Its Just A Game

By arieeel74

111K 5.2K 371

Mason Collins, un chico problemático, mujeriego, popular y guapo de 19 años de edad. Lo suspendieron de su úl... More

| Prólogo |
#1 Mason.
#2 -Lo ves, te dije que nos volveríamos a encontrar.
#3. ¿Como carajo pudo saber donde es mi casa?
#4. -¿Qué tal si jugamos a algo?
¡Nota! lean.
#6. -Me llamo Ryan, Ryan Norbey.
#7. Flash back.
#8. ¿Nerviosa?
#9. Rascacielos.
#10. -Esto no pasó, nunca.
#11. -Mason, ¿Qué es esto?
#12. Rudo.
#13. -¿Beso sexy?
#14. Talvez...
#15. El video.
#16. -¿Por qué llevas un lanza papas?
#17. Duchas de la mala suerte.
#18. Mason y Ryan.
#19. Cita doble.
#20. Miradas.
#21. Viernes 13 (Parte 1/2)
#22. Viernes 13 (Parte 2/2)
#23. Visita
#24. No puedo.
#25. Me dejé llevar.
#26. Pelea.
27. Planeando Viaje.
#28. Bar.
#29. Mi madre.
#30. Habla.
#31. Reconciliación y 'Beth'.
#34. Canción y Piano.
#33. Llegamos.
Nueva Novela
#34. Buen baile.
#35. Acepto.
#36. Pensamientos y "la noche anterior".
#37. ¿Confesión?
#39. "No sé por qué preguntas".
#40. "¿Qué siento?".
#41. Me voy.
#42. Me importas a mí.
#43. ¿Tu apartamento?
#44. ¿Dónde está Mason?

#5. -¿Por qué tenías tus... bueno, problemas de hombre?

4.1K 165 10
By arieeel74

#5. -¿Por qué tenías tus… bueno, problemas de hombre?

Terminamos de ensayar nuestra coreografía y yo, aunque no me guste admitirlo estaba transpirando mucho, muchas chicas no se duchan en el instituto, piensan que es asqueroso, pero lo cierto es que no, siempre mantienen las regaderas limpias, obviamente hay que llevar jabón, y shampoo propio. En fin, mi clase de gimnasia toca en la mañana, y si no me ducho oleré como cerdo engrasado con grasa de pescado, talvez exagere, pero lo cierto es que oleré mal, y es en general, todos huelen mal después de una larga clase de gimnasia. Las que nos duchamos somos Zoe, Lacey, Jen, Gina y yo, hicimos nuestras reglas, una se baña y las demás esperan.

Hoy me tocaba de última. Ya en las duchas, cerré la puerta translucida y guindé mi toalla en la puerta para que no se viera absolutamente nada. Me quité las prendas quedando en bragas y sostén y escuché que alguien entró.

-¿Quién anda ahí? –Pregunté-.

-Soy yo, lo siento, ya me voy, olvidé mi peine –dijo Lacey, una amiga-.

-Ok –respondí y me mojé el cabello con el agua tibia-.

Escuché que salió de los vestidores y suspiré, me seguí duchando un rato. De nuevo escuché que entró alguien.

-¿Lacey? –Pregunté un poco asustada-.

-No –rió una voz masculina-.

-¿Quién eres? –Me asusté más-.

-No reconoces mi voz –dijo seductoramente-.

-¿Kyle? -(Kail)

-Sí, nena, abre…

-No, sal de aquí, le diré al entrenador –mi pulso se aceleró-.

-No puedes, no te escuchará. Ahora abre linda.

Me puse mi ropa interior sin secarme, aunque no me había mojado más debajo de los hombros. De un instante agarré mi toalla y me la puse sin que viera siquiera mi silueta. Vi la de él recostado en el marco de la puerta translucida.

-¡Zoe! –Grité-.

-Es inútil –rió-. Ya se fueron todos.

Abrí la puerta, ya estaba en toalla, pero no debí hacerlo, porque entró y me acorraló contra la fría pared.

-¡Suéltame! –Se acercó a besarme, pero puse una mano en su cara alejándola de la mía-.

Lo intentaba empujar, pero no podía, era mucho más fuerte que yo y entonces se me ocurrió algo, seguirle el juego y claro, después arruinárselo.

-¿Querías un beso mío? –Levanté las cejas y puse una mano en su nuca-.

Él asintió. Lo acerqué a mi cara y justo antes de que nuestros labios rozaran le di un rodillazo en su parte noble.

-¡Ah! Estúpida –exclamó-.

-Ups –puse mis manos en mi boca fingiendo pena, pero no evité reír-.

Salí de ahí, agarré mi ropa y me la puse, el no vió porque se quejaba de dolor en el suelo.

