<<Empezaron a caminar de nuevo, entrando en unos arbustos bastante grandes y espesos, y saliendo de ellos después de unos minutos, sin darle importancia a las hojas de las que salía una pequeña familia de cinco ardillas. Siguieron así por bastante tiempo, lo que parecían horas, hasta que la Uzumaki mayor se aburrió.
-No puede ser~ -se quejaba, con un bostezo- Ya caminamos mucho, y la torre sigue estando igual de lejos~.
-Que raro -concordó Kiba- Pareciera que está justo ahí.
-*Es cierto* -pensó el Uchiha.
-Parece que nos han dado una cálida bienvenida -dijo Kabuto, mirando alrededor.
-¡Miren eso! -apuntó Karin, a cierto árbol.
Todos giraron en esa dirección, notando algo que deberían haber dejado atrás hace mucho tiempo.
-¡No me digas que ese es..! -el castaño estaba incrédulo.
El ciempiés que Nozomi había matado antes estaba clavado en un árbol, como si hubieran regresado al mismo punto.
-¿Qué significa esto dattebane? -se preguntó ella.
-¡No puede ser! -exclamó el Inuzuka.
Sasuke observó alrededor, notando que, efectivamente era el mismo lugar, con los mismos árboles y plantas.
-¿Genjutsu? -cuestionó.
-Diría que sí -habló el mayor- Caímos completamente. Parece que nos movíamos con extremo cuidado por el mismo lugar una y otra vez.
-¿Nos vigilan?
-Estoy segura de eso -respondió esta vez la ojizafiro- Pretenderán atacarnos cuando estemos exhaustos. Un Genjutsu así no se pone como trampa al azar.
-En ese caso, su estrategia funciona -bufó el mayor del Equipo 7- Eso significa que aparecerán pronto.
Pequeñas deformaciones empezaron a verse en la corteza de los árboles, como si fueran cosas invisibles removiéndose. Casi al instante, lo que parecían varios clones de un Genin de Ame surgieron de estos, acercándose a sus presas, que se pusieron en guardia.
-Ahí están -el azabache sonrió de lado.
-Es una complicación perfecta para nosotros.
Sin que ninguno del Equipo Ame lo notara, cuatro ninjas de Konoha y una ex-kunoichi de Kusa cruzaban el umbral de la puerta de la torre que le correspondía a cada uno.>>
Nozomi repasaba mentalmente la sencilla estrategia que habían usado para entretener a los oponentes. Ella y Karin habían detectado el chakra de la técnica de Genjutsu que los que cazaban sus pergaminos iban a lanzar. Cuando se metieron a los arbustos, avisaron a sus compañeros, decidiendo que dejarían algunos clones para distraerlos y poder avanzar a la torre disfrazados. Con eso acordado, se transformaron en ardillas, dejando cinco clones de la ojizafiro, cuatro de ellos transformados en los demás para distraerlos.
La distracción funcionó perfectamente, haciendo que, mientras sus enemigos estaban distraídos, ellos pasaban en forma de ardilla por su lado, sin ser notados. Incluso a esa larga distancia, la pelirroja mayor sintió la confusión de los de Amegakure, que rápidamente se transformó en ira cuando disipó sus clones, dejando ver que habían enviado un cebo.
Se habían despedido de Kabuto, que encontró ahí a sus dos compañeros de equipo, los cuales le reclamaron su tardanza. Este se disculpó, y el Equipo 7 le agradeció que los guiara hasta la torre a tiempo. Ahora tenían toda la noche para dormir tranquilos y recuperarse un poco. Este negó, diciendo que si no hubiera sido por ellos, especialmente por las Uzumaki, no habrían llegado ahí tan pronto. Después de desearse suerte mutuamente, los equipos abrieron sus puertas correspondientes (que tenían un papel que indicaba que aún no habían sido abiertas, para que no se usara la misma puerta dos veces) y entraron a la torre.
En la sala del Equipo Kabuto, había cierta persona que los aguardaba con paciencia.
-¿Tienes algo? -preguntó al peliplata.
-Sí, más de lo que esperaba -respondió este- Registré toda la información sobre él en esta segunda prueba -mostró una tarjeta de información con una sonrisa de lado- La quiere, ¿No?
-¿Qué te pareció?
-Está muy interesado en él, ¿No, Orochimaru-sama?
-Te pedí tu opinión como espía de la Aldea Oculta del Sonido.
-No la necesita. Al fin y al cabo, es usted quien lo decide todo.
-Me gusta tu astucia -replicó el Sannin, desapareciendo en un torbellino de humo- Buen trabajo.
Por otro lado, el Equipo Kakashi había entrado a la sala, encontrándose con un pizarrón que tenía un mensaje escrito encima.
-No hay nadie cerca de aquí -notificó la hija de Kushina, al registrar la sala en busca de otros chakras.
-¿Qué tenemos que hacer? -cuestionó el heredero Inuzuka, recibiendo un ladrido de su perro.
-Seguramente eso tenga algo que ver -la chica apuntó al pizarrón, comenzando a leer su contenido- Si te falta el Cielo, busca conocimiento y recursos. Si te falta la Tierra, busca beneficios en lo salvaje. Cuando reúnas ambos, irás por el buen camino. Ese es el secreto de "no-se-qué" lo que nos guía. En ese espacio falta algo. Debe referirse a los pergaminos.
-¡Eso es! "Si tienes Cielo y Tierra", o ambos pergaminos, "Irás por el buen camino". O sea que si reunimos los dos pergaminos, debería llenar el espacio que falta -analizó el castaño, con Akamaru ladrando alegremente, de acuerdo con su amo- Eso significa que debemos abrirlos.
Sasuke y Kiba tomaron los pergaminos, uno cada quién, mientras las chicas observaban. Se colocaron frente a frente, mientras empezaban a despegar la parte superior. La tensión era grande, pues la regla consistía en no abrir los pergaminos, pero ahora mismo no se les ocurría una idea mejor.
De un tirón, los Genin abrieron sus pergaminos, notando que ambos tenían escrito el kanji de "Persona".
-¿Qué es esto? -se preguntó el azabache
-¿"Persona"? -el Inuzuka estaba un poco más confundido.
Sin embargo, Nozomi supo qué era ese kanji nada más verlo, y se confirmó cuando el papel se hinchó y empezó a humear.
-¡Este Jutsu Shiki sirve para invocar! ¡Sasuke, Kiba, tiren los pergaminos!
Ni lerdos ni perezosos, los muchachos acataron la orden de su compañera en un instante. Lanzaron los rollos lejos, aterrizando uno sobre otro. Al ver que lo que fuera que hubieran invocado aparecía, se pusieron en guardia, a la espera de que el humo se fuera y revelara su identidad. Los tres de Konoha se sorprendieron al observar a la persona.
-¿Qué?
-Tu eres...
-Hola -saludó el Chūnin con una sonrisa despreocupada- Cuanto tiempo sin verlos.
-¿Iruka-sensei? -la pelirroja mayor apenas y creía lo que veía, mientras su prima miraba del Equipo 7 al moreno, como si viera un partido de tenis.
-Parece que sufrieron bastante para llegar aquí -dijo al notar sus aspectos, sucios y cansados- ¿Quién es ella, Nozomi? -preguntó, al ver a Karin.
-Oh, claro -sonrió alegre- Ella es Karin-chan, mi itoko. Karin-chan, él es Iruka-sensei, mi maestro de la Academia.
-¿Tu prima? -la cara del Umino era igual a la de sus ex-alumnos al recibir la noticia- ¿Cómo..?
-Larga historia -movió su mano quitándole importancia- Su equipo la abandonó por mucho tiempo, y me pidió venir con nosotros. Por supuesto que no iba a dejarla abandonada en medio del bosque de la muerte.
-¡Es cierto! -asintió ella, sabiendo que la situación podría envolver un problema internacional si era malinterpretada- Si no hubiera aparecido Nozomi-chan, ahora sería comida de oso gigante. Y los de mi equipo me abandonaron a mi suerte. Si yo hubiese muerto, nadie de Kusagakure me echaría a mí de menos.
El castaño mayor suspiró nerviosamente. Su ex-alumna no paraba de darle dolores de cabeza, y lo peor era que esta vez tenía una razón justificable para su embrollo. Era demasiado buena como para ignorar a alguien en problemas, aún si interfería con el deber.
-Tendrás que hablar con el Hokage cuando termine la prueba, para ver que harán con ella.
-¡Hai, sensei! -hizo un saludo militar. Su mirada se desvió a los pergaminos, recordándole una duda que tenía desde que apareció- Cambiando de tema, ¿Por qué fuiste invocado aquí?
