Nuestro Destino - Camren

By KrenCrooz

180K 13K 5.1K

El amor llega cuando menos te lo esperas, pero si cuando más lo necesitas. Camila necesitaba una señal y el... More

Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Personajes.
Parte 7
Parte 8
Parte 9
Parte 10
Parte 11
Parte 12.1
Parte 12.2
Parte 13
Parte 14
Parte 15
Parte 16
Parte 17
Parte 18
Parte 19
Parte 20
Parte 21
Parte 22
Parte 23
Parte 24
Parte 25
Parte 26
Parte 27
Parte 28
Parte 29
Parte 30
Parte 31
Parte 32
Parte 33
Parte 34
Parte 35
Parte 36
Parte 37
Parte 38
Parte 39
Parte 40
Parte 41
Parte 42
Parte 43
Parte 44
Parte 46
Parte 47
Parte 48
Parte 49
Parte 50
Parte 51
Parte 52
Parte 53
Parte 54
Parte 55
Parte 56
Parte 57
Parte 58
Parte 59
Parte 60
Parte 61
Parte 62
Parte 63
Parte 64
Parte 65
Parte 66
Parte 67
Parte 68
Parte 69
Parte 70
Parte 71
Parte 72
Parte 73
Parte 74
Parte 75
Parte 76
Parte 77
Parte 78
Parte 79
Parte 80
Parte 81
Parte 82
Parte 83
Parte 84
Parte 85
Parte 86
Parte 87
Parte 88
Parte 89
Parte 90
Parte 91
Parte 92
Parte 93
Parte 94
Epílogo
Lisa
Leni

Parte 45

2.2K 137 61
By KrenCrooz


POV. Camila

Los mensajes de Lauren fueron extraños, nunca hemos hablado de moda. Solo espero que no quiera comprarme algo muy costoso.

Mi día está siendo muy tranquilo, me dedique a escribir estando totalmente inspirada en el jardín de la casa. 

Por mi vista periférica veo a Carlota acercarse.

—Niña te traje un poco de café con algunas galletas.—

Al escucharla mi estómago comienza a gruñir.

—Eres mi héroe, no me había dado cuenta que tengo hambre.—

Pone la bandeja sobre la mesa mientras sonríe.

—Si gustas te puedo preparar un emparedado.—

Lo pienso por un momento y asiento con la cabeza.

—Acepto la oferta, pero solo si te reúnes conmigo a comer.—

—Claro mi niña, me encantaría. En un momento regreso.—

Carlota da medio giro para volver a la casa y preparar algo para las dos.

Una sonrisa se pone en mi cara al pensar en que está mujer ayudará mucho a mi luna una vez que regresemos a Estados Unidos.

Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido de mi teléfono anunciando un mensaje de Lauren.

*Hola hermosa dama, me preguntaba si me haría el honor de tener una cita conmigo...*

*Me encantaría aceptar su invitación, solo ponga el día y la hora.*

Le sigo el juego al tratar de hablar de forma formal.

*Hoy a las 8:30, su carruaje la estará esperando en la puerta de entrada a las 7:30. Además le tengo una sorpresa... Pd. No acepto un no por respuesta.*

Se que tengo una sonrisa tonta en la cara, pero no me importa.

*Usted siempre tan controladora, adoro eso en usted. Estaré espera con ansias el momento de verla.*

Suspiro al pensar en ella.

*Yo también mi hermoso Sol. Hasta al rato.*

Muerdo mi labio inferior para después llevar mi teléfono hasta mi pecho.

—Bueno, lo que sea que estés haciendo parece que te hace muy feliz.—

La voz de Carlota llama mi atención.

Volteo a verla y está parada justo a mi lado, no me di cuenta en qué momento llegó.

—Estaba hablando por mensajes con Lauren. Me acaba de invitar a una cita.—

Muevo los pies emocionada mientras mi voz sale con un pequeño tono agudo.

