No importaba que Calum me hubiera besado porque había pasado algo mejor aquella noche... Me dijo que igual me ama.
Sé que debería tomar en cuenta de que Calum estaba al borde de una muerte por sobredosis pero, ¿a quién carajos le importa?... ha dicho que me ama. Joder.
Calum no tiene idea de cómo me gustaría volver a probar sus labios de la forma que él probó los míos hoy.
El beso duró solo un momento pero compartiremos ese momento que durará para siempre.
Yo sabía que mi posibilidad de tener siquiera una "aventura" con Calum era de %0,0001, es más, con ese 1 era soñar alto pero ahora podía soñar muchos más alto que eso, mucho más allá del cielo. Podía soñar hasta al otro lado del cielo.
"¿Lo hablaríamos mañana?, ¿me diría que yo igual le gusto?, ¿me dirá que me ama?", ese tipo de dudas están por mi cabeza porque no me puedo poner en algún caso malo porque, joder, que felicidad la mía.
Aquella noche soñé con aquel "yo igual te amo". Sí, sentía como una fantasía y que todo era tan perfecto. Como cuando eres pequeño y eres tan bajo que no puedes hacer encestar la pelota de basquetbol en el aro pero entonces por algún tipo de suerte del destino la encestas y crees que eres el rey del mundo y que podrás lograrlo todo en el mundo.
Al día siguiente me levanté feliz, como no me había sentido hace muchos años, es más... creo que jamás había sido realmente feliz hasta ahora.
Salí temprano a la pizzería favorita de Calum y pedí su pizza favorita, su bebida favorita e incluso, después me dirigí a un café a pedir su café favorito porque de seguro me quedaría hasta la noche con él y la tarde se estaba haciendo fría.
En el transcurso del camino al departamento de Calum he estado evaluando la posibilidad de decirles a mis padres sobre lo que siento por Calum.
Sé que es complicado, lo sé, pero si Calum lo acepta entonces ya no me importará nada más. También estoy dispuesto a llevar algo secreto porque moriría de vergüenza pero no elegimos de quien enamorarnos y mí me tocó Calum.
Antes de tocar la puerta había una nota colgado de ella. Supuse que era para mí porque sin duda era la fea y desordena letra de Calum, su letra y escritura lo describía a él porque estaba lleno de faltas de ortografía, casi imposible de leer, desordenada y sin preocupaciones.
Abrí la nota y comencé a leer lo que decía; "Querido Luke, sé que hemos quedado de almorzar hoy pero he estado pensando en todo esto, en lo que pasó ayer y en lo que me ha estado pasando. Sé que prometí que jamás te dejaría y tengo varios recuerdos escasos de mi pasado pero aún recuerdo que he notado que me has tratado de abandonar y ya no quiero que me abandone nadie más en esta miserable vida que llevo así que te abandono yo primero aunque sea temporal.
Estoy viviendo una infelicidad y las personas que he conocido son mi corta felicidad porque bueno, ya sabes, se van y se alejan de mí.
Tenías razón, soy un desastre, hago lo que quiero sin importar si daño a alguien que quiero, no lo has dicho pero no puedes negar que no las has pensado.
Perdón si te dañé, realmente me siento mal por aquello.
He estado soñando con nada durante mucho tiempo. Un día dijiste que si no teníamos sueños la vida no tendría sentido porque los sueños son lo que sostienen a la gente. Estabas equivocado Luke, a mí me sostienen los recuerdos y es algo triste tener que vivir de ellos.
No sé qué hacer con mi vida y por eso me voy. Necesito averiguarlo.
La gente se ha enterado de lo que he estado haciendo y lo único que veo en sus caras es vergüenza y repudio, hasta tú me has mirado de esta manera.
Quizás vaya a visitar a mi madre, tiene muchas cosas que responderme al igual que mi hermana. Deseo conocer gente nueva y encontrar alguna vocación en mí.
Es la última oportunidad que me doy, es la última esperanza que me queda de saber que algo puede cambiar.
He decidido que no me gusta el hombre que soy y que quiero cambiar. No pertenezco a nadie así que no debería darle explicación alguna a alguien pero tú has sido tan bueno conmigo que sería una mierda si no lo hiciera.
