—¿Qué diablos fue eso?—Miré al chico en pijamas una vez que nos detuvimos en una azotea.
—Exacto ¿Qué diablos fue eso? ¿No se supone que tu eres el fuerte que salva civiles?—Pregunté en un reclamo aunque realmente no estaba molesta.
—Recibí ese golpe sin aviso—El se encogió de hombros.
—Todos los golpes son sin aviso, genio—Contesté irónica—¿Ahora puedes bajarme de aquí para volver a mi casa?
—Necesito verificar que te encuentres bien—El me tomó de ambos hombros haciéndome retroceder hasta que mi trasero acabo sobre una caja de aire acondicionado.
El me miró como un desconocido de forma muy extraña que empezaba a darme miedo.
—¿Haces esto con todos los que salvas?—Alcé ambas cejas.
—Sólo con algunas...
—¿Algunas? Entonces solo buscas quien ceda ante tu perfil de héroe salvador—Contesté presionando mi labio inferior con el superior esperando a que conteste.
La frase "Solo quien podría tener leve contusión o algún trauma" pasó por mi mente.
—Solo quien podría tener leve contusión o algún trauma—Dijo el inmediatamente, fruncí el ceño.
—Eso fue raro—Hablé para mi misma.
—¿Cómo es que sabes luchar así?—Preguntó el un poco desconcertado, supongo por el hecho de que fue el primero que cayó.
—Cuando comencé a crecer pues me iba desarrollando y no es como que pueda portar armas siendo menor de edad así que me metió a clases de defensa personal—Respondí a lo que el se cruzó de brazos mirándome.
—Bueno—Suspiró—Fue una gran decisión, de otra forma nos hubieran vencido.
—Si... así que, de nada—Dije en una sonrisa a lo que el rió.
—Bien, gracias—Respondió el rendido—Aunque no sé por que sucedió, mis reflejos deben estar mal—Confesó el mirando sus propias manos de cada lado.
—Bien—Me levanté de mi asiento—¿Ahora puedes bajarme para continuar mi camino a casa?
—Yo te llevo—Respondió el sin darme oportunidad de abogar—Hey, tu nos salvaste, yo puedo llevarte a tu casa—Dijo caminando a la orilla a lo que yo lo seguí.
—Está bien—Dije rendida—Pero no me siento del todo confiada al saber que tus reflejos están quedándote mal.
—Sólo sube—Rió él señalando su cuerpo.
Y así fue como me permití viajar entre los edificios de Queens con un miedo terrible pensando en que el podría dejarme caer.
—Creo que hemos llegado—Lo escuché decir.
—No te creo, aún así no me bajaré de aquí.
Me encontraba aún con mis piernas alrededor de mi cintura y mis ojos totalmente cerrados, ya no escuchaba los ruidos del tráfico pero ¿Qué me asegura que no estoy en otro de esas azoteas? Aún sentía una brisa de aire fuerte golpear mi rostro.
—Tienes que bajar, esta es tu casa—Yo sólo negué con nerviosismo.
Escuché una ventana abrirse y por como esta rechinó supe que era la mía, todo es más fácil ahora que había colocado un balcón en mi habitación.
Sentí como me inclinaba un segundo por lo que imaginé que el estaba entrando conmigo al lugar, yo aún seguía aferrada a su cuello y pecho, de verdad se sentía horrible colgar de edificios a grandes alturas.
Pronto el me recostó sobre la cama y con miedo abrí los ojos, efectivamente estaba en mi cama, decidí sentarme en esta.
—Imagínate lo incómodo que habría sido acabar en otra casa—Reí
—Bueno, la ventaja es que dijiste que tu casa era blanca y... al parecer la única casa color blanco aquí es la tuya—Especificó el a lo que asentí coincidiendo.
—Gracias por traerme—Agradecí después de un tiempo en silencio.
—No hay de qué—Respondió él—Es un placer servir para una chica linda como tú—No encontré la forma de contestar eso, sólo me quedé en silencio por lo que el notó mi incomodidad—Creo que debería...—Señaló la ventana.
—Si—Reí—Levantándome del lugar acompañándolo a la ventana como si no fuera lo suficientemente ridículo.
