—No tenemos todo su tiempo. A cambiarse ¡Ya ya ya!—Exclamó la entrenadora mientras aplaudía presionándonos.
Aunque sinceramente, su forma de querer disciplinarnos me hacia querer ser mas floja y lenta.
—Odio a la entrenadora Bowers—Me susurró una chica a mi lado.
—Ya somos dos—Contesté casi inaudible con una sonrisa.
Hoy iniciaba la liga de Basketball en el gimnasio de la escuela contra una escuela vecina, y a decir verdad me sentía algo nerviosa de no liderar bien. La buena parte era que la entrenadora estaría con nosotras lo cual me hace dudar porque hay necesidad de tener una capitana.
No sé, todo era una confusión últimamente, pero al menos la coreografía me la sé.
—Tienen 5 minutos para cambiarse antes de salir, quien no salga la mandaré a la banca—Avisó la misma en el marco de la puerta de los vestidores.
—Pero no tenemos banca, esos son los beisbolistas—Todas escuchamos a Betty cuyo comentario me hizo darme un facepalm en el rostro.
La entrenadora se acercó a paso lento hacia ella, juraría que se haría pipí encima.
—¿Qué? ¿Acaso eres la directora de deportes aquí?—Betty negó rápidamente con la cabeza—Entonces si yo quiero decir que tenemos banca, hay una. No quieras ser la primera en usarla Brant—Ella asintió con la mismísima mueca de una cara triste.
Ay Dios, pobre de mi amiga.
—Lo mismo va para todas—Caminó hacia la puerta—Se apuran—Dijo antes de cerrarla justo detrás de ella.
—Hay que cambiarnos rápido para terminar esta pesadilla—Escuché a una de las chicas.
Hice una mueca, se suponía que esto era algo bueno y que se disfrutaba.
—¿Te hiciste pipí?—Betty, quien aún se encontraba donde la maestra le había gritado antes, asintió lentamente—Yo también—Dije riendo—Anda ve a cambiarte.
—Acabo de encontrarme a la entrenadora afuera y me humillo frente a medio pasillo—Llegó
Liz con nosotras con su ceño fruncido.
—Y eso que no viste la escena que hizo con Betty—Contesté señalando a mi amiga quien ya estaba cambiándose.
—No es justo que sea así con nosotras—Se quejó la morena, había desagrado en su rostro.
—No dejen que eso les afecte—Contesté—Así como ella, se encontraran personas igual de difíciles o peor, practiquen—A pesar de que yo tampoco la aguantaba, quería encontrarle el lado bueno al asunto.
—¿Para que sigo viviendo si mi vida estará repleta de mil entrenadoras Bowers?—Preguntó Betty mirándonos un segundo antes de volver a lo que hacía.
—No digas tonterías, no será así—Contestó Liz rodando los ojos.
—¿Cómo te fue en el juzgado?—Le pregunté abriendo mi casillero y sacando el uniforme. Ella suspiró.
—Mal, vamos muy mal—Dijo ella revolviendo un poco su cabello—Lo más que pido es que pronto acabe esta pesadilla.
—Eso si—Coincidí con ella—Sea lo que sea, será lo correcto y así descansarán tu y tu mamá.
—Ya lo ansío—Contestó ella a lo que sonreí un poco.
—¿Y a Spiderman no le harían nada? Digo porque entre los dos fue el desastre—Dijo Betty a lo que la miré con ojos muy abiertos en señal de advertencia—... Supuestamente, porque obvio no fue tu papá, al menos no su intención...—Finalizó insegura a lo que Liz bufó.
—El es el bueno Betty, es el héroe de Queens, evidentemente el no estaría involucrado en otra cosa que no fuera hacer el bien—Liz contestó colocándose su traje al igual que yo.
—Pero podría ser parte de un plan super bien elaborado donde todo lo que querían era inculpar a tu padre de algo. Y que mejor que con la deuda más grande que podrías lugar, ósea... Con las pertenencias de Tony Stark—Me sorprendía la gran imaginación de Betty, a mi jamás se me hubiera ocurrido.
—Creo que ves demasiadas películas amiga—Fue lo único que Liz pudo contestar.
—Yo sólo decía—Contestó Betty ya lista.
—¿Qué tienes ahí?—Le pregunté a Liz señalando su muñeca tratando de cambiar el tema.