Salí de los vestidores y fui a la cafetería, donde pensé que estaban mis “amigos” aunque, con amigos así, para qué enemigos. Efectivamente ahí estaban, en una mesa grande con los demás “populares” eso sí, cada quién por su lado. Los iba a matar a esos dos.

-¿¡Por qué carajo se fueron!? –Les reclamé-.

-Lo siento… ¿Qué te pasó? ¿Por qué duraste tanto?

-Kyle, eso pasó –me senté junto a Zoe-. Estaba duchándome y llegó él, me dijo que le abriera la puerta –bufé-. Me coloqué la ropa interior rápido y la toalla y abrí, le pegué en los huevos y se cayó, me puse la ropa y salí corriendo, pero ustedes no estaban ahí para ayudar… Muchas Gracias…

-Lo siento –rió Jackson-.

-Voy por mi comida –me levanté-.

Agarré una bandeja e hice fila para comprar mi comida, me decidí por una hamburguesa y un refresco. Regresé a la mesa. Y vi a Matt agarrando de la camisa a un chico de dos grados menor que el nuestro. Dejé mi comida en la mesa y fui a donde estaba Matt en el otro extremo de la mesa con sus “amigos” burlándose del pobre chico.

-¡Qué te pasa! –Exclamé hacia él-.

-Necesito mi tarea hecha hermanita.

-En primero, deja de decirme así y segundo deja a este chico irse, él no te hizo nada.

-Ese es el problema, no ha hecho mi tarea –se encogió de hombros-.

-Suéltalo –le ordené de mal humor-.

-No…

-Que lo sueltes –dije-.

No tardé en darme cuenta que éramos la atracción de la cafetería. Matt lo soltó y bufó, el chico se quedó allí sorprendido de que lo defendiera.

-¡Eres un cobarde! –Casi grité-. Metete con los de tu tamaño –lo miré fija y le dije al chico que ya se podía ir y que no tenía que hacer ninguna tarea-.

Me fui y todos me miraban, no me importó, me senté en el otro extremo de la mesa, era realmente larga, talvez unos 5 o 6 metros, no exagero.

-Bien hecho –dijo Jackson-.

Vi mi hamburguesa y tenía un mordisco, miré a Zoe seria.

-¿Quién fue? –Jack silbó sospechosamente mirando a otro lado-. ¡Jack! –Bufé pero sin seriedad, no me podía enojar con ellos-.

Terminamos de comer y fuimos a la clase de cálculo Jack y yo, ya que a Zoe le tocaba historia. Justo antes que tocara la campana para entrar Jack dijo.

-Iré a los baños, guárdame un campo –y se fue-.

Seguí caminando entre la multitud, sonó la campana y pasé al lado de mi casillero y me detuve. Lo Abrí y guardé dos libros que llevaba y no necesitaba. Cerré mi casillero y allí estaba, Kyle recostado en el casillero de al lado. Di media vuelta y seguí caminando. Me agarró el brazo con fuerza, me dio vuelta y quedé muy cerca de él acorralada en los casilleros. Los pasillos estaban casi vacíos. Me agarró de las muñecas y las sostuvo contra el casillero.

-Suéltame si no quieres quedar estéril –dije firme-.

Iba a darle un rodillazo en sus partes pero juntó su pelvis con la mía, quedando en una posición desagradable. Sin soltarme las muñecas comenzó a darme besos en el cuello, yo me movía intentando que se alejara.

-Eres una fiera… -dijo entre besos-.

Esa gota rebalsó el agua de mi vaso. Fue ahí cuando me solté y le di un puñetazo en la nariz. Se alejó y se tapó la nariz con ambas manos.

-Zorra –murmuró-.

-¿A mí me dices zorra? –Dije enfadada-. ¡Tú eres el idiota que quiere jugar conmigo! Y con todas por si hiciera falta… Aléjate, me das asco.

Quitó una de sus manos y le estaba sangrando su fosa nasal derecha. Seguí caminando hacia mi clase de Cálculo y entré, no quería ir, pero no me quedaría con ese degenerado mental ni un segundo más. La profesora paró su explicación y todos me miraron.

-¡Señorita Johnson! ¿Qué son estas horas de llegar? –Me regañó con sus manos en las caderas-.

-Lo siento, tuve un problema –miré a Jack-.

Me fui a sentar y bufé.

-Kyle de nuevo.

-¿Qué te hizo?

-No quieres saber.

-Bueno, ahora entregaré sus exámenes –dijo la profesora-.

Genial.

En este examen me fue como un pavo en… ¿Cómo era el dicho? Ok, el punto es que me fue mal.

-Johnson –me llamó y me lo entregó-.

