El jodido chico loco:
-Perdóname si te lastimé chico loco.- Oculté mi rostro en el hueco de su pequeño cuello, me vio llorar pero después me dio vergüenza de que lo hiciera. Por eso decidí esconderme entre su cálido calor corporal.
-Eveline, fue el mejor regalo que he recibido en toda la vida. No recuerdo haberme sentido tan bien, hoy puedo decir que soy feliz y todo es gracias a tí.- Volví a recargar mí cabeza sobre su cuello mientras ella enreda mi cabello entré sus dedos. Me siento como un pequeño niño capaz de amar al millón - "La pequeña en los brazos del gigantesco ogro"- dije de repente disfrutando de la vsita
-Vandort, te quiero como no tienes ni una maldita idea. Eres ridículamente odioso.
-Aparte de ser una jodida cursi, una chica curiosa ,ahora también eres una ratera.
Te estas robando mis frases, Wattson.
-¡Si serás idiota! ¿No has escuchado que mientras más te juntes con una persona se te pegan sus frases?
-Es muy estúpido ,pero si. Aunque yo no me aprendí tus frases aburridas, en mi caso lo que he aprendido a la perfección es cada uno de tus gestos.
-Que mentiroso eres, chico loco.
-Ponme a prueba Wattson.
-¿Qué hago cuando me pongo nerviosa?
-Fácil. El tono de tus mejillas cambia de color al instante delatandote por completo. Cuando te molestas tus cejas se arquean, tú nariz y frente se arrugan tanto que pareces una anciana; cuando te pones triste tratas de aparentarlo sonriendo más de la cuenta pero en tus ojos se refleja la verdad.
Cuando te estresas o te sientes ansiosa te gusta comer cosas dulces, especialmente el helado de chocolate.
Gritas como una niña pequeña recibiendo su primer regalo cuando te pones demasiado feliz...
¿Quieres que siga para que me creas Wattson?
-No, ya no, me comienzas a dar cosita.
-No seas tonta. - reí cuando me acerqué a sus labios. Recordé cuándo mordió la punta de mi nariz y se echó a correr, le toca estar en mi lugar ahora.
Di una pequeña mordida en su nariz.
-¡Auch!- me alejé de ella enseñadole la lengua.
-Dulce venganza. - me puse de pie guardando las cosas en su mochila- Deberíamos irnos, ya está anocheciendo.
-Si, necesitamos llegar a la segunda parte de la sorpresa.
-Ay no.
-Ay si. Ya apúrate.
Caminamos de vuelta a casa pero algo no anda bien . Tengo una extraña sensación; empecé a inquietarme mirando hacia todos lados.
Alguien nos viene siguiendo.El miedo subió por mi espina dorsal, Wattson tiene que irse.
-Ridícula, tienes que irte.
-No empieces de chistosito. - El hombre que nos venía siguiendo se acercó más a nosotros.
-¡No estoy jugando Wattson, vete a casa!
-¡¿Qué te sucede? Deja de gritarme así!- El hombre descargo su arma ,disparó en dirección a nosotros. La bala rozó muy cerca de mi cabeza; la pelinegra se asustó y rápidamente se abrazó a mí.
Su cuerpo tembló, transmitiendome sus nervios.
La tomé de la mano corriendo apresuradamente. Cuando estuvimos un poco lejos detuve el pasó, Eveline volvió a abrazarse a mí.
-Ridícula, hey- mi chica curiosa me abrazo tan fuerte con su cara escondida entre mi pecho.- Wattson mírame.
-¡Casi te matan Teo!- Sus ojos derrarón lágrimas.
-Hey preciosa , tranquila ,estoy bien. Ahora lo que más importa es qué vayas a casa.
-¡No te pienso dejar aquí sólo!- Quité sus brazos de mi cintura.
-Wattson entiende. Tienes que irte a casa,te prometo que voy a alcanzarte en unos segundos pero ya vete.- Me asomé para verificar si el sujeto seguía detrás de nosotros .
Efectivamente, lo esta.
-Teo.
-¡Con un demonio Eveline! Vete, por favor niña.- Ella asintió insegura. Salió corriendo, la vi alejarse doblando la esquina de una calle; él tipo volvió a disparar, reaccioné inmediatamente agachandome. Baje discretamente mí mano a mi cintura en busca de la pistola que tengo guardada.
-Así que tú eres el jodido chico loco, que gustó conocerte en persona muchacho.
-Te felicito, lástima que no pueda decir lo mismo. Hay que ser rápidos en esto . Díme qué es lo que quieres.
-Por qué crees que quiero algo de tí.
-Para ser un puñetero no se estudia.Y a tí te sale a la perfección; se un hombre, habla claro.
- El jefe bien me advirtió que eras demasiado antipático.
-No soy antipático, solo tengo amabilidad selectiva.
- Por supuesto, se nota.
-¿Sábes que? ya me aburriste, ve directo a lo que has venido. Si vas a matarme sólo hazlo, aprovecha que estoy limpió sin ninguna arma.
-Desgraciadamete no tengo el permiso de hacerlo, pero ya que estamos siendo muy honestos admito que sería un gran honor acabar contigo.- Me burlé, nadie de la gente de pantera tiene permitido matarme, puede que se les conceda el permiso de golpearme,torturarme para cumplir con mis supuestos deberes pero absolutamente nadie puede matarme si no es el mismísimo jefe.- También me advirtierón que todo te lo tomas a juego.
-Por qué la vida es un puto juego de ajedrez en el que nosotros somos las piezas menos importantes en cada partida. Aunque todos tenemos objetivos diferentes ; algunos están a favor, otros en contra del rey .Yo soy uno de los que está en su contra intentando capturarlo para finalmente lograr dar un perfecto "Jaque mate".
-Eres uno de los criados, uno de los peones del juego. No vales nada,chico loco.
-Eso es lo que justamente creí que dirías, que desperdicio de tiempo el estar hablando con un ignorante.
-Espero que conserves ese sentido del humor que te cargas chico loco. - Me acerqué hasta que estuvimos frente a frente, tomé la mano en la que tenía la pistola y la coloqué lentamente en mí frente.
-Una Glock 30, linda arma. ¿También te la obsequió tú jefe?
-Te lo advierto, voy a dispararte loco.
-Llevo esperándote casi veinte minutos.- sus nervios comenzarón a ser evidentes. Aproveche para golpear su mano de manera en que se fracturara. Tiré las balas desarmado la pistola.
-¡Eres un hijo de puta!- cayó al suelo retorciéndose de dolor.
-Deberías de ir al hospital amigo, se ve muy fea esa fractura.
-Esto lo pagará tu muñequita. - Agarré la pistola de la parte de atrás de mi cintura . Me puse de cunclillas, cargué la pistola colocados en su cabeza.
-Atrevanse a tocarla y no saben de lo que soy capaz.- el tipo me escupió en la cara. Me limpie su saliba- Ve y dile a tú jefe que venga él mismo. No necesito que me mande a sus gatos para darme órdenes . Lindos sueños puñeton- golpe su cabeza con la pistola dejándolo inconsciente.
Retome mi camino a casa.
Marque el número del castaño rogándole al cielo que respondiera mi llamada.
....Jeremy...
-¡¿Teo, en dónde mierdas estás?!
-Primero que nada,no me grites imbécil, segundo todo esta bien. ¿Tú y Zachary lo están?
-¡¿Cómo coño vamos a estar bien?! No respondías las putas llamadas.
-Ya bájale, estoy bien. ¿Dime qué mi pelinegra llegó bien a casa?
-Llegó a casa cagada del susto, pero está bien.- suspiré aliviado.
-Voy para allá.
.....