Las semanas fueron pasando y en un abrir y cerrar de ojos ya era mediados de octubre.
Una chica rubia caminaba por un solitario pasillo hacia la calurosa y apestosa aula de adivinación que impartía una señora bastante mayor apunto de retirarse.
Cansada y cargada de libros y claro que bastante molesta por no descubrir quien enviaba esas rosas cada día a su cama.
>>Estupidez ¿Porqué no tienen el valor de decirlo y ya? <<
Pensaba la chica, aunque realmente lo que más le molestaba es que ese chico o chica la conociera también como para agregar notas ayudándola con su estado de ánimo del día. Como la de esa mañana “Brilla princesa, no todo es malo y la obscuridad pronto se irá”
>>¿Cómo sabe que estoy mal por la muerte de mi tío Clint a manos del desnarizado? <<
Un chico la vio pasar y una sonrisa boba apreció en su rostro. Camino sigiloso hasta alcanzar a su amiga y sin que ella estuviera alerta le quitó los libros que llevaba para cargarlos el.
>>Recuerda lo que dijo Cornamenta, no digas nada estúpido<< Pensó al tiempo que recogía los libros. La chica pegó un gran saltó.
-¡CANUTO! – Regañó.
-Lo siento, no quise asustarte-Dijo con tranquilidad Sirius.
-Tranquilo solo pensaba en mi tío, me parece bastante sorprendente que lo mataran. Su compañero de toda la vida, mi padrino, Alastor Moody está bastante deprimido, pero no tanto como para no encarcelar a quién lo hizo-Explicó la chica- Ya sabes lo que siempre me dice ¡ALERTA PERMANENTE! - Gritó imitando a su padrino.
Sirius escuchó atento lo que decía y luego analizó cual sería la mejor manera de confortar a su amiga. Vio un pequeño banco así que puso los libros ahí y abrazó fuerte a la chica.
-Lo siento Nevada, Clint era un gran hombre y un excelente auror-
Alessandra se aferró aún más a Sirius. Este soltó un poco su agarre y tiró la chaqueta de cuero negro que siempre cargaba.
-Tu nunca te separas de esa cosa-Le dijo sorprendida su amiga.
-Tu eres más importante que una tonta chaqueta Nevadita-
-No me digas así, me siento pequeña-
-Eres pequeña, como pulgarcita-
-¿Leíste el libro que te regalé para navidad?– Preguntó sorprendida la Di Lessio.
La chica tenía un brillo en los ojos, esos cuentos para niños eran sus favoritos y aparte de Remus ninguno de sus amigos quiso leerlo, James sólo dejó que Alessa se lo leyera a él en la biblioteca de su casa y Peter no entendió nada del primer relato.
Ambos comenzaron a avanzar de nuevo.
-Claro, lo terminé en menos de tres días. Son cuentos para niños, me gustan... Se los leeré a mis hijos- Prometió feliz Sirius.
-Claro que te gustan, eres un niño atrapado en el cuerpo de un hombre-
-Lo acepto-
-Pensé que no querías hijos Canuto, espero ser la madrina de al menos uno y James él padrino –
La chica se adelantó un poco a la escalera y la bajó para que Sirius subiera.
>>No creo que puedas ser la madrina y la madre a la vez<< Pensó el animago.
Alessandra subió la escalera seguida por Sirius. Ella con un pequeño pinchazo de dolor y él con una sonrisa.
Se sentaron y esperaron a que aparecieran los demás, era la única clase que tenían juntos. James y Remus se sentaron junto a Sirius y Alessa mientras que Fede, Bianca, Lily y Peter se sentaban en otra.
Toda la clase había estado aburrida, siempre lo mismo. Ya cuándo sonó la campana todos salieron casi corriendo.
Sirius esperó a que su amiga recogiera algo que se le cayó bajo la mesa. La ayudó a levantarse y ambos comenzaron a caminar hacia la puerta cuando la anciana profesora se les cruzó en el camino, sus ojos estaban nublados y habló con una voz bastante gruesa.