Espero que estés bien, realmente espero que lo estés. Perdón por todo lo que he hecho y por todo lo que no hice. Eres como mi hermano, mi mejor amigo, realmente eres lo único que tengo.
Es un viaje, no sé si es largo o corto pero no diré adiós porque esto no es una despedida.
Hasta pronto Luke, gracias por todo lo que no puedo recordar pero sé que has cuidado de mí.
Tú sabes que huir es un sueño.
Calum."
Arrugué y me eché la carta al bolsillo del pantalón junto con mi corazón.
Me sentía tan decepcionado, si Calum me había roto alguna veces mi corazón ahora sentía como que para colmo se reía en mi cara.
Odiaba a Calum con todo mi corazón pero al mismo tiempo me sentía tan decepcionado por el amor.
Me siento sin esperanza, enojado, deprimido y sobretodo con miedo y no sé de qué.
Pensar en que pensaba en contarles a mis padres, en que le iba a decir a Calum lo que sentía, en que creí que mi vida cambiaría y podría ser feliz.
Me autodestruía pensando en cosas que jamás le pasarían a alguien como yo.
Ese día me fui a casa con los ojos hinchado de tanto llorar, es gracioso pensar que había salido hace unas horas con todas las esperanzas de ser feliz y haber vuelto sin esperanza alguna y destruido.
Después de pasar dos semanas en la puerta de aquel departamento fui a dar con la guía de teléfono de la cuidad para poder encontrar la dirección de la casa del padre de Calum y me dirigí una tarde lluviosa a una humilde casa pintada de amarillo.
Cuando su padre me vio me preguntó de inmediato por Calum, entonces lo comprendí, comprendí que Calum se había ido para no volver.
Lo que más duele es que lo esperaré por siempre.
Ahora comprendo cuando Calum decía que estaba cansado pero no podía dormir porque estoy tan casado de todo esto y lo único que consigo al recostarme en la cama es yacer en lágrimas durante toda la noche.
Cada vez que nombraban a Calum en la lista mi corazón se rompia un poco más.
Hay algo peor que morir y es morir en vida. Aunque trababa ponerle punto final a esta historia era imposible.
No para de preguntarme en mi mente
Si sabía que me iba a romper el corazón, ¿por qué aun así trataba de enamorarme más?
Ese mismo día salí por la noche, siempre salía con Calum pero esta vez salí solo. Fui a un bar que jamás había ido pero era muy popular en los institutos.
Estaba a la mitad de quinto baso de ron, no me gustaba pero servía bastante para tratar de ahogar las penas del desamor.
Una chica tocaba su cuerpo al ritmo de un indie bastante movido pero sin perder la esencia de lo que es el indie.
La chica ahora me miraba y seguía tocando su cuerpo con un poco de pena como si tratara de buscar amor y me di cuenta que los dos buscábamos lo mismo así que me acerqué a ella. Estaba un poco inquieto así que me dio una pequeña pastilla para poder calmarme, no le pregunté lo que era porque sinceramente no me importaba nada.
Después de un par de canciones comenzamos a besarnos, no me disgustaba, no me obligó, no lo hice con pena, de verdad quería besar a alguien pero sus besos sabían a soledad.
Me tomó la mano y me llevó a los baños donde comenzamos a besarnos y ella metió sus manos debajo de mi polera. Realmente solo quería estar con alguien para olvidar a Calum pero lo único que conseguía era pensarlo más.
La chica no parecía mala persona, no necesitábamos esto así que comencé a llorar fuerte haciendo que se asustara.
Preguntó si era virgen o si tenía un problema y le dije que quería bañarme en la playa, sé que no tiene sentido pero me sentía confundido respecto a todo.
La chica fue amable, dijo que su nombre era Marilyn y me llevó a la playa así que pensé que podría ganarse un poco de confianza, total, lo más seguro que es jamás la volveré a ver más en la vida.