-Los Chūnin recibimos a los estudiantes que pasan la segunda prueba. Por casualidad me tocó a mi darles un importante mensaje -llevó una mano a su bolsillo y sacó un reloj- Llegaron incluso con ocho horas de anticipación -Iruka los miró, sonriendo- Chicos, ¡Felicidades por pasar la segunda prueba!
Los del Equipo 7 quedaron sorprendidos. Habían pasado demasiadas cosas, el peligro los acechaba a cada paso que daban, y justo cuando creían que debían seguir alerta, resultaba que todo había terminado.
-Me encantaría invitarlos al ramen de Ichiraku para celebrarlo, pero...
El Umino fue interrumpido por la emoción de las pelirrojas. La ojizafiro se lanzó a abrazarlo, feliz de que todo el esfuerzo que habían puesto en esa segunda y peligrosa prueba diera sus frutos. Karin, por su parte, estaba aliviadísima. Había logrado salir viva del bosque, y nadie en Kusa la buscaría cuando encontraran sus ropas destrozadas y llenas de sangre. Podría tener una vida mejor.
-¡Viva! ¡Lo logramos! ¡Somos geniales! ¡Somos los mejores! -saltaban, tomadas de las manos y muy sonrientes.
-¡Quiero ir a comer ramen! -Nozomi imaginaba su platillo favorito con mirada soñadora.
-¡Quiero okonomiyaki! -Karin frotaba sus manos al imaginar el sabor, que había probado pocas veces, pero lo recordaba bien.
Detrás de ellas, Kiba y Sasuke se dejaron caer al suelo, totalmente agotados. Sus cuerpos por fin podrían relajarse y descansar. Miraron a su compañera y a la prima de esta, algo incrédulos.
-*Cuanta energía tienen -pensaron- Se parecen mucho.*
-Rayos, sigues tan enérgica como siempre -suspiró el mayor, observando a la hija del Yondaime.
El Uchiha, por su parte, observó los pergaminos, y sonrió de lado al saber lo que hubiera pasado si se abrían a mitad del bosque.
-Ya veo. Si hubiéramos mirado un pergamino durante la prueba, ¿Qué habrías hecho? -preguntó al que fue su maestro.
-Sigues siendo tan perspicaz como siempre Sasuke -sonrió el Chūnin, caminando en dirección contraria para recoger uno y mostrarlo ante ellos- Es tal como te lo imaginas. Las normas de este examen son para ver si pueden cumplir una misión al pie de la letra. Es decir, si hubieran abierto el pergamino yendo en contra de las normas estipuladas, teníamos órdenes de dejar inconscientes hasta el final de la prueba a los participantes que aparecieran ante nosotros.
-Y ustedes estuvieron a punto de dejar que se abrieran. Que bueno que no pasó dattebane -la chica suspiró aliviada, mientras los otros dos sudaban frío ante el recuerdo.
-*Par de tontos -se dijo Karin, asintiendo para sí misma- Casi reprueban por una pelea infantil.*
-*Estuvo muy cerca* -pensó el Uchiha, aliviado, aunque no se notara.
-¡Gracias Kabuto-san! -murmuró Kiba, con las manos juntas y los ojos apretados. De un momento a otro, recordó un cuestionamiento que tenía desde que oyó a su compañera leer el cartel que tenían en frente- Por cierto sensei, ¿Qué es lo que falta en la pared? Hay un carácter que falta y no logramos entender el mensaje completo.
-Por supuesto -sonrió el aludido- Explicarlo también es parte de mi misión. Esas son pautas para los Chūnin puestas por Sandaime Hokage-sama. El "Cielo" de este texto se refiere a la inteligencia, y la "Tierra" al físico. Si te falta "Cielo", busca conocimiento y recursos. Si la debilidad de un ninja es el conocimiento, debe prepararse para las misiones aprendiendo. Si te falta "Tierra", busca beneficios en lo salvaje. Si el punto débil de un ninja es la resistencia física, este texto nos dice que debemos entrenar el cuerpo a diario. Y si perfeccionas ambas cosas, llevarás cualquier misión por el buen camino. En otras palabras, las misiones se volverán más seguras. Puedo decir con orgullo que ustedes tres están lo suficientemente equilibrados y se complementan entre sí -miró a sus tres estudiantes, recordando sus primeras clases con ellos- En cuanto al espacio que falta, debe ser colocado un kanji que representa a los Chūnin. El que vieron antes en los pergaminos: "Persona". Estos cinco días de supervivencia eran para probar su habilidad como Chūnin. Ustedes lograron superar la prueba. Los Chūnin están a cargo de unidades. Tienen el deber de guiar a su equipo. Tener amplios conocimientos de la misión y mejorar su resistencia física, es importante, no lo olviden. Recuerden estas pautas de Chūnin y den el siguiente paso. Ese es el mensaje que debía transmitirles.
