─✾ moonlight ✾─
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liverpool, 1956
insomnio: falta anormal de sueño y dificultad para conciliarlo que se sufre en el momento en que corresponde dormir.
insomnio.
al parecer ninguno de los hermanos taylor lograba poder dormir a esas horas de la madrugada. siendo ya las dos de la mañana, love bajó a la sala por un vaso de leche en el refrigerador; tenía el plan de ponerla en una temperatura un poco más alta para beberla y que así le ayudara de alguna manera con su problema para dormir. sin embargo su plan no salió como esperaba, pues al parecer le cortaron la electricidad por falta de pagar el recibo de luz.
se guió con la memoria hasta un cajón en la cocina para tomar algunas velas y encenderlas con un fósforo, la luz que daban las lámparas de la calle también le ayudó en su trayecto. aprovechando el fuego encendió una hornilla de la estufa y vació lo que quedaba de la caja de leche en una pequeña olla, para poner a calentar la bebida.
—¿qué haces despierta a esta hora? —leo salió de su habitación después de escuchar el ruido en la sala provocado por love, él tampoco había podido dormir.
—¿tú qué crees? —tomó el periódico del día y se sentó en el sofá— no puedo dormir, igual que tú.
—¿leerás eso? yo iba a hacerlo, leer las noticias me duerme —se acercó mientras bostezaba. se aventó al mueble, quedando sentado al lado de ella.
—¿supiste de los asesinatos y el suicidio de hoy? —le echaba un vistazo a la primera plana— todo indica que sucedió en el centro de la ciudad.
aquel caso llamó la atención de leo, quien tomó el periódico de las manos de love; temas como ese hacían que su curiosidad floreciera en tan sólo segundos.
—hombre egresado de prisión envenena a su familia y después se quita la vida —leyó—. qué terrible, ¿quién esperaría seis meses para salir de un lugar como ese solamente para hacerle eso a su familia? es demasiado enfermo.
—los investigadores sólo se guían por la respuesta más fácil y no buscan más a fondo —comentó con simpleza—. ese hombre fue ingresado a prisión por robo a mano armada hace seis meses, ¿para qué? para poder mantener a su familia en estos tiempos de desempleo... quizás el envenenamiento fue causado como venganza por parte de la persona agredida. ahí fácilmente se puede ver uno de esos aparatos de calefacción —señaló en el periódico—, tal vez el hombre fue a comprarlo o algo así para darle calor a sus pequeños en esta época, pero al ver a sus hijos sin vidase dio un disparo con ese rifle, ¿quién querría vivir después de que las personas más importantes en su vida hayan muerto?
el mayor se quedó atónito después de haber escuchado la teoría de su hermana, ella siempre evitaba ver solamente una cara de la moneda, buscando diferentes explicaciones para cada suceso.
—deberías dedicarte a ser detective o algo así —dio un bostezo.
—no creo que sea lo mío —cerró el periódico—, estoy bien adornando flores en donde trabajo.
—no puedes trabajar allí toda tu vida, además no creo que el sueldo mensual sea suficiente para cubrir los gastos de una familia.
—¿quién dijo que quiero tener hijos? —lo miró mal, él respondió encogiéndose de hombros— prefiero ser la tía soltera con estilo, igual que la tía winifred antes de casarse.
—claro, y yo seré el tío millonario —se levantó del sofá y se estiró—. me siento sucio —dijo después de un rato—, me daré un baño de agua caliente y veré si puedo dormir.
el de ojos azules abandonó el lugar, no había nada más y nada menos que el sonido de uno que otro auto que transitaba la calle a esa hora. love dejó el periódico a un lado y se asomó por la ventana empañada después de limpiarla con la manga de su abrigo, no se enfocó en nada específico, simplemente sus pensamientos volaban mientras sus ojos adormitados se cerraban por el sueño ganado en poco tiempo. llevó consigo una lata de atún abierta y un par de velas, aunque el sueño formara parte de ella en ese momento no era motivo para querer dormir.
la habitación de love era realmente ordinaria: tenía su cama matrimonial con un póster de buddy holly pegado en la pared por encima de la cabecera, un armario a un lado y un espejo junto a la puerta. todo estaba un poco desordenado por la falta de atención que ella le daba a su espacio personal; la perilla de su puerta no funcionaba, por lo que se las arregló para poner un seguro bastante improvisado que se basaba en colocar una banda para el cabello sobre un clavo que logró poner con dificultad.
encendió las velas sobre el piso y se sentó sobre una colcha doblada en el suelo. por alguna razón tenía entre sus cosas una de las revistas tituladas hazlo tú mismo y leyó un poco de su contenido.