-Del aire nació, su alma gemela y al amor de su vida conoció. Con ella una gran lucha se pausará y del fruto del amor puro nacerá el fuego divino que junto a su alma gemela al señor tenebroso dará fin. Más un precio se ha de pagar y la nacida del aire y su ser más amado han de morir para que los campeones de la luz puedan luchar y una venganza a cabo se ha de llevar. –
Ninguno de los dos entendía nada de lo que acaba de pasar. La profesora pareció despertar de un trance.
-¿Qué hacen aún aquí, vayan a almorzar- Ordenó enojada.
Ambos salieron como alma que vio a Voldemort. Cuando llegaron al comedor sus amigos los observaron, ambos estaban blancos como fantasmas.
-¿Qué les paso? – Preguntó Lily.
-Sí están pálidos- Siguió Remus.
-¿Qué le dijiste Canuto? – Dijo James mientras Alessandra se sentaba a su lado.
Sirius tomó lugar frente a ambos con el rostro pálido al igual que Alessandra.
-Creo que acabamos de escuchar una profecía-Dijo de pronto Sirius.
-¡¿QUÉ?! – Gritó Lily.
-Tranquila, la verdad no entendimos... Algo del aire y el fuego y el señor de la oscuridad y unas muertes, nada especial-habló la rubia.
Pero ella si había entendido algunas partes.
“Nacida del aire” se refería a ella, el Fénix de Aire. “Amor de su vida y alma gemela” James era su alma gemela eso lo sabía desde siempre, pero ¿Y el amor de su vida? Según eso ya lo conoció.
Y lo más importante, ella debe de morir para que Voldemort desaparezca.
Sirius no estaba convencido del todo de lo que dijo Alessa, el la conoce sabe que algo oculta. Se decidió a averiguarlo después.
Una lechuza café apreció de pronto, nadie se había dado cuenta de que el correo había llegado.
La lechuza se posó frente a la pelirroja y dejó caer un sobre, Lily la acarició y le dio un dulce después la lechuza se fue.
Mientras sus otros amigos leían cartas de familiares o recibían dulces (Peter), ella leyó la carta y la invitación que venía con esta una y otra vez.
-¿Qué te pasa Lily-flor? – Preguntó su mejor amiga.
-Nevada sólo yo le digo así-Se quejó Potter.
Alessandra beso su mejilla y este sonrió tonto.
-Olvidado- Dijo
-¡¿QUÉ ES ESTO?! – Gritó Lily de pronto.
-¿Una carta? – Dijeron Sirius y Regulus.
Este último venía junto a Amy Di Lessio, el solo se llevaba con los Di Lessio y a veces un poco con Lily, pero sus prejuicios aún le costaban bastante.
Ambos se sentaron y Alessandra le guiñó un ojo a Reg quien se había convertido en su confidente sobre Sirius y ella en la suya sobre Amy.
Sirius se tensó al ver esto.
-¡ES DE PETUNIA! – Volvió a gritar Lily.
-¿Y qué? ¿Te volvió a insultar? porque yo si la mato-Esta vez Alessandra enojada se levantó y le arrebató la carta a Lily-¡¿QUIÉN PUEDE ESTAR TAN LOCO?! – Gritó también después de leer la carta.
-¡LO SÉ! – le respondió Evans.
-¿Qué pasa? – Preguntó ahora Remus harto.
El también tomó la carta y la leyó, su mueca de sorpresa no tardó en aparecer.
-¡¿QUIÉN PUDO SER TAN IDIOTA?! – Gritó Remus.
-¡ESO DECIMOS! – Respondieron sus amigas.
-¡¿QUÉ MIERDA PASA?! – Gritó para sorpresa de todos Bianca.
-Uy. – Dijeron James y Sirius.
-Gruñilda- Dijeron Amy y Alessa
Ellas obviamente no disfrutan de la compañía de la Ravenclaw.
-Es mi hermana. – Dijo Lily.
-¿Le paso algo? ¿Al fin se murió? – Preguntó feliz Bianca.
-¡OYE! – Se enojó Lily.
-Lily no tiene tanta suerte, solo se va a casar- Dijo Alessa volviendo a su cómodo asiento llamado James.
Por primera vez Alessa estuvo de acuerdo en algo que Bianca dijo y eso hasta a ella le sorprendió.
-¡¿QUIÉN FUE EL DESAFORTUNADO? – Gritó Bianca y Amy por primera vez le dio la razón.
-¿Tan mala es? – Preguntó Sirius.
-Le dijo a Lily que era un fenómeno por tener magia, que nadie la quiere, la ha molestado desde que mostró su primer instinto de magia, es una envidiosa, manipuladora, narcisista y aún hoy en día trata a Lily como basura... La odio- Explicó Alessa.
James se tensó al igual que el resto de los amigos de la pelirroja que no sabían de esto.
-¡¿ELLA TE HIZO ALGO?! – Gritó James.
-No. Solo no nos llevamos bien-Defendió Lily.
-Claro que sí ¿Qué hay del chicle? ¿Qué hay del tinte? ¿Qué hay de tomar tu varita y querer lanzarte un hechizo con ella? ¿Qué hay de robar las cosas que te mando? No sé porqué no me dejas que la tiré de un cuarto piso, prometo no dejar rastros- Volvió a hablar Alessandra enojada.
-Sigue siendo mi hermana Alessandra. Y la quiero, además de que me dejó invitar a mis amigos a la boda-
Eso no fue gran cosa para ninguna de las amigas de la pelirroja.
-¿Porqué iría yo a la boda de tu odiosa hermana? – Dijeron Alessa, Amy, Bianca y Marlene que hasta ahora no había dicho nada.
-Por mi. –
Lily y sus pucheros que son irresistibles, de inmediato sus amigas aceptaron y James estaba como bobo.
-Y si se comportan los merodeadores también están invitados, si uno de ellos es mi cita- Dijo Lily.
-Aceptamos- Dijeron felices.
-Yo soy tu cita peli-peli- Dijo James de inmediato.
-Yo me refería a Remus-Dijo Lily
Alessa enterró su cara en el hueco del hombro de Sirius y se rio en silencio para que James no la viera.
Sirius también ocultó su cara en el cabello de su amiga para que no lo vieran y quien no los conociera diría que es un abrazo bastante hermoso y no risas para su amigo.
Claro que sin ser vista Marlene tomó una foto y la guardó.
-Lily si prefieres ir con él, lo acepto- Dijo James algo triste.
-Que maduro Potter-alagó Marlene.
-Iré con Alessa y así espantaré a quienes la quieran sacar a bailar- Dijo feliz James.
-¡CORNAMENTA! – Regañaron el resto de los merodeadores.
La rubia rodó los ojos, ahí van de nuevo, probablemente acabaría con una guardia a su alrededor.
-Ella irá conmigo- Dijo Peter en burla.
-¿Nadie me va a preguntar que es lo que yo quiero? – murmuró la chica.
Regulus la escuchó y silencioso cuál serpiente se acercó a Sirius.
-Pregúntale si quiere ir contigo de manera educada y amable idiota-Le susurró para luego volver a su lugar.
Sirius se quedó extrañado ¿Así de obvio es? ¿REGULUS LO AYUDÓ?
-Alessa- la llamó.
-Dime Canutito-
-¿Quisieras ir a la boda de la odiosa hermana de Evans conmigo? – Le dijo en su oído, Alessandra quedó muda por unos segundos- Solo si quieres, si no quieres lo entenderé. – Se apresuró a decir Sirius.
-Claro que me encantaría ir contigo chucho, solo no muevas la cola- le dijo también al oído.
Sirius sonrió feliz y Alessandra volvió a prestar atención a la conversación. Peter y James seguían peleando por quién iría con ella.
-Ya basta, ya tengo pareja-Dijo la chica.
Ambos chicos voltearon su cabeza como el exorcista.
-Remus solo puede ir con una – Dijeron enojados.
-Se refiere a mi-Dijo Sirius haciéndose el enojado.
-Me refiero a él- confirmó la chica.
Regulus le enseñó sus dos dedos pulgares a su hermano junto con una sonrisa bastante tímida, en cambio Amy le guiñó un ojo con descaro y sonrió.
El resto de los amigos no entendían nada, pero lo averiguarían más tarde.
-Obvio que sí Amy va, Regulus está invitado- aclaró Lily.
-¿Yo? – Preguntó confundido.
-Claro, eres mi amigo. Si no te molesta serlo claro- aclaró la pelirroja.
-Para nada Evans, solo no me sientes cerca de Fede y listo. A veces apesta cuando baila- Dijo feliz abrazando a la menor de los Di Lessio.
Sirius y Alessa levantaron sus pulgares orgullosos, claro que ocultos.
Más tarde todos se fueron a dormir para astronomía. Ya en la clase estaban estudiando el significado de algunas estrellas cuando Alessandra dijo algo que a Sirius le pareció hermoso.
-Cuanto tenga una hija la voy a llamar Adhara Chloe o al revés, pero ese será su nombre- Dijo feliz observando en su mapa la estrella Adhara.
-¿Porqué Adhara? – Preguntó Remus.
-Fácil, Adhara es la estrella más brillante de la constelación canis maior y es considerada la más hermosa- Empezó.
-Excelente señorita Di Lessio, 10 puntos para Gryffindor- dijo la profesora pasando por ahí.
-Gracias. Además de que le hace referencia a mi chucho aquí presente- Dijo señalando a Sirius.
Este sonrió como bobo...
>>Ella le quiere poner un nombre en mi honor<< Pensó.
Y sonrió, regalándole a la rubia una de esas sonrisas que son sólo para ella, las genuinas.
-Gracias rubia –
-De nada can. Y el Chloe sería por James, ya que el ama ese nombre–
-Lo recuerdas, por eso te amo rubia... Aunque decidas el nombre de nuestros hijos. –
-Iu. No le entraría a tu cosita-Dijo la rubia terminando su pergamino.
Sirius se aguantó una risa mientras que los demás los veían porque siempre acaban hablando de algo incómodo.
-Heriste mi ego- Dijo James ofendido.
-¿Tú cómo sabes que... ? – Preguntaron Remus y Lily.
-Es una historia bastante graciosa-
-¿Viste a Cornamenta desnudo? – Preguntó Peter.
Sirius qué estaba hasta ahora bastante tranquilo riendo dirigió su mirada hacia James que estaba rojo y negó hacia Sirius.
-Sí, como decía fue una historia bastante graciosa-
-Te mataré si la tocaste- le susurró Sirius a James que de inmediato negó.
La campana sonó y ya camino a la sala común Alessandra contó su “divertida historia” mientras James estaba rojo.
-Yo salí temprano de historia de la magia y corrí a buscar a Jamie para practicar, lo escuché en la ducha y como él siempre se lleva su ropa... - iba diciendo.
-Solo cuando SÉ que estás en la habitación-recalcó
-Sigo... Me acosté en la cama de Canuto que queda frente a la puerta del baño y cuando escuché que se abría la puerta salté y James se asustó tanto que dejó caer su toalla y se puso rojo-
La chica todavía estaba riendo cuando llegaron a la sala común.
-No es gracioso Nevada, me hieres-
-Sí te hace sentir mejor, tu cosa es espectacular, Lily tiene suerte. –
-¡OYE! – Reclamó la pelirroja.