-¡Recibido! -sonrió la Uzumaki mayor. Iruka la miró con preocupación, siendo notado por ella- ¿Qué es lo que pasa?
-Solo, no se sobreesfuercen en la tercera prueba. Especialmente tú, Nozomi -pidió suplicante.
-Desde que me diste la hitai-ate de Konoha, ya no soy una alumna de la Academia -replicó ella, con gran confianza en sí misma, mientras sostenía el símbolo de su Aldea- Tú mismo me reconociste como la mejor de la generación. No te preocupes por mí. Además, esto demuestra que soy una kunoichi hecha y derecha, ¿No es así? Puede que siga siendo inquieta, pero ya no soy una niña. ¡Ahora soy una ninja!
-Tienes razón -admitió por fin, sintiendo como un gran peso era descargado de sus hombros. Ahora esa niña pequeña y revoltosa que solía estar sola todo el tiempo y hacer bromas para llamar la atención había crecido- Lo siento, Nozomi.
Flashback
-Conozco mejor que nadie lo fuertes que son -decía Iruka a Anko, en la asignación de Chūnins que recibirían a los que pasaran la prueba- Si no aprobarán, quiero darles la noticia yo mismo.
-Si tanto te importa, puedes encargarte de ese equipo -accedió ella- Cuesta creer que te ofrezcas a un papel por el que te odiarán.
-Muchas gracias -se reverenció el.
-Pero son los de Kakashi, ¿No? Si los recomendó él, espero grandes cosas de ellos.
El castaño recordaba al Jōnin en la reunión que convocó el Hokage dos semanas atrás.
Fin del flashback
-*El que conoce realmente su fuerza, posiblemente seas tú, Kakashi-kun* -pensaba al ver la sonrisa de confianza de la chica, y a Karin a su lado- Entonces, ya que están aquí, deberían ir a descansar. Curen sus heridas, coman adecuadamente y recuperen energías para la tercera prueba.
-¡A la orden!
Por otro lado, Minato y Hiruzen habían llegado a la Torre, y el rubio acababa de terminar de ejecutar un extenso Fūinjutsu para frenar los efectos secundarios de la marca en Anko.
-¿Todavía te duele el Sello Maldito? -preguntó al terminar.
-No, el dolor se ha detenido por completo gracias a usted y a Sandaime-sama -contestó ella.
-De no haber sido por los conocimientos de Sandaime-sama sobre su alumno, no habría podido saber el jutsu preciso para detenerlo -dijo, mirando a su antecesor.
-Orochimaru es uno de los legendarios Sannin de Konoha, ¿Verdad? -aportó Kotetsu, que había llegado junto con Izumo al irse los ANBU- Es un fugitivo de Rango S del Libro Bingo al que ni el ANBU pudo atrapar. Oí que había muerto, pero...
-¿A qué vino a la aldea ahora? -cuestionó su compañero.
Con esa frase, la chica recordó una cosa en especial que había mencionado su antiguo maestro al encontrarla de nuevo.
Flashback
-El chico tiene mucho talento, no como tú. Al fin y al cabo, heredó el poder de los Uchiha. Y por si fuera poco, es apuesto. Será un sucesor perfecto para mí. La chica no se quedaba atrás, pero la bestia interfería y también lo influenciaba a él. Considerando su ascendencia, tal vez incluso podría haberse librado de mi Sello Maldito, pero ya no será un problema, me he encargado.
Fin del flashback
-Probablemente...
-Vino por Sasuke -completó el Sarutobi, fumando su pipa.
Antes de que la Mitarashi pudiera añadir que la chica que estaba en su equipo también corría peligro, y posiblemente estuviera herida, una voz proveniente de la transmisión de las cámaras de seguridad resonó en el cuarto.