Cuando por fin llegamos a la playa ya había acabo mi historia y las lágrimas me impedían contar lo que decía la carta que me había escrito Calum hace algunas semanas así que se la enseñe y me dijo que debería gritar lo que sentía y eso fue lo que hice.
Me acerqué a la orilla de la playa, me saqué los zapatos y comencé a caminar entre las pequeñas olas que se desvanecían.
-Calum, sé que no debía enamorarme de ti, que solo éramos amigos pero tu sabes que me diste motivos suficientes para pensar que podríamos haber tenido algo.- Dije despacio porque me sentía nervioso.-
-No le digas al mundo lo mucho que amas a un idiota que te dejó.-Dijo Marilyn con la mayor indiferencia del mundo como si estuviera acostumbrada a todo esto.- El mundo está demasiado dañado por amor falso.
-Realmente lo amo, realmente creo que volverá y todo volverá a ser como antes. Aunque ahora mis días sean oscuros no significa que siempre lo serán porque volverá.
-Luke por favor, ¿de verdad crees que volverá?. Cuando alguien se va es para no volver y si llegase a volver, ¿qué sentido tendría?; ¡Ninguno!, porque cuando alguien ama enserio jamás se va, jamás siquiera se aleja... y es obvio que a ti ni como amigo te quería. –Me respondió Marilyn con enojo mientras se marchaba y me dejaba ahí, a la mitad de la noche entre las olas del mar. Dijo todo aquello con tanto convencimiento que pensé en que había pasado lo mismo que yo pero que ella ya había sufrido bastante.
Me cortó las esperanzas, comenzaba un nuevo sentimiento mucho más abrumador y mucho más fuerte que el anterior. No la odiaba a ella, no podía odiarla por lo que dijo ya que tenía razón, mi odio comenzaba a crecer por Calum.
Entonces me tiré de rodilla al mar y comencé a llorar fuerte.
-¿Por qué me dejaste?, te odio por hacer que te ame, te odio por hacer que te espere, te odio por dejarme, te odio, te odio. –No lo grité, las lágrimas no me lo permitían pero aunque no hubieran lágrimas de por medio tampoco hubiera gritado porque este sufrimiento era tan humillante y triste que prefería dejármelo para mí solo.-
Así pasé mis últimos fines de semanas durante tres meses. Tenía toda una nueva rutina; las tardes frías después del instituto pasaban por el departamento de Calum. Michael se mudó definitivamente con su novia, cosa que aún Calum no lo sabe y espero con ansias contarle. Cuando no voy al instituto porque simplemente no quiero paso tardes enteras en el parque que solíamos jugar de pequeños.
He estado fumando demasiado, tanto como lo hacía Calum. Mis noches son tan largas, tanto como jamás lo fueron. Me he vuelto una persona que solo está viviendo aferrado a una esperanza y es tan triste porque creí que yo valía más que esto.
Mis fin de semanas eran peores. Todas las noches iba al mismo club, me drogaba un poco y sacaba a bailar a una sola chica por noche. Nos besábamos, me llevaban al baño y entre beso y beso comenzaba a sentir pena por mí mismo, por lo bajo que caía cada noche, entonces me dirigía a la playa. Marilyn me esperaba frente al club y nos amanecíamos hablando de cosas que he olvidado, al menos la mayoría porque el alcohol y las drogas no me dejan recordarlas.
Estos tres meses me he convertido en todo lo que solía ser Calum, un jodido idiota pero de todos modos dolía pensar que ahora soy alguien como él y no porque lo odie a él y ahora mi sino porque actuó así ya que he perdido a alguien, no ha muerto, lo sé pero ya no está conmigo que es casi igual y solo pierdes a alguien cuando amas a ese alguien más que a ti mismo, y me duele pensarlo así porque si yo hubiera perdido a cualquier persona que amo pero Calum hubiera estado a mi lado no me hubiera importado, no me hubiera comportado de la forma que hoy me comporto. La pena no era esa, la pena era pensar que Calum había perdido a alguien que realmente a alguien pero yo no era lo suficiente para poder hacerlo fuerte y hacerlo estar mejor, lo que solo significa que jamás en la vida me ha amado como alguna vez yo soñé.