Me siento como una completa adolescente movida por sus hormonas.

Carlota se comienza a reír para después darme una sonrisa maternal.

—Me llena de alegría lo que puedo ver en tus ojos cuando hablas de ella. Es como si una chispa de luz iluminará tu cara.—

—Ella es mi chispa...—

La señora Carlota y yo nos quedamos hablando durante bastante tiempo, hablar con ella es fácil, además que me da oportunidad de preguntarle sobre una Lauren adolescente.

A las cuatro de la tarde un chico de seguridad se acerca a nosotras para decir que personal de Lauren me espera en el salón principal.

Obviamente eso me causa una total curiosidad por lo que me pongo de pie acompañada de Carlota para averiguar de qué se trata.

Una vez que estamos ahí me quedo totalmente sorprendida por lo que está a mi alrededor.

Cuatro percheros enormes móviles están colocados por todo el lugar, distintas cajas especiales con lo que parece maquillaje están colocadas sobre una mesa, sin mencionar un espejo enorme de tres partes.


—Buenas tardes señorita Cabello, la señora Jauregui nos pido que brindarle todo nuestro apoyo para su evento de hoy.—

Abro muchísimo los ojos para después negar con la cabeza.

Esta mujer se volvió loca, esto es demasiado.

—Am... Bueno gracias, pero permítame un momento.— tomo mi teléfono para marcarle a Lauren, uno... dos... tres... Y hasta ocho tonos, ella simplemente no contesta. —Te voy a matar.—

Murmuro con el teléfono aún en mi oreja marcándole una vez más.

De la nada me manda directo a correo de voz. Cuelgo la llamada aunque por un momento pensé en dejarle un mensaje.

Mi teléfono suena con una notificación.

*¿Que pasa cariño? Disculpa que no conteste, pero estoy en una reunión.*

*Se puede saber porque esta media tienda de ropa en casa y tres personas diciendo que se encargarán de mi.*

Escribo lo más rápido que puedo.

*Elije todo lo que quieras, es tuyo y Camz... Solo disfruta.*

Esta mujer no tiene remedio, dios gasta dinero como si este se diera en los árboles.

—Disculpe señorita, pero ¿Quiere iniciar a ver qué ropa le gusta? Necesita escoger primero la ropa para saber que vamos hacer con su maquillaje y el cabello.—

Suspiro completamente rendida.

—De acuerdo empezamos.—

Poco a poco vamos revisando cada una de las opciones. Les digo mis gustos o algunas cosas que me gustarían, sinceramente comienzo a disfrutar esto una vez que nos sirven copas con vino blanco espumoso.

Carlota me estuvo dando sus opiniones sobre cada uno se los atuendos que estuve eligiendo.

Al final elegí una blusa blanca de Carolina Herrera y unos pantalones negros de vestir, además que agregamos un detalle más en un corset en negro que completa todo el atuendo.

Subo lo más rápido que puedo para tomar una ducha.

El agua en mi espalda se siente increíble, no se que tenga planeado Lauren, pero aún así me preparo depilando todo lo que tengo que depilar.

Una vez lista vuelto a bajar, pero esta vez vestida solo con una bata blanca de seda.

De inmediato comienzan a trabajar en mi cabello, acordamos dejarlo suelto y lacio.

La chica encargada comienza a secarlo para después poder pasar la plancha y darle forma.

Todo ese proceso lleva más de una hora, pero al final me encanta el resultado.

Después de eso un chico comienza con el maquillaje, le pedí que no fuera algo muy exagerado ya que jamás me podría sentir comida con algo así.

El hace todo lo que le pido, al igual que la ropa y el cabello el resultado me fascina.

Me veo frente a los espejos y me encanta el resultado.

—Lauren va a babear por ti, niña.—

Menciona Carlota mientras me aplaude un poco.

Al verme me siento sexy y poderosa.

—¡Me encanta!—

Observo todo los ángulos viendo que esté pantalón favorece mucho más mi trasero.