-Anko-sama, confirmamos que 21 participantes pasaron la segunda prueba. Los participantes de Kumogakure no aprobaron. Los tres equipos abrieron sus pergaminos el último día. No se hace desde hace cinco años, pero haremos una ronda preliminar siguiendo las reglas. La segunda prueba finalizó.
Minato estaba pensativo. No conocía demasiado al renegado, e incluso con el consejo del Sandaime tampoco sería suficiente, pues era seguro que habría avanzado en fuerza durante esos años, así que debían ser prudentes.
Además, estaban los de la Nube. El Raikage era muy temperamental por lo que sabía, y no le iba a hacer ninguna gracia que sus ninjas no hubieran pasado. De cualquier manera, él valoraba la fuerza por sobre todas las cosas, así que tenía el presentimiento de que su ira recaería en los maestros de los Genin. Aún con todo, esperaba que las cosas no se salieran de control.
-Continuaremos con el examen mientras seguimos sus movimientos. Hay que reforzar disimuladamente la protección de la Aldea, y tener especial cuidado en la tercera fase. Si quiere a Sasuke, se lo llevará disimuladamente, por como actuó en esta prueba. Que Kakashi lo vigile en todo momento. De Orochimaru, debemos esperar cualquier cosa.
-¡Hai, Hokage-sama!
A primera hora de la mañana, los 21 Genin aprobados estaban reunidos en una sala. Los examinadores, los maestros Jōnin y Minato estaban frente a ellos. Todos estaban en filas, a la espera de las palabras de Anko.
-En primer lugar, felicidades por pasar la segunda prueba -exclamó, bien audible- *Empezaron siendo 78 participantes, de los cuales 21 llegaron hasta aquí -se dijo- Dije que los reduciría a menos de la mitad, pero pensaba en un número de una cifra.*
Cada equipo y Jōnin sensei tenía sus propios pensamientos respecto a la situación, algunos incluso sin nada que ver.
-Tengo hambre~ -musitó Chōji.
-Aún queda mucha gente. Es un fastidio -se quejó Shikamaru.
-El equipo de Sasuke-kun y Nozomi-chan también aprobó -decía Ino, encantada.
-Claro que sí -replicó su compañero- Con lo que nos costó salvarlos, mas les valía aprobar.
Gai observaba atentamente al Equipo 7, que se veía como nuevo, gracias a la noche de descanso y el chakra curativo de Nozomi y Karin, que se había quedado en la habitación. La mayor le había enseñado a la niña como canalizarlo sin tener que ser mordida para que hiciera efecto, algo que ella le agradeció eternamente.
-Tu equipo no lo hace mal -le dijo el Jōnin al sensei de ellos- Pero quizás tuvieron suerte. Sin embargo, mientras mi equipo siga en juego, no avanzarán. En la siguiente prueba, lo que cuenta es la habilidad. La juventud a veces es agridulce y dura.
-¿Dijiste algo? -Kakashi lo había ignorado completamente.
-*¡Oh my God! -pensó el pelinegro, enojadísimo al notar que no le había hecho ni caso- Muy hábil, rival mío. Esas reacciones modernas también me irritan.*
Entre los Genin, Tenten observaba la pequeña "pelea" llevada a cabo entre su maestro y el compañero de él.
-*Así que ese es el rival eterno de Gai-sensei -pensó- De aspecto, le gana por mucho.*
-*Gai-sensei es el más moderno de los profesores. Está brillando.* -se decía Lee, con admiración hacia él- Bien. Obsérveme Gai-sensei. ¡Yo también brillaré! -el chico recordó aquellos momentos en la pelea contra los de Otogakure- *No quiero volver a ver en peligro a alguien que me importa. Por eso ¡No perderé nunca más, Gai-sensei!*
-*Se reunió gente notable -Neji los analizaba a todos con la mirada. Se detuvo específicamente en el Equipo 7- Uchiha Sasuke y Uzumaki Nozomi. Tienen un gran poder dentro. E Inuzuka Kiba. Pudo detenerlos cuando entraron en frenesí.*
Los de Otogakure también miraban al joven pelinegro, cada quien con sus pensamientos.
-*Te devolveré el favor por lo de mis brazos, Uchiha Sasuke -prometió Zaku con rencor- Te lo aseguro*
Orochimaru, disfrazado de Jōnin, observó a Kabuto y Sasuke, con una mirada astuta. El primero se sobresaltó, mientras que el segundo ni la notó.