-¿¡UN 4!? –Exclamé al ver mi calificación-.

-Taylor tus notas van muy abajo últimamente. Deberías pedirle ayuda a Kyle –dijo con superioridad-.

-“Deberías pedirle ayuda a Kyle” –la arremedé sin que me escuchara-.

-Si quieres yo te puedo ayudar –sugirió Jack-. Saqué 8.

-Está bien Denovan… -suspiré-.

La clase pasó y Kyle nunca llegó, pero su nota era de 9,5. Ese imbécil. Salimos del aula y fuimos al gimnasio porque había un partido de Basketball. No me aburrían del todo los partidos y bueno, quién quiere ir a clase después de todo.

|Mason |

-Eso linda –bajó sus besos a mi pecho-.

|Taylor |

El partido aún no terminaba y ya me quería ir de aquí, el partido estaba bueno, pero tenía hambre. Y así no se puede.

-¿Por qué no nos vamos? –Dijo Jackson en mi oído, con un tono cansado-.

-¿A dónde?

-A Johnny’s, tengo mucha hambre

-Bien, vámonos antes de que todo el mundo nos vea.

Nos levantamos y vi a Zoe hablando con Lacey, pero Lacey tiene novio, está haciendo un mal tercio.

-Vámonos Zoe –la jalé del brazo y la llevé escaleras abajo del gimnasio-.

-¿Qué te pasa? Estaba hablando –se cruzó de brazos-.

-Nos vamos a Johnny’s –le dije apresurada-.

-¿Por qué tengo que ir yo? –Reprochó-.

-Porque estás de mata lanzas, ahora anda, ve al auto de Jack, está haciendo un permiso falso para salir.

-Ok…

Fuimos a su auto y salimos sin problemas del instituto. Duramos 10 minutos en el auto mientras cantábamos Zoe y yo las canciones de la radio a todo pulmón y Jackson rodaba los ojos a cada rato.

-Llegamos –apagó la radio a mitad de la canción Up in the air y nos quedamos cantando acapella-.

-Eres como el amigo gay que toda chica desea –dije desabrochándome el cinturón-.

-¿Qué? Sabes que no soy gay –me miró-.

-Como digas –di dos palmaditas en su hombro y salí de su Nissan-.

Zoe salió conmigo y caminamos hacia la entrada del mini restaurante seguidas por Jack. Nos sentamos junto al ventanal, yo al lado de Jack y Zoe al frente nuestro. Tengo que decir algo ahora que viene la mesera hacia nosotros. Jack SÍ se pone gay cuando le intentan coquetear de manera… cómo decirlo… puta.

-Hola, ¿qué se les ofrece hoy? –dijo mirando a Jack mordiéndose el labio y con un dedo en el mismo-.

-Entonces me dijo que le gustaba y yo como “¡Oh por Dios también me gustas Frank!” –Empezó a mover sus manos de manera femenina y hablar con un tono extraño-.

-Yo una sándwich con papas y Coca cola mediana –contuve mis ganas de reír-.

-Yo igual, pero bebida de dieta –dijo Jack con el mismo acento-.

-Yo un hamburguesa de pollo y la misma bebida que mi amigo –dijo Zoe conteniendo la risa-.

-En unos minutos se los traigo –dijo ya de mal humor-.

Estallamos en carcajadas apenas se fue, ya hasta lloraba de la risa.

| Mason |

-Fue asombroso –dije con la respiración agitada-.

Estábamos en el auto de esta chica, detrás de una tienda que se encontraba cerrada. Me puse los boxers y los jeans aún con mi amigo feliz… bueno, muy feliz. Me puse la camisa.

-Me llamo Clare.

-Me tengo que ir –le dije quitando el seguro de la puerta-.

-¿Qué? –Dijo ya con su ropa puesta pero desacomodada-.

Abrí la puerta y salí.

-¿Me dejarás aquí? –Se enfadó-.

-Sí –dije con indiferencia-, un segundo –sus ojos se llenaron de ilusión-. ¿No tienes una libreta?

-Sí, toma –dijo dudosa sacando una de la guantera-.

-Gracias –cerré la puerta y me fui con la libreta en mis partes-.

Mierda, necesitaba ir a un baño a arreglar este problema.

Vi el restaurante Johnny’s Place al lado de la tienda esa y entré con mis partes tapadas por la libreta disimuladamente.

-¿Me presta el baño? –Le dije a la mesera un poco fastidiada-.

-Claro, claro pasa –dijo sin despegar la mirada de su móvil-.

| Taylor |

Me hundí en la silla al ver a Mason entrar al restaurante. ¿¡Me lo tenía que encontrar en todo lado!?

