Narra Charlie
Ahora acostado en mi cama sonrió recordando todo lo que paso en el día, en que por fin está acá, la tengo junto a mi, en la habitación de al frente. Cuando salió Owen nunca pensé que eso era lo que fue a buscar.
*Flashback*
Estaba buscando a Owen por todas partes y no lo encuentro así que para dejar de hacer el ridículo caminando de lado a lado lo llamo. Al quinto tono me contesta
-Holaa.- le digo cuando contesta.
-Hola me dice.
-¿Donde estás?.- le pregunto.
-Vine a comprar.- me responde.
-¿Desde cuando hay tanto alboroto? ¿Por que hay tanto ruido?.- le pregunto
-Hay mucho ruido, porque..- no me responde.
-¿Por qué?.- le vuelvo a preguntar
-AHH porque hay mucha gente, ¿Había una oferta? si, había una oferta.- responde Owen.
-¿Había una oferta? Bueno como sea tienes que llegar antes de que cantemos cumpleaños, no te retrases.- le digo.
-Si, ya voy de vuelta, no te preocupes, llegaré antes de que canten, si si.- dice Owen.
-Si, te dejo, no me quiero retrasar más.- me dice antes de cortar.
-Este idiota ni se despide.- digo para mi mismo.
Luego de una media hora llego por fin a la casa, por lo que fui a ver que trajo.
-¿Y las compras idiota?.- le pregunto.
¿Las compras? ¿Qué compras?.- pregunta.
-Las compras en donde había una oferta.- le digo.
-Ahhh es cierto, se me quedaron.- me dice.
-¿Cómo se te quedaron?.- le pregunto.
-Ya sabes se me quedaron.- me dice.
-Bueno, lo que sea.- le digo.
-Ya que llegó por quien lloraban, cantemos.- dice Owen.
Y ahí es cuando comienzan a cantar todos cumpleaños, pude ver a a Jeremy y Caro sonriendo al igual que todos los que estaban frente a mi. Al terminar la canción de cumpleaños pido mis deseos, y al igual que cada año desde que conocí a los idiotas de mis amigos, dicen lo mismo. Cuando por fin sople las velas y los idiotas de mis amigos dejaron de decir estupideces Owen vuelve a hablar.
-Charlie, creo que se cumplió uno de esos deseos.- me dice sonriendo.
-¿A qué te refieres?.- pregunto.
-Date la vuelta.- escucho a una voz decirme.
Esa voz, es ella, esta acá. Rápidamente me doy vuelta y la veo, esta justo parada frente a mi por lo que mis ojos se llenan de lagrimas. Estoy en una especie de shock y al parecer ella también porque no se acerca y yo tampoco.
-¿Estás aquí?.- le pregunto con la voz entre cortada.
-Estoy aquí cariño.- me dice sonriendo, aguantando las lágrimas.
Cuando la escucho decir eso, corro a sus brazos y la abrazo como si alguien me la quisiera arrebatar, rodeo mis brazos en su cintura y ella rodea mi cintura con sus piernas. Definitivamente este es el mejor regalo y el mejor abrazo que me han dado.
-Estas aquí.- le susurro en el oído.
-Lo estoy.- me dice de la misma manera.
-¿Estoy despierto?.- le pregunto mirándolo a los ojos.
-Parece un sueño, pero no lo es.- me dice mirándome a los ojos y sacándome las lágrimas que tenia en mis ojos.
-¿Realmente te estoy abrazando?.- le pregunto.
-Si cariño, me tienes aquí y me puedes abrazar.- me dice sonriendo.
-Parece que los sueños si se cumplen.- le digo.
-¿A que te refieres?.- me pregunta.
-Uno de mis sueños y ahora deseo, fue poder abrazarte sin nada que se interponga.- le digo.
-Te quiero.- me dice volviendo a abrazar.
-Te quiero más.- le susurro en el oído mientras la sigo abrazando.
-Lamento interrumpir gente, pero bájate de los brazos de mi hombre, estúpida.- dice Owen.
-OWEN.- le gritan todos.
