Aún no salía de su estupor por completo. Tampoco soltaba a Nozomi. Cuando estuvo mas consciente, su cara se iluminó con una sonrisa, diminuta pero totalmente auténtica.
-Me alegro de verte -susurró, feliz como nunca antes. Percibió movimiento debajo de ellos, recordando que no estaban solos.
-G-Gaara -tartamudeó Kankurō.
-No mancilles el nombre de la aldea. ¿A qué crees que vinimos a Konoha? Tus acciones imprudentes pudieron provocar un conflicto internacional -regañó, sin rastro del brillo que sus ojos mostraban antes.
El miedo al pelirrojo obligó al chico a responder, aún si no procesaba la información por completo.
-Deja que me explique Gaara. Fueron ellos los que me provocaron.
-Silencio -lo interrumpió. No toleraría una acusación falsa, aunque fuera indirecta, hacia la ojizafiro- O te mataré.
-Está bien, fue culpa mía -se apresuró a decir- Lo siento, de verdad.
Temari aún no podía salir de su impresión. Aquella pelirroja estaba llena de sorpresas.
-*Tiene las cadenas de chakra del legendario clan Uzumaki, es lo bastante veloz como para no poder seguirla con la vista, posee capacidad analítica, y además Gaara la deja acercarse a él ¿Quién rayos es esta chica? ¿De donde se conocen ella y Gaara?*
El jinchūriki miró a la que consideraba su única amiga, algo avergonzado de los actos de su hermano. Se sorprendió un poco por la sensación nueva, pero lo hizo a un lado por un momento. Mas tarde le preguntaría a alguien su significado.
-Discúlpalo. No sabe lo que hace.
-Está bien -respondió ella- Afortunadamente no paso a mayores. No quiero que pase de nuevo, o habrá consecuencias -miró al castaño, dirigiendo sus últimas palabras a él.
A decir verdad, solo lo dejaba pasar por Gaara. El único que la hacía sentir de aquella manera. Ni siquiera sabía por qué, solo que no podía enojarse con él. Que podría estar muchísimo tiempo a su lado, sin aburrirse jamás. Lo atribuyó a que sentía empatía porque estaba en la misma situación que ella hacía menos de medio año.
Sasuke los observaba con atención. No se esperaba para nada que Nozomi conociera al chico, mucho menos que fueran tan cercanos, y tampoco le gustaba. Eso solo significaba problemas.
-*No me gustan sus ojos* -se decía.
-*No es tan fácil darle a Kankurō con una piedra -pensaba Gaara- Este chico es hábil*
El ojiverde usó un jutsu para que él y la hija del Yondaime se desvanecieran en arena y aterrizaran en el suelo.
-Debo irme Gaara-kun. Otō-san me espera para entrenar. Kiba, nos vemos allá -sonrió, desapareciendo en una bola de humo para ocultar su Hiraishin.
-Nosotros también nos vamos. No vinimos a divertirnos -ordenó a los otros dos, volteando la cara para que no vieran su sonrojo, que no era muy notorio.
No pensaba ni remotamente permitir que los Genin del equipo de Nozomi, ni los que estaban en los árboles, pertenecientes a Otogakure y Kumogakure respectivamente, se dieran cuenta de su nerviosismo, ni de su vulnerabilidad. No sabía como eran los del equipo 7 en persona, y no estaba seguro de que no la utilizarían como cebo para obligarlo a cualquier cosa en el examen o el plan. Ella era demasiado preciada para él, jamás dejaría que la dañaran por su culpa.
-Lo sé -respondió el mayor, nervioso.
-¡Un momento! -los detuvo el usuario de ninken.
-¿Qué quieres? -respondió Temari.
-Nozomi-chan dijo que son de Sunagakure no Satō. El País del Fuego y del Viento son aliados, pero está prohibido que viajen sin permisos. ¿Cuál es su objetivo?
-Cuanto más cerca tienes algo, menos lo ves -suspiró la rubia, algo harta- ¿No saben nada? -sacó algo de su bolsillo- Tenemos un permiso.
Ambos miembros del equipo 7 se sorprendieron.
-Tal como dijo su compañera, venimos del País del Viento. Somos Genin de Sunagakure. Vinimos a esta aldea a presentarnos al examen de selección Chūnin.
-¿Examen de selección Chūnin? -el Inuzuka se sorprendió- No sabía que se presentaban este año en Konoha ¡Entonces me presentaré yo también!
El Uchiha bajó del lugar donde se encontraba de un salto.
-Oye, tú. ¿Cómo te llamas? -preguntó.
-¿Yo? -preguntó una sonrojada ojiverde.
-No, el de la calabaza -corrigió, fastidiado.
-Soy Sabaku no Gaara. -dijo el pelirrojo, volteando para mirarlo directamente- Tú también me interesas. ¿Cómo te llamas?