Ahora todo está hecho y no se puede hacer nada.
El desamor es difícil, la traición es fea pero lo que más duele es que la traición jamás viene de un desconocido.
Supongo que no me queda más que aceptarlo y aprender a vivir con todo lo que conlleva.
He estado pesando en Marilyn, no puedo sacar a Calum de la cabeza y sé que si la invito a salir sería muy cobarde de mi parte, me convertiría en un hijo de puta pero he entendido que la vida real es así, no nos queda más que aprender a sobrevivir dañando a los demás porque si no lo haces sales dañado.
Lo comprendo ahora y lo digo por experiencia propia, yo solía ser aquellas personas que terminaban siendo dañadas.
Una noche se le plantee la idea a Marilyn de poder salir algún día y me ha dicho que sí, realmente me puso contento pero no feliz, no feliz como me hubiera hecho Calum aceptando alguna invitación así.
"Un clavo saca a otro clavo, supongo que tendremos que utilizarnos provechosamente para poder sanarnos. Solo por eso acepto salir contigo", ella me respondió.
No dije nada, ya no solía siquiera reír. Tenía razón, todo lo había dicho ella.
Sabía que Marilyn pasó por algo parecido pero jamás supe su historia y sinceramente no me importa porque estoy en un estado de egoísmo completo que pienso que nadie puede estar peor que yo.
He estado saliendo durante dos semanas con Marilyn, eso quiere decir que Calum se ha ido hace exactamente 3 meses y dos semanas. Aún paso por su departamento pero ahora solo lo veo de lejos.
Normalmente cuando le cuentas algo a alguien luego te arrepientes, nada cambió, nadie te ayudó y sólo te delataste y diste lástima, experiencia propia. Con Marilyn es igual, ella no intenta hacer ni la más mínima cosa por siquiera tratar de escucharte con atención y no la culpo porque quizás ella está en mi mismo estado egoísta. Cree que nadie puede estar peor que ella pero entonces me venía con su "si, te entiendo, de verdad te entiendo" y me molestaba tanto porque ni siquiera intentaba entenderme, ni un poco. De todos modos nunca nadie va entender lo que siento.
Esta tarde le he pedido que venga después de clases conmigo a la playa, jamás hemos salido de día y como creo que esta va enserio y no me queda de otra, debería tratarla mejor.
Su piel pálida, cabello ondulado hasta su cintura, vestido de encajes negro que la hacían ver tan linda. Realmente lo era, no lo niego, estoy seguro que si no amara a Calum me fijaría en ella. Llevaba consigo un bolso café pastel.
-Eres realmente linda a la luz del sol.-Fui sincero, era verdad, era hermosa aunque oscura.
-¿Puedo dibujar tus ojos?.-Me dijo sin prestarme siquiera un poco de atención. Parecía bastante concentrada en los pequeños que jugaban a la orilla del mar.-
-¿Mis ojos?.-pregunté dudoso porque Marilyn había omitido aquel dato de que dibujaba..-
-Tus ojos.- asentí-
Sacó un cuadernillo que tenía una infinidad pequeña de dibujos, todos de ojos, ninguno a color. Tomó el lápiz comenzó a dibujar los míos, joder que dibujaba realmente bien. Me miraba y trazaba línea sobre línea y de repente mi ojo estaba plasmado en su cuadernillo.
Cuando terminó yo seguía mirándola fijo y ella solo sonrió.
-Te amo.- Le dije, no era verdad, de verdad que no la amaba, no sé por qué lo hice pero ya estaba hecho. Lo había dicho y lo hubiera hecho otra vez porque ya no tenía nada más a ella.
-¿enserio? .-Sonrió, ella no me amaba pero sonrió.-
-Sí...
-Cuando yo lo haga te diré mi nombre.
-Ya sé tu nombre Marilyn.-Dije confundido, no me sentía mal por el hecho de que ella aún no me amara, no me entusiasmaba para nada aquello.
-No, mi verdadero nombre.- Me pasó su cuadernillo con una sonrisa, una sonrisa sincera.-¿Te gusta?.
Comencé a ojear el cuadernillo, los dibujos era buenos pero todos aquellos ojos parecían tristes, era lo único que tenían en común.