Es ahí cuando ella se baja pero no la iba a dejar ir muy lejos, por lo que la abrazo por la cintura y así nos pasamos el resto de la tarde juntos.
*Fin del flashback*
La conocí, en mi cumpleaños y de la manera más bonita que pude haber imaginado, cuando la vi miles de cosas pasaron en mi interior y cuando la tuve en mis brazos sabia que nunca podría abrazar a alguien de la misma de la manera que a ella, con tanto cariño y respeto. Luego, cuando me entrego el cuadro, nunca pensé que la besaría pero lo hice y ella me permitió hacerlo.
*Flashback*
-¿Cual es el significado del cuadro para ti?.- le pregunto.
-Pues aquí estamos los dos, y si te das cuenta estamos lejos, casi como si fuera una realidad paralela, pero ambos miramos el cielo y vemos las mismas estrellas, entonces en cierta parte cuando miramos las estrellas es como si estuviéramos conectados o juntos.- me dice mirando el suelo.
Con cada palabra que dice, me doy cuenta de que lo interprete de la misma manera y también de que estoy completamente enamorado de esta chica, de una mujer risueña pero que tenía un corazón roto lleno de inseguridades, a la cual fui conociendo poco a poco, y que se logró meter hasta en la última célula de mi corazón.
-¿Y por qué miras el suelo?.- le pregunto tomando su mentón y haciendo que me mirara a los ojos, provocando que quedemos muy cerca.
-No lo sé, me da vergüenza.- me dice sonrojada.
-No tienes que avergonzarte conmigo ¿Lo sabes no?.- le pregunto
-Lo se.- me responde.
-Pues ese significado es de la misma manera en que la interprete.- le digo.
Y en ese momento estando tan cerca desvió mi mirada a sus labios lo que me da unas ganas inmensas de besarla ahora mismo, por lo que tomo un respiro y le pregunto.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Pregunta lo que quieras.- me dice.
-¿Te puedo besar?.- le pregunto.
Lo hice, le pregunte, por fin la tenia a mi lado y no desperdiciaría esta oportunidad de tenerla a mi lado y aún más de besarla.
-¿Me quieres besar?.- me pregunta sonriendo.
-Es lo que más quiero en este minuto ¿Te puedo besar?.- le vuelvo a preguntar.
-Si, puedes.- le digo sonriendo.
No perdiendo un segundo me acerco, mi corazón va a mil por hora, al tenerla a unos centímetros de mi desvió la mirada desde sus ojos a sus labios y ella hace lo mismo, rodea con sus brazos mi cuello y yo con uno de los míos le sujeto la cintura. Y lo hago, junto nuestros labios, es como si fueran dos piezas de un rompecabezas, calzan a la perfección, es un beso en el que le entrego todo lo que siento por ella y no puedo evitar sonreír cuando ella también lo hace, por lo que nos separamos y junta nuestras frentes
-Te quiero.- es lo primero que me dice.
-Créeme que yo también te quiero.- le digo.
-¿Y ustedes que hacen tan cerca?.- dice Owen, por lo que rápidamente me aleje.
*Fin del flashback*
Y así es como el idiota de nuestro mejor amigo interrumpió el mejor beso que he tenido en mi vida, pero quien diría que una hora después estaría de nuevo en el paraíso besándola, sonriendo como un idiota me quedo dormido, pero unos minutos despúes me despierto por unos llantos en la pieza del frente.
Narra Amelia.
Estaba caminando por una calle oscura, los faroles apenas iluminaban algo, y sentía como alguien estaba caminando atrás de mi, y doblaba en cada esquina, trato de caminar más rápido pero la persona también lo hace, hasta que ya no puedo escapar y la tengo frente a mi.
-¿Que quiere?.- le pregunto a la persona.
-Veo que no me recuerdas.- dice esa voz.
Oh no ya se quien es ¿Cómo llego acá?
-¿Que quieres?.- le pregunta.
-Tratame mejor o no recuerdas que soy tu padre.- dice.
-Soy tu padres ¿O no lo recuerdas acaso?.- me pregunta.
-No.- le digo.
-No se, porqué no te mate cuando pude.- me dice.
-No digas eso.- le digo.
-Sigues siendo igual de gorda y fea que siemrpe.- me dice.
-No lo soy.- digo en un tono leve.
-Tu nuevo noviecito se dará cuenta de lo fea que eres y te dejará botada.- me dice.
-VETE, DEJAME TRNAQUILA.- le digo cuando me toma del brazo.
-Terminaré de hacer lo que quería.- me dice.
-Por favor aléjate de mi.- le digo mientras me muevo.
Es ahí cuando comienza a desaparecer y rápidamente me siento en la cama y em doy cuenta de que todo fue una pesadilla, esa constante pesadilla desde mis 10 años. Pero me doy cuenta de que ahora no estoy sola, si no que tenía a Charlie junto a mi mirándome preocupado.
-Abrázame.- es lo único que le digo.
Rápidamente me abraza y comienzo a llorar en sus brazos mientras el me hace cariño en el pelo.
-Está bien ángel, estás acá.- me dice.
-Me tienes a mi, nada te pasará si estás conmigo.- me dice abrazándome.
-Gracias.- es lo único que logro decirle.
-No digas nada, solo tranquilízate.- me dice.
-¿Ya estas mejor?.- me pregunta cuando dejo de llorar.
-Si.- le digo.
-¿Quieres hablar?.- me pregunta.
-Está bien.- le digo separandome del abrazo.
-Cuando te sientas segura.- me dice.
-Desde qu tengo 10 años sufro de pesadillas.- comeinzo a decirle, cuando sentí que la voz se me cortaba deje de contarle y tome su mano.
-Si quieres hablamos mañana.- me dice.
-No te preocupes.- le digo jugando con sus dedos.
-Esta bien.- me dice.
-Desde que tengo 10 tengo pesadillas en donde mi padre vuelve.- le digo.
-¿Te trata mal?.- me pregunta.
-Aja.- le digo aún jugando con sus dedos.
-¿Te dice cosas malas?.- me vuelve a preguntar.
Asiento con la cabeza mientras juego con sus dedos como si fuera la cosa más divertida del mundo.
-No te pasará nada si estamos juntos, te lo dije una vez y te lo repetiré, nunca te dejare sola ni dejare que algo te haga daño.- me dice, provocando una pequeña sonrisa en mi.
-Gracias.- le digo abrazándolo.
-¿Por qué nunca me habías contado?.- me pregunta
-No te quería preocupar, y además estábamos a miles de kilómetros no había nada que pudieras hacer.- le respondo.
-Está bien, pero cuéntame siempre lo que te pase si.- me dice
-Si.- le afirmo.
-¿Promesa?.- me pregunta
-Promesa, ¿Podrías no dejarme sola?.- le pregunto.
-¿Quieres dormir conmigo?.- me pregunta.
-¿Dormir contigo en una cama?.- le pregunto.
-JAJAJJAJ si.- me dice riendo.
-¿Y tu mamá?.- le pregunto.
-¿Que tiene mi mamá?.- me pregunta.
-Ya sabes, no dice nada.- le digo.
-Solo dormiremos en la misma cama.- me dice riendo.
-Esta bien.- le digo riendo.
-Vamos entonces.- me dice riendo.
Y como ya estábamos tomados de la mano me arrastra hasta su habitación, al llegar el se acuesta y yo me quedo parada en la puerta justo donde me dejo.
-¿No te acercarás?.- me pregunta.
-Si.- le digo.
-¿Y por qué no lo haces?.- me vuelve a preguntar.
-Porqué no.- le respondo.
-¿Quieres que te vaya a buscar y te traiga?.- me pregunta riendo.
-No seas idiota, puedo caminar.- le digo.
-Aún no te veo acostada.- me dice abriendo las sabanas.
-Ya va, ya va.- le digo caminando lentamente hacia la cama.
-No muerdo.- me dice.
-No estoy tan segura de eso.- le digo acostada riendome.
-Oh vamos, te puedes acercar.- me dice.
-No.- le digo.