—Disculpen que interrumpa, pero aquí está el personal de Cartier.—

Denis entra a la habitación seguido de dos personas más con cajas rojas con el emblema de la marca.

Abro mi boca totalmente sorprendida.

—Buenas tardes señorita Cabello, nos encantaría poder completar su atuendo con algo de nuestra joyería.—

—¡Dios esto es demasiado!—

Estoy a punto de rechazar esto cuando Carlota aclara la garganta poniéndose de pie a mi lado.

—Solo disfruta Camila, es la forma que tiene Lauren para consentirte. Solo déjate querer.—

Me guiña un ojo y yo termino aceptando.

Debido a la blusa sería imposible agregar algún collar por lo que nos concentramos en los aretes y posiblemente algún anillo o pulsera.

Al final todo es hermoso, me encanta el resultado de todo esto.

Cuando menos me doy cuenta Denis vuelve a entrar en la sala indicando que es momento de irnos.

Para irme no llevo ningún bolso, al final siento que solo sería un estorbo. Lo único que si agrego es mi teléfono celular.

Denis, acompañado por parte del equipo de seguridad me llevan a través de las calles de Londres. No he tenido noticias de Lauren, pero se que a dónde sea que estemos llendo ella ya estar ahí.

A los lejos veo una de las atracciones más modernas que tiene la ciudad, se ve iluminado por completo.

Ojalá podamos ir ahí antes de volver a Estados Unidos.

Poco a poco nos vamos acercando mucho más al lugar.

—Llegamos—

Me informa Denis mientras otro chico baja de la camioneta.

—Gracias...—

Veo como el guarda espaldas de Lauren se queda atrás, por mi parte soy acompañada por otros dos que normalmente han estado en la casa.

No veo a más personas am rededor, lo cual es raro ya que por la noche suelen venir más personas para ver las vistas de este lugar. Según su página web es incluso más concurrido por la noche.

Seguimos avanzando hasta que al mirar hacia arriba se nota la verdadera altura de la rueda de la fortuna gigante.

Al acercarnos a una cápsula es cuando la veo.

Me quedo como una completa idiota mientras la veo.

Esta vestida con un entallado vestido rojo que se ajusta perfectamente a su figura.

Recorro con la mirada todo su cuerpo, mi mirada sigue el largo de sus piernas hasta sus ojos.

—¿Vendras a mí o solo te quedarás mirando desde lejos cariño?—

Su sonrisa es totalmente seductora. Mi hermosa luna me deja sin aliento.

—Te juro que quiero, pero me dejaste en shock... Eres tan hermosa.—

Sigo con los pies plantados en el piso, quiero llegar a ella, pero no miento cuando cuando digo que estoy anonadada.

Al final Lauren es la que camina hasta mi.

—Bueno si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña.—

Camina unos cuentos pasos hasta llegar a mí, acerca nuestros cuerpos al punto que coloca sus manos sobre mis hombros, por lo que de forma automática llevo las mías a su cadera.

Lauren se inclina besando delicadamente mis labios por un segundo.

—Dios, no se que hice bueno en la vida, pero gracias.—

Hablo en un susurro mientras sigo con los ojos cerrados.

—Si ya terminaste de hablar con dios, me gustaría mostrarte algo bebé.—

Abro mis ojos para encontrarme con la sonrisa tierna de Lauren.

—Te sigo...—

Se separa de mi cuerpo lo suficientemente para dar medio giro, sostiene mi mano entre la suya para comenzar a caminar hacia la cápsula del London eye.

Cuando entramos nos colocamos cerca de la zona donde podríamos ver todo. Las puertas se cierran detrás de nosotros dejándonos completamente a solas.

La cápsula comienza a moverse, aunque literalmente el movimiento no se siente debajo de nuestros pies.

Lauren me coloca frente al cristal para después abrazarme por la espalda, rodea mi cintura con sus brazos para después recargar su barbilla en mi hombro.

Londres se va mostrando poco a poco, la vista de la ciudad me resulta impresionante.

—Cuando mis padres fallecieron tuve varias opciones.— voltea un poco para darme un beso a en la mejilla. —La primera se trataba de un colegio en Colorado, la segunda en Canadá, la tercera en Suiza y por último, aquí en Inglaterra. No lo pensé mucho, algo me hacía querer venir aquí. Esta ciudad siempre me ha permitido tener nuevos comienzos, nuevas oportunidades para avanzar. Primero fue con la muerte de mis padres y ahora con mi divorcio.—

—Eres una mujer fuerte, valiente y muy inteligente Lauren. En cualquier lugar podrías brillar como la hermosa luna que eres.—

—Gracias cariño, de no ser por ti todo abría sido mucho más difícil, pero tuve la fortuna de tenerte a mi lado.— en el punto más alto la cápsula se detiene. —Encontrarte en aquel parque fue un regalo Camz, poder conocerte es todo un privilegio y el poder quererte es tan tan sencillo como respirar. No sé que nos pueda preparar el destino, pero sea lo que sea quiero vivirlo contigo Camila.— Lauren se mueve quedando a mi lado, giro un poco mi cuerpo para quedar frente a frente. —Por eso aquí frente a esta maravillosa ciudad quiero preguntarte si estarías dispuesta a vivir está aventura juntas. Camila, ¿Quieres ser mi novia?—

Desde que comenzó hablar mi corazón comenzó a latir como un loco.

—Lauren... Yo.— mi voz se escucha torpe y lenta. —Obvio que quiero ser tu novia cariño.—

Me acerco mucho más a su cuerpo rodeando sus hombros con mis brazos, ella hace mi mismo con mi cintura para después comenzar a besarnos.

No puedo evitarlo e intensifico más el beso, tomo algo de su cabello entre mis dedos. Lauren sonríe mientras lo hacemos y yo dejo salir un suspiro.

De la nada varias luces iluminan el cielo, lo raro es que no hay sonido.

—Queria fuegos artificiales, pero después recordé el daño que hacen a los animales y la contaminación, así que lo que estás viendo son drones.—

—¿Cómo es que...?—

—No dominó el mundo porque no quiero mi amor.—

Me guiña un ojo y yo me quedo tiesa.

—Repite lo que acabas de decir...—

—No dominó el mundo porque no quiero.—

Hago un gesto con la mano negando.

—No lo otro, lo último.—

Se queda pensando un momento, para después sonreír, volteo un poco hacia ella y con su mano toma parte de mi cuello.

—Mi amor.—

Me lanzó a besarla desesperadamente, mis manos viajan a su cuerpo quedándose en su trasero.

—Podria hacerte el amor justo en este lugar.—

Susurro contra sus labios.

Lauren sonríe y niega con la cabeza.

—No es buena idea bebé, la cápsula tiene cámaras de seguridad. Fue así como les di la señal a mi equipo para que activarán los drones.—

—¡Dios, no! ¿Significa que vieron que te agarre el trasero?—

—Supongo que sí, pero no te preocupes Gina está coordinando todo por lo que estoy segura que solo ella lo vio.—

Hago una mueca para después abrazarla y esconderme en su cuello.

—Ahora tendré vergüenza de verla a los ojos.—

—Tranquila preciosa.—

Lauren me envuelve entre sus brazos mientras yo suspiro de forma tranquila por las caricias que está dejando sobre mi espalda.

—Te quiero novia.—

Le digo mientras aún estoy en mi lugar.

—Yo también te quiero amor.—

No quiero separarme de su cuerpo, me dejó llevar por las caricias de Lauren sobre mi espalda, así que cierro los ojos, disfrutando la sensación.

Sin darme cuenta nos movimos hasta estar de nuevo en tierra firme las puertas se abren.

—No quiero que está noche termine.—

Le digo con un puchero.

