TRAVIESA OBSESIÓN

By Bad908

8.6K 692 447

La vida de Amelia Ricci da un giro inesperado cuando, debido a una serie de circunstancias que amenazan la es... More

SINOPSIS.
PRÓLOGO
BOOKTRAILER.
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3 || AVIÓN ||
CAPÍTULO 4 || LA CENA ||
CAPÍTULO 5 || ROMA ||
CAPÍTULO 6 || ITALIANO ||
CAPÍTULO 7 || PODER ||
CAPÍTULO 8 || ESTADOUNIDENSE ||
CAPÍTULO 9 ||SOCIEDAD||
CAPÍTULO 10 ||NOTICIAS||
CAPÍTULO 11 || JUNTOS ||
CAPÍTULO 12 ||GLORIA O INFIERNO||
CAPÍTULO 13 || ESA NOCHE ||
CAPÍTULO 14 ||fALSO IMPEGNO||
CAPÍTULO 16 ||SORELLE||
CAPÍTULO 17 ||DAVILSON INC.||
CAPÍTULO 18 ||BALLET||
CAPÍTULO || ENGAÑOS ||
CAPÍTULO 20 || REVELACIÓNES...||
CAPÍTULO 21 || CELOS Y MENTIRAS.||
CAPÍTULO 22 || INESPERADO ||
CAPÍTULO 23 || TÚ Y YO ||
CAPÍTULO 24. || CONOCERNOS ||
CAPÍTULO 25 || AMOR O CAOS ||
CAPÍTULO 26 || VIEJAS AMISTADES ||
CAPÍTULO 27 || PROBLEMA Y MÁS...||
CAPÍTULO 28 || DRAMA ||
CAPÍTULO 29 || MAL ENTENDIDOS ||
CAPÍTULO 30 || TRILLIZAS ||
CAPÍTULO 31. || TRISTE VERDAD ||
ESPECIAL DE HALLOWEEN.
CAPÍTULO 32 || INOCENTE O CULPABLE.||
CAPÍTULO 33 || LA CONFIANZA ||
CAPÍTULO 34 || TODO EXPLOTA Y ALGUNOS SONRÍEN. ||
CAPÍTULO 35 || ¿HIJOS? ||
¡NOTICIA!
CAPÍTULO 36 || ||
CAPÍTULO 37 || LOS 3 DIAS ||
CAPÍTULO 38 || SENTIMIENTO Y CULPA ||
CAPÍTULO 39 || PARIS, FRANCIA ||
CAPÍTULO 40 || INFIDELIDADES REVELADAS ||
CAPÍTULO 41 ||SANTORO Y RICCI||
CAPÍTULO 42 || BREAKING NEWS||
CAPÍTULO 43 || ¿AMELIA EBRIA? ||
CAPÍTULO (PARTE 1)
CAPÍTULO PARTE 2
CAPÍTULO 44 || SOCIALITE ||
CAPÍTULO 45 || MAFIAS ||
CAPÍTULO 46 || ELLA SABE ALGO ||
CAPÍTULO 47 || AMENAZAS ||
CAPÍTULO 48 || DEAN ||
CAPÍTULO 49 || PERDIENDO EL CONTROL ||
CAPÍTULO 50 || EL INICIO ||
CAPÍTULO 51 || JUGANDO TUS CARTAS ||
CAPÍTULO 52 || COMIENZO DEL FINAL ||
CAPÍTULO 53 || LA PERDICIÓN ||
CAPÍTULO 54 || UN POSIBLE FINAL ||
CAPÍTULO FINAL
EPÍLOGO
NOTICIA

CAPÍTULO 15 || FARSAS ||

140 12 0
By Bad908

(En multimedia: Edén Davis ).


La noche fue espectacular todo salió tal cual, lo tenía planeado. Después que terminamos de cenar, charlamos un poco de la boda; cosas simples sobre posibles fechas y demás.

Le propuse quedarse a dormir conmigo, pero él se negó, al llegar a mi habitación le marqué a Jullise donde le platiqué los detalles omitiendo algunos. Tuve una noche relajante y con la mente libre de estrés.

Esta mañana cuando estaba lista para irme a la playa, Leonel me sorprendió invitándome a almorzar. Por supuesto que acepte, ya que era una oportunidad para pasar más tiempo juntos y saber más de él.

La comida del hotel estuvo deliciosa, hablamos sobre el viaje, de mi mejor amiga, pero sobre todo coqueteando, uno con el otro. Recorrimos las instalaciones del hotel y después me tomo un par de fotos en bikini.

Cuando nos dirigíamos hacia la habitación nos encontramos a Jullie, quien iba con una bolsa de mano y vestido largo, a tomar el sol y disfrutar nuestro penúltimo día.

Leonel se acostó en la cama boca arriba, entretenido en su teléfono mientras que yo, me puse boca abajo con una mano en la barbilla y con otra en mi teléfono. Revise redes sociales y subí las fotos, no pasaron ni 5 minutos cuando empezó a sonar avisando las notificaciones.

— ¿tan solicitada? — me pregunta y río.

No había notado que había dejado su teléfono y su atención estaba sobre mí.

— Ya sabes, la señorita Ricci siempre.

Me recuesto de lado en su pecho, con su mano acaricia mis mejillas y me sonríe preguntando.

— ¿Me dejas besarte?

Eso no se cuestiona cuando llevo queriéndolo, desde anoche.

Ni siquiera le respondo cuando se inclina tomando mi mentón, besándome. El beso es cálido y suave, sus labios gruesos y suaves besan los míos con delicadeza, muevo mi mano hacia su cuello y doy suaves caricias.

— Eres tan hermosa..

— Eres muy sexy — él se ríe y deja un par de besos más en mis labios y mejillas. — ¡Leo!

Exclamó cuando empieza a dejar besos en todo mi rostro. Pongo mis manos en sus mejillas y se queda quieto, nos miramos unos segundos y no lo pienso más en besarlo pero esta vez con intensidad.

Él besa tan bien...》

Mi teléfono empieza a sonar y él gruñe cuando intenta tocar mis pechos. Ignoro el tono de la llamada, pero empieza a ser más insistente.

— Lo siento..— cuelgo la llamada al ver el nombre de Grecia, pero ella vuelve a insistir. — mierda.

Él se deja caer frustrado y aún estando en su pecho acepto la llamada.

— Estoy muy ocupada en estos momentos.. — el sollozo al otro lado de la línea me pone alerta. — ¿Grecia? ¿Qué sucede?

— Y-yo lo siento... pero es que.. Ya no puedo más Amelia. — su voz ronca junto con los sollozos me asusta.

— Cariño... Toma aire y explícame poco a poco que sucede ¿Estás bien?

— Me siento tan patética... me hace sentir inútil y me está haciendo dudar sobre mi próxima presentación... — su voz se quiebra — Entreno 6 horas diarias, sigo al pie de la letra la estúpida dieta sin vomitar mi comida... Y-y ella no esta orgullosa de mí... ni siquiera le importó...

Mi corazón late tan rápido al escucharla tan lastimada, con ese tono de decepción en ella que no me gusta.

— Amore, tú naciste para ser una estrella, eres una hermosa luz que por ningún motivo se puede apagar. — hablo — Siempre te he dicho que mientras tú estés orgullosa de ti misma, es lo único que debe importar. Me siento tan orgullosa al saber sobre el protagónico, que estés comiendo sin culpa y de la gran persona que eres...

— Mamá quiere que sea como Hope: tierna, dulce e inocente como tú, ella me exige que sea más femenina y bien portada, pero no quiero, siempre me recalca su maldito lema y su decepción al tenerme como hija...

Ese lema... Me dejo traumada de niña, que me lo aprendí a los 5 años.

— Amore, nuestra madre así es. Lamentablemente también lo fue conmigo, cada una de nosotras tiene su propia esencia y eso nos hace únicas. Mejor dime, Papá me comentó que le preocupa que entrenes mucho... ¿Todo está bien?