Estaba a la mitad del cuadernillo cuando dos ojos cafés oscuros aparecieron plasmados en aquellas hojas blancas. Estaba seguro que aquellos par de ojos eran los de Calum.
-¿De quién son estos ojos? .-Pregunté con entusiasmo.-
-No lo sé, no sé de quienes son todos esos ojos. Simplemente a veces me encuentro con estos ojos tristes y los dibujo. ¿A quién le importa de quiénes son?, son solo ojos más.
Ese día me fui directo a casa, hace tres meses y dos semanas que no lo hacía, solía pasar por el departamento de Calum pero desde aquel día disidí aceptar el hecho de que Calum solo será un recuerdo.
Hoy Ashton cumple mayoría de edad, hará una fiesta en su casa con mucha gente, música, alcohol. Estará bueno, viejos amigos y llevaré a Marilyn conmigo.
Al final terminé equivocándome, Marilyn no podía llenar este dolor, los viejos amigos solo me hacían recordar a Calum, la música era malísima, Ashton estaba ligando con un montón de chicas y el alcohol era lo único que podía soportar en aquel instante. El alcohol ha estado ahogando mis penas estos últimos meses.
Un vaso tras otro, era así como intentaba olvidar a Calum pero lo único que estaba consiguiendo era un fuerte dolor de cabeza que comenzaba hacer una guerra con el dolor que sentía mi corazón.
Llevé a Marilyn a la pista de baile y comencé a besarla mientras bailábamos, le repetía una y otra vez que la amaba. No la amaba, de verdad que ni siquiera la quería mucho, estaba buscando algo pero no sabía lo que estaba intentado hacer. Supongo que el alcohol estaba haciendo efecto en mí.
Supongo que así se sentía Calum. Besando a la gente porque si, diciéndole que las ama cuando no entendía ni por qué lo hacía.
Volvía a caer en el mismo círculo vicioso que había estado intentando escapar estos últimos meses.
Dejé a Marilyn sola por un momento y fui a conseguir algunas pastillas, drogas fáciles de tomar.
Cuando la vida te niega una cosa, es porque te tiene preparado algo mejor.
La vida me había negado a Calum, lo que aún duele pero quizás Marilyn sea ese "algo mejor" pero para ser sincero yo no quería ese "algo mejor", yo aún quería a Calum.
Encontré unos relajantes musculares que convine con un vaso de ron que estaba en la mesa de la cocina y me dirigí al baño.
-¿Qué estás tomando?.- Era inconfundible la voz de Calum, su olor, su presencia. Sabía que era él y no debí voltear pero la necesidad de ver su rostro otra vez fue inevitable.-
-¿Qué estás haciendo acá?
-Solo... -Calum comenzó a tartamudear porque quizás esperaba que yo lo recibiera con los brazos abiertos cuando lo único que deseaba era olvidarlo.- Solo creí que te pondría feliz verme.
Comencé a sentirme cansado, supongo que los calmantes musculares comenzaba hacer efecto pero no quería dormir, no quería parecer inmarcesible una vez más.
-No, no se me es grato verte tu jodido rostro una vez más.
-¿Por qué estás enojado?.
Abrí la llave de la bañera para poder meter mi cabeza dentro. No quería dormirme, no estaba borracho, tampoco drogado porque estaba muy consiente de todo mi alrededor.
Calum se acercó a mi para ayudarme pero me aleje de él como con asco.
-No me toques, no te vuelvas a acercar a mi, ¿entendiste?.
-Luke, ¿qué te pasa?. Creí que te pondría feliz verme otra vez.
-¿Feliz?, ¿de verdad crees que soy feliz?. ¡MIRAME!. –Comencé a llorar- Creí que era diferente, de verdad lo creí pero lo único que has logrado es que me di cuenta es que las personas de mierdas aún existen. Jamás te pedí que prometieras nada, nunca lo pedí pero aun así decidiste prometerme que jamás me dejarías... Igual la culpa es mía por ser tan estúpido y creer que podías ser diferente.