-Pero por más espectacular que sea tu aparato yo no te veo como un chico, hermano – siguió mientras veía a Lily roja.
James lo pensó por unos segundos mientras los demás reían por lo bajo.
-No se que sentir- Dijo James antes de tomar sus cosas y las de Alessa. – Te voy a copiar lo de la clase solo porque contaste eso. No te tardes rubia, tengo sueño. Eso de que me acostumbraras a dormir contigo nos va a afectar cuando tu te cases y yo me case con Lily- Dijo el chico antes de irse.
-¿Y quién le dijo que yo me lo voy a llevar conmigo a mi casa? – Dijo la chica a Remus que reía.
-¿Nadie notó que dijo que se iba a casar conmigo? Es raro- Dijo Lily
-Lo dice tanto y tan seguido que ya ni lo notamos- Explicó Remus-Buenas noches-
Besó la frente de sus amigas, sonrió tímido a Marlene y subió las escaleras. Peter se despidió con la mano de todos y le sonrió a Marlene que le sonrió de vuelta causando un gran sonrojo en el chico que salió corriendo escaleras arriba.
-No le hagas eso, grosera- Le regañó Alessa.
-Tu le guiñas un ojo a Sirius y el babea como idiota y ninguno dice nada- Defendió Lily.
-Yo me voy antes de que la hagan enfadar, te veo mañana Clary- Se despidió Fede abrazando a su hermana y sonriendo a los demás.
-Adiós Charles-Se despidió la chica.
-Nosotras también nos vamos, tengo sueño– Dijo Lily al ver la mirada suplicante de Sirius.
Marlene entendió de inmediato y corrió, para nada disimulada, hasta las escaleras seguida de Lily.
-Pero ¿No habías bebido la misma cantidad de café que yo? –
Alessandra no obtuvo respuesta ya que Lily se había ido.
-Bien Canuto, no quiero escenas de celos de hermano mayor en la boda de tonta Tuney ¿Entendido? –
-Créeme, no son celos de hermano- Sirius dijo todo eso sin darse cuenta así que rápidamente cambió de tema- ¿Quién es tonta Tuney? - Preguntó.
Claro que Alessandra no era estúpida para notar lo que había dicho el chico que la traía como tonta... Decidió ignorarlo.
-Petunia, la hermana de Lily. Así le decimos Marlene y yo, ya que Lily le dice Tuney y yo tonta. Tonta Tuney-
-Eres muy graciosa- alagó.
-Ya pareces a James cuando Lily dice cualquier cosa, solo es un apodo, pero gracias chucho. Voy a subir a cambiarme y luego iré a dormir. – Dijo la chica antes de empezar a alejarse
-Claro, pero si quiere puedes dormir conmigo cuando quieras- de nuevo volvió a darse cuenta de lo que dijo.
Alessandra sonrió con malicia por el pie de broma que le había dado Sirius.
-Iu. ¿Y si me pegas algo?-
-Yo no tengo nada- le siguió el juego Sirius.
-¿Pulgas? –
-Eso solo pasó una vez y mamá Euphe me las quito- Se defendió de inmediato haciendo un puchero.
Alessandra se acercó y le acarició el cabello, de inmediato Sirius se recostó en su hombro como un perro lo haría y una gran paz y relajación lo envolvió.
Lily y Marlene observaban todo desde el segundo piso y de nuevo sacaron una hermosa foto.
>>Ya cojan<< pensó Marlene
>>Se ven tan tiernos. Tal vez el perro de Black sí tiene correa<< pensó Lily.
-¿Desde cuando deja que le acaricien el cabello? – Susurró Marlene cuando ambas volvían al cuarto.
-Desde que Sirius Black tiene dueña- Respondió Lily sonriendo.
Abajo Sirius seguía en su mundo de paz y Alessandra también se veía envuelta en el cuando estaba con Sirius.
-Ya me voy a cambiar, te veo en unos minutos. Y revisa si de verdad no tienes pulgas-
-¿Enserio dormirás conmigo? – Sirius no cabía en sí de felicidad.
-Claro, si quieres... - Se apresuró a agregar la chica.
-Me encantaría. Todo lo que sea contigo me encantaría-
-Bien, pero de verdad no quiero pulgas. Mi forma lobo, mi forma Fénix y yo te mataremos si encuentro una.-
La chica se fue. Sirius corrió a su cuarto y al entrar comenzó a cambiar toda la colcha y cobertores de la cama.
Remus y James, que eran los despiertos, veían a Sirius correr de ahí para allá hasta que la cama estuvo como nueva. Empezó a cambiarse y se metió en la cama y para sorpresa de todos se puso pijama.
-¿Desde cuando duerme con ropa? – Preguntó James divertido.
-Desde que Nevada va a dormir conmigo, así que duérmete cuernos- le respondió Sirius.
-¡¿QUÉ?! Pero si ella duerme conmigo. –
-Voy a dormir con ambos, junten las camas y duerman- Habló la chica entrando en la habitación.
-Si Nevada...–
Los chicos obedecieron y los tres se acostaron quedando la chica en medio.
Remus a mitad de la noche se fue a dormir con ellos y observó como James abrazaba a la chica de los hombros como su fuera una almohada o su hermana pequeña mientras que Sirius la abrazaba de la cintura y sonreía dormido.
Nunca lo había visto así de pacifico, parecía que esas pesadillas que aún siguen a Sirius se había ido y ahora solo tenía hermosos sueños.
>>¿Están así de ciegos?, Merlín me ayude si es así. Demasiado para mi, ya tengo suficiente haciendo que cada uno esté con quien quiere y yo... << Pensó.
A la mañana siguiente cuando ya todos desayunaban Alessa vio salir a Snape así que decidió seguirlo.
-Los veo luego mis amores. Pet es tu turno de guardarme un asiento- Dijo antes de irse.
Peter asintió distraído hacia la mesa de los Hufflepuff. Sirius veía a Alessa alejarse, James veía a Lily y Remus se reía de todos mientras Marlene veía la mesa y Lily pensaba en la discusión con Snape del año pasado.
Nota: En esta historia Lily y Severus se pelearon desde cuarto año y la única que le habla es Alessa.
Alessa siguió a Snape hasta su lugar en la biblioteca y al llegar junto a él le entregó su comida, como siempre.
-Hola Sevy- Saludó.
-Hola Alessa ¿Cómo estás? Gracias por cierto-
-Estoy bien, pero estuve pensando en que tal vez deberías de dejar de andar con esos idiotas puritistas, eres mejor que ellos Sevy... Es hora de que lo notes.-Soltó.
Alessa beso su mejilla y luego se fue tranquilamente a clase de Historia de la magia.
Al llegar se sentó en el asiento guardado entre Peter y Sirius y empezó a sacar sus cosas.
-Gracias Pet-
-De hecho cuando llegué, ya Sirius lo tenía apartado- Comentó a modo de burla.
-Gracias can, eres muy amable y hoy ni siquiera es tu turno- Agradeció amable.
James vio a Sirius con burla y rodó los ojos mientras que Remus entró en defensa de Sirius y señaló a Lily que hablaba con un chico de Ravenclaw. James comenzó con un gran tic en el ojo.
-Oh miren Carl a vuelto- Dijo Alessa refiriéndose al tic de James.
Ese tic aparece cada vez que James está celoso por lo cual Alessandra lo bautizó como Carl.
Los demás merodeadores se reían de James en silencio.
Nota:
Yo amo esta historia ¿Saben?
La comencé a escribir a los 15 y bueno hoy en día es una de mis favoritas...
Quería tanto que Sirius tuviera al fin un final feliz... 🥺❤️
¿Qué les pareció?
¿Teorías?
¿Algún personaje con quién les gustaría que haga un Fic?