Se escucha un suspiro seguido de movimiento.

— El entrenador me regaló unas zapatillas y al intentar hacer un carbiole, lastimaron mi uña del primer dedo..., el médico del instituto me revisó y la tuvieron que extraer completa... — ¡Qué dolor! — Por esa razón, Carlo me exige que perfeccione más el salto de carbiole y entrechat.

— ¡Grecia, que horror! — exclamó. — Carlo, está enfermo no puedes entrenar con el dedo lastimado... Hablaré con él.

— Es una lesión pequeña Am. No puedo darme el lujo de rechazar, en ese teatro invitaron a directores de importantes instituciones como, Rusia, Londres, Nueva York, etc.

Ella entrena desde pequeña, su sueño es ser una bailarina profesional. Quiere ser reconocida por su talento y no por su apellido, por ello quiere ganarse una beca y que vean que es única.

Papá hace meses hablo con ella ofreciéndole una gran cifra de dinero y un aparte en Nueva York, pero ella lo rechazó diciéndole «Ese es el camino fácil y ¿Sabes? Yo no lo quiero».

— Entiendo cariño ¿estás con medicación? Y ¿dónde estás? Espero y estés en casa... —

— Sí... Por cierto Am... En la discusión con mamá, y al querer defender escuchó papá y ambos pelearon. — mierda — Cada uno se salió de la mansión y le pedí permiso a padre de quedarme en casa de una amiga.. ¿Sí? —

Otra vez.. Ignoro lo que menciona de nuestros padres y sonrió levemente al saber que indirectamente me está pidiendo permiso.

— Con mucho cuidado Grecia, no quiero que te suceda nada malo. ¿Y Hope?

— Se quedó sola en la mansión... — maldita sea. — Hasta luego Am.

Al finalizar la llamada cierro los ojos ignorando los dolores de cabeza, me estresa tanto que no pueda dejar solas a las gemelas sin que las estén comparando.

No entiendo esa necesidad de compararnos, primero fui yo, después hope y ahora Grece.. Louise dice y quiere guiar a sus hijas por el bien, pero ante sus decisiones solo crea problemas entre nosotras y nos termina alejando de ella.

— ¿Qué sucedió?

Grecia no merece ser tratada así, nadie lo merece, yo tampoco merecía los malos tratos de mi madre, la prensa, mi hermano...

— ¿Sabes por qué acepté el matrimonio falso? — niega — Por mi madre, porque para mí la familia lo es todo, ante mis escándalos ella y las gemelas no tenían la culpa del acoso que recibían diario. Siempre pensé en ella aunque sea una hija de perra, porque ella es...

— Tu madre. — termina él y afirmo — Debería felicitarte por ser una hija que piensa en su familia, pero no puedo hacerlo porque se me hace tan estúpido que pusieras primero a tu familia que a tu felicidad.

Desde pequeña me inculcaron que la familia siempre va primero, que las amistades se terminan, pero al final de todo, mamá es la única que nunca me dejará sola.

— Podre ser estúpida, pero siempre viví con el pensamiento «La familia lo es todo» y para mí lo es, talvez muchos tengan problemas en sus hogares, pero en la mía siempre estuvieron y están unidos.. — él me interrumpe

— Perdón por decirlo, pero louise te manipula mucho a ti y ¿Hope? No recuerdo bien su nombre...— rasca su nuca y asiento — la única que parece querer ponerle un alto, es Grecia y ¿A costo dé? Malos tratos y por lo que veo... Te tienen mucha confianza.

Él tiene razón sin embargo hubo otro miembro de la familia que si le puso un alto y consiguió irse. Pero las consecuencias fueron fatales, demandas por difamación y robo, su cuenta bancaria en ceros y su reputación por los suelos. "Alessandro".

Él en estos momentos estaría muerto, pero con ayuda de mi padre pudo sobrevivir.

— Por eso ellas son lo mejor de mi vida, desde el primer día que nacieron supe que debía cuidarlas con mi vida. — me sincero — Mis hermanas son sagradas, si algo les pasará... no podría vivir.