Caí al suelo, mis rodillas soportando mi cuerpo y no sé si era por lo relajantes musculares. Me creía digno de poder descansar después de esos, casi, 4 menes sin poder dormir bien. Tenía a Calum enfrente y con eso me bastaba para poder dormir bien una noche completa.
Calum sacó la manguera de baño y comenzó a mojarme. No quería que me ayudara, no quería convertirme en alguien como él.
Tomé sus muñecas y comenzamos a forcejear, no sé con qué fin pero el baño termino casi inundado y nosotros empapados.
-Estás drogado Luke, vamos, te llevaré a casa.
-No lo estoy, estoy cansando. No quiero convertirme en alguien tan despreciable como tú.
-¿Qué quieres?, no te entiendo. Te enoja el hecho de que me haya ido pero te enoja aún más que haya vuelto.
-Calum es que tú no lo entiendes, jamás lo entenderás. Te quiero, realmente lo hago pero supongo que lo hago demasiado porque me ha estado doliendo mucho. Jamás te he pedido algo a cambio pero por favor prométeme que no volverás a mi vida.-No lo miré a los ojos, se me hubiera hecho imposible pedirle aquello mirándolo a los ojos.-
-Pero Luke, he vuelto por ti, solo por ti.
-Por favor prométemelo. Te dejo libre de hacer lo que quieras.
Calum se paró desconcertado, ni yo me esperaba haberle dicho aquello.
-Está bien Luke, lo prometo. Antes quiero agradecerte por las cosas que has hecho por mí. Este viaje me sirvió para poder ver todas aquellas cosas, una lástima que haya tenido como consecuencia esto.
Calum cerró la puerta antes de irse.
Mi pecho se estaba comenzando a apretar, el dolor me estaba consumiendo y entonces por fin lo entendí. Entendí que no era el cigarro de Calum que creí que consumiría, sino, yo me consumí a mí mismo pero para entonces era demasiado tarde.
Otra vez vacío, sin nadie, solo, sin esperanzas, sin palabras, el dolor en mi pecho, tan terrible que no podía respirar con normalidad. Arrepentimiento que, para ser sincero, me daban ganar de matar con el suicidio.
Marilyn entró por la puerta una hora más tarde, la había olvidado por completo pero no me importó. Ya no me importa absolutamente nada.
-¿Por qué no le dijiste que lo amabas?-Preguntó sentándose a mi lado.
-Ya no lo amo.
-¿Por qué ya no lo amas?.
-Porque es un maldito hijo de puta, egoísta, insensible, manipulador.
-¿Sabes qué es lo gracioso?-sonrió- Que tu solo eres un poco mejor que él.
-¿mejor?
-Mírate. No eres mejor que él en todo aquello porque aún no sufres lo suficiente para ser igual de hijo de puta que él. Pero vas por el camino.
-No, no es así, yo jamás podría ser como él.
-Dijiste que me amabas cuando lo único que querías era a alguien que no te dejara. Has estado haciendo lo que se te da en gana sin importar las personas que están detrás de ti. ¿Qué diferencia hay en todo aquello?.
Me quedé callado porque sentí vergüenza por mí y pena por ella.
Marilyn se paró y abrió la puerta con delicadeza.
-Me llamo Christina.
Entendí que ella si me amaba. Lo dijo con decir su nombre pero en ese momento me interesaba más hacerle ver que no era como él.
-Es que estoy roto.- traté de justificarme, en un intento desesperado y penoso de mi parte.-
-Todos estamos un poco rotos.
-No soy como él.
-Soy la viva imagen de que eres como él porque me has utilizado para no quedarte solo, te has estado comportando como un idiota estos meses y porque te he dicho mi nombre pero no te ha importado porque te importa más lo que yo opine de ti. Pero a la vez soy como tú, en parte, porque también huyo de lo que amo cuando me hace mal y por eso te vengo a pedir que no me vuelvas a llamar más, que no lo intentes y si por alguna casualidad de la vida me encuentro contigo en alguna situación desafortunado hagas como si jamás me has visto en la vida porque yo haré lo mismo.
Christina se fue cerrando la puerta detrás de ella.