Con el equipo de Suna, Kankurō parecía más asustado de Gaara de lo "normal", debido a cierto acontecimiento que había sucedido cuando se instalaron en sus habitaciones para dormir. Temari por su parte, tenía una mirada de determinación.
Flashback
El Equipo Baki había llegado a la torre hacía medio día. Después de cruzarse con el Equipo 8, y abrir los pergaminos, recibiendo instrucciones de su sensei, se instalaron en una de las habitaciones de la torre. Apenas entraron, la arena de Gaara salió de su calabaza, cerrando las salidas y apresando a sus hermanos.
-¡G-Gaara! -dijo a duras penas el hermano del medio- ¿Q-Qué... te pasa?
-Tengo preguntas para ustedes, y no pienso soltarlos hasta que respondan -contestó secamente, confundiéndolos por la petición-orden- Desde hace unos meses, me aqueja una extraña enfermedad.
-¿Enfermedad? -Temari estaba confusa. Se había acostumbrado tanto a que su hermano menor fuera invulnerable a los ataques, que la idea de que estuviera enfermo la tomó completamente por sorpresa- ¿A qué te refieres?
-Siento que mi pulso se acelera mucho, mi estómago se revuelve y mi cara se vuelve roja, como si tuviera fiebre, pero mi temperatura corporal no sube. Pasa cuando estoy cerca de Uzumaki Nozomi -explicó impaciente, sin mencionar el segundo apellido de la chica. Ella le había pedido que lo mantuviese en secreto, y no la defraudaría- También tengo una extraña necesidad de que sea feliz, no me gusta nada cuando la insultan, y mucho menos que esté herida. De igual manera, no me gusta que esté con otros chicos que se acercan demasiado a ella. Siento como si se fuera a alejar de mí por ellos, y estoy seguro de que sin ella, mi propia existencia no tendría sentido. ¿Qué es lo que me está pasando? -demandó.
La cara de los hermanos mayores no tenía precio. Ambos estaban completamente estupefactos. Miraron al pelirrojo, que esperaba una respuesta, y luego se miraron entre sí. El proceso se repitió varias veces hasta que pudieron recuperar un hilo de voz.
-¡¿QUÉ?!
-¡Bajen la voz!
Gaara había hecho una mueca, callándolos con su arena, pero sin llegar a asfixiarlos. Necesitaba respuestas después de todo. Cuando estuvo seguro de que no gritarían de nuevo, retiró lentamente el mineral de sus bocas.
-¿Y bien?
La rubia tragó saliva. Miró al castaño una última vez, pero este negó frenéticamente. Ella suspiró. Incluso con todo lo que había hecho, se preocupaba por su hermano, y sentía que era su deber explicarle eso, en compensación por haberlo abandonado en su infancia. Aunque hubiera sido por orden de su padre, ella seguía cargando con la culpa, pensando que si hubiera hecho algo más, el menor no se habría descarrilado así. Por lo menos, lo ayudaría a ser feliz, y sabía que esa chica lo apreciaba mucho. Lo ayudaría a conquistarla, costara lo que costara. Y en parte también lo hacía por sí misma. Esos dos se veían adorables juntos.
-*Voy a lograrlo y haré un álbum de mil fotos, solo de ellos dos.* -se dijo convencida, con los ojos como estrellas, al estilo fangirl, antes de responder- Entonces, dices que tu corazón late más fuerte, te sonrojas y te pones nervioso al estar cerca de ella, ¿No? -enumeró, recibiendo un asentimiento. Kankurō la miró, sorprendido por su tono tan calmado- Quieres protegerla, y te sentirías muy mal si se alejara de tu lado.
-¿Sabes o no lo que me está pasando? -el tono del pelirrojo denotaba que quería descubrirlo a toda costa.
-Estás enamorado de Nozomi -declaró convencida.
El silencio en la habitación se expandió como un velo aplastante. Pasaron unos segundos hasta que fue roto.
-¿Qué es enamorado? -Gaara estaba genuinamente confundido. No había escuchado de eso en su vida.
Si la arena no los estuviera apresando, los mayores habrían caído de espaldas por la impresión. Tenían un tic en el párpado y una sonrisa incrédula.
-Okey -esta vez, Kankurō decidió tomar la palabra- Enamorado es... Bueno... ¿Cómo lo digo? Cuando sientes que quieres estar con una persona tanto tiempo como sea posible, ¿Entiendes? Sientes que ella te comprenderá siempre, y quieres compartir tu vida con ella. No soportarías que se alejara de tí, y le tienes un gran afecto. Quieres que sea feliz contigo y tu eres feliz porque sientes un gran amor por ella.
