseguridades?
Cuerpecito, contrólate.
El delineado es la peor parte
La vieja de los gatos que lee las cartas
(Tratar de) Deshacerse de los sentimientos
Se cayó la cuarta pared.
Cagaste, Abby Harris.
ABBY, DATE CUENTA.
¿Sabes que otra cosa es rosita?
No hagamos las cosas raras.
Madurar no es de dios.
Ni modo, la vida sigue
Pasado de fuckgirl
Se celebra en el obelisco
Un paso más
Mejor prevenir que lamentar
Me pasó un ratón entre las piernas
No podemos hacer un trío, hecho lamentable
Se juntó el ganado
También es mi chica
La feria... y otras cosas
La feria... y otras cosas II
EXTRA: el chisme de Marco y Luke
Reglas para ser mi amigx
Ellie, la fuente del chisme
Vandalismo en forma de corazones
Se nos fue la mano... literalmente
Hetero el que no juegue
Cenas, reencuentros, infidelidades... cosas de la vida cotidiana
¿Luke se iba a morir?
Hay drama. ¿No amas el drama? Yo amo el drama
Así no es como pensé que moriría
Tengo casa sola
Ya comimos, gracias
Nuestra historia [capítulo final]
Epílogo

Me hiciste sufrir con tu libro, te hago sufrir con una película.

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By valeherie

Cuando me acosté a dormir esa madrugada, confieso que me puse a llorar por Josh. Es que no merecía morir, era muy joven y tenía mucha vida por delante.

Me hizo reflexionar sobre muchas cosas y me terminé durmiendo a las seis de la mañana. Justo cuando mamá iba despertando, yo estaba saliendo al baño para irme a dormir, lo que me ganó un jalón de oreja y un regaño.

Eran las diez de la mañana, solo había dormido cuatro horas y por eso estaba que se me caía la cara en el tazón de cereales.

— ¿Dormiste bien?

— ¿Cuál arnés? —pregunté, confundida, y mamá negó con la cabeza mientras reía.

—Cómete eso y ve a dormir otro rato, no quiero un zombi un mi apartamento.

Por esas cosas amaba a mi mamá.

Hice lo que me dijo, terminé de comer y me fui a dormir otra vez. Me desperté a las tres de la tarde, je, je.

Para entonces, mamá ya se había ido a trabajar. Era enfermera. Pero me dejó almuerzo en el microondas y la casa estaba limpia, así que no tuve que hacer mucho.

Estuve un rato en redes sociales, luego pensaba leerme otro libro de Abby, pero recordé que me había despertado a las tres por lo que ya serían las cuatro y se me haría tarde para ir a verla.

Digo, para trotar.

Me di una rápida ducha para terminar de despertar y me puse ropa deportiva. Tomé el reproductor y mis audífonos y bajé, ese día había bastante sol, así que me mentalicé que sudaría mucho.

Cuando iba a la mitad de la primera vuelta vi a Abby, estaba en el mismo lugar de siempre y confieso que troté un poco más lento para detallarla mejor. Ese día iba con una falda plisada de color beige y una camisa manga larga de algodón verde. También parecía que se había alisado el cabello.

Estaba preciosa.

Sacudí la cabeza para dejar de verla y seguí en lo mío. Cuando acabé, por supuesto que fui a verla.

— ¡Hola! ¿Qué escribes? —Saludé aún jadeante por el ejercicio.

Otra vez, ella se sobresaltó y se llevó una mano al pecho dramáticamente, luego vio que se trataba de mí y relajó su expresión. Sonrió, incluso.

—Palabras con letras, ya sabes.

—Woah, deberías dejarme leerlas alguna vez —sugerí sentándome en el mismo muro de siempre.

—Eso nunca —Negó con la cabeza al tiempo que cerraba su laptop.

«Si supiera»

Quería ahorcarla por lo de Josh, pero yo no era como ella así que no podía delatarme tan fácilmente.

—Hay gente cruel en el mundo —dije, de pronto, con la mirada al frente. Ella me frunció el ceño.

