Línea de tiempo: Cuando Rachel estaba en rehabilitación
EXTRA-PATRICK, SIMON, PARKER Y CHRISTOPHER
DROGADOS
PATRICK
Me había depilado las pelotas en un centro estético. No era hombre de ese tipo de cosas, pero necesitaba que la noche fuera perfecta y el vello pubico no sería problema.
—¿Que tal? —salgo a la sala del penthouse arreglando el corbatín de marinero.
Un disfraz ajustado de pantalón corto que te remarca el culo y camisa que a duras penas te deja apuntar los botones.
—Para mi que el centro te volvió marica —contesta Christopher dándole un trago a su whisky.
—Creo que la verga se te ve un poco desviada —opina Simón.
—¿Le estás viendo la verga? —Christopher lo mira con asco— Eso es perturbador y raro.
—Esta pidiendo una opinión y se la estoy dando —se defiende Simón provocando que el coronel sacuda la cabeza.
Miro a Parker que está a un lado del sofá fingiendo que no hace parte de la conversación.
—¿Tu que dices? —le pregunto— ¿Me veo como una perra con esto?
Se encoge de hombros.
—No sé, dar una opinión se me hace un poco gay.
—Es el regalo de aniversario de mi esposa. No hay nada de gay en eso —me defiendo— Por pensar así es que son una manada de frustrados solterones solitarios.
—A mí no me metas en esa lista —contesta Christopher.
—¡Solo den una maldita opinión!
Parker se pone de pie dejando el trago en la mesa. Se lleva la mano al menton y me da gracia verlo tan serio que finjo una pose masculina.
—¿Le prendo señor alemán?
—El atuendo 1 le gustará más a tu mujer —opina.
—Genial, Parker se volvió marica también —dice el coronel— ¿Me voy para que jueguen a las espadas?
—¡Cállate pendejo! —lo regaño— Parker si es un buen colega.
—Chupasela y deja de joder —rueda los ojos y me largo a cambiarme. Ya tengo el regalo de aniversario perfecto, un par de toques y listo.
Vuelvo a salir y Simón está repartiendo una ronda de tragos. La noche está un poco aburrida... Siendo sincero con Christopher no se tiene diversión sana y tengo la gran duda de que hace Parker aquí si ese hombre a duras penas le habla a sus soldados.
—Bien —Simon se lleva la mano al bolsillo— ¿Quien le jala?
Muestra una bolsa verde y me atraganto con el trago que tome de la mesa.
—¿Marihuana? —pregunto.
—La incaute está mañana —se encoge de hombros— Estoy estresado y... ¡Olvidenlo!
Deja la bolsa en la mesa.
—Pues yo si le entró —Christopher toma el paquete.
—Somos entes mayores de una entidad judicial —digo.
—Ok, cierra la puerta cuando salgas —me echa pasando la lengua por el papel blanco que yace en la bolsa.
Christopher es mala influencia en todo el sentido de la palabra, desde adolescente. Si habian peleas en la central Christopher tenia que ver, si habían carreras ilegales el hijo del ministro estaba ahi. Si pillaban a alguien montando cuerno el coronel también estaba ahí.
Arma el tabaco y saca el encendor prendiendolo y llevandoselo a la boca. Le da una larga calada antes de pasárselo a Parker.
—¿En serio? —lo miro— Tu qué te las das de perfecto.
Inhala el porro antes de pasárselo a Simón.
—Uno y ya —me anima Simón— Para el estrés.
—No actúes como una jodida perra maricona —me regaña Christopher— Bastante que jalabas en la academia.
Me cruzo de brazos. Tiempos aquellos que recuerdo y me avergüenzan. Marihuana, alcohol y mujeres. Días de fiestas desenfrenadas dónde perdía consciencia de todo.
—Jala —insiste Simón— Nadie lo sabrá.
Miro el porro y a los hombres que me observan como si fuera la puta del grupo.
—Ahora soy padre.
—Yo también —alega Simón.
—Y yo tengo a Harry... —añade Parker.
—Dejalo estar —se burla Christopher— Desde que se casó es un marica.
—Marica tú, pendejo —tomo el porro— Daré una calada solo para entrar en ambiente.
—Ajá.
Inhaló y no sé qué diablos pasa, pero para cuando me percató del reloj de pared han pasado cuatro horas. Veo todo en ángulos extraños y tengo una tonta risa que no se me borra de la cara. Todos estamos igual echados en el sofá riendo con los ojos rojos con Bob Marley de música de fondo.
—Tengo pipí —comenta Simón y suelto a reír.
—¿Pipí? —no aguanto la risa— Chicos Simón dijo pipí en vez de mear.
Nadie contiene la carcajada y yo termino en el piso.
—Tengo un chiste, así que silencio todos —dice Simón alzando las manos— es bueno porque es un chiste de papá.
Se pone de pie.
—Una mujer le dice al marido: Amor dame el bebé y él le contesta espera a que llore —le cuesta contener la risa— ¿Porque tengo que esperar a que llore? Pregunta la mujer y el marido le contesta porque no se dónde lo deje.
Se parte de risa en el piso y no sé porque diablos estoy que me meo de la risa con un chiste tan malo.
Christopher y Parker están igual y a duras penas pueden armar otro porro, lo rotan y seguimos como pendejos riendo, fumando y bebiendo. Las horas pasan y me embriagó hasta el tuetano.
—Te quiero —palmeo el cuello de Simón— No le digo esto a todos, pero te amo hermanó.
—Yo también te quiero —me abraza llorando— y a ti también Chris —mira al coronel— Son amigos incondicionales que no voy a olvidar nunca.
Me toma la cara entre las manos.
—Te quiero Patrick Linguini.
—Y yo a ti Simón Lewis.
Lo abrazo con fuerza, siento que floto y el mundo es un entorno lleno de almohadas azules. El piso se siente como césped y hasta el más minimo roce se siente como una experiencia extraordinaria.
Rio y rio, cantando y repitiendo "Is this Love". Seguimos bebiendo como adolescentes, Christopher termina tendido en el sofá y los despiertos palidecen cuando el ascensor abre las puertas dándole paso al ministro.
Tratamos de fingir que no pasa nada escondiendo la marihuana, sin embargo el olor es demasiado evidente.
Procuró no reir, pero se me es imposible y termino partido de risa con la cara de Parker, parece que lo hubiesen pillado con las manos en la masa. Simón se parte de risa también y hasta el mismo Parker. Alex no dice nada, solo sacude la cabeza acercándose a su hijo. Lo toma del brazo guiandolo a la escalera enganchandolo en su hombro.
—El bebé tendrá problemas mañana —sigo muerto de la risa.
—¡Oigan! —Simon se levanta con una sonrisa de oreja a oreja— ¡Tengo una erección!
Nota: Se que suena raro Simón Lewis pero ajá se comprende están drogados JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA