Narra Charlie
Antes de poder cerrar mis ojos para dormir admiro a la persona acostada en mi pecho, aún después de haber recibido odio seguía con su sonrisa intacta.
*Flashback*
Luego de habernos subido a la mayor cantidad de montañas rusas y jugar en los diversos puestos para ganarnos peluches.
-Soy como Margo.- dice Ame al tener su unicornio en las manos.
-¿Margo?.- le pregunto.
-La niña de Mi villano favorito, esa es una pregunta ofensiva, golpea a tu novio.- le dice Owen a Ame.
-Aún mejor, verás la película conmigo.- me dice.
Siempre y cuando pasemos más tiempo juntos vería lo que ella me pida.
-OH POR DIOS.- escucho un grito muy cerca de todos.
-¿Qué fue eso?.- pregunta Ame.
-Nos encontraron.- les digo antes de ser rodeado por alrededor de 15 adolescentes al igual que Owen y Jeremy.
-CHARLIE.- grita una niña frente a mi.
-Sácate una foto conmigo.- dice una niña.
-Dame tu autógrafo.- escucho decir a otra.
-Hola.- les digo sonriendo.
-¿Me podría sacar una foto contigo?.- me pregunta un niño.
-Yo también quiero una foto.- dice una niña.
-Claro que si, puedo sacarme una foto con cada uno pero hagámoslo en orden.- les digo.
Luego de que les dije esto comenzamos a sacarnos fotos con cada una de las personas que estaba al igual que entregar autógrafos, cosa que nunca en mi vida pensé que entregaría.
-Muchas gracias.- me dice el penúltimo niño que quedaba antes de irse.
-Hola.- me dice una niña de diez años.
-Hola cielo.- le digo.- ¿Quieres sacarte una foto?.- le pregunto.
-Por favor.- me pide sonriendo.
Lo que creo que es su mamá nos saco una foto y antes de irse me abraza fuertemente.
-Había una niña muy linda con ella.- empieza a decir señalando a mi hermana.- Y unas niñas la trataron muy mal, deberías ir con ella y hacerla sonreír.- termina de decir.
-Muchas gracias por decirme.- le digo.
-Y otra cosa, dile que es muy linda.- me dice antes de irse.
-Yo le diré.- es lo último que puedo decirle antes de que vaya hacia su madre.
Con lo que me acaba de decir voy rápidamente hacia Meghan para preguntarle por Ame.
-¿Qué pasó? ¿Dónde está Amelia?.- le pregunto apresuradamente.
-¿Ahora te preocupas?.- me pregunta.
-Meghan no estoy bromeando dime que pasó.- le digo serio en un tono enojado.
-Lo que sucedió es que algunas de tus "fans".- dice haciendo comillas con sus manos.- Se me acercaron y al verla comenzaron a decirle que era una arrastrada, que no era linda, que tenía unos kilos de más.- termina de decir Meghan.
Con cada palabra que decía apretaba aún más mis puños y me daban ganas de golpear lo que sea que tuviera enfrente.
-¿Donde esta ella?.- le pregunto.
-No lo sé, se sentía mal y se fue.- me responde.
-¿Y no la pudiste buscar?.- le digo enojado.
-No te enojes conmigo, yo no fui la culpable.- me responde.
-Lo siento, necesito saber donde está y si esta bien.- le respondo.
-Ve a buscarla entonces.- me dice.
-Por favor llámala y si te responde me avisas.- es lo ultimo que le digo.
Rápidamente comienzo a caminar y buscar por los alrededores de donde estábamos.
-AMELIA.- grito, esperando que me pudiera escuchar y responder, pero lo único que recibí fueron malas miradas. En este momento lo que menos me preocupa es lo que la gente este pensando de mi, necesito saber si mi ángel esta bien.
-AMELIA.- vuelvo a gritar cuando ya avance unos metros. Nuevamente no obtuve una respuesta de su parte, cada vez estaba más preocupado.