—Si... ¿por qué lo dices?

—Por decir —Me encogí de hombros, pero por dentro estaba aguantando la risa. Y el dolor por Josh, claro.

Jugueteé un rato con el cable de mis audífonos pensando en sí debería decir lo que quería decir.

—Estás muy linda —murmuré con el corazón acelerado.

—Gracias —respondió en el mismo tono, las mejillas se le habían sonrojado ligeramente—. Hoy tuve que hacer un esfuerzo para arreglarme. Almuerzo con la abuela —explica.

— ¿Era importante?

—Bastante. Ella es una vieja loca que cada mes está en una parte distinta del mundo, así que es muy raro que la veamos —dijo, y luego vio mi cara de confusión, así que añadió—: Mi hermano y yo.

¿Por qué yo no sabía que tenía un hermano?

Había fallado como acosadora.

Digo, como observadora.

— ¿Y no te gusta arreglarte? —pregunté, recordando que había dicho algo de hacer un esfuerzo.

—Me gusta estar arreglada, pero odio arreglarme. ¡Es mucho trabajo! —exclamó y yo me reí.

—Arreglarse es divertido.

—Me cansa —confiesa—. Tengo un montón de maquillaje en mi habitación que jamás uso ni usaré. No sé maquillarme.

—Yo sé. Podría enseñarte.

—Luego de que me atajes —dijo, divertida.

Tenía un plan.

El plan se llamaba..., bueno, no tenía nombre. Pero iba de que debía hacer que confiase en mí, luego hacerla mi amiga y luego... ya vería.

—Sobre eso... tengo que hacerte confiar en mí.

—Exacto —Asintió con la cabeza y le dio un sorbo a su vaso, supuse que de café. Siempre bebía café.

—Así que quiero invitarte a ver una película.

—Invítame un café, primero —bromea.

—Finge que ese te lo compré yo, luego te lo pago.

Eso la hizo soltar una carcajada.

—Vale, acepto tu propuesta. ¿Cuándo?

—Hoy.

— ¿Hoy?

—Sí, en mi casa. Detesto el cine.

En el cine hay muchas personas y mucho frío. En cambio, en mi casa podía estar cómoda, comer lo que quisiese y arroparme con una mantita. Mi televisor era de buen tamaño, así que no había problema.

A menos que ella no quisiese ir a mi casa, claro.

—Me parece buen plan —dijo, y casi suspiré de alivio—. Pero debes darme unos minutos para subir esto y cambiarme.

—Anda, yo me tengo que bañar, apesto, y arreglar un poco. Pero eh, yo escojo la película —dije, poniéndome de pie.

—Pero no acepto de terror —sentenció señalándome.

—Cero de terror, entonces.

Sonrió y me fui alejando de espaldas, luego me giré y empecé a trotar hacia mi edificio, pero ella gritó:

— ¡Espera! ¡¿Cómo se cuándo pueda ir?! —gritó, poniendo las manos alrededor de su boca como un megáfono.

— ¡Te escribo por Instagram!

Luego de eso, fui a mi apartamento, me di una ducha rápida y me puse una pijama decente, por decente me refiero a que no estuviese rota o manchada de algo. Acomodé las cosas en mi cuarto –lo habría hecho en la sala pero ahí no había televisor-, hice palomitas y puse más cojines y sábanas de las necesarias, para mayor comodidad. También encendí el aire acondicionado, así que todo era perfecto.

Agarré mi teléfono para escribirle y casi cometí el error de escribirle desde la cuenta en la que uso para ser su lectora, me tallé la frente y me regañé mentalmente, luego me cambié de cuenta y le escribí.

NoSoyLily: puedes venir!

i'mjustabby: voyyy.

Me palmeé la espalda yo misma por estar haciendo las cosas bien. Luego, el timbre sonó unos cinco minutos más tarde. Salté de mi cama a abrir. Cuando estuve frente a la puerta me pasé una mano por el cabello, luego me pasé ambas manos por la camisa y por último, suspiré.