—esto me podría servir —se dijo al ver el dibujo de un chico decorando las paredes de una habitación. miró a su alrededor y prestó atención al tapiz gastado y con algunas manchas—. definitivamente necesito un cambio.
un sonido proveniente de afuera de su ventana hizo que se levantara rápido, buscó su calzado pero al no encontrarlo caminó solamente con sus calcetines y se asomó.
un par de gatos estaban olfateando el cristal, normalmente llegaban allí cuando no habían encontrado qué comer durante el día. love estaba preparada algunas noches, su visita se había vuelto normal los fines de semana, pues esos días los restaurantes no abrían y los pequeños no encontraban sobras en la basura para poder llenarse. la chica se encargaba de comprar algunas latas de atún después del trabajo.
la castaña dejó que los mininos entraran y comieran tranquilamente, se asomó por la ventana una vez más para buscar con la vista al otro —eran tres en total—, quizás llegaría más tarde. acarició a los felinos mientras se alimentaban, se fueron del lugar bajando por las tejas debajo de la ventana de love cuando terminaron de comer. la chica se preocupó por el otro gato, pues la última vez que no llegó uno fue porque un auto lo arrolló.
los gatos salieron después de algunos minutos, la chica los observó irse a su posible hogar en las calles. cerró la ventana y bajó las cortinas. sólo estaban ella y sus pensamientos, las alternativas sobre su futuro inundaron su cabeza; imaginaba una vida de vuelta en king’s lynn, o tal vez en londres, aún no decidía a dónde ir después de cumplir la mayoría de edad. únicamente contaba con familiares en el primer lugar mencionado y quizás la recibirían con gusto, pero a ella no le parecía muy adecuado ir a vivir en casa de otros así nada más.
el sonido de la lluvia chocando contra el pavimento de la calle comenzó a sonar, pero eso no fue lo que la sacó de sus pensamientos, sino el ruido de algo golpeando la ventana. se colocó sus pantuflas y tomó lo que quedaba de atún, estaba segura de que el otro gato era quien provocó el ruido.
el gato gruñó y gritó fuertemente, lo cual alteró un poco a love, ella se dirigió rápidamente hacia la ventana.
lo que sus ojos lograron ver fue al minino con el pelo completamente erizado y en posición de alerta, observando con enojo a un chico de catorce años, quien recibió un arañón en el rostro por querer cargarlo y darle algunas amistosas caricias.
love abrió la ventana nuevamente y observó a paul bastante confundida.
—¿qué pasa? —preguntó— ¿qué haces aquí?
—me dormí temprano y desperté hace unas horas. pensé en dar una caminata, vi que estabas despierta y aquí estoy... además dijimos que nos veríamos hoy a las tres —su mano estaba posada sobre la pequeña herida provocada por el felino.
—a las tres de la tarde, inteligente.
—nunca aclaramos eso —se encogió de hombros—. no quiero ser impertinente, pero ¿me dejarás entrar? está haciendo frío y parece que la lluvia aumentará.
—está bien —dudó en su respuesta—, permíteme bajar al primer piso para abrir la puerta.
—no será necesario —observaba el árbol junto la ventana.
intentó escalar las ramas con cuidado y un poco de dificultad, al final logró llegar a las tejas que estaban por debajo de la ventana.
—por favor —habló con un poco de dificultad por la fuerza que utilizaba al sostenerse, extendió su mano indicando que la tomara y le ayudara a entrar por la ventana.
love le dio la mano izquierda y él la tomó un poco fuerte, la castaña lo jaló hacia ella por el antebrazo. el menor logró entrar con dificultad, ya estando dentro de la habitación se sentó en el piso para recuperar el aliento.
—a venus no le gusta que lo carguen —se sentó a su lado—, creo que ya te diste cuenta.
—sólo quería cubrirlo con mi abrigo para que no se enfermara por la lluvia... ¡el hijo de puta me atacó de la nada!
—parece que no socializas mucho con gatos —le dio una toalla que estaba a su lado para que paul secara su cabello y su rostro.
—soy más de perros —se secó y sorbió por su nariz, al parecer quien obtendría un resfriado sería él.
—¿qué procede? —preguntó la chica.
—dijiste que compraste maquillaje nuevo, así que tú eres quien debería saber qué hacer —dijo divertido.
—¿de verdad quieres hacerlo? —cuestionó debido al constante rechazo de los hombres de su época hacia el maquillaje.