En el interior me encontraba rezando de que nada le haya sucedido o alguien le haya hecho algo. Seguí caminando por varios minutos sin poder encontrarla.
-ÁNGEL.- vuelvo a gritar, y en menos de un minuto la pude divisar caminando hacia mi.
-Gracias a Dios que está viva.- pienso cuando la veo.
Al tenerla frente a mi la abrazo fuertemente, como si en algún momento se fuera a escapar de mis brazos o fuera el ultimo que pudiéramos compartir.
-¿Estás bien? ¿Qué te pasó?.- le pregunto preocupado tomando su cara entre mis manos.
-Estoy bien cariño, no te preocupes.- me responde.
-¿Segura que estás bien?.- le vuelvo a preguntar.
-Ven te presentaré a alguien muy especial.- me dice.
-No me vas a presentar a Vicente de nuevo, que ya me tiene aburrido.- le digo mientras me lleva a rastras.
Ese chico realmente me había sacado de mis casillas últimamente, el simple hecho de tener que verle su cara provocaba un enojo dentro de mi. Al verlo junto a Ame me llena de celos, el saber que en algún momento alguien más la puede hacer reír como yo lo hago o que alguien la pueda hacer sonrojar con un complemento me hace hervir la sangre.
-Claro que no, ¿Qué tiene que ver el?.- me pregunta confundida.
-Quizá porque es la única persona que conoces.- le respondo luego de perderme en mis pensamientos sobre Vicente.
-Mejor calla y ven.- me dice.
Me arrastró hasta encontrarnos con una linda familia, Isabella fue el ángel de mi pequeño ángel, nunca pensé que le podría estar tan agradecido a una niña de 5 años, pero en este momento lo estaba, si no hubiera sido por ella el ataque de ansiedad hubiera traído mayores consecuencias.
*Fin del flashback*
Lo que aún no entra en mi cabeza es como pueden existir personas tan malas en este mundo, que lo único que quieren es hacer sufrir a las personas, que simplemente las quieren ver hundidas.
Decidí hacer un post en Instagram aludiendo a este tema, para intentar detener el odio que reciben las personas que quiero, siendo en este preciso momento una de las personas más importantes de mi vida la afectada.
Le gusta a Owenjoyner, Jeremyshada y 150.000 personas más
Este había sido uno de los días más divertidos que como amigos habíamos podido tener, hasta que una situación simplemente lo arruinó. En la foto pueden ver a dos chicas inmensamente felices, y la sonrisa de específicamente una de ellas hace que mi corazón se detenga, les pido que no le lancen hate a personas que no se lo merecen. El odio es una de las peores cosas que puede existir, necesitamos apoyarnos entre nosotros y tener un mundo lleno de amor. Espero que con este mensaje puedan entender que no quiero que nunca más una persona que se hace llamar "fan" trate a otra persona de manera irrespetuosa o con adjetivos descalificativos.
Muchas gracias por tomarse el tiempo para leer lo que tenía que decir, espero puedan reflexionar y ser luz en la vida de otras personas.
@Owenjoyner: Si ella es feliz todos los somos.
↳@jeremyshada: Llego a iluminar nuestras vidas.
↳@Carolynnshada: Cuando creímos que nada podría hacernos más felices, ella llegó y lo logró.
↳@Meghan_gillespie: X2 a todo lo que dijeron.
@Meghan_gillespie: ¿Por qué yo no estoy en la foto?
↳Estabas peleando con Owen.
↳@Meghan_gillespie: @Owenjoyner por tu culpa no salí en la foto.
↳@Owenjoyner: Y mi culpa por qué?
↳@Meghan_gillespie: Por estar peleando conmigo
@Rach_e: Aún sigo sin entender que le ven.
↳@Kris.roy: Claramente no entendiste el mensaje.
@Cami_19: Es muy linda.
@Jatp_ca_: El hate destruye hasta a las mejores personas.