-Uchiha Sasuke.
Ese nombre causó un impacto no muy positivo en el Genin. Recordó lo que el zorro de nueve colas le había contado la única vez que habló con él.
Flashback
-¡Pfff! La cachorra es demasiado inocente.
-¿Qué quieres decir? -preguntó el ojiverde, mirándolo amenazador.
-Nada, nada mocoso. -dijo sonriendo altanero- Por cierto, tengo cierta información que te conviene saber. -le hizo un ademán con su pata para que se acercara. El chico, desconfiado, avanzó unos pasos- Ya te robaron el primer beso de la mocosa.
Un gran instinto asesino surgió en aquel lugar, y no venía precisamente del zorro.
-Nombre y apariencia -exigió, con el ceño fruncido y los puños apretados. No sabía sobre esta sensación, solo que era horrible y que no quería seguir sintiéndola. Era como si se estuviera ahogando, le dolía el pecho como si se lo arrancaran lentamente. Y que mejor método para quitar el dolor que eliminar el problema de raíz.
-Uchiha Sasuke, Genin, de su equipo. Pelinegro, ojos negros, arrogante, camisa azul y short blanco... -Kurāma le dijo todo, con lujo de detalles.
Fin del flashback
-Con que Uchiha Sasuke, ¿Eh? -preguntó, visiblemente enojado. Kankuro y Temari se estaban alarmando. No sabían qué tenía en su contra, pero si el chico se enojaba, era capaz de matar al ojiónix.
-*¡Sangre! ¡Quiero su sangre!* -gritaba Shukaku en su mente.
-*Tranquila madre -pensó el menor- Pronto la tendrás a montones, solo aguarda*
-¿Algún problema? -provocó el ojiónix.
-Por ahora, ninguno -respondió, intentando serenarse. No podía poner en peligro el plan, como Kankuro. Además, era del equipo de Nozomi, y sabía que el muy desgraciado le había salvado la vida, por lo tanto, ahora le tenía algo de estima. No debía matarlo... aún.
-¿Y yo? -preguntó el castaño, emocionado.
-No me interesas -respondió Gaara secamente. Los tres de Suna se dieron la vuelta y saltaron lejos de ahí.
-*Esto se pone interesante* -pensó el azabache. Atrás suyo, Kiba tenía una gran aura depresiva.
-Konohamaru, ¿Parezco débil?
-Más que Sasuke y Sensei, sí.
-¡Ustedes dos no me ganarán! -prometió, levantando su puño con fuerza.
-¿Qué te dio ahora? -el Uchiha volteó, con una ceja levantada.
Ninguno de los dos se dio cuenta de que seis personas los espiaban desde las rama de los árboles.
-¿Qué opinan? -preguntó un pelinegro.
-No creo que sean rivales para nosotros. Vigilaremos a la de pelo rojo y al azabache de Konohagakure y al de la calabaza de Sunagakure.
En la rama de en frente, tres ninjas de piel morena, hitai-ate de Kumo y traje negro con protección blanca sonrieron socarronamente.
-Avisen al capitán y manden un pergamino urgente a Raikage-sama. Uzumaki Nozomi ha sido localizada. Que envíen al escuadrón Alfa -ordenó el que parecía ser el líder.
-Ya que se celebrará el examen de selección de Chūnin, que los tutores de los nuevos Genin den un paso al frente -ordenó Minato. Al instante, los tres Jōnin avanzaron- Kakashi, Kurenai y Asuma ¿Y bien? ¿Quieren recomendar a alguno de sus estudiantes para el examen? Imagino que no necesito decirlo, pero cualquier Genin que haya realizado más de ocho misiones puede ser recomendado para realizar el examen. Aunque generalmente se cumplen el doble de misiones antes de intentarlo.
-*Naturalmente, es demasiado pronto para ellos* -pensó Iruka.
-Empieza tú, Kakashi -pidió el rubio.
El menor hizo la mitad de un sello, signo de batalla, y empezó a hablar.
-Estoy a cargo del equipo 7. Uchiha Sasuke, Uzumaki-Namikaze Nozomi e Inuzuka Kiba. Recomiendo a estos tres Genin para realizar el examen. -proclamó, ganando una mirada sorprendida de Iruka y muchísimos murmullos.
-¿Dijo Namikaze?
-Kakashi-san perdió la cabeza
-¿Por qué ese monstruo tendría el apellido de Hokage-sama?
-Es una ofensa a Hokage-sama emparentarlo con esa mocosa.
Un chakra muy, muy pesado junto con un enorme instinto asesino empezó a sentirse en el lugar. La mayoría de los Jōnin cayeron de rodillas con la respiración agitada y un gran terror. Miraron hacia los lugares de donde provenía aquel sentimiento, y no eran nadie más que Iruka, Kakashi y Minato.