—¿Esto?—Preguntó Liz más para si misma—Oh, es un mini proyector de Spiderman—Dicho esto ella me mostró la figura contra los casilleros.
—Un juguete—Afirmé.
Se me hacía muy conocido ese aparato.
—Bueno, si—Ella rió—Solo que Peter no me deja mostrarlo mucho—Prosiguió diciendo.
—¿El te lo dio?—Ella asintió
—Mi novio es detallista—Contestó, y sinceramente no quería hablar de eso.
—Tu novio es infantil—Afirmó Bety haciéndola bufar
—¿No creen que se me ve mucho el trasero?—Pregunté nuevamente queriendo cambiar el tema mirándome a mi misma y mostrándoles aquella parte de mi cuerpo a mis amigas.
—De eso se trata precisamente—Contestó Liz riendo al igual que Betty.
—Son unas tontas—Dije al final riendo con ellas.
.
—¡Vamos, vamos, vamos tigres!—Grité yo.
—¡Vamos, vamos, vamos tigres!—Gritaron el resto de las chicas.
—¡¿Quien va a ganar?!—Pregunté.
—¡Tigres!—Contestaron ellas.
—¿¡Quién va a ganar?!
—¡Tigres, tigres, tigres!
Casi un tercio de partido había pasado ya y me sentía muy energética para entonces, todo estaba llendo muy bien e incluso íbamos ganando.
Cameron estaba siendo la estrella, no dejaba ir ni siquiera una anotación lo cual volvía loca a sus admiradoras, y bueno... al resto de la escuela también.
Decidimos descansar un poco antes de la siguiente ronda de animaciones, pues también debían estar atentos al partido.
—Tu novio no ha parado ni un segundo—Dijo una de las chicas a mi lado, que aunque suene ridícula, noté su hipocresía, solo me limité a reír.
—Es muy bueno, te conseguiste a un atleta Cam—Dijo Betty dándome un ligero codazo—Lo bueno que tu también lo eres, si yo fuera tu estaría perdida.
—Aunque Cam no lo fuera no sería problema—Habló Liz a lo que me giré a verla—Se ve que a el le encanta ella—No mostré ninguna reacción ante su comentario, solo hablaba del cariño que Cam me tenía—¿A ti te encanta el?
Antes de darme cuenta ya me encontraba en un breve interrogatorio respecto a mi relación con Cameron, nadie mas lo notaba, pero yo conocía a Liz más de lo que me conocía a mi.
Ella dudaba, dudaba de mis sentimientos y dudaba de Cameron, no podía decirle la verdad, se lo había prometido a mi mejor amigo, y viendo que la porrista de antes me había hablado con hipocresía porque quería quedarse con el, solo me hacia querer seguir con este secreto para protegerlo.
Mis pensamientos me hicieron mirarlo jugar, era realmente genial, claro que también se estaba luciendo pero verlo disfrutar me hacia a mi elevar mi animo. Su mirada se encontró con la mía, y un cosquilleo en mi nació.
Cam siempre estuvo para mi, mi cariño por el era diferente al de los demás.
Era mi alma gemela, pero en amigo.
—No me gusta hablar de mi vida amorosa—Hablé encogiéndome de hombros—Mucho menos de mis sentimientos.
—Ay vamos—Betty rodó los ojos divertida—Es obvio que estás más que enamorada, no tienes que ocultarlo—Ella sonrió mientras que Liz la miraba confundida.
—Lo que tenemos el y yo, es entre el y yo—Me justifiqué riendo tratando de alivianar el ambiente.
—Uy—Contestó Betty—Suena a que han hecho algo más que lo obvio—Ella sonrió pícaramente haciéndome abrir los ojos de más.
—Betty—La regañé con solo decir su nombre haciéndola reír.
—Pues tal vez deberíamos salir en una doble cita—Ladeé mi cabeza un poco a la derecha sin entender a que se refería.
—¿Doble cita?—Repetí a lo que ella asintió.
—Si, tu y Cam—Señaló a mi amigo en la cancha—Y yo y Peter—Señaló hacia las gradas a lo que giré a verlo.
Sentado comiendo junto a Ned mirando el partido y ambos riendo platicando de quien sabe que cosa.
—Sería genial ¿No?—Volvió a hablar—¿Que tal mañana?
Que bello el💖
¿Vieron su instastory tocando la guitarra? Amoooo