Al terminar de leer algunos de los comentarios me doy cuenta que existe gente que nunca dejará de tratar mal a los demás, pero no importa debido a que gran parte de las personas comprende que con sus palabras destruyen a otros.
De tanto pensar ya me dio sueño, por lo que decidí que lo mejor sería dormirme al igual que Ame. Acariciando su cabello me quedo profundamente dormido.
Narra Amelia
Despierto gracias al ruido de mi celular, indicando que me estaban llamando, para ser más especifica era mi hermana, la única persona que al llamarme suena una canción de bad bunny, por lo que fácilmente pude saber que era ella. Antes de que pudiera despertar a Charlie le contestó.
-Hola tesoro.- le digo mientras me paró lentamente de la cama para poder dejar dormir tranquilo a Charlie.
-Hola sweetie.- me dice.
-¿Cómo estás?.- le pregunto mientras bajo la escalera.
-Yo estoy bien.- me responde.- Pero ¿Cómo estás tú? ¿Te sientes bien?.- me pregunta.
-Claro que si ¿Por qué no me sentiría bien?.- le pregunto sentándome en la cocina.
-¿Cómo que por qué?.- me vuelve a preguntar.
-Explícate mujer, no entiendo lo que estas hablando.- le digo.
-¿Haz visto Instagram?.- me pregunta.
-No, me desperté por tu llamada y me dormí temprano.- le respondo.
-Uhh ¿Dormiste temprano porqué estabas cansada?¿Qué hiciste para estar cansada?.- me pregunta con su voz de pervertida.
-Pensé que al irme dejarías de ser tan idiota.- le respondo.
-Bueno fuera de broma, revisa tu Instagram.- me dice.
-Ya va señora.- le digo poniéndola en voz alta.
-Señorita.- me responde.
-Ya va señorita.- le respondo.
-Apúrate.- me dice.
-Espérate soy lenta.- le digo mientras abro mi Instagram.
-Eres peor que mi mamá.- me dice.
-No te vaya a escuchar porque si lo hace te tira la chala voladora.- le digo riendo.- No entiendo lo que quieras que vea.- le respondo.
-Abre el perfil de tu no sé que.- me dice.
-Tiene nombre.- le digo abriendo el perfil de Charlie.
-¿Y crees que no lo sé? Pero dije eso y me entendiste claramente.- me dice riendo.
-¿Qué hace una foto de mi cara ahí?.- pregunto en voz alta al darme cuenta que Charlie había subido una foto con Caro.
-Bueno ahora lee lo que dice.- me responde.
Le hago caso a mi hermana y comienzo a leer el post.
-Vaya.- el lo único que logra salir de mi boca.
-¿Qué fue lo que pasó?.- me pregunta.
-Larga historia.- le respondo.
-Tengo tiempo, así que puedes comenzar.- me dice.
Le cuento con todos los detalles lo que pasó ayer en la tarde desde que nos encontramos con el grupo de fans hasta que me despedí de Isabella.
-¿Qué diablos? Eres protagonista y yo un personaje secundario.- me dice.
-¿Qué significa eso?.- le pregunto riendo.-Ahora estás más loca que antes.- le digo.
-Otro día te explico, pero ahora necesito saber quienes fueron esas idiotas que te dijeron, nadie puede tratarte así, solo yo.- me dice.
-No te preocupes.- le digo.
-¿Cómo quieres que no me preocupe? Por culpa de ellas casi te vas al patio de los callados.- me dice.
-¿Patio de los callados?.- le pregunto riendo.
-Ya sabes, el cielo o el cementerio.- me responde riendo.
-Desde que me vine estas hablando más idioteces y eso que no ha pasado ni una semana.- le digo.
-Eso es para que no me vuelvas a dejar sola.- me dice.
-¿Engañando a mi amigo?.- me pregunta Owen entrando a la cocina.
-Si.- le respondo.
-¿Espera qué?.- me pregunta con cara de asombro y susto.
-Es broma ¿Realmente me crees capaz de eso?.- le pregunto.
-No, por eso mi cara de sorpresa.- me dice.
-Estaba hablando con mi hermana.- le digo.
-Hola Adara.- le dice Owen a mi hermana.
-Hola, supongo que tu golpeaste a las niñas que trataron así a mi hermana.- le dice Adara.
-No las puedo golpear.- le dice.
-¿Y por qué no?.- le pregunta mi hermana.
-Eres una agresiva.- le digo.
-No puedo golpear a alguien.- le responde Owen.
-Bueno yo las hubiera golpeado.- le dice mi hermana.
-No, los golpes no te llevan a nada.- le digo.
-Bueno entonces las hubiera golpeado con mis palabras.- me dice.
- No tienes arreglo.- le digo.
-Tengo hambre.- dice Owen.
-¿Y que quieres que haga?.- le pregunto.
-Aliméntame mujer.- me responde.
-Aliméntame tú.- le respondo.
-Si no supiera que ustedes son amigos y que mi hermana tiene algo con Charlie, pensaría que ustedes están coqueteando.- dice mi hermana.
-Iugh ¿Yo con él?.- pregunto.
-¿Yo con ella? No gracias.- dice Owen.
-Ustedes no escucharon lo que yo.- dice Adara.
-Lo que sea, tengo hambre, vamos a comprar desayuno.- le digo a Owen.
-¿Nos acompañas?.- le pregunta Owen a Adara mientras toma mi celular.
-Eso es mío.- le digo quitándole mi celular.
-Entreténganse ustedes, tengo cosas que hacer.- dice mi hermana.
-Hasta nunca.- le dice Owen.
-Nos vemos pronto, te quiero.- le digo antes de que corte la llamada.
-Te quiero más.- me responde finalmente cortando.
-¿Qué estás esperando?- me pregunta Owen.
-¿Esperando para qué?.- le devuelvo la pregunta.
-Para que nos vayamos.- me responde.
-¿A donde?.- le pregunto nuevamente.
-Se te pego lo idiota de tu hermana.- me dice riendo.
-Oye, solo yo le puedo decir así.- le respondo golpeando su hombro.
-Vamos a comprar desayuno antes de que me desmayé.- me dice.
-Deja de exagerar o te dejaré botado.- le digo.
-¿Quién maneja?.- me pregunta.
-Tú.- le respondo.
-¿Y tú por que no?.- me vuelve a preguntar.
-Tú me preguntaste, así que es tu culpa.- le respondo.
-A comprar se ha dicho entonces.- me dice.
-Espera, sigo en mi pijama.- le digo.
-Yo también ¿Qué tiene?.- me pregunta.
-Que estamos en pijama.- le vuelvo a decir con un tono de obviedad.
-Da lo mismo, vámonos.- me dice empujándome para que avance.
-¿Qué vamos a comprar?.- le pregunto al subirnos al auto.
-Donas.- me responde.
-¿Donas?.- le pregunto.
-Si, donas ¿Acaso donde vives no existen?.- me preguntan.
-Claro que existen.- le respondo.
-No más preguntas y más comida.- me dice.
En el camino al lugar simplemente nos dedicamos a escuchar mi playlist con música latina, ver a Owen intentar perrear mientras manejaba era una de las mejores cosas que había visto en mi vida. Al llegar a Dunkin' Donuts la gente que se encontraba ahí nos miraba como si nos hubiéramos escapado del hospital psiquiátrico.
-Por tu culpa ahora todos creen que estoy loca.- le susurró.
-¿Y no lo estás?.- me pregunta riendo.
-Buena broma, pero no me estoy riendo.- le digo mirándolo seria.
-Era una simple broma, niña loca.- me dice.
-Déjate de bromas y muévete para poder comprar.- le digo al ver que la fila avanzo.
-Linda vestimenta.- me dice él vendedor mirando mi pijama.