—seré el conejillo de indias —rió. realmente estaba dispuesto a probar esa nueva experiencia, y que todo eso fuera con su única amiga le dio bastante confianza.
la chica de ojos color cielo se aproximó al cajón donde guardaba sus cosas; por otro lado, paul tarareaba una canción que había estado en su mente durante gran parte de la noche. love allí sacó una paleta de maquillaje mientras sonreía, le causaba un poco de gracia imaginar al menor con maquillaje, aunque su sonrisa también fue provocada por la baja pero melodiosa voz del pelinegro; alguna vez lo imaginó cantando, su suave voz al hablar delataba que al entonar sería maravillosa de escuchar.
—¿cuál es esa canción? —se acercó y lo tomó del rostro para ver por dónde comenzar a maquillarlo, la luz de la luna entre todas aquellas nubes golpeaba el rostro de paul— no recuerdo haberla escuchado en la rario.
—jamás ha estado en la radio —negó—. yo la inventé... o eso creo; llegó a mi cabeza de la nada mientras jugaba con mi guitarra.
—¿tienes alguna letra? —movió algunos cabellos negros de la frente del chico.
—en realidad no, aunque tal vez pueda improvisar un poco en estos días.
—no sabía que te gustaba la música al nivel de tocarla y tener una guitarra.
paul sonrió, no le contaba a muchas personas sus gustos. a veces prefería guardar todo para él y contarlo solamente de ser necesario o al punto de tener confianza con la otra persona.
—te gusta salir a caminar a estas horas sin importar que alguien de repente te robe o algo así, eh —comenzó a aplicar un poco de sombra color verde claro sobre el párpado del menor, quien tenía los ojos cerrados.
—estas calles son tranquilas, apuradamente pasan coches a esta hora —dijo con bastante naturaleza.
aunque la verdad era que su padre se había embriagado igual que las últimas noches. era de aquellas personas que ahogaban sus penas en alcohol cuando realmente le dolía alguna situación. no era agresivo cuando estaba en un alto estado de ebriedad, no; su sentimiento y tristeza aumentaba, y paul se sentía realmente mal escuchar los sollozos de su progenitor. su pequeño hermano yacía dormido sobre su cama, entonces el aprovechó para salir por la puerta trasera de la casa de los mccartney y simplemente salió a despejarse un poco.
love continuó con lo siguiente: el delineado. tomó un lápiz especial para eso y con cuidado intentó hacer una fina línea sobre los lindos ojos de paul. el resultado no fue perfecto, pero tampoco fue uno malo para alguien principiante en el mundo el maquillaje. el de ojos color hazel rió un poco por el leve cosquilleo que procava aquella sensación.
—no te muevas —dijo serena y se detuvo—, harás que arruine tu rostro.
—lo siento —intentó volver a su estado neutro.
—tu piel es muy bonita —la tocaba con su dedo pulgar, sintiendo así lo suave que era—, ¿usas alguna crema o algo así?
—no, solamente me cuido del sol.
—no te creo —jugó.
—quiero abrir los ojos —a veces le era incómodo tener los ojos cerrados por mucho tiempo. si no era para dormir, claro.
—puedes hacerlo, terminé este lado —dijo satisfecha.
—¿puedo ver el resultado? —su curiosidad lo comía vivo.
—aún no —dijo divertida—, ¿puedo ponerte labial?
el de catorce años hizo un pequeño pico con sus labios y levantó las cejas un par de veces, indicando que sí podía. la chica captó lo que quería decir rápidamente y entonces tomó el lápiz labial.
—okay, esto es bastante emocionante para mí —se notaba mucho. apretó su labio inferior y comenzó a pasar el lápiz por los labios de paul.
al chico le gustaba que otras personas pasaran un buen momento, esa había sido una de las razones por las que se ofreció a ayudar a love.
observaba con detenimiento a la mayor, tan concentrada en no salirse del borde de los labios de paul. sus iris azules a la luz de la luna eran increíblemente bellos, james paul mccartney estaba seguro de que aquellos orbes color cielo eran lo más hermoso que había visto en su corta edad.
sin duda la chica era hermosa. su castaño cabello junto a aquellos ojos y sonrisa divina habían captado la atención de varios chicos de liverpool.
paul no fue la excepción.
el contacto visual que la chica hizo de repente, sacó a paul de sus propios pensamientos. no había notado que se había perdido en aquellos ojos de mar hasta que estos lo vieron directamente. love frunció el entrecejo de repente.
—yo... —paul se quedó sin palabras, no sabía qué decir ante tal situación— uhm...
—el delineado se corrió —esa fue la razón por la mirada de love—. creo que fue culpa mía.
el repentino nerviosismo del chico de liverpool desapareció de momento, sintiendo un gran alivio.
—¿ya puedo ver?
—falta trabajar en el otro ojo, pero yo digo que sí; el espejo está allí —lo señaló
él fue al lugar con rapidez, realmente estaba entusiasmado. se posicionó sonriente frente a tal espejo, su pequeña sonrisa se esfumó al ver con detenimiento el resultado. la castaña no pasó por desapercibido eso.
—¿tan mal está?
—¿qué te diré? —aún se observaba a sí mismo.
—bueno, allí está el resultado. es poquito, pero es trabajo honesto.
—oh, no lo dije porque estuviese mal —negó—. creo que es bastante bueno para alguien con poca experiencia en esto.
—lo dices por lástima —rió.
—¿bromeas? ¡me veo divino! —dijo con aires de diva— creo que a partir de hoy debo cambiar mi nombre a paulina.
—pruébate la banda para el cabello —se levantó y la tomó de la inservible perilla de la puerta para dársela a él.
el chico se la colocó en la cabeza, dando un resultado bastante cómico para los dos. las sonoras carcajadas de ambos inundaron la habitación.
—luces más femenino que yo —dijo entre risas.
—¿envidia?
—¡absolutamente! —rió nuevamente.
el trabajo de paul estaba hecho, hizo que aquella amiga que a veces tenía un semblante no muy contento estuviera riendo a carcajadas gracias a él.
—¿love? —se escuchó el rechinido de la puerta— ¿con quién estás hablan... ? —leo no pudo terminar la última frase debido a que notó la presencia de paul.
lo miró detalladamente con un semblante no muy agradable. claramente notó el maquillaje y la banda elástica color celeste.
—puedo explicarlo —se defendió el menor sin recordar que tenía maquillaje puesto, habría inventado un largo cuento en cuestión de segundos.
—quiero una explicación no-gay —dijo leo aún con su mano en la perilla, procesando lo que sus azules ojos acababan de ver.
—a paul le gusta el maquillaje en secreto y me rogó que lo transformara, ¿algún problema con eso? —respondió la taylor menor.
—supongo que no —dijo inseguro, sacando su cuerpo lentamente de la habitación—. solamente no hagan cosas raras... cosas más raras que esta... como ponerle vestido, por ejemplo
love sintió un poco de molestia ante su comentario, pero fue así como evitó los celos y sobreprotección que su hermano pudo haber tenido en ese instante.
—wow —susurró mccartney—, tu hermano cree que soy un raro... y que soy gay —agregó—. qué gran primera impresión.
—es mejor que crea que eres gay, por otro lado te inundaría con preguntas.
—al menos así podré entrar a tu habitación tranquilo la próxima vez.
—¿la próxima vez?
—sí —dijo normal—. yo soy como un chicle cuando alguien me agrada, así que no te librarás de mí con facilidad —jugó.
—genial, un dolor de culo más —no lo decía en serio, su tono de voz lo daba a conocer.
las horas pasaron con suma rapidez entre conversaciones de todo tipo, después de un pequeño rato —para ellos— ambos se sorprendieron al ver que estaba amaneciendo.
—bueno, tengo que irme —miraba por la ventana.
—ten —le dio una toallita húmeda—, límpiate si no quieres que tu padre se entere de que saliste de casa.
él tomó dicha toallita y la pasó por sus ojos, con una de sus mangas largas limpió el labial. el rostro de paul volvió a su estado natural.
—sal por la puerta —dijo mientras veía la esbelta figura de paul aproximarse a la ventana.
—es más divertido entrar y salir por aquí —salió rápidamente y pisó las tejas—. nos vemos luego, pequeña.
—¿pequeña? —pensó en voz alta— aquí el pequeño eres tú.
—en edad —aclaró—, pero en estatura tú eres la más bajita, así que...
—yo no pedí nacer así.
—no es culpa tuya, pequeña —hizo énfasis en la última palabra y sin más bajó por el árbol donde había subido tiempo atrás.
un somnoliento paul volteó nuevamente hacia la ventana y se despidió en un movimiento de mano acompañado de una sonrisa. love hizo la misma acción y lo observó irse.
ese chico era especial para love, y no solamente por su amabilidad, su actitud tenía aquella chispa que a ella le había hecho falta durante mucho tiempo.
quiero dedicar este pequeño espacio para dar unas cuantas palabras por el cumpleaños de paul.
no puedo creer que este chico esté cumpliendo 79 años, es increíble. conozco a paul desde hace muchos años, pero se volvió muy especial para mí desde hace a penas unos meses. él robó mi corazón cuando vi su divertida forma de ser en algunas entrevistas, además de que su voz me brinda una paz tan indescriptible, tan lindo es dormir con canciones de él y mejor sería escuchar su melodiosa voz en vivo junto a mí acompañado de una guitarra acústica. ojalá que este ser fuera eterno, o que al menos su vida durara otros 79 años. en fin, paul mi ser de luz. ♡