-Si, lo harás.- me dice.
Y sin esperar una respuesta me acerca a él quedando mi cabeza en su pecho por lo que escuchaba sus latidos.
-Así esta mejor.- me dice.
-¿No puedes recibir un no como respuesta acaso?.- le pregunto.
-Eso es correcto.- me dice.
-¿Estabas durmiendo?.- le pregunto.
-Si.- me responde.
-Lo siento.- le digo avergonzada ya que lo desperté.
-No tienes porqué pedir perdón, me gusta poder ayudarte y hacerte reír.- me dice.
Y es cierto pase de estar llorando a estar feliz solamente por él.
-¿Qué tanto piensas?.- me pregunta acariciando mi cabello.
-Si sigues haciendo eso me quedare dormida.- le digo cerrando los ojos.
-Deberías dormir, ya es tarde.- me dice.
-Tu también debes dormir.- le digo.
-Dormiré cuando tu te duermas, y tranquila que cuidaré tu sueño.- me dice.
-Deja de ser tan cursi me darás diabetes.- le digo.
-Déjame ser como soy, y eres la única que saca eso de mi.- me dice.
-Tu también sacas esa parte de mi, nunca le había dicho cariño a alguien.- le digo riendo.
-Eres una ternurita.- me dice.
-No.- le respondo seria.
-Si que lo eres.- me dice.
-Mejor durmamos.- le digo.
-Descansa, mañana será un excelente día.- me dice.
-Hasta mañana, te quiero.- le digo cerrando los ojos.
-Te quiero.- me dice aún acariciando mi cabello.
Y eso es lo último que escucho antes de quedarme dormida pero esta vez no en los brazos de Morfeo, si no que en los brazos de Charlie.
Al día siguiente despierto gracias a un flash en mi cara, por lo que abro los ojos y trato de moverme pero no puedo, es ahí cuando recuerdo que Charlie me tenía abrazada. Miro la causa del flash y quien más que él iba a ser. Owen parado frente a mi mirando su celular.
-¿Que estás haciendo acá?.- le pregunto.
-Te podría preguntar lo mismo.- me dice riendo.
-Que idiota, ayúdame a salir de acá mejor.- le digo.
-Te quedarás ahí para siempre.- me dice.
-Ven a ayudarme por favor.- le digo.
Owen se acerca le abre los brazos a Charlie y cuando logró salir le pongo una almohada entre los brazos para que siga durmiendo.
-¿Cómo es que sigue durmiendo?.- le pregunto.
-No se, siempre me pregunto lo mismo, aunque si quiere esta a las 5 de la mañana despierto.- me dice Owen.
-Es raro.- le digo.
-Si que lo es, pero así te gusta.- me dice.
-¿Por qué mejor no me dices que haces acá?.- le pregunto.
-¿Por qué no mejor me respondes lo mismo?.- me pregunta.
-Yo pregunte primnero.- le digo.
-¿Y eso que tiene?.- me pregunta.
-La persona que pregunta primero es a la que le responden primero.- le digo.
-No es cierto.- me dice.
-Si lo es.- le digo.
-Bueno, los chicos llamaron que ellos llegarían allá, entonces te fui a despertar y para mi sorpresa no estabas ahí, vengo a buscar a Charlie y segunda sorpresa estaban los dos aquí y bien abrazados.- me dice mostrándome la foto que sacó antes.
-Eres un idiota.- le digo riendo.
-¿Ahora me responderá?.- me pregunta.
-Pues es obvio, dormir, ¿Qué más iba a hacer aquí?.- le pregunto.
-Tengo una amplia imaginación, así que no me hagas imaginar cosas.- me dice riendo.
-Eres un mal pensado.- le digo.
-Tu me preguntaste.- me dice.
-Parecemos locos parados al lado de una cama donde duerme, ¿Por que no salimos?.- le pregunto.
-Es una muy buena idea.- me dice.
-Vamos entonces.-le digo.
Salimos de la pieza y al bajar estábamos solos, por lo que tomamos desayuno esperando a que Charlie despertara, fui a cambiarme de ropa y al llegar me doy cuenta de que el rey de roma había despertado y estaba con Owen.
-Por fin llegas.- le dice Owen a Charlie.
-¿Ella esta aquí cierto? Dime que no lo soñé.- dice Charlie.
-¿Quien es ella? Dejame decirte que te estas volviendo loco.- le dice Owen.
-¿Ella nunca vino?.- pregunta Charlie triste.
-¿Quien es ella?.- pregunta nuevamente Owen
-Amelia.- responde Charlie.
-¿Quien es Amelia?.- pregunta Owen.
-Ella..- dice Charlie pero lo interrumpo abrazándolo por la cintura.
-Si Charlie, estoy acá, solamente tienes un idiota de mejor amigo.- le digo riendo.
-Ese idiota de mejor amigo, los ayudo a estar acá juntos.- dice Owen.
-Por eso te adoro.- le respondo.
-Yo no.- dice Charlie.
-¿Y yo que te hice?.- pregunta Owen.
-¿Que me hiciste? Casi me matas del susto, pensé que me había imaginado todo.- dice Charlie.
-Fue una simple broma.- dice Owen.
-No se juega con los sentimientos de las personas.- dice Charlie.
-Bueno chicos, Charlie debes desayunar.- le digo deshaciendo el abrazo.
-¿Por qué terminas el abrazo?.- me pregunta Charlie.
-Debes desayunar.- le digo.
-¿Si desayuno me abrazarás?.- me pregunta.
-Madura estúpido.- le dice Owen, lo que provoca mi risa.
-Debemos apurarnos recuerden que Jeremy y Caro saldrán de su casa en 30 minutos.- les digo.
-¿Por qué no dijiste eso antes?.- pregunta Owen.
-Estaba contigo cuando llamaron.- le respondo.
-Es verdad.- dice riendo, lo que causa la risa de los tres.
-Ve a vestirte, mi chica ya esta lista y yo me vestiré despues de desayunar.- le dice Charlie a Owen.
Al irse Owen, miro a Charlie con una ceja levantada.
-¿Mi chica?.- le pregunto.
-Si.. o no lo se ¿Te molesta? porqué si es así.- Charlie dice pero lo interrumpo.
-Tranquilo, no me molesta.- le digo sonriendo.
-Uff, menos mal, porqué no quiero dejar de decirlo.- me dice riendo.
Su risa me causa mucha gracias, por lo que me rio junto a él y me dan unas inmensas ganas de abrazarlo por lo que fui hasta donde se encontraba sentado y sin nada que decir lo abrace, me devolvió el abrazo rodeando mi cintura.
-Aunque pasen los días, no creo que este acá.- le digo.
-Estas acá y estamos juntos finalmente.- me dice, dándome un beso en la frente.
-Estas cosas solo suceden el los cuentos.- le digo.
-Entonces esta historia es nuestro cuento, tu eres mi princesa y yo tu príncipe y tendremos nuestro final feliz.- me dice sonriendo.
-Deja de ser así de tierno.- le digo volviendo a abrazarlo escondiendo mi cara en su cuello, a lo que el comienza a reír.
-¿Por qué te ríes?.- le pregunto.
-Me das cosquillas.- dice aún riendo.
-Lo siento.- le digo
-No te preocupes, me gusta.- me dice.
-Ya llegué, ahora apúrense debemos salir en quince minutos.- dice Owen llegando.
-Ve a cambiarte.- le digo a Charlie saliendo del abrazo.
-Ash, está bien.- me dice separándose, pero antes de irse se da dándome un corto beso en los labios a lo que yo y Owen abrimos los ojos.
Cuando Charlie se va Owen comienza a gritarme miles de pregunta.
-¿TE ACABA DE BESAR? ¿QUÉ ACABA DE PASAR? ¿SE BESARON ANTES? ¿POR QUE NO ME CONTASTE? ¿TE BESO?.- grita Owen.
-¿Me dejarás responder?.- le pregunto aún en shock porque me pillo de imprevisto el beso.
-RESPONDEEEE.- me responde.
-No se que es lo que acaba de pasar, nunca pense que haría eso.- le repsondo.
-¿Y tu crees que yo si?.- me pregunta.
-No se, estoy impactada.- le digo.
-¿Acabo de ver un beso Charlia, y ser el primero en hacerlo?.- pregunta emocionado.
-Eso parece.- le digo.
-SIIII, ahora me reire en la cara de los chicos.- dice Owen.
-Pero espera un segundo, ¿Eso había pasado antes?.- me pregunta.
-¿Te respondo con la verdad o con la emntira.- le pregunto.
-Con la verdad obviamente.- le digo.
-Ayer también nos besamos.- le digo sonrojada.
-¿Por eso estaban tan cerca ayer?.- me pregunta.
-Exacto.- le respondo.
-Interrumpi sus besos.- dice Owen.
-LO hciiste.- le repsondo.
-Me encanta arruinar los momentos.- me dice.
-Ahora hay un problema.- le digo.
-¿Que sucede? ¿Arruinarás Charlia?.- me pregunta.
-No se, que hay entre nosotros.- le digo.
-¿Entre nosotros? Una buena amistad.- me responde Owen.
-No contigo, idiota, con Charlie.- le digo riendo.
-Debes ser más concreta y especifica.- me dice.
-Lo siento.- me dice riendo.
-¿Entonces qué dice?.- le pregunto.
-¿Y por qué sabría yo la respuesta?.- me pregunta.
-No se, eres nuestro mejor amigo, necesito ayuda.- le respondo.
-A quien le debes preguntar esta justo detrás de ti.- me dice señalando a Charlie.
-¿Estaban hablando de mi?.- pregunta Charlie.
-No.- le respondo antes que Owen, para que no diga una idiotez.
-¿Nos vamos?.- pregunta Owen antes de que Charlie siguiera preguntando.
-Vamos.- le digo.
Al salir de la casa Charlie me abre la puerta del copiloto para que me suba, luego cierra la puerta y se va al asiento del piloto. Ya adentro partimos el viaje.
-¿Por qué a mi no me abriste la puerta?.- pregunta Owen.
-No seas idiota.- le dice Charlie.
-¿puedo poner música?.- le pregunto a Charlie.
-Claro que si.- me responde.
-Gracias.- respondo, al poner el azar la primer canción que sale es una de jatp por lo que los tres nos miramos y reímos, Charlie es el primero que comienza a cantar.
"Take off
Last stop
Countdown till we blast open the top"
Luego todos comenzamos a cantar juntos, siempre riéndonos. Y así seguimos todo el camino cantando y la mano de Charlie en mi muslo, mientras yo le hacia cariño a la misma. Al llegar a unas montañas nos bajamos del auto encontrándonos con Caro y Jeremy a nuestro lado esperándonos.
-Hola chicos.- les digo bajándome
-Hola pequeña.- me dice Jeremy.
-Holaaa.- me dice Caro abrazándome.
-Holaaa gente.- dice Owen, saludando a los chicos con un abrazo al igual que Charlie.
-¿Están listos?.- pregunta Charlie.
-¿Para morir? de eso estoy segura.- le respondo riendo.
-No te pasará nada.- dice Charlie.
-AYYY su príncipe la salvará.- dice Owen burlándose, a lo que yo le saco el dedo prohibido.
-Que agresiva niña.- me dice.
-Bueno vamos a lo que vinimos.- dice Charlie sacando los esquís.
-Soy muy joven para morir.- digo.
-Somos.- dice Caro.
-¿Que estamos esperando?.- pregunta Owen.
-No se.- dice Jeremy.
-Vamos entonces.- dice Charlie, tomándome de la mano y entrelazando nuestros dedos.
Holaaaa, les dejo el capítulo hasta aquí con mas de 3500 palabras porque sino no subiré, estoy full estudio, pero estoy actualizando dos veces a la semana, si puedo tres. Esoo gente bella ¿Cómo andan? ¿Les gusto el capítulo? espero hayan disfrutado. Nos vemos a la próxima❣❣❣.