—Hasta luego...
—Cameron—Terminé su frase, el asintió.
—Cameron—Repitió él.
—¿Hasta luego? ¿O sea que habrá otra ocasión?—Alcé ambas cejas, y si... admito que estaba coqueteando con el, supongo que también me invadió la admiración por un héroe.
—Bueno, si...—Ladeó su cabeza—Si es que tu quieres...
—Claro—Sonreí—A menos que tengas mas amigos o chicas con quien pasar tu tiempo, lo cual es lo más obvio... tal vez una novia.
—En realidad siendo Spiderman no tengo amigos, sólo converso así con los vengadores, ni siquiera en mi casa saben que soy el hombre araña—Mi boca se formuló en una O al escuchar eso—Y novia no, ninguna, nunca conseguí ligar bien con las chicas siendo quien verdaderamente soy.
—Oh...—Respondí—Bueno, si un día quieres contarle a alguien las proezas que haces...—Me balanceaba de un pie a otro de los nervios—Mi ventana está abierta—Contesté probablemente sonrojada mientras señalaba mi ventana.
—Encantado—Respondió él, estoy segura de que sonreía.
—Bien, entonces si es un hasta luego—Respondí y el chico salió de la ventana rápidamente en pequeños saltos.
—Hasta luego Cameron—Respondió él desde afuera—Ansío volver a verte—Dicho esto desapareció con ayuda de sus telarañas.
—También yo—Contesté para mi misma con una sonrisa.
Siempre es bueno conocer gente nueva.
.
—¿Vieron esto?—Llegó Betty a sentarse junto Liz y a mi con su celular en la mano.
—¿Qué cosa?—Preguntó Liz y ambas nos asomamos a la pantalla del teléfono.
Era una publicación de Facebook de un chico diciendo que estaba emocionado por el partido de la próxima semana, donde aseguraba que le patearía el trasero a los chicos de Midtown High, acompañado de muchos comentarios de chicos de apoyo y ánimo, asegurando que eso ocurriría.
—¿Quien es ese tipo?—Pregunté asqueada—Ni en su casa lo conocen.
—Garret Bowers—Contestó Betty—Es miembro del equipo con el que jugaremos nosotros la siguiente semana, y por lo que dicen los comentarios... tienen la sangre muy pesada.
—Sólo con palabras—Habló Liz desinteresada.
—Estos chicos van a la South High School—Habló Betty con una seguridad que nos confundió a Liz y a mi—¿South High School? ¿Donde dicen que el director tiene una ballesta? ¿No la ubican?
—¡Oh si!—Exclamó Liz—Los chicos se creen reyes ahí, hacen lo que se les antoje y siempre pelean, son chicos muy malos.
—Eso no suena bien—Mordí mi mejilla de la preocupación, lo menos que quería era que alguien provocara a Cameron.
—Si, esperemos que no haya pelea—Dijo Betty a lo que las demás asentimos.
Al lado de nuestra mesa pasó Peter con su bandeja en mano y llegó a sentarse a una mesa más enfrente, estaba sólo, supuse que esperaba a Ned.
—¿Por qué no vas?—La codeé.
—¿Mhm?—Fue lo único que respondió ella viéndome, así que con la mirada le señale a Parker, ella lo miró un segundo antes de mirarme a mi y volver a verlo a el con algunos pensamientos en su cabeza a mi parecer.
De pronto la expresión "Sería estupido seguir intentando" pasó por mi mente lo cual me mareó un poco, ¿Por qué me pasan estas cosas?
—No—Contestó ella volviendo a mirar su propio celular.
—¿Por qué no? Es tu novio—Respondí obvia.
—¿Mi novio?—Ella preguntó más como para si misma, supuse que pensó en voz alta—Mmm no sé, simplemente no tengo ganas de hablar con el y por favor, no quiero hablar de eso.
No dije nada más, simplemente asentí pero volví a mirar a Peter una vez más preguntándome que pasaba por su cabeza, al igual que la de mi amiga, me obligué a pensar que ella se encontraba así por todo el tema de la acusación a su padre.
¿O acaso existen problemas entre Liz y Peter?