A la mañana siguiente, Hermione había despertado a Blair debido a que la castaña está sudando y llorando, la Sra. Weasley - quien sabía todo lo que ocurría - les dijo a las chicas que se podían quedar a desayunar en el cuarto, cosa que no pasó desapercibido para los hombres de la casa.
-¿Ya estás mejor cariño?- preguntó la Sra. Weasley entrando al cuarto y cerrado la puerta detrás de ella.
-Si gracias Molly - la había ayudado a Blair en varias ocasiones, incluyendo con un «Obliviate», pero sus recuerdos regresaron después de una semana, lo que preocupo a las cuatro mujeres, ya que se suponía, era algo imposible.
-No hay de que linda; por cierto... Los gemelos siguen queriendo entrar a verte, están preocupados - la Sra. Weasley miró a la castaña preocupada, pues ella tanto como su hermana y amiga, sabían que no le gustaba que la viesen cuando eso pasaba.
-Esta bien, que pasen - su respuesta las sorprendió y su hermana se acercó a ella.
-Blair, sabes que no tienes que hacerlo... - Hermione tomó sus manos.
-Si, sabes como son.. Te interrogaran-Blair rio, y miro nuevamente a la Sra. Weasley.
-Puedo soportarlo, además me conocen, saben que cuando me encierro no quiero hablar sobre eso -La Sra. Weasley salió del cuarto y minutos después se escucharon pasos apresurados subir por las escaleras, las tres chicas vieron ingresar a los gemelos junto a Harry por la puerta.
-¡Blair!- dijeron los tres, sacándole una risa a la castaña.
-Hola chicos - los gemelos miraron a Ginny, quien negó al saber las intenciones de estos.
-¿Quieres jugar Quiddicht? - preguntó Fred, sentándose a un lado de Blair.
- Si, como Bill esta herido será el árbitro pero aún así nos hace falta uno - siguió George, imitando la acción de su gemelo.
-¿Es enserio? -habló el azabache mirando a sus amigos - Estaba encerrada y ustedes...-sus palabras quedaron en el aire al recibir un almohadazo directo en su cara, causando que varios rieran a excepción de Hermione, quien le lanzó una mirada a su amigo y éste quedó callado.
-No me siento bien pero si puedo verlos jugar - habló Blair y se levantó para dirigirse a la puerta.
-Blair...-la nombrada volteo y vio como sus amigos tenían una sonrisa divertida- Vas a salir así - aún seguía en pijama, el cual consistía en un short algo corto en color rojo y una blusa de tiritas blancas con un león en el centro.
-¡Oh!... Salgan, esperen abajo me voy a cambiar -dijo con su rostro rojo y los tres hombres rieron.
Al salir al patio, todas las miradas de los hombres fuera dieron en Blair y las chicas detrás de ella, algo incomoda se acercó hasta un árbol con su hermana y Ginny fue a jugar con los demás.
Mientras Hermione leía un libro, Blair miraba a los chicos jugar, algunas veces cruzaba miradas con Bill y se ruborizaba; de repente una lechuza llegó y los chicos se detuvieron, ya que ninguno la conocía, está dejo una carta en las piernas de Blair, quien pasaba la mirada de su hermana a la carta con miedo.
Hermione dejó su libro a un lado, tomó la carta y con su varita apuntando a esta pronunciando: «¡Incendio!» , la carta se hizo cenizas por lo que la Granger menor volvió la vista a su libro, mientras Blair se recostada en sus piernas, los demás a excepción de Ginny se miraron entre sí sin entender nada y la pelirroja sólo rio por la cara de sus hermanos y de Potter.
Después de eso entraron a almorzar, ninguno había hecho preguntas con lo ocurrido en la mañana o sobre la carta, ya que no querían incomodar a la castaña, los gemelos y Harry en varias ocasiones vieron como Ginny o Hermione quemaban varias cartas que le llegaban a Blair, pero nunca preguntaron por petición de las chicas, siempre diciendo que es algo complicado.
Faltaba poco para la cena, los gemelos, Charlie, Ron y Harry, estaba en su cuarto; Hermione y Ginny ayudaban a Molly con la cena, aunque Blair quiso ayudar, le dijo que no hacía falta y que descansará, así que Blair se encontraba en el sofá de la sala leyendo un libro muggle que le presto su hermana, cuando alguien se sentó a su lado.
- Hola linda -Blair no respondió, y el pelirrojo la miró confundido-¿Estas enojada?... ¡Blair!
-¿Que..? Oh, hola-saludo ella con una sonrisa y el pelirrojo rio
-Pensé que estabas enojada o algo..
-¿Por qué estaría enojada?
-Te hable y no respondiste... Pero no importa, ¿Quieres salir fuera un rato?-preguntó el pelirrojo y Blair lo miró para voltear nuevamente a su libro y cerrarlo.
- Aceptó -ambos salieron de la madriguera y Blair comenzó a caminar hacia un árbol. La castaña se recostó sobre el suelo mirando el cielo estrellado y Bill la imitó.- Amo esto...
-¿Qué cosa?-el pelirrojo junto a ella giro su cabeza para verla.
-Esto, las estrellas son hermosas... Brillan con su propia luz, no dependen de nadie...
-En Egipto se ve mucho mejor el cielo, apuesto que te gustaría...
-¿En Egipto? -Blair giro su cabeza para ver a Bill y sus miradas chocaron- Cierto, eras el de Egipto y Charlie el de Rumania.-Bill rio, la castaña sonrojada miro nuevamente el cielo estrellado.
-Si, trabajo como Rompe Maldiciones en Egipto, y Charlie con los Dragones-Blair volvió a dirigir su mirada a Bill sorprendida.
-¿Rompe Maldiciones?... - dijo sentándose sin apartar la mirada de él.
-Si, ¿por qué? -preguntó imitándola.
-Cuando termine Hogwarts quiero trabajar como Rompe Maldiciones... Los chicos no me dijeron que vos... Bueno... -Blair miraba al pelirrojo con una sonrisa, la cuál a Bill le pareció una muy tierna.
-¡Wow!... Eso es bueno, te felicito, ¿Y dónde te gustaría trabajar? ¿En que parte? -preguntó curioso, le parecía maravilloso que ella quisiera ser Rompe Mediciones, aunque también le parecía algo peligroso.
-Empezaré en Gringotts y veré que me prepara el futuro, ¿no?.-Blair estaba arrancando la yerba del suelo y levantó su mirada para ver al pelirrojo frente a ella.
-Si buen plan, me gusta-ambos rieron y volvieron a entrar al escuchar el grito de Molly, llamando a todos a cenar.
(...)
Después de cenar los chicos se encontraban en la sala, las Hermanas Granger estaban leyendo, mientras Ginny, Harry y Charlie, miraban Jugar ajedrez mágico a Bill y Ron.
-¡Te gane, cabeza de zanahoria!-grito Ron y todos soltaron una sonora carcajada.
-Ron, también tienes cabeza de zanahoria -dijo Blair divertida señalando la cabeza de esté.
- Lo sé, pero lo dije por los pelos de Bill, están largo -mirando a su hermano mayor, quien seguía riendo.
- ¿Qué están tramando? -les preguntó la señora Weasley de pronto, con los ojos clavados en, Fred y George que estaban sentados en un rincón algo apartado, con las plumas en la mano, cuchicheando con la cabeza inclinada sobre un pedazo de pergamino.
- Son deberes -explicó vagamente Fred.
-No digas tonterías. Todavía están de vacaciones -replicó la señora Weasley.
-Sí, nos hemos retrasado bastante -repuso George.
-No estarán por casualidad redactando un nuevo cupón de pedido, ¿verdad? -dijo con recelo la señora Weasley-Espero que no se les haya pasado por la cabeza volver a las andadas con los «Sortilegios Weasley».
-¡Mamá! -dijo Fred, levantando la vista hacia ella, con mirada de dolor- Si mañana se estrella el expreso de Hogwarts y George y yo morimos, ¿Cómo te sentirías sabiendo que la última cosa que oímos de ti fue una acusación infundada?
Todos se rieron, hasta la señora Weasley.
-Bien, ya es hora de dormir todos a arriba, vamos - ordenó Molly subiendo las escaleras y detrás suyo iban los chicos, Hermione tomó los tres libros que había leído y comenzó a subir seguida de Ginny, Blair estaba por subir cuando una mano la empuja haciendo que vuelva a caer sobre el "sofá".
-¡Hey! - dio un golpe en el brazo de Bill al darse cuenta que calló sobre el.
-Auch!.. Soy yo tonta -dijo para acomodarse y mirar mejor a la castaña, ambos estaban en el suelo junto a la chimenea.
-Lo sé.. Y no me digas tonta, Weasley -dijo volviendo a golpearle el brazo.
-¿Puedes dejar de golpearme?- dijo agarrando su brazo, pues la castaña tenía fuerza.
-Déjame pensarlo.... ¡No! -comenzó a golpear de nuevo el brazo del pelirrojo, mientras este se quejaba en silencio para no molestar a los que estaban durmiendo.
- Bien, te lo buscaste Granger - Bill en un movimiento rápido se colocó sobre Blair y comenzó a hacerle cosquillas.
-Ya... Bill....Espe..Espera.. Bi..Bill.! -la castaña reía sin parar y en un intento de zafarse, hizo que Bill cayera sobre ella. El pelirrojo movió su mano rápido para evitar aplastarla por completo, dejándolos a centímetros uno del otro.
- Te dije que pararas, Granger -susurro Bill sin moverse estando muy cerca de sus labios.
-Yo.. Tú también podías haberte detenido.. -hablo Blair mientras su mirada iban de los ojos a los labios del pelirrojo.
-¿Te pongo nerviosa?-preguntó de forma divertida mirando a la castaña.
-Claro que no Weasley, ahora... Si me disculpas... -hablo la castaña queriendo moverse pero el pelirrojo no mostraba ninguna señal de querer colaborar.
-¿Cuáles son las palabras mágicas, Granger?.
-Oh! vamos- rodo los ojos al ver que esté no cedía- Por favor Bill... -la castaña comenzó a hablar, pero fue callada por los labios del pelirrojo.
Al principio se sorprendió pero no tardo muncho en corresponder, separándose segundos después por falta de aire. Antes que Bill se recupere, Blair volvió a juntar sus labios en otro beso.
Un ruido hizo que ambos se separasen y se enderezaran rápidamente pero al ver hacia las escaleras, de donde provenía el ruido, no encontraron nada.
-Será mejor ir a dormir.... -dijo Blair mientras se levantaba y el pelirrojo la imitó.
-Tienes razón... Oh espera, me olvido algo -Bill hablo cuando ambos ya estaban cerca de las escaleras.
-¿Qué olv...?-sus palabras quedaron en el aire, al sentir los labios del pelirrojo sobre los suyos en un corto beso.
- Eso -Blair sonrió y se acercó a la escalera- Descansa Linda... - cada uno se dirigió a su cuarto.
Al entrar en la habitación de Ginny, Blair se apoyo en la puerta al momento de cerrarla, unas risas hicieron que está volteara encontrando a dos chicas riendo y mirándola Fijamente.
-¿Qué... Qué hacen despiertas? -Blair preguntó buscando su pijama.
-¿Qué hacías abajo? - habló la pelirroja con una sonrisa traviesa.
-Estaba tomando un poco de agua antes de subir... ¡Auch! -Blair se quejó al recibir un almohadazo en la cara.
-Soy tu hermana Maddison y no hay secretos entre nosotras - Hermione la miró cruzando los brazos y está se acercó.
-Ya les dije que no se de que hablan, Mione.
-¿Me vas a decir, que no te estabas besando con mi hermano en la sala?-soltó la pelirroja, y Blair la miró sorprendida y roja a la vez.
-¿Ustedes fueron las que hicieron ruido?- ambas sintieron -O sea, que vieron todo.
-Si, ya no mientas Blair, sabes que no diremos nada. - dijo Hermione mirando a su hermana.
-Eso lo sé, pero... - no terminó de hablar, ya que Ginny la interrumpió.
-Es fácil, ¿Te gusta mi hermano?-preguntó sin vueltas la pelirroja.
-Ginny...-dijo algo nerviosa.
-Si perdón, ¿Muy rápido?- Blair asintió -Bien, solo te diré algo - la castaña mayor hizo un ademán para que siguiera -Sería bueno tenerte de cuñada.
-¡Ginny!- las tres chicas rieron, y charlaron un rato para después caer rendidas en los brazos de Morfeo.