-Gracias, me obligaron a salir así.- le digo.
-Te ves linda.- me dice, haciendo que Owen suelte una carcajada haciendo que lo golpee con mi codo en su estómago.
Ignoró lo que dice y simplemente compró las donas y algo para tomar para Owen y yo.
-Gracias.- le digo recibiendo lo que pedí.
-No fue nada.- me responde el mismo chico con una sonrisa.
Tomo a Owen de un brazo y lo tiró para salir rápido de la tienda.
-Por fin salimos.- le digo.
-Era todo un coqueto.- me dice riendo.
-Eso fue muy incomodo y vergonzoso.- le digo.
-¿Qué me compraste?.- me pregunta tomando lo que le había pedido.
-No tengo ni la menor idea, solamente quería salir de ahí.- le digo riendo.
-Lo que sea que compraste, necesito tomarlo toda mi vida.- me dice.
-Toma las llaves de tu trasero y maneja.- le digo mientras bebo mi bebida.
-Esta vez te toca manejar a ti.- me dice lanzándome sus llaves en mi cara.
-Si choco será tu culpa.- le digo.
-No vas a chocar.- me dice.
-Si nos pasa algo quedará en tu conciencia.- le digo señalándolo con mi dedo.
-Señalar es de mala educación.- me dice.
-Oh cállate y súbete.- le digo.
El camino devuelta a la casa no fue muy distinto a la ida, íbamos escuchando música, riendo y tomando nuestras bebidas.
-Llegamos.- dice Owen entrando a la cocina.
-¿Le hablas a tus amigos imaginarios?.- le pregunto.
-No, a mis amigos fantasmas.- me responde.
-Que idiota.- le digo riendo.
-¿Y ustedes donde estaban?.- pregunta Caro entrando a la cocina.
-Fuimos a comprar.- le respondo.
-¿En pijama?.- pregunta Meghan.
-Esa fue mi idea.- dice Owen sintiéndose orgulloso.
-Si, gracias a tu idea todos creyeron que éramos unos locos.- les digo.
-¿Donas?.- pregunta Jeremy entrando.
-DONAS.- grita Owen emocionado, comenzando a comerse una.
Siento unos brazos rodear mi cintura abrazándome por atrás.
-¿Donde fuiste?.- escucho a Charlie preguntarme.
-Salimos con Owen a comprar donas.- le respondo.
-Y déjame decirte que el vendedor era todo un coqueto.- dice Owen riendo ganándose una mala mirada de mi parte.
-¿Por qué?.- pregunta Meghan riendo
-Dijo que se veía bonita, y estaba en pijama.- le responde Owen.
-Bueno, no es como que hubiera estado mintiendo.- dice Charlie.
-Estaba en pijama.- le digo dejando un beso en su mejilla.
-En pijama o en cualquier otra prenda te ves bien.- me dice.
-Mejor se vería sin ellas ¿O no?.- le pregunta Meghan riendo.
Con ese comentario todos nuestros amigos comenzaron a reírse, mientras yo escondía mi cara avergonzada en el cuello de Charlie.
-Eres como una tortuga escondiéndose en su caparazón.- dice
-Cállate.- le digo mostrándole mi dedo del medio.
-Tomemos desayuno en paz.- dice Caro.
-Alimenta al monstruo dentro de ti.- le dice Meghan.
-Si le dices una vez monstruo, ya no serás la madrina.- le dice Caro.
-Lo dije con cariño.- le responde Meghan con su cara de inocente.
Tomamos desayuno tranquilamente entre todos, luego ce que cada uno se vistiera pasamos todo el resto de la mañana y parte de la tarde sin hacer nada, solamente estábamos tirados en la sala viendo películas.
-Vamos.- le digo a Charlie estirando mi mano para que este la tomará.
-¿A donde vamos?.- me pregunta tomando mi mano y parándose junto a mi.
-Vamos a salir.- le respondo.
