You bring me home (Charles Gillespie)

Capítulo 71

Me despierto para ir a clases y apago mi alarma para no despertar a Charlie, el cual se encuentra recostado en mi pecho, con su respiración tranquila y su pelo revoltoso que no puedo evitar comenzar a acariciar.

Me pongo a pensar en lo intenso que fue el día de ayer, en todas las emociones vividas, pero sobre todo en Charlie, de la manera en la que se comportó con los niños, y esto me lleva a pensar en lo buen padre que podría a llegar a ser algún día en el futuro.

-1 dólar por tus pensamientos.- escucho que me habla con su voz ronca.

-Cariño, mis pensamientos valen mucho más que eso.- le respondo aún acariciándole el cabello.

-¿Qué tipo de pensamientos tienes para que sean tan caros, sucia?.- me dice.

-Que estúpido eres.- le digo riendo y golpeándolo con la almohada.

-No, pero enserio, estabas muy concentrada.- me responde.

-Solo pensaba en lo bien que lo pase ayer con los niños y contigo.- le digo.

-Te verías excelente como mamá.- me dice.

-Aún falta para eso.- le respondo.

-Solo te estoy diciendo.- me dice.

-Y tu te verías genial de papá.- le digo.

-Creo que nunca hemos hablado de este tema, aunque parece medio obvia tu respuesta ¿Tú quieres ser mamá?.- me pregunta.

-Si te soy sincera, me da mucho miedo, sin embargo creo que es uno de mis mayores sueños.- le respondo.

-En mi opinión, aunque lo acabo de decir, serías una excelente madre, eres una persona que se preocupa por los demás, sobre todo por los niños, sabes qué decir en el momento perfecto, eres capaz de escuchar a los demás, realmente eres perfecta.- me dice.

-Gracias cielo ahora es tú turno de responder ¿Tú quieres ser papá?.- le pregunto.

-Al igual que tú, me da demasiado miedo, porque no me gustaría fracasar como padre, pero amaría poder convertirme en uno, poder ver crecer a una persona que fue fruto de algo puro, encuentro que es maravilloso.- me dice.

-Tu tampoco deberías tener miedo, ayer me demostraste el gran hombre que eres, tú forma de desenvolverte con esos niños que veías por primera vez, porque yo se que Spiderman no es tu héroe favorito y solo lo hiciste para hacer feliz a Facundo.- le respondo.

-Me atrapaste con las manos en la masa.- me dice.

-Te quiero más de lo que te puedes imaginar.- le digo dándole un beso en la mejilla.

-También te quiero de aquí al infinito.- me dice.

-Ahora iré a tomar desayuno y luego me iré a la universidad, tu duerme y cuando despiertes tu desayuno estará abajo.- le digo.

-Gracias princesa.- me dice dejando un beso en mi mejilla.

-De nada cielo, nos vemos en la tarde.- le digo dándole un corto beso en los labios.

- ¿Por qué te separas?.- me dice haciendo un puchero.

- Porque ya me tengo que ir.- le respondo.

- No me interesa.- me dice acercándome a él con sus manos detrás de mi cuello.

- Eres imposible.- le digo con una sonrisa a centímetros de sus labios.

- Lo sé.- me responde uniendo nuestros labios en un largo beso, que se sintió igual que el primero que hace un tiempo compartimos.

- Nos vemos en unas horas.- le digo dándole otro beso.

- Acá te esperaré.- me dice.

Le tiro un beso y bajo a desayunar, me encuentro con que ya estaban sentadas en la mesa de la cocina mi mamá y mi hermana.