Eveline Wattson:
-¿Y cómo quieres que no esté enojada contigo,orangután? La dejaste sola por irte hacer tu tonto concurso de belleza.
-¡Ya lo sé! La cague.
-Ni pienses que voy a ayudarte.
-Eveline.
-No Mike,está vez no. Arregla tú solito tus errores.
-Te recuerdo que tú me dejaste solo en la fiesta.
-Eres la bastante grande para saber que es lo que haces o no. Ya me voy, llevaré a Lea al parque.
-Si, cuídense.
Mike llegó ayer en la madrugada con una cara que en verdad parecía zombie. Por lo que me ha contado, Jeremy terminó ganando el concurso y no basta con qué Mike perdiera el estupido concurso. También perdió la confianza de Anne; según el fue a hablar con ella a su casa hace un rato pero Anne nunca le habría la puerta. El cree que ella está exagerando mucho su actitud pero es totalmente comprensible que este así.
Mike sabe que a Anne le gusta, la invitó al baile ,le ha dado muchas señales de que a él también le gusta. Y lo mandó al carajor el día de ayer cuando una de las tipas esas le robó un besó.
-Vámonos Eve.- habló Lea muy emocionada.
-Ya voy- guarde mis llaves en el bolsillo trasero de mi pantalón gris.
-Mida Eve, soy muy alta. -Lea se encuentra arriba de la resbadilla.
-Ten cuidado Lea.
-Si.
Dos niños pasarón corriendo cerca de mí pisándome demasiado fuerte.
-Genial, simplemente genial.
-Tan temprano y ya estas de malas, muy tú de tú parte Wattson.
-No eres el más indicado en decirme eso, tú siempre estas de malas.
-Es mi esencia, ridícula.
-¡Teo!- Lea vino corriendo hasta nosotros para abrazarlo.
-Hola princesa ,¿cómo te encuentras?
-Me siento tiste. - Bueno, Lea no ha estado bien desde que mi madre se fue de casa, mi padre pasa más tiempo en casa pero no es lo mismo.
-Oye ¿te digo un secreto?- Teo tomo entre sus manos las pequeñas manitas de Lea.- Yo también me siento triste, pero ¿sabés que es lo que hago cuando me siento así?
-Ño,¿qué haces tú?- Lea esta muy entretenida en las palabras de Teo.
-Pienso en cosas buenas, quizá esa tristeza te provoca mucho dolor y no es nada malo. Algunas veces sentirse mal también está bien, pero lo que siempre tienes que recordar es que tienes que ser fuerte, eres una niña muy valiente pequeña. No dejes que esa tristeza que sientes apague tú sonrisa. - Lea no respondió, más sin embargo sus ojos estaban llenos de lágrimas provocandome un dolor que no puedo describir.
-Gacias Teo.
-Un pajarito me dijo que te encantan las películas de princesas ¿es verdad?
-¡Si!
-Entonces a vamos comprar algunas.
-Si,pedo tengo que pedile pemiso a Eve.
-No hay problema con eso, ella irá con nosotros.
-No me queda de otra.- respondí.
-Teo, tu edes el dagon de mi hemana.
-¿Su qué?- Tape la boca de Lea para evitar que siguiera hablando.
-Dice que ya nos vayamos.
-Si como no, dragona.
Teo y Lea han estado buscando varias películas de princesas. Por lo tanto he estado paseando por el área de la comida. Vi el refrigerador de helado y tomé dos potes de chocolate; seguí mi camino ,cerca me encontré con wl pasillo de útiles escolares. Agarre unos plumones de colores de la marca "Sherpie". ¡Tengo una excelente idea!
Fui a pagar directo a la caja.
Media hora después Lea y Teo salierón cargando varias cosas, en la manita de Lea había una muñeca.
-¿Lea qué..?
-Mida, Teo me la compó. - Observe a Teo quien venía con su carota de pocos amigos.
-No es nada, a ella le gusto y no pude decirle que no.
-Es que esto es demasiado, ¿qué tanto compraste?
-Sólo algunas cosas que le gustarón a Lea y otras que me dijo que eran tus golosinas favoritas. - Sacó dos potes de helado de chocolate de la bolsa- Estás cosas dice que te gustan mucho, al parecer eres adicta al chocolate.
-Uh si, se pone a gitad como loca.
-¡Shh,Lea!
-¿Se pone a reír como loca?
-Mucho.
-Algo me dice que yo y esta pequeña nos llevaremos muy bien.
-¡Oigan ,eso no es justo!- Teo me quitó las bolsas que traía en la mano. Revisó la pequeña bolsa de plástico de mis compras, frunció su ceño sando los pulmones de la bolsa. Mi observó confundido.
-¿Vas todavía al preescolar? ¿Para qué quieres esto, ridícula?
-Ya que lo preguntas chico malhumorado, los compré para unir tus lunares.
-Sigue soñando Wattson, sigue soñando.
-¡Si, yo lo maquilló contigo hemanita!- Teo abrió los ojos asustado lo cuál me provocó un ataque de risa.
-Haber, ahora dile que no. Quiero ver su reacción. - No se que tanto me dijo porque no pude parar de reír.
-Pequeña,em...
No creó que eso se pueda.
-¿Pedo poque no?- Lea comenzaba su berrinche. Su técnica de lograra hacer a los demás lo que ella quisiera.
-Pues...- Teo me busco con la mirada como si quisiera decir: "Ayudame" pero soy tan Wattson (osea idiota) que respondí en voz alta.
-Ah no, conmigo no cuentes,cariño.
-Te odió Wattson. - Le mande un beso indicándole que el sentimiento es mutuo.- Lea, no creo que me vea bien con maquillaje. Arruinaría mi reputación de chico malo.
-Wow, que gran explicación para una niña de cinco años. ¡Vas muy bien!
-Si no me piensas ayudar no hables.- Entrecerre mis ojos retandolo.
-Yo opinó que se vería muy guapo con un labial rojo e quizá unas sombras de color azul. - Mi chico loco abrió la boca incrédulo.
-¡Si, y unas madiposas en su cabello!- Lea brinco de un lado a otro.
-Maldita sea.
-Hey, hay niños presentes- le reclamé.
-Ya quiero llegad a casa Teo, vámos.- Lea lo agarró de la mano haciéndolo caminar a su lado. ¿Les dije que me encanta hacerlo enojar? ¿No?
Pues es mi pasatiempo favorito.
-Te vas a ver muy guapo con ese labial rojo, combina con tú humor.- le dije cuando llegue cerca el.
-Te lo advierto ridícula, ya basta.
-Voy a necesitar una sesión de fotos para mi galería y...- Teo soltó la manita de Lea, sacó algo de la bolsa algo y lo metió a mí boca para callarme.
-Eres más hermosa cuando guardas silencio.- Besó mi mejilla, tomó la mano de Lea nuevamente alejándose de mí.
Mordí lo que me había dado,fue una pésima desición.
Era un rábano; lo escupí y los alcancé corriendo.
-¡No, creí que ambas estaban jugando!
-Creíste muy mal chico malhumorado.
- Háganle como quieran pero ya dije que no- frunció sus cejas molestó.
-¡Tu dijite que íbamos a juga! Lo pometiste- Una pequeña niña se acaba de molestar.
-Si ,pero no a que fuera su modelo y que me conviertan en una de las Kardashian.- Lea comenzó a llorar. Típico de ella, no creó que Teo caiga en su chantaje.
Me equivoqué, la cara de Teo reflejó culpabilidad y a regañadientes aceptó. Claro nunca dejó de poner la cara de culo que lo representa en todas las formas posibles.
-Ya ,ya. Wattson si te pasas de la línea pobre de tí.
-Huy, que miedo. -Lea trajo las pinturas, poco a poco comenzamos a maquillarlo.- No te muevas tarado, te puedo picar un ojo.
-Te denunció por dejarme tuerto, tú sabrás. - Tapé su boca con mi mano callandolo.
Finalmente terminamos, no quedó tan mal pero...
Lea se encargó de pintarle los labios. Al parecer para ella los dientes también son parte de los labios por qué sus dientes tenían labial de color rojo.
Cuando Teo se miró en el espejo no pude evitar reírme por su reacción. Fue épica.
-¡¿Qué coño es esto niñas?!
-En mi mente te veías mejod- confesó mi pequeña hermana.
-¡Ustedes,vengan acá!- Lea corrió a la cocina mientras yo buscaba atajarme de no ser atrapada por Teo.
-El lobo se terminó comiendo a Caperucita roja, ridícula.
-Pues ese lobo ya no puede ni correr.- Teo corrió hasta mi lado sin darme cuenta.- ¡No, espera. Tiempo fuera!
-Niña tonta. Si me das una recompensa te dejó vivir.
-Ni que estuvieras tan bueno para besarte cada que quieras.
-Bueno, nada es a la fuerza- me soltó. No pasó mi un segundo cuando sus labios impactarón en los míos con un beso desesperado.
-¡Oye!
-Los besos robados saben mejor Wattson.
Después de ello, fuimos en busca de mi hermana.
Después de tanto jugar Lea se quedó dormida. Le pedí a Teo que se quedará un rato más ya que mi padre hoy llegaba más tarde a casa.
-¡Estoy cansada!- grité para que Teo me escuchará , estaba en la cocina limpiándose el residuo de maquillaje.
Entró a la sala con los dos potes de helado que el me había comprado. Los diferencie porque el envase era diferente a los que yo compré.
Trae dos cubiertos en la mano izquierda, en su brazo carga los potes y en su mano derecha los plumones "Sharpie".
Esperen...
¡¿En verdad me va a dejar hacerlo?!
-Hazlo de una jodida vez antes de que me arrepienta.- Yo estoy sentada de manera mariposa en el sillón beige de la sala ,Teo se recostó recargando su cabeza en mis piernas dejando libre la vista de sus lunares.
-Me encantan tus lunares.
-Sólo son puntos estupidos , yo los odió.- Tomé un plumón de color negro,luego remarque la línea con un color rojo , asi hasta unir lunar por lunar creando una extraña figura. La mano de Teo acarició mi brazo con ternura-Wattson.
-¿Si?
-En verdad te quiero.
Dejé el pulmón sobre mi pierna, me agaché e di un casto beso en sus labios. Jugue con su cabello negro,tan profundo como el anochecer sintiéndome tan afortunada de tener a la verdadera versión de Teo conmigo.