-¡¿Amor?! -el ojiverde estaba asombrado. Esa palabra solo la había escuchado una vez en su vida, dicha por su tío Yashamaru- *"Una herida en el corazón es diferente a una herida superficial. A diferencia de una herida superficial, no hay medicinas físicas para curar una herida en el corazón, y hay veces que éstas nunca se curan. Lo que puede curar una herida del corazón es amor, el deseo del corazón de servir a quien nos es querido, procurarlo y cuidar de él."* -las palabras del ANBU fallecido se repetían en su mente. ¿Por eso sentía que el vacío en él se iba a cada momento con ella? ¿Era la herida curándose?- ¿Qué debo hacer para que no se vaya?
-Primero debes saber lo que siente ella -aconsejó su hermana mayor- No siempre sienten lo mismo las dos partes, y eso es muy importante. Una relación así, requiere de los dos lados. Si Nozomi siente lo mismo que tú, entonces podrán ser pareja, y el sentimiento no se irá.
-Yo creo que lo peor que puede pasar en estos casos, es que la otra persona no sienta lo mismo. Casi siempre terminan como desconocidos, o amigos incómodos, en una versión más optimista -acotó Kankurō- Eso es bastante doloroso.
Temari se las arregló para sacar su mano de entre la arena y le dio un zape con todas sus fuerzas.
-¡No lo asustes, Bakankurō! -le gritó exaltada, para luego voltear a ver al pelirrojo- Yo creo que tienes posibilidades. La conoces desde hace un tiempo, supongo que sabes las cosas que le gustan, y te tiene la suficiente confianza y cariño como para saltar a tus brazos.
-Sí -musitó, en un tono muy bajo. De hecho, se había asustado bastante de que aquel sentimiento tan agradable desapareciera de la nada. Tenía la sospecha de que si eso pasaba, su herida se haría incluso más grande.
-Tranquilo, yo te ayudaré. Te daré algunos consejos y los intentarás después de esta prueba.
Fin del flashback
-*De 26 equipos, solo quedaron siete -pensaba la rubia- Espero que a esos dos no les toque luchar el uno contra el otro. La probabilidad es del 5%*
Por otro lado, Baki, el Jōnin-sensei del Equipo Suna, los perforaba con la mirada.
-*Gaara está ileso, como pensaba.*
-*Sakura está rara* -pensó Kurenai, al notar que la mirada de la pelirrosa no se despegaba de Gaara, como si la fuera a atacar en cualquier momento.
-*Esos tipos de Suna...* -pensaba ella, mirándolos de reojo.
-*Kiba-kun y Nozomi-chan también aprobaron. Que bueno* -se decía Hinata, jugando con sus dedos.
-Vaya, parece que los novatos nos atraemos como imán -pensaba Kiba en voz alta, al ver que toda su generación estaba ahí.
-Eso creo -sonrió Nozomi- Miren, están todos aquí. Iruka-sensei, Kakashi-sensei, y mi...nato-sama -corrigió a tiempo, antes de decir algo que no debía. Se reprendió mentalmente al ver que Sasuke había notado algo raro- *¡Debo tener cuidado!*
El chico por su parte, había encontrado extraño que la Uzumaki dudara al decir eso. ¿Habría dicho otra palabra en su lugar? Decidió restarle importancia por el momento, estaban en la última parte de la segunda fase y debía concentrarse.
-No me da buena espina -respondió, ante la vista de tantos Jōnin.
-*Quedaron muchos -pensaba el Namikaze mayor, posando su vista en cada uno de los participantes- Y la mayoría son novatos. Parece que su generación será bastante fuerte, no me extraña que se pelearan por recomendarlos. Tan solo el que estén aquí demuestra que tienen gran potencial.*
-El Hokage-sama realizará la explicación de la tercera prueba. Escuchen con atención -ordenó Anko, volteando a ver a su superior- Hokage-sama, cuando quiera.
El rubio asintió, mirando a los Genin frente a él. Sopesó las palabras adecuadas para darles ánimos, recalcando la importancia del evento.