—Aun no termina cariño. Tengo algo preparado para nosotras. ¿Vamos?—

Me despegó un poco de ella para verla a los ojos.

—¡Claro que sí!—

Le doy un beso rápido. Nos separamos lo suficiente para comenzar a caminar y salir de la cápsula.

Fuera ya nos está esperando Clint, Ed y otro chico.

Le doy una sonrisa a Clint que el corresponde, pero de una manera más discreta.

Subimos a un coche, que nos lleva hacia lo que parece un pequeño puerto.

—Lauren, ¿A dónde vamos?—

—Es una sorpresa bebé.—

La camioneta se detiene, el lugar se ve solo. Para ser honesta da un poco de miedo, pero se que mi novia jamás haría nada que me pusiera en riesgo.

Al pensar en Lauren como mi novia una sonrisa tonta se dibuja en mi rostro.

—¿Pasa algo cariño?—

Ella ya se bajó de la camioneta, me está dando su mano para ayudarme a bajar del vehículo.

—Si, me pasa que eres hermosa.—

Una vez que estoy sobre el asfalto beso sus labios en un corto beso.

Un hombre con uniforme de marinero nos está esperando al pie de unas escaleras.

—Buenas noches señoras, estamos listos para cuándo ustedes digan.—

Lauren asiente con la cabeza, su postura es más seria al dirigirse a ese hombre.

—Vamonos...—

Mi novia toma mi mano para comenzar a caminar. Me doy cuenta que iremos en un bote algo pequeño, supongo que vamos a recorrer el río tamesis.

—¿Estarás bien con tu vestido cariño?—

Voltea a verme para después guiarme.

—Siempre me lo puedo quitar.—

El marinerito desconocido abre mucho los ojos para después recorrer el cuerpo de mi mujer.

—No amor. No te quitarás ese vestido, yo lo haré y no será delante de otras personas. Lo que hay de bajo es solo mío.—

Volteo a ver al tipo para darle una mirada fulminante. Después giro un poco para besar a Lauren en los labios.

Ella se ríe un poco y se acerca a mi oreja.

—Eres una pequeña celosa.—

Se agacha un poco para después besar mi cuello.

—Solo contigo bebé.—

Bajamos las pequeñas escaleras. Ed se apresura a entrar al bote para tomar la mano de Lauren y ayudarla a subir primero, después me ayuda a mi y por último Clint también sube.

Esto es raro, son tres sujetos y nosotras en un bote pequeño. No quiero ser mal agradecida, pero me gustaría algo de privacidad con mi novia.

—¿Estás bien?—

Lauren me pregunta mirándome fijamente.

—Si bebé, aunque la verdad me gustaría tener un poquito más de privacidad...—

Le digo en un susurro sintiéndome apenada.

Lauren se ríe un poco.

—Me alegra que lo digas, de cualquier forma no vamos a quedarnos en este bote, nos quedaremos ahí.—

Con su mano señala hacia adelante, sigo la dirección que señala con la mirada topandome con un enorme jate completamente iluminado.


—Estas un poco loca cariño.—

Le digo con una sonrisa.

—Si, pero por ti amor.—

Besa mi mejilla para después abrazarme un poco.

No tardamos nada en llegar al yate, Clint se baja primero para ayudarme, después los dos hacemos lo mismo con Lauren y el último en abordar es Ed, afortunadamente el marinerito coqueto no sube con nosotros.

—Dime por favor que no compraste este yate.—

—No lo compré. Ya tengo uno, pero está en la riviera francesa. No podía hacerlo llegar a tiempo así que tuve que rentar este.—

—Eres el vivo ejemplo del estereotipo de millonario sexy.—

Mientras mantenemos está conversación nos movemos por el lugar.

—Lo tomaré como un cumplido.—

Lauren se ríe para después besar el dorso de mi mano.

Subimos a la parte más alta del lugar donde se encuentra una mesa perfectamente arreglada.

—¿En verdad preparaste todo esto?—

Ya nos encontramos a solas, los chicos se fueron a alguna parte desconocida.

—Para ser honesta quien se encargo de todo fue Gina, ella debería tener el crédito por esto. Lo único que hice fue pedirle lo que quería para nosotros y darle mi tarjeta.—

Tomo su mano mientras la veo a lo ojos.

—No importa quién hizo que cosa cariño. Tuviste la idea, además que estoy segura que estuviste involucranda en cada detalle mientras tenías reuniones y manejabas una empresa internacional.—

Lauren sonríe de esa forma que me fascina tanto.

—¿Porqué no te conocí antes?—

Ambas nos acercamos más a la otra, como si de dos imanes se tratara.

—Porque el destino tenía preparado algo especial para nosotras, además si nos hubiéramos conocido antes no tendríamos a Leni y para serte muy honesta, a mi princesa no la cambio por nada.—

Lauren junta sus labios con los míos mientras con una mano comienza a dejar caricias en mi nuca.

—Me encantas.—

Habla entre besos.

—Me fascinas.—

Seguimos besándonos cuando las dos somos conscientes de pasos que se dirigen a nuestro lugar.

Poco a poco nos separamos, pero no del todo. Siempre mantenemos algún contacto físico.

Vemos a una mesera llegar hasta nosotras.

—Buenas noches señora, mi nombre es Holly y será su camarera está noche.—

La chica pone una sonrisa coqueta, me doy cuenta que solo se dirige a Lauren mientras habla.

¡Carajo! Es el día de vamos a mirar a la novia de otros y nadie me avisó....

—Gracias Holly.—

Respondo antes de que MI novia lo haga.

—¿Gustan algo en especial antes de traer la comida?—

Volteo a ver a Lauren mientras aprieto un poco su mano.

—¿Quieres algo bebé?—

Le pregunto con una sonrisa mientras me acerco más a ella y con mi mano libre pongo un mechón de su cabello detrás de la oreja.

—Lo que el chef sugiera con la comida está bien.—

Le asiento con la cabeza para después besarla.

—Estoy de acuerdo con mi novia, Holly, se lo dejaremos al chef.—

La mujer tiene los ojos algo más abiertos y se ve algo incómoda.

—Cla... Claro señoras, de inmediato.—

Una vez que desaparece Lauren se comienza a reír.

—Yo no le veo lo gracioso.—

La suelto y me alejo un poco cruza si mis brazos debajo de mis pechos.

—No sabía de este lado celoso tuyo.—

Sigue riéndose mientras habla.

—Pues no es mi culpa que todo el mundo decidiera coquetear contigo el mismo día que nos hicimos novias bebé. ¡Que les pasa?—

Lauren se acerca de nuevo para abrazarme de lado y besar mi mejilla.

—Te voy a decir algo amor, afortunadamente y desafortunadamente muchas personas coquetean conmigo, pero quiero que jamás olvides que solo me interesas tú...—

Bajo mis brazos para después voltear a verla.

—Me encantas cariño.—

Podría decirle que la amo, pero se que aún es muy pronto para ello. Cómo negar lo que mi corazón siente por ella...

No besarla no es una opción, podría pasar el resto de mi vida en sus labios siendo la mujer más feliz del universo, pero de nuevo doña coqueta vuelve a interrumpir.

—El chef sugirió un vino rosa espumoso para iniciar.—

La chica coloca dos copas delante de nosotras para después comenzar abrir la botella, una vez que lo hace sirve el líquido para después dejar la botella en una hielera cerca de nosotras.

—Gracias.—

Hablamos al mismo tiempo Lauren y yo.

—¿Desean algo más antes de iniciar con los platillos?—

Las dos volteamos a vernos.

Prácticamente nos comunicamos con la mirada.

—No gracias, puedes decirle a Gino que comience cuando quiera.—

Lauren habla tranquila, pero con su tono de mando, ese que solo utiliza con gente no allegada a ella.

—Por su puesto.— Holly asiente. —Con permiso.—

De nuevo solas miro a Lauren que está bebiendo un poco del vino.

—Me pregunto que pensarían todos tus empleados si te vieran jugar con Leni o platicar conmigo.—

—Ustedes son especiales, ustedes tienen mi corazón... Con ellos tengo una responsabilidad y ellos tienen un compromiso conmigo. Con ustedes tengo amor—

—Nosotras también tenemos solo amor para ti.—

Se que no le dije que la amo, pero puede ser otra forma de decirlo.

—No se que me hiciste Camila Cabello, pero lo que sea, sigue haciéndolo por favor.—

Toma mis manos para después juntar nuestros labios.

Fácilmente podría perderme en sus besos.

Bajo una mano sobre la aventura de su vestido para sentir su piel. Lauren suelta un pequeño gemido amortiguado por mis labios.

—Quiero sentirte completamente.—

—No sigas o terminaré mandando a la mierda la cena para llevarte al camarote.—

Al los pocos minutos Holly vuelve a aparecer entregando un banquete completo en platos medianos. Tenemos ensalada, pasta, pizza y  carpaccio de salmón.

La cena estuvo realmente deliciosa junto con un tiramisú clásico esquisto.

—Podria comer esto todos los días.—

Lauren vomtea y levanta una ceja.

—Cuidado con lo que deseas camz.—

Niego con la cabeza para después reírme.

—No lo dije literalmente bebé.—

Dejo un beso en sus labios.

Sigo riéndome mientras juego con las puntas de su cabello.

—Creo que alguien se encuentra muy feliz a causa del vino.—

Tomo un sorbo más para después besarla.

—Nop.— resaltó la p de forma exagerada. —Bueno un poquito, pero la principal razón eres tú bebé.—

Lauren sonríe mientras acaricia mi cara.

—Tengo algo para ti.—

—¡Que? No Lau, ya me diste mucho.—

—Solo es un pequeño detalle.— mueve su brazo por detrás del asiento y saca una caja roja. —Pedi esto para nosotras, espero que te guste y quieras utilizarlo. Si no es así, no te preocupes no me voy a ofender.—


Tomo la pulsera para verla detenidamente. Me voy cuenta que no es igual a otras de ese estilo, tengo una de estas y se cómo son. Normalmente solo tienen la palabra Cartier dentro, pero está tiene un sol y una luna gravados.

—¿Cómo conseguiste este diseño?—

Pregunto mientras repaso las pequeñas figuras con los dedos.

—Es un pedido especial... ¿Te gusta?—

—¡Me fascina cariño!— Lauren sonríe por lo que la beso de nuevo. —¿Me ayudas a ponermela?—

—Claro bebé.—

Una vez que ya está en mi muñeca izquierda no puedo evitar admirarla.

—Te ayudaré ahora yo con la tuya.—

Tomo la pulsera que es idéntica a la mía para colocarla en su lugar.

Una vez hecho Lauren me da un pequeño beso.

—Gracias cariño.—

—Gracias a ti bebé.—

Nos abrazamos para después contemplar el paisaje, me abrazo a ella tratando de no soltarla.

—¿Te parece si nos vamos a un lugar más cómodo?—

—Te sigo a dónde sea bebé.—

Nos levantamos y Lauren toma mi mano, comenzamos a caminar por el yate que a simple vista parece vacío.

Me preguntó dónde estará Clint y Ed...

Bajamos un poco para después llegar hasta la puerta de lo que parece una habitación.

Lauren la abre y el lugar se muestra ante nosotras.

El lugar no es exageradamente grande, pero es hermoso. La cama está llena de pétalos de rosas rojas.

—No quiero que pienses que supongo que tendremos sexo, pero aún así quería que todo fuera perfecto.—

Volteo a verla mientras sonrió.

—Bueno, puede que tú no supóngase que tendremos sexo, pero yo sí cariño. Quiero sentirte y por primera vez siendo completamente mía.—

Nos juntamos en un beso necesitado y desordenado.

—Desde nuestra primera vez he sido tuya, incluso desde antes.—

Hablo mientras yo besaba su cuello.

—Entonces solo vamos a reafirmar lo que ya sabemos y sentimos.—

Continuamos besandos.

Por primera vez odie toda mi ropa, sería un completo lío terminar desnuda.

Lauren pareciera que leyó mi mente porque comenzó a quitarme el corsé, pareciera una experta ya que lo quita en tiempo recordar.

Sus nos van a mi blusa bien logrando retirarla por completo.

Los besos cada vez se vuelven mucho más necesitados.

Lauren baja por mi cuello, pechos y abdomen. Todo sin quitar la vista de mis ojos. Lo cual lo hace sumante sexy.

Logra quitarme los zapatos mientras desabrocha el pantalón con los dientes.

—Me fascina una mujer multitareas.—

Con su manos comienza a bajar mis pantalones dejándome en ropa interior.

Lauren comienza a besar mi cadera para después bajar un poco por lo pierna. Llevo una mano hasta su nuca sujetando parte de su cabello en el proceso.

Cierro los ojos para disfrutar de la sensación de sus labios por mi cuerpo. Poco a poco se pone de pie gente a mi, coloca esa sonrisa sexy que tiene para después darse media vuelta apartando el cabello de su espalda.

Tomo la cremallera del vestido comenzando a bajarla, en el proceso acaricio su espalda con la yema de los dedos, la piel de mi luna responde de inmediato a mis caricias.

Una vez que el vestido está en piso beso la parte de su cuello que dejó libre, mis manos se van hasta su sostén para liberarla de el.

Mis manos buscan su premió, sostengo sus pechos con amabas manos disfrutando de tenerlos de esa forma.

Lauren recarga su cabeza sobre mi hombro, pequeños gemidos sales de sus labios.

—Te necesito tanto mi sol.—

Mi novia se logra liberar de mi para girar un poco y besar mis labios. No soy consciente del momento en que me quita la ropa interior, pero de un moviento me recuesta sobre la cama, se coloca entre mis piernas y sonríe...

De su muñeca toma una liga para atarse el cabello de forma desordenada.

Le lengua hace contacto directo con mi clítoris haciendo jadear, estoy lo suficientemente excitada para estar lista para ella.

Comienzo a perderme en los movimientos de su lengua sobre mi, ella ya conoce mi cuerpo. Sabe cómo hacerme tocar el cielo.

No tardó mucho en llegar a mi orgasmo que es prolongado por los movimientos de su lengua.

Poco a poco voy soltando los puños de pétalos y sábana que estuve estrujando con fuerza.

Lauren deja mi intimidad para besar mi abdomen.

Este fue el primer orgasmo de la noche, pero en definitiva no será el último...

____________________________

Hola!

Les vengo manejando el capítulo con dos mil quintas palabras más de lo normal todo porque no publique la semana pasada.

Estoy en exámenes y trabajos de la universidad :(

Love u

Pd. Una disculpa por los errores, a veces se me pueden ir algunos jajaja

Continue Reading

You'll Also Like

635K 26.7K 75
Un viejo amor puede surgir desde las cenizas, dejando una historia que a pesar de su tiempo todavía existe porque no ha llegado a su final
24.2K 2.9K 28
Chan es estéril, o eso es lo que cree. Es comparado y maltratado por su familia, y es expulsado de Busan. Él decide comenzar su vida en la capital, d...
2.4M 144K 62
Lauren Jauregui lo sabe, pero no lo quiere admitir, su matrimonio ya no es lo que solía ser, las cosas habían cambiado desde aquella llamada en un dí...
175K 9.7K 40
Lauren estuvo perdida hasta que Camila la encontró.