Siempre les deseo lo mejor y hago todo lo que está en mi alcance para que sean mejores que yo y que todos.














Una semana después....


Roma. La capital de Italia, una ciudad tan maravillosa con miles de lugares para visitar, miles de personas para poder follar y tener la experiencia de que lo hiciste con una «Italiana»,

sin pensar que algunas o en especial una, son inolvidables.

Desde aquella noche donde deseé tanto a esa italiana y la hice mía... he tenido sueños donde despierto con una dolorosa erección. No quise buscarla al día siguiente porque sabía que podía meterla en problemas con su prometido.

O mejor dicho «cornudo».

Necesito verla de nuevo, hacer la mía y que grité llena de placer mi nombre como aquella noche. Sé perfecto que volver a verla, será todo un desafío...

Ya no debería pensar en ella, parezco un enfermo necesitado. Mis vacaciones no dudaron mucho, 2 días después Greggory marcó diciendo que me regresará urgentemente.

Cuando llegue a la mansión, la encontré casi irreconocible, según mi asistente Edén se había encargado de la decoración y por lo que pude ver también de mi asistente.

Emilia se viste un poco mejor, pero ni siquiera la detalló porque en mi cabeza solo recuerdo a esa maldita italiana.

Los dolores de cabeza no me dejan en paz, mi rutina se basa en estar todo el día en él despachó, ordenándole a Emilia o sugiriendo con Gregg.

Según los informes, la empresa está mucho peor. Los inversionistas urgen para poder generar dinero y sacarla a flote, según él ya tiene a 4 personas interesados en el proyecto y está reuniéndose con ellos, esta tarde.

Es sábado, ayer se cumplió una semana desde que llegue de las Bahamas y me la he pasado trabajando. Termino de cuadrar un par de cosas en los planos y la puerta del despacho es abierta.

— Sabes perfecto, que odio cuando pasan y no tocan. — le recuerdo a Edén.

— Te he notado más amargado de lo normal, ¿Me puedes acompañar a las oficinas de PRADA? — niego sin mirarla.

— Por si lo notaste, estoy muy ocupado — levanto los papeles del escritorio.

— Has estado así desde que llegaste hijo...— la ignoró — ¡Soy tu madre Brian! Y te estoy pidiendo... mejor dicho, te ordenó que me lleves.

Su tono enfurecido me causa jaqueca y prefiero mejor aceptar, a estar soportando sus estúpidos e innecesarios berrinches.

— Das pena cuando actúas como anciana malcriada. — espetó y ella ríe.

— Me vale. Yo no te digo nada de tu insoportable actitud de «Yo todo lo puedo».

No es ninguna actitud en realidad todo lo puedo, pero decido no discutir más ella y me levantó cerrando los planos y laptop.

Al salir del despacho junto con Edén, me encuentro a mi asistente y su vestimenta me sorprendé un poco. Su cabello se ve más castaño, el vestido ajustado le favorece a su figura.

Solo la miro de reojo y sigo mi recorrido hacia el auto con los pasos apresurados de Edén.

— ¿Y tu chófer? — le cuestionó quitándole seguro al Bugatti.

— Su esposa enfermó y le di toda una semana libre.

Una de las cosas que más me molesta es su amabilidad, es tan amable con las personas que me aturde. Edén sabe perfecto que para eso son los empleados domésticos, no se le tiene que dar ningún descanso.

En silencio enciendo el auto deportivo y salimos hacia el centro de Roma. Me quito el saco negro, quedando en una camiseta de manga larga blanca de botones y unos pantaloncillos de vestir negros.

El clima es agradable, el semáforo se pone en verde y avanzo faltando poco para llegar. En unos días se anunciará mi llegada a Roma, Italia y que mejor que me vean acompañado de Edén Davis y en PRADA.

Al llegar estacionó en el edificio de 6 pisos, desabrocho los primeros tres botones de mi caseta, alboroto mi cabello y mi teléfono vibra.

"Lo logré. Tenemos inversionistas nuevos". — Gregg.

Edén sale con su peinado y vestido impecable, su conjunto rosado de falda y saco marca Gucci, le queda perfecto. Ella ni siquiera me espera y salgo del auto, ambos nos adentramos a las oficinas y el olor a flores me provoca un estornudo.

— Contrólate... — me reprocha entre dientes.

La ignoró y observo, los primeros 4 pisos son tienda, el lugar es sumamente elegante y los tonos dorados brillan en cada insignificante detalle. Al llegar al quinto piso, una secretaria rubia le pide a Edén que ingresé sola.

Regreso al ascensor y recorro todo el piso 3, la zona de hombres. Escojo varios trajes, una trabajadora se acerca para asesorarme, pero la rechazo, solo tonos neutros: negro, azul, gris y blanco, odio los que tienen estampados.

Observo las camisetas de colores liso, y siento unos ojos sobre mí pero ignoró. Pasan los minutos y sigo sintiendo esa mirada tan pesada, que discretamente me volteo y la observo.

Me encuentro con una mujer rubia de unos 40/50 años, estaba detrás de mí y ella se «distrae» con unas playeras, pero al volver a verme se acerca.

— Louisse Santoro, un gusto. — extiende su mano y la estrechó al reconocer el apellido.

— Brian Davilson. — contesto cortés.

— Tú presencia aquí en Roma, me sorprendió. Nunca creí que uno de los solteros más codiciados de Seattle, estuviera aquí. — parece sorprendida y le sonrió para encantarla más.

— De hecho, estaré aquí por tiempo indefinido.

Ella se pone aún más alegre.

— Eso es fantástico, quisiera invitarte a comer con mi familia los Ricci, somos una familia prestigiosa y al socializar con nosotros te beneficia y más siendo nuevo — ese tono egocéntrico. — De hecho, tengo tres hijas que estarán encantadas de conocerte.

Ella habla y habla tanto de su familia con tanto egocentrismo.

— Si vi las noticias, felicitaciones a su hija Amelia por el compromiso. — le digo y la sonrisa de ella parece flaquear sin embargo se mantiene firme.

— Oh sí... — el disgusto en su voz es notorio — Lo había olvidado, pero olvida eso, no es tan importante como tu visita aquí a Roma.

Quiero responderle que acepto gustoso la invitación de la comida, pero la voz de Edén capta la atención de ambos.

— ¡Hijo! Te he estado buscando. — llega a nosotros y la señora Ricci se aclara la garganta.

— ¿Es tu hijo, Edén? — le pregunta con una cara de disgusto y ella asiente. — Vaya... fue un placer verlos, me tengo que ir.

La señora Santoro se marcha rápidamente y miro confundido a Edén.

— ¿La conoces? — le pregunto y niega — Porque ella te detesta.

Me río y Edén me pega en el brazo.

— Grosero. Fue porque PRADA me escogió a mí y no a ella, para hacer una colección completa.

Por lo que veo es muy inmadura la «Señora Ricci».

— Vámonos. — anunció.


//♠️♠️//.

Al dejar a Edén en su propio hogar y advirtiéndole que no me visitará toda esta semana regresé a la mansión donde Emilia me detiene.

— Un periodista público una fotografía de usted y su madre, lo titula como... — la corto pidiéndole la tableta y miro las últimas noticias en el prestigiado periódico de Roma.

«¿La familia Davis en Roma?.».

"El empresario multimillonario Brian Davis davilson se vio acompañado de su madre Edén Davis, ambos entraron a la tienda PRADA. Lo sorprendente fue, encontrarnos a la prestigiosa familia en Roma, ¿Estarán de vacaciones...?".

El artículo habla más sobre mí y la historia de mi madre, un artículo situado en la derecha llama mi atención y con Emilia enfrenté mío le doy clic al video titulado...

«El mágico amor de Amelia Ricci y Leonel D'Ángelo».

Patético.

— Mucho se habla de ustedes, pero todos se preguntan «La boda».— el entrevistador mira a la feliz pareja. — ¿Ya tienen fecha?