-La tercera prueba comenzará pronto -su voz era impasible, firme, como la de un gran líder- Pero antes de explicar nada, debo dejarles clara una cosa. ¿Por qué realizamos conjuntamente el examen? El motivo general es mejorar las relaciones entre países y potenciar a los shinobi. Sin embargo, hay una razón oculta tras eso, que no debe ser confundida. Este examen es una reducción de las batallas entre países.
-¿Qué quiere decir? -preguntó Tenten, detrás de Lee.
-Si revisamos la historia, los países aliados actuales son países vecinos que se enfrentaron entre sí en más de una ocasión. Para evitar batallas y pérdidas inútiles, eligieron combatir aquí. Ese fue el comienzo de este Examen de Selección Chūnin.
-Entonces, además de ascender a los Genin que son aptos para volverse Chūnin, se mide la diferencia de poder militar entre países ¿No es así? -dedujo la Uzumaki, recordando las palabras de Kabuto antes de la primera prueba.
-En parte, así es -asintió el rubio- El examen se realiza para valorar a los ninjas dignos de ser Chūnin, eso es innegable. Y por otro lado, también es un lugar donde pelear a muerte por el prestigio de tu país. La tercera prueba del examen cuenta con invitados, como Daimyos y otras figuras que pueden encargarnos misiones. Daimyos a cargo de Aldeas Ocultas y jefes shinobi los verán pelear. Si hay una clara diferencia de poder, los países fuertes recibirán muchas misiones y los débiles recibirán menos. Al mismo tiempo, es una forma de mostrar el nivel de los shinobi de cada país, lo que se traduce en presión hacia el extranjero.
-¿Y qué necesidad hay de arriesgar la vida? -cuestionó Sakura. Le habría gustado no tener que ver morir a nadie, o al menos no a gente que solo quería ascender y hacerse más fuerte.
-El poder de un país es el de su aldea. El poder de una aldea, es el de sus shinobi. Y el verdadero poder de los shinobi, aparece cuando su vida está en juego. En este examen se muestra y observa la habilidad y el potencial máximo de los participantes. Si no pusieran su vida en juego, el examen no tendría sentido. Por eso, muchos otros antes que ustedes persiguieron su sueño y pelearon en este Examen Chūnin.
-¿Entonces por qué dicen que es para mejorar relaciones? -preguntó Tenten
-Ya dije al principio que no confundan el significado de esa descripción. Esta costumbre de peleas a muerte mantiene el equilibrio. Esa es la mejora de relaciones entre shinobi. En este combate, arriesgan la vida, su sueño y el prestigio de su Aldea.
-Así que peleamos dándolo todo y arriesgando todo para proteger nuestras respectivas Aldeas y de ese modo aseguramos a nuestro oponente que tiene nuestro respeto -resumió la pelirroja.
Gaara no era precisamente la persona más paciente del mundo. Lo único que quería era que empezaran las peleas para calmar un poco la sed de sangre de su madre y terminar la prueba para hablar con Nozomi. Probablemente habría interrumpido al ojizafiro, pero era el padre de ella, así que no podía hacer algo en su contra, según el consejo de Temari. No le agradaba eso, pero no tenía una idea mejor de a quién recurrir.
-*Todo eso no importa -pensaba- Que explique de una vez en qué consiste esa prueba de vida o muerte.*
Un Jōnin aterrizó frente a ellos, inclinado con respeto hacia su superior.
-Con su permiso, Hokage-sama, seguiré yo, el árbitro, Gekkō Hayate.
-Lo dejo en tus manos.
El hombre, que se veía aproximadamente de la edad de Kakashi, se levantó, preparado para encarar a los jóvenes que podrían o no presentar la última etapa.
-Encantado de conocerlos... -Hayate se vio sumido en un repentino ataque de tos, que interrumpió su discurso- Antes de que empiece la tercera prueba...cofcof... Tendrán que hacer otra cosa.
Mientras el mayor era atacado por la tos, los 21 Genin presentes se habían sorprendido de sus palabras.
*************************
¡Etapa dos terminada! Ahora Gaara sabe lo que significan sus sentimientos hacia Nozomi. Por otro lado, las peleas uno a uno se acercan.
¿Cómo reaccionará el Equipo 7 ante la idea de Sasuke peleando con la marca sin sellar?
¿Qué hará Orochimaru al saber que hay una Uzumaki que no tiene un Bijū sellado?
¿Qué pensará Sasuke cuando Nozomi le revele quién es su padre?
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Tsuki-san ¡Se va!