-¿Nosotros también vamos?.- pregunta Owen.
-Claro que no, solo nosotros dos.- le respondo.
-¿Nos dejarán solos?.- pregunta Meghan.
-Al parecer si, así que no rompan nada.- le responde Charlie.
-Nos vemos.- les digo.
-Nos vemos en unas horas.- les dice Charlie.
-Que les vaya bien.- nos dice Caro.
Arrastré a Charlie hasta la salida de su casa sin que él dijera una palabra.
-¿A donde vamos?.- me pregunta.
-Por fin hablas, pensé que no querías salir.- le respondo.
-Claro que quiero salir contigo, saldría hasta a botar la basura contigo.- me dice.
-Eres tan cursi.- le digo riéndome.
-¿No te gusta?.- me pregunta.
-Me gusta todo de ti.- le respondo.
-¿Y ahora quién es la cursi?.- me pregunta riendo.
-Se me salió.- le respondo.
-Ajá, si como digas, aún no respondes la pregunta que te hice.- me dice.
-Si te soy sincera, ya no me acuerdo la pregunta.- le digo riendo.
-Te la repetiré ¿A donde vamos?.- me pregunta.
-Si te soy sincera, no lo sé, es una cita simple e improvisada.- le respondo.
-¿Tus planes siempre son así?.- me pregunta riendo.
-Soy una persona sencilla, por lo que mis planes son como yo.- le respondo riendo.
-Te quiero demasiado.- me dice juntando nuestros labios en un corto pero tierno beso.
-¿Pero te gustó mi plan?.- le pregunto preocupada.
-Claro que si.- me responde.
-Genial.- le digo emocionada abrazándolo.
-¿Vamos?.- me pregunta mostrándome su mano.
-Vamos.- afirmo tomando su mano.
-Cariño.- le digo luego de que habíamos caminado algún tiempo en silencio, pero un silencio en el que me sentía completamente cómoda.
-Dime ángel.- me dice.
-¿Sabías que producimos piscinas de baba?.- le pregunto.
-¿Qué?.- me pregunta riendo.
-Leí que una persona genera saliva suficiente para llenar dos piscinas de natación.- le explico riendo.
-¿Dónde leíste eso?.- me pregunta aún riendo.
-En internet.- le respondo.
-Adoro tus datos curiosos.- me dice besando mi mano entrelazada a la suya.
-Te digo otro más.- le digo
-Por favor.- me dice.
-¿Sabias que te quiero hasta el infinito y mas allá?.- le pregunto.
-Siempre terminas incluyendo alguna frase Disney.- me dice.- También te quiero hasta el infinito y mas allá.- me dice tomándome entre sus brazos y girando conmigo.
-Déjame en el suelo o vomitaré.- le digo riendo mientras girábamos.
-Como diga su majestad.- me dice dejándome en el suelo.
-HELADO.- grito emocionada al ver una heladería frente a nosotros.
-¿Quieres helado?.- me pregunta.
-Cariño eso no se pregunta, nuestra cita continua en la heladería.- le digo.
-A la heladería se ha dicho.- Me dice poniéndose frente a mi.
-¿Por qué te interpones en mi camino para comer helado?.- le pregunto.
-Súbete.- me dice indicándome su espalda.
-Esto si me gusta.- le digo subiéndome a su espalda.
-Eres una aprovechadora.- me dice pasando sus brazos por mis muslos.
-Tu me dijiste.- le digo riendo.
-Si lo sé.- me responde riendo.
-Hola.- le digo al heladero al entrar a la tienda.
-Hola.- nos dice sonriendo.
-Si fueras tan amable ¿Podrías dejarme en el suelo?.- le pregunto.
No me responde ya que solamente hace lo que le pido.
-¿Qué puedo hacer por ustedes?.- nos pregunta el señor de unos 60 años.
-Queremos dos helados.- le pido sonriente.
-¿Que sabores quieren?.- nos pregunta el heladero.