Bueno, por último abrí la puerta.

—Holis —Saludó y meneó la mano.

Esta vez se había puesto una pijama de balones de fútbol y se hizo dos colitas en el cabello. Lucía adorable.

— ¿Te gusta el fútbol? —pregunté.

—No, pero a mi hermano sí y me regaló esto. Lo uso por que lo quiero —dijo estirando la camiseta—. ¿Debía venir en pijama, verdad? Porque supuse que era una especie de corta pijamada.

—Así es, has venido perfecta. Pasa —dije haciéndome a un lado.

Confieso que me puse un poquito nerviosa, porque, bueno, iba a ver una película con la chica que me gustaba.

Y la iba a hacer sufrir, me la debía por Josh.

—Traje esto —murmuró y sacó del bolsillo de su pijama dos barras chocolates—. No es mucho, pero es lo que tenía en casa porque mi hermano ha puesto la regla de comer saludable.

—Es suficiente —aseguré tomando uno—, yo hice palomitas. Ven.

Hice una seña para que me siguiera y lo hizo, le abrí la puerta de mi cuarto y ella entró aunque lucía un poco dudosa. Pero cuando vio la cama con un montón de cojines y cobijas, pareció que le brillaron los ojos.

Y se tiró a la cama.

Literalmente se lanzó como si fuera una piscina.

— ¡Oh por Dios! Esto es muy cómodo —Suspiró acomodándose entre las sábanas. Luego abrió mucho los ojos y se quedó quieta, me miró—. ¿No me estoy pasando de confianzuda, verdad?

—Nop —respondí cerrando la puerta para que no escapara el aire—. Para eso estamos aquí, así que me alegra que confíes rápido —dije y ella se rio, aunque estaba un poco sonrojada.

Se veía muy bonita sonrojada.

Me senté en el borde de la cama para poner la película.

—Así que ¿qué veremos? —preguntó tomando el tazón con palomitas.

Lo imposible, ¿la has visto?

—No, ¿de qué va?

Gracias a Dios que no la había visto.

—Uhm, solo te diré que es basada en hechos reales.

— ¡Te dije que no de terror!

—No es de terror —Me reí terminando de poner todo y le puse play, apagué la luz y me senté a su lado—. Es emotiva.

—Ay, voy a llorar.

Si, iba a llorar.

Yo lloré, y eso que no lloro con películas. Pero es que solo imaginar estar en el lugar de esas personas me dolía.

Yo estaba comiéndome la barra de chocolates y ella se había apoderado del tazón con palomitas. Se lo acabó en un segundo.

Y yo pensando que había hecho muchas.

La película trataba, básicamente, de una familia que se iba de vacaciones y entonces había una inundación terrible. Eran el padre, la madre, y tres hijos. El padre y los dos menores quedaron por un lado, la mamá y el mayor por otro.

Ya la había visto dos veces, pero igual estaba mordiéndome las uñas.

Abby estaba mirando todo con horror, sobretodo porque estaba ocurriendo una escena fuerte. Para este punto ya estábamos acostadas y arropadas con dos cobijas. En un punto, la mujer de la película pegó un grito desgarrador y Abby se giró a abrazarme, ocultando su rostro en mi pecho.

Sentí que se me iba a salir el corazón.

—Eso es muy doloroso —murmuró—. Eres cruel, Lily.

Era una venganza, era justo.

Estuvo jugando con el borde de mi camisa aún con la cara enterrada en mi pecho. Me pidió que le avisara cuando hubiera pasado lo feo, y eso hice aún con el corazón latiéndome muy fuerte. En serio, me daba miedo lo rápido que latía.

Pero más tarde todo se puso muuuy doloroso y ella estaba llorando a mares. Tuve que pausar la película y buscarle pañuelos. Había encendido la luz y ahora estaba sentada a su lado mientras ella se sacudía la nariz ruidosamente.

—P-por favor dime que acaba bien —suplicó con la nariz y los ojos hinchados.