— Por supuesto, tenemos planeado casarnos dentro de 4 o 3 meses — anuncia Leonel desatando la sorpresa en entrevistador.

— ¿tan pronto? Pero... ¿Cuánto tiempo llevan juntos? Las personas tienen grandes expectativas de su boda...

Amelia decide responder.

— Llevamos juntos el tiempo necesario para saber que esta decisión es la correcta y no apresurada. Realmente no tengo prisa por casarme, pero hemos decidido hacerlo este año. — me río.

— Ustedes son la pareja del momento, digo, nadie se imaginaba que estarían juntos.

— Lo sé... Solo te diré que fue como amor a primera vista, cuando la vi supe que ella sería la indicada para pasar el resto de mi vida a su lado. — dice Leonel y Amelia le agarra su mano sonriéndole.

— Las personas pueden hablar mierda de nosotros, pero la verdadera historia la conocemos nosotros y sabemos que nuestro amor es puro y verdadero. — mentiras

Tan enamorada que se acostó conmigo, sabiendo que tiene prometido y me juro que era mía.

La rabia se apodera de mí que me desquitó con la persona que tengo enfrente mío, mirándome confundida.

— ¿Ya tienes apartamento? Han pasado varias semanas y todavía sigues aquí. — la miro de arriba abajo — No pagas nada en esta casa ni tu propia comida y yo no sé si tengo que decirte que esto no es un refugio.

No me importa el dinero, pero ella no es nada mío. Baja la cabeza totalmente avergonzada y frustrado me tomo todo el vaso de whisky que me ofrece una empleada.

— Perdone señor... pero con todo el trabajo lo olvide.

— Pero bien que tuviste tiempo para tu cambio de look. — le señaló la ropa — A mí no me vengas con tonterías, que si te queda grande el trabajo, renuncia y busco a otra.

Ella niega de inmediato.

— No me estoy quejando señor, mañana mismo tendré un lugar donde vivir no se preocupe. — se marcha y sube las escaleras.

En realidad no me preocupo, me vale mierda si vive en la calle. La detesto a ella y a esa italiana poder tan estúpida, pero más estúpido soy yo, por provocarla y follarla.

Mi teléfono empieza a sonar y lo ignoró, segundos después me llega la notificación de un nuevo mensaje.

"En 5 minutos te veo en la parte trasera de tu mansión". — Vito.

La zona donde me ubico es alejada a los demás, nos rodea árboles y mi única «vecina» es Edén. Por ello, no tengo problemas con que vito esté aquí.

La empleada me ofrece un segundo vaso y no pierdo más mi tiempo. Salgo de la mansión y el jardinero me saluda, lo ignoro y el de seguridad me pide mi ubicación

— Te lo vuelvo a repetir por enésima vez, al único que deben cuidar es a Greggory. — le recuerdo a José Luis y este se retira dándome acceso para salir.

Al abrir la puerta negra de metal, salgo caminando por acera y al dar vuelta me encuentro con un Audi que apaga y prende sus luces.

Al abrir la puerta de copiloto de inmediato me subo y la cierro, vito está todo de negro vistiendo un saco negro largo, un sombrero negro y gafas negras.

— Seré breve porque no puedo quedarme mucho. La camorra no han dado respuesta y tú necesitas alianzas al estar en un territorio nuevo, si no quieres amenazas busca a las otras 2 mafias y ofrece las mismas propuestas.

— La próxima semana pediré un encuentro con los n'drangetha.

Ambos tenemos la mirada puesta en la grande avenida. A simple vista se ve como un auto normal que está estacionado aún costado de la acera, sin mencionar que adentro hay 2 criminales.

— ¿Haz conocido a la Italiana?.

— Aún no. — le miento — Hace unos minutos vi una entrevista de ella y su prometido, parecen estar muy enamorados.

Vito ríe.

— A esa niñata solo la usan. Nadie la va a poder amar al tener semejante apellido y poder. — responde con franqueza.











Continue Reading