-¡Carajo! Ahí está –Me tapé con el menú cuando pasó a nuestro lado, pero no nos vió-.

Vi que entró al baño de hombres. Suspiré.

-¿Quién, Mason? –Volvió a ver hacia atrás, hacia los baños-. Iré –se levantó-.

-No, ¿qué le dirás? No te conoce –lo jalé de la camisa para que no fuera-.

-Ese es el punto -se soltó y se fue a los baños-.

|  Jackson |

Entré a los baños un poco dudoso.

-Joder… mi polla… contrólate, mierda…

¿Ese era Mason? Que buena impresión. Toqué la puerta de su cubículo.

-¿Te encuentras bien, viejo?

-Sí… sí, solo… un problema de hombres, ya sabes.

-Oh…

A los segundos salió poniéndose la faja de la cintura. Y se estiró los brazos.

-Soy Jackson, pero me puedes decir Jack –lo saludé extendiendo mi mano hacia él-.

-Será mejor que me lave las manos –dijo abriendo el grifo-.

Se lavó las manos y estrechó la derecha con mi derecha.

-Soy Mason.

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Claro dime…

-¿Por qué tenías tus… bueno, problemas de hombre?

-Una rubia –respondió mordiéndose el labio mirando hacia arriba-.

-Tú te la… -me interrumpió-.

-Sip –metió sus manos en los bolsillos-.

-Bien me tengo que ir –le dije un poco confuso-.

-Un gusto Jack.

Salí de ahí con cara de disgusto.

-¿Qué te dijo? –Pregunta Taylor al sentarme-.

-Solo sé que se folló a una rubia antes de estar aquí –hice una mueca mostrando los dientes-.

Taylor puso una cara de confusión y se escuchó la puerta de los baños abrirse. Miré hacia atrás y salió Mason. Cuando llegó hasta nuestra mesa se nos quedó viendo y se detuvo.

-Un segundo –dijo señalándonos a Taylor y a mí-. ¿Se conocen? –Dijo confuso-.

-Si… ¿Tú la conoces? –Fingí no saber nada de “ellos”-.

-Taylor… Así que es tu novio –dijo con media sonrisa señalándome pero mirando a Taylor-.

-No, solo es mi amigo, continúa tu camino –pero no le hizo caso y se sentó al lado de Zoe-.

Pasó un brazo por sus hombros y la acercó, pero ella tenía cara de asco y retiró el brazo de Mason de ahí.

-¿Qué cuentan? –En eso llegó la mesera y dejó la comida en la mesa, ahora tenía que fingir algo-.

Tomé una mano de Mason y empecé a hacer círculos imaginaros por su palma.

-Bien, Frank, lo pensaré –dije en tono femenino-. ¿Y tú que dices?

La mesera me miró raro, y Mason mucho más, su cara era épica, era una mezcla de confundido, con sorprendido y asco. La mesera se fue y solté la mano de Mason rápido.

-¿Q-Qué es lo que a-acabas de ha-hacer? –Preguntó nervioso y aterrado-.

-Nada, es solo que… bueno no soy como tú… -me interrumpió-.

-¿Eres gay? –Preguntó sorprendido-.

Pero todos estallamos en carcajadas, excepto Mason claro.

-No entiendo –dijo entrecerrando los ojos-. Que alguien me explique…

Pero estábamos muy ocupados intentando recuperar aire entre risas.

-Mason cariño –empezó Zoe como una madre-. Jack no es Gay, solo lo hace porque no le gustan las putas baratas –volvió a reír-.

-Sigo sin entender, desaprovechas una oferta así de grande –subió las cejas-.

-Sí, viejo, son mejores las caras.

-En eso tienes razón –lo señaló-.

-Qué asco… -murmuró Taylor-.

-Linda, es un tema de hombres –dijo Mason-. Pero lo pararé porque hay damas.

Empezamos a comer y robé la bebida de Taylor y la cambié por la mía, porque obviamente no tomaría una bebida de dieta. Mason se quedó en nuestra mesa por media hora más aproximadamente, luego se fue y unos minutos después, pagamos y nos fuimos a un Skate Park no muy profesional, sentados en el céspeda ver a los patinadores hacer sus trucos, cuando ya era la hora de salida del instituto nos fuimos a casa.

____________________________

1/6 En un rato subo el siguiente.

... foto de Mason en la mesa ;) ...

<3

Continue Reading

You'll Also Like

37.7K 6.7K 46
son posibles libros
1M 116K 30
Franco se mantuvo al margen por ser nuevo en el pueblo, incluso cuando hostigaban a ese chico. ¿Quién diría que se volverían amigos en secreto... e i...
277K 27.2K 44
Vanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los ojos de ambos, gris ante los dos de difere...