Lo confieso, en ese momento me sentí un poquito culpable. Pero todo por Josh.

—Acaba bien —aseguré, y no estaba mintiendo.

—No estás mintiéndome ¿verdad? —cuestionó entrecerrando los ojos, pero no le funcionó porque ya los tenía así por el llanto. Me reí, pero ella me dio una mala mirada así que dejé de hacerlo.

—No miento, te lo juro.

—Júramelo por el meñique —pidió extendiendo su dedo.

Jamás había hecho eso.

—Lo juro por el meñique —dije enrollando el mío con el suyo.

Ella sonrió, satisfecha, y nos sentamos de nuevo a ver la película.

Al final, aunque acabó bien, seguía llorando, y le palmeé la espalda porque no sabía que más hacer.

—E-es que... ¡en su situación yo me hubiera muerto! —chilló volviendo a sonarse los mocos.

Sí, yo también.

— ¡Y es basada en hechos reales! Imagina cuanto sufrieron.

—Sí, pero mira el lado bueno, ya están bien...

—Pero la pasaron muy mal —solloza.

Sí, como Josh.

Creo que le estaba guardando mucho rencor por eso, pero Josh no lo merecía.

—El otro lado bueno... es que la peli ya terminó.

Esta vez, aunque lo que dije no fue gracioso, ella pausó su llanto para soltar una carcajada que me sobresaltó y me hizo quitar mi mano de su espalda.

—Repito: eres cruel Lily Anderson.

—Tú eres cruel por no dejarme leer lo que escribes —contraataqué.

—En realidad, casi nadie sabe que escribo —murmuró.

¿Casi nadie? Tenía un montón de seguidores.

—Es decir, de conocidos y familia —dijo después.

—Entonces soy especial.

—No, porque yo no te lo dije, lo averiguaste —dijo y esta vez fui yo quien se rió.

—Auch —emití y me sobé el pecho fingiendo dolor.

Eso también la hizo reír, pero más suavemente.

—Pero bueno —dijo, dando un aplauso—. ¿Qué hora es?

—Las... —Me incliné para tomar mi teléfono en la mesita de noche y vi la hora—. Las ocho y media.

— ¡Ay! Tengo que hacer cena... ya va, ¿tú con quien vives?

—Con mi mamá pero está trabajando, es enfermera —informé.

— ¡Ah! Yo vivo con mi hermano —me hizo saber también, pero ya lo deducía—. ¡Y me tengo que ir! Seguro ya llegó... ¡Ah! Tengo que ayudarte a arreglar esto —murmuró poniéndose de pie, se enredó con una sábana y casi se cayó, pero lo logró.

—No te preocupes, yo lo hago. Ven, mejor te abro.

— ¿Segura?

—Uh-hum.

—Bueno, igual lo decía por cortesía porque no me gusta ordenar —añadió y me reí por eso.

Me reía mucho con ella.

Caminamos hasta la sala y le abrí la puerta. Salió y casi se iba así, sin más, pero se giró hacia mí.

—Ah, verdad —murmuró y luego me dio un corto abrazo. Se separó y se alejó por el pasillo para bajar las escaleras—. ¡Adiós, Lily!

Siquiera pude responderle, estaba muriendo de la emoción por dentro.

ok, pero hablemos de los nombres de usuario de Lily en todas partes JAJAJA, niña dame tu creatividad.

aysicierto, los escribí yo JAJAJAJ.

xdom, estoy loca

bueno, si no han visto la película, perdonen por el spoiler, la cosa buena es que ya saben que acaba bien 😃 pero veánla si quieren sufrir, la recomiendo.

ese momento entre las chicas... AAAAAAAAAAH

ES QUE NO LES DAN COMO GANAS DE VIVIR ALGO ASÍ???

capítulo dedicado a @vilmadelgadob porque me dio la mejor motivación para actualizar 😼 tqm.

cuídense mucho, gente.

no se les olvide votar para así saber que están aquí y dedicarles capítulos =D

bai.

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