El jodido chico loco:
Desperté en una de una de las bodegas que conozco a la perfección; lo peor de estar en esta situación no es precisamente el estar atado a una silla, ni sentir el ardor de la cara. Si no, estar en esta misma bodega en la que hace un tiempo atrás ya estuve.
-Vaya, vaya, la bella durmiente se despertó.
-¿Por qué no vas a joder a otro lado?Ya tienes lo que querías, ahora lárgate- Otro puñetazo impactó en mi rostro. Genial.
-De hecho no. Me alegra informarte que tengo la orden de divertirme un buen rato contigo, aquí es dónde me pagarás haberme arruinarme el lindo momento con aquella pelinegra.
Incluido el disparó que me diste.
- Sólo con permiso del supremo puedes tocarme. Admítelo,estas hecho para seguir órdenes no para ser tu quién las ponga.
- Como sea, yo tengo el poder sobre tí por un corto pero valioso tiempo.
-¿Vas a torturarme? Ni siquiera logras ser creativo e inventar algo nuevo para hacer sufrir a alguien. En este lugar hemos visto de todo, aún que cada prisionero de este infierno sabe que eres el más débil de este lugar.
- ¡David!- La puerta de la bodega se abrió dejándome ver la luz exterior cegadora. Cerré los ojos incómodo, ya me había acostumbrado a la oscuridad de la bodega . David le entregó algo en las manos a Blake- Lárgate, ya no te necesito.- ordenó.
-¿Vez como si soy capaz de dar órdenes?
-Yo no dije que no fueras capaz de hacerlo. Fuiste tú quién no me entendió. Como buena persona que soy te lo repetiré porque es algo que no debes de olvidar: Blake, eres capaz de dar órdenes ,lo cual acabas de demostrar ; el caso es que no sirves para hacerlo. Das pena con sólo intentarlo. - Agua fría con hielos incluidos cayó sobre mí cuerpo cuando terminé de hablar.
-¿Ya no es gracioso ahora, verdad?- Su voz fue un intento de ser intimidante.
- Realmente lo sigue siendo. Te agradecería el baño refrescante pero no lo haré.Honestamente me estaba muriendo de calor.
- No morirás de calor.Cuando lo hagas será por algo mucho peor.
-Deja el papel del tipo malo, lo digo como compañero. No le des motivos a la gente de burlarse de tí, das mucha vergüenza.
-¡Ya me hartaste!
- Ah mira ,que bien.- Comenzó a dar vueltas frustrado de un lado para otro por el pequeño espacio que hay en la bodega. Me mareé de tanto verlo, también me divertí de notarlo tan desesperado.
Del escritorio tomó una extensión naranja , la rasgó tirando de ella los cables del interior amarrandolos entre sí en la silla metal donde me tenía amarrado ; se acercó junto a mí pasando el sobrante por mis brazos, piernas, pecho e incluso en mi cuello. Cuándo terminó supe perfectamente su plan, lo único que me quedaba por hacer era soportarlo.
Se puso de cunclillas conectado la extensión al único enchufe que hay en la bodega. Acto seguido mi cuerpo empezó a sentir las descargas eléctricas recorriendo cada arteria acelerando mí ritmo cardíaco.
-Dulces sueños niño bonito- Soltó una carcajada que para el fue diabólica.
-¡Buenos días príncipe loco!- Me fue imposible responderle como se lo merece, no por falta de ganas, si no, porque mi cuerpo aún no reacciona del todo.- El ratón por fin se tragó tu sucia lengua. Más bien las descargas eléctricas te han dado miedo.
-No le...- tragué el nudo de mi garganta- no le tengo miedo a nadie ni a nada.
-Lo sé, de miedo careces pero rabia de sobra tienes.
Me encargaré de aumentarla, tienes trabajó que hacer; harás mi trabajó por tres semanas, saldrás del pueblo acompañado de David haciendo entregas de suma importancia, sabés a lo que me refiero.
-¡No! Mátame de una vez, hazlo.
- Obligarte a hacer esto es la mejor manera de matarte, tan lento para escucharte llorar. No puedes con esto.
-¡Te he dicho que no!
- Pantera dijo que eras fuerte, en mí opinión eres la persona más débil que conozco; me da lástima sólo pensar en lo arrepentido que debes estar de haber tomado la decisión de vivir cuando realmente debiste morir aquella noche.