-¿De que sabor quieres cariño?.- le pregunto a Charlie.
-Vainilla.- me responde Charlie.
-Y yo quiero uno de avellana.- le digo al vendedor.
-Muchas gracias.- le digo cuando nos entrega nuestros helados.
-Yo pagaré.- dice Charlie.
-Claro que no, yo te invite así que yo pagaré y ninguna palabra.- le digo antes de entregarle el dinero al heladero.
-Cuídala, chicas que te miren como ella no se encuentran siempre.- le dice el vendedor a Charlie.
-Siempre lo haré.- le responde mientras con un brazo rodea mi cintura.
-Y tú pequeña también cuídalo, sé ve que te quiere.- me dice el heladero.
-Lo haré, muchas gracias.- le respondo mientras le sonrió.
-Y lo último.- nos dice.
-Díganos.- le decimos los dos al unísono.
-Ustedes me recuerdan mucho a mi y mi esposa hace 40 años.- nos dice el caballero.
-¿Enserio?.- le pregunto.
-Si, sus miradas lo dicen todo, el amor que se tienen el uno al otro. Realmente me alegra ver que el amor verdadero sigue existiendo.- nos dice.
-Muchas gracias.- le digo.
-Gracias a ustedes.- nos dice.
-¿Puedo darle un abrazo?.- le pregunto.
-Claro que si pequeña.- me responde.
Sonrió y abrazo al dulce vendedor.
-Gracias.- le dice Charlie antes de salir.
-Gracias.- le digo al caballero.
-Gracias a ustedes, mucha suerte.- nos dice.
Al salir de la tienda Charlie toma mi mano con la cual no estaba sujetando mi helado y comenzamos a caminar sin sentido.
-Eres como una niña pequeña.- me dice Charlie.
-¿De qué hablas?.- le pregunto.
-Te emocionas por ir a comprar helado y abrazas al caballero.- me responde riendo.
-Debes admitir que el caballero era muy tierno.- me dice.
-Se parecía a mi abuelo.- me dice.
-Si te soy sincera casi nunca pase tiempo con mis abuelos, siempre éramos mi mamá, hermana y yo, al ver al heladero algo dentro de mi necesitaba ese abrazo.- le respondo comiendo mi helado.
-Lo siento ángel.- me dice.
-No tienes que sentirlo, siempre fue así.- le digo.
-¿Pero estás bien?.- me pregunta.
-Claro que si, mi mamá siempre supo salir adelante, aunque fuera sola. Nos crio a mi hermana y a mi sola, nos enseño todo lo que sabemos y mírame donde estoy.- le digo sonriendo.
-Te adoro.- dice besando mis labios.
-Sabes a vainilla.- le digo riendo.
-¿Será debido a que estaba comiendo helado de vainilla?.- me pregunta.
-¿El helado se come o se toma?.- le pregunto.
-Una pregunta muy interesante, la cual no te puedo responder.- me dice.
A lo lejos veo unos columpios, a los cuales claramente me subiría.
-Charlie.- lo llamó.
-Dime ángel.- me dice.
-Ahora si seré como una pequeña, ahí hay unos columpios.- le digo.
-¿Quieres subirte a los columpios?.- me pregunta.
-Claro que si, si alguien ve unos columpios es ley que se debe subir.- le respondo tirandolo hacia el juego.
-Eso no es una ley.- me dice riendo.
-Claro que lo es.- le digo subiéndome al columpio.
-Entonces a columpiarnos se ha dicho.- me dice.
El resto de la tarde nos la pasamos en los columpios, riéndonos, conversando y sintiéndonos como unos niños nuevamente, los cuales habían descubierto el significado del amor en la otra persona.
Holaaa gente ¿Cómo están? Volví con un nuevo capítulo luego de desaparecer por unas semanas ¿Les gusto? Espero sus sugerencias. Mucho amor y Charlie para todxs ❣✨.