-Quiero que les quede bien claro -dijo el ojizafiro, con veneno en cada sílaba pronunciada. Su mirada gélida paralizó a todos- No toleraré insultos ni ofensas de cualquier índole dirigidas a mi hija, solo por ser la jinchūriki del Kyūbi ¿Se entendió?
Los ninjas que se atrevieron a decir esas cosas estaban aún más pálidos que una hoja de papel. Lograron asentir a duras penas. Todos sabían que se armaría un escándalo cuando la noticia se supiera.
-¡H-Hai Hokage-sama!
-Mas les vale. Esta información se mantendrá como secreto rango S hasta que terminen los exámenes Chūnin, cualquiera que hable será severamente castigado -amenazó- Kurenai, sigue.
La ojirubí hizo el mismo sello.
-Estoy a cargo del equipo 8. Hyuga Hinata, Haruno Sakura y Aburame Shino. Recomiendo a estos tres.
Asuma imitó a sus colegas.
-Yo estoy a cargo del equipo 10. Yamanaka Ino, Nara Shikamaru y Akimichi Chōji. Recomiendo a estos tres.
Los demás Jōnin empezaron a murmurar entre ellos de nuevo.
-¿Los recomendaron a todos?
-Hace años que no se presentan novatos a este examen.
-¡Un momento! -intervino Iruka
-¿Qué sucede, Iruka? -inquirió el Hokage.
-Déjeme decir algo, Hokage-sama. Puede parecer atrevido, pero los Genin mencionados fueron mis estudiantes en la academia. Es cierto que todos tienen talento, pero es demasiado pronto. Deberían hacer el examen con más experiencia -alegó.
-Yo me convertí en Chūnin siendo seis años más joven que Nozomi -argumentó Kakashi, sabiendo que era por ella.
-¡Nozomi no es como tú! ¿Acaso quieres hundirla?
-Mis estudiantes siempre se quejan de las misiones. Enseñarle una lección, o hasta hundirla puede ser interesante.
-¿Cómo dices? -preguntó, cabreado.
-Dejando de lado las bromas -se puso serio- Iruka-sensei. Entiendo lo que quieres decir, y comprendo que te enoje, pero...
-Kakashi, déjalo estar -pidió Kurenai.
-Ellos ya no son tus estudiantes -terminó, sin hacer caso de su compañera- Ahora son mis subordinados.
-*Que fastidio de hombres* -pensó Asuma, observando la reacción de Iruka.
-Pero el examen chūnin se conoce como...
-Iruka, comprendo tus argumentos -lo interrumpió Minato.
-Hokage-sama -se sorprendió.
-Por lo tanto, los Genin novatos enfrentarán una prueba preparatoria.
-¿Una prueba preparatoria?
Los Genin del equipo 7 estaban esperando a su sensei, el cual los había citado en un puente, y como siempre, llegaba tarde. A Nozomi se le acabó la paciencia.
-¿Por qué siempre nos hace venir y llega tarde?
-¡Eso, eso! -la apoyó Kiba. Akamaru ladró descontento.
-¡Podría estar usando este tiempo perdido para seguir entrenando yo misma, en lugar de los clones, o hacer algo productivo! ¡Encima, me quede dormida por el entrenamiento de ayer y tuve que correr para llegar a tiempo dattebane! -reclamó, enojada- *Podría estar con Gaara-kun enseñándole la aldea, incluso podríamos ir a comer ramen* -pensaba con un puchero adorable.
-¡Yo no me lavé la cara ni los dientes porque dormí demasiado! -se quejó el castaño.
-E...Eso es asqueroso dattebane -se estremeció la chica.
-*¿Cómo pueden tener tanta energía a estas horas de la mañana?* -se preguntaba Sasuke.
De un momento a otro, Kakashi apareció en uno de los arcos del puente.
-Buenos días, chicos. Hoy me perdí en el camino de la vida -se disculpó.
-¡Mentiroso! -reclamaron el Inuzuka y la Uzumaki.
El peliplata bajó de un salto tranquilamente hasta donde estaban sus alumnos.
-Bueno, sé que es repentino, pero los recomendé para el examen de selección Chūnin -informó, sacando unos papelitos.- Son los formularios de solicitud.
-¿Los exámenes Chūnin? -preguntó la pelirroja.- *Kurāma-san tenía razón*
-*¡Yo siempre tengo razón gaki!* -dijo el Bijū, un poco en queja, pero satisfecho de que los altos mandos no se opusieran a integrar a los Genin novatos.
-No es obligatorio participar. Son libres de decidir si quieren presentarse o no -dijo el mayor.
-¡Viva! -celebraron Kiba y Nozomi. Ambos se lanzaron a abrazar al ojiónix, obligándