Eveline Wattson:
-¿Ese chico es tu pincipe, Eve?- Lea jugaba feliz con sus muñecas. Desde que volvimos a casa no me separado ni un segundo de ella.
- Pequeña, no todas las chicas nacen siendo princesas ni todos los chicos son príncipes. Algunas nacen para ser guerreras con diferentes tipos de misiones, esas guerreras el mundo les llama "raras" porque ellas no buscan un príncipe ,si no, que ellas se enamoran de las dragones.
-Pedo los dagones son malos.
-Lea, ven aquí un momento- se levantó de su cama hasta quedar sentada en el piso al lado mío- el mundo está lleno de maldad. No todo es lo que aparente ser pequeña, existen personas que parecen buenas pero por dentro son malas, y hay personas que parecen malas por fuera pero por dentro son buenas. Lea, nunca debes de juzgar a alguien por su apariencia o por lo que digan los demás, conoce primero a las personas.
-Mami dice que tu migo es malo, y el siempe padece enojado.
- Tú lo conociste hoy, ¿crees que es malo?
-No, el nos savo.
- Quizá el motivo por el que siempre está enojado es porque le duele aquí- señale su pecho- pero no sabemos pequeña, cada personita tiene sus razones para ser como es.
-¿Entonces los dagones no son mados?
-No todos.
-Tu edes una gededa y tu migo es el dagon.
-Puede que sí.
-Yo quiero sed una guededa tambiém.
-Pero ya lo eres pequeña, eres muy valiente y fuerte.
-Te quelo Eve.
Altas horas de la madrugada y aún no puedo dormir.
Me coloco los audífonos,enciendo mi reproductor de música.
La puerta de mi habitación se abre de par en par y veo a mi padre recargado en ella. Quite mis auriculares para escucharlo.
-Siento la interrupción Eveline.
-Como sea,¿qué pasa?
-Solo quiero decirte algo muy importante.
-¿Todo en orden?
-Tú madre y yo nos vamos a separar - ¿Alegría? No, es un sentimiento combinado con tristeza pero una satisfacción llena de paz.- ¿No dirás nada al respecto?
-¿Qué quieres que te diga padre? Es lo mejor para todos. Se que la amas, y tal vez ella también lo hace; pero se la pasa manipulandote desde que tengo uso de razón. Mi madre no es mala pero esta obsesionada con la fama que tiene, y tú...
Tú te has convertido en lo que no eres por darle ciertos gustos a ella.
-Las cosas van a cambiar de ahora en adelante, mañana vuelves a la preparatoria.
-¿En verdad?
-Si, bueno cariño descansa, ya es tarde.- Dio un beso en mi frente , salió del cuarto.
Un golpe se escuchó detrás de las ventanas del balcón, me quedé quieta. Mi mente a veces me juzgaba muy malas bromas. Otro golpe, ay carajo.
Con miedo me levante a ver de que se trataba,abrí la cortina junto con las ventanas saliendo por el balcón.
Entonces lo vi por segunda vez en el día, se encontraba recargado en el balcón con sus piernas cruzadas y su tupica cara de "odio al mundo". Llevaba puesta una bermuda beige, una camiseta negra con unos vans negros.
-Vaya que tienes el sueño pesado Wattson.
-No estaba durmiendo,inútil. Mi padre estuvo hace unos segundos aquí.
-¿Te han regañado de nuevo chica curiosa?
-No, solo me acaba de informar que se va a separar de mi madre.
-Ya era hora, bueno no he venido a indagar sobre tu vida personal. Vendrás conmigo.
-¿Disculpa? Sólo Stephen James puede hablarme de esa manera sin que le diga un "no como respuesta".
- Para empezar ...¿quién carajos es él? No lo topó.
-Ahora entiendo todo, bueno ¿eres Stephen James? No, entonces pídeme de una buena manera que vaya contigo o no iré a ningun lado.
-No voy a hacer esto de nuevo Wattson.
-Okey, adiosito.- me di vuelta alejándome de él.
-Como te detesto.- bufó molesto- Wattson ¿quieres ir conmigo a dónde nos lleve la estúpida noche?
- Con esa manera tan cabellerosa de tu parte uno no puede decir que no.
-Eres insoportable.
-Ya lo sé ogro, solo me pongo una sudadera y nos vamos. Entra que hace frío aquí afuera.- Una vez dentro del cuarto fui directo al baño para lavarme los dientes obviamente no iba a ir a ningún lado con aliento a la hamburguesa que Mike me preparó.
Me hice una coleta alta, me puse mi sudadera roja( tengo una obsesión por las sudaderas) y salí del baño.
-No entiendo porque tardan en arreglarse.
-Deja de molestar, tu pediste que fuera contigo, no te estés quejando. Mejor ya vamonos.
-Después de mil siglos, vayamos por aqui- se acercó nuevamente al balcón. Oh no, está tarado si cree que yo voy a bajar por ahí. Di "no" las alturas Eveline.
-Existe algo que se llama puerta , si no sabes que es se utiliza para enter y salir de un lugar.
-¿Miedito ridícula?-¿Miedo? Pff no, claro que no. Es pánico a las alturas.
-Hace un tiempo te hubiera contestado que no para evitar burlas, pero ya que estamos en confianza mi respuesta es un si absoluto.
-No te va a pasar nada ridícula, te ayudaré a bajar.
-Olvidalo, no quiero morir tan joven.
-Ah, entonces me muero yo solo ¿no?
-¡Hay una tonta puerta allá abajo Teo!
-¿Mañana cuando venga la policía que le dirás de mi muerte? Te pueden culpar de asesinato Wattson.
-En mi defensa diré: Yo le dije al inútil que existe una puerta pero el estuvo muele y mule que quería bajarse por el balcón. Entonces se saltó, se cayó y se murió. Fin. - Teo soltó una carcajada ronca.
-Si no te arrestan por homicidio entonces será por insencible.- Esta vez fui yo quien estalló en carcajadas. - Me estoy haciendo viejo Wattson, ya vámonos.
Salto del balcón, tome las llaves de mi mesa de noche y salí del cuarto.
Caminamos sin destino específico.
La noche es fría, silenciosa llena de una tranquilidad gloriosa.
La mano de Teo sostiene la mía con fuerza para evitar que vuelva a caer. Porque si, me caí y me lo llevé de corbata, caímos contra el suelo.
Llegamos a un tipo karaoke, bastante lejos de casa de hecho. Mi pregunta es:¿Qué hace abierto un karaoke a las cuatro de la mañana? Ni maldita idea.
-Vamos, quiero ir.
- ¿No hablas en serio,verdad?
--Estoy hablando muy en serio.
Hale su mano en dirección al karaoke,cuando entramos toda la gente nos miró extraños pero esta vez no vi miedo en sus ojos. Nos sentamos en una de las mesas vacías cerca del escenario, inmediatamente llegó una chica pelirroja con ojos de color verdes.
-¡Hola, bienvenidos!¿les ofrezco algo de tomar?- su mirada se fijó en Teo, el paso de ella ignorandola.
-Si, yo quiero un tequila por favor.
-Claro, ¿y tú guapo?- La sangre corrió por mis venas ardiendo de coraje. Zuripanta.
-Lo mismo que ella.
-En un momento se los traigo. - Desapareció.
-Vaya, le llamaste la atención a la pelirroja.
-Eso creo,¿celosa?- Demasiado.
-Negativo pareja.
-¿Segura ridícula?
-¡Que si!
- Aquí tienes chicos.- llegó la pelirroja.
-Gracias preciosa, ¿cuál es tú nombre?
- Leslye.
- Lindo, pero no tanto como tú-¡Auch! En mi cara.
- Gracias guapo, si necesitas algo más avísame- Okey, ahora resulta que este idiota existe de repente- Claro también lo que necesite tu hermana, estoy a tus órdenes.
Se fue meneando el trasero de payaso de circo.
-¿Qué me ves?- Tomó un trago de tequila.
-Nada...hermano.- escupió casi ahogándose
-No me llames así, es estúpido.
- No parecía de importancia cuando lo dijo la pelirroja.
-No te pongas así, no me van las pelirrojas. Me gustan las chicas pelinegras, especialmente una que es una chica muy ridícula e curiosa.- Vale,vale ya se me bajo la presión.
- Creo que no la conozco.¿De pura casualidad tu conoces a un chico que siempre está de mal humor, tiene lunares en su mejilla derecha, sus ojos son de café miel y tiene un cabello tan negro como la noche?
-Se me hace conocido, ¿por qué tanto interés en él?- siguio mi juego.
-Por qué me gusta ese chico. - Sus ojos captarón los míos, no se movió, no habló. Lo he arruinado.
-Pues ese chico es muy afortunado, lástima que no pueda sentir lo mismo que tú. - Okey, esto si fue pasarse de la raya.
- Pues que bueno que me lo dices, entonces no creo que tenga caso seguir con alguien que finje muy bien tener sentimientos hacía una persona.-Me levanté de la silla con el corazón en la garganta.
-Hey, espera. No he terminado Wattson.
-Pues yo sí.
- Hey ridícula, yo no puedo sentir lo mismo que tú porque lo que yo siento supera cualquier otro sentimiento. No seas boba.- Lo abracé con fuerza y lo besé ansiosa de volver a sentir sus labios.
- Eso no fue divertido idiota.
- Si lo fue, debiste de ver tu cara- Hablo en mi oído.
-Ya que te crees tan valiente y chistoso te reto.
-Tus retos siempre me hacen entrar en vergüenza Wattson.
-¿Miedito Vandort?
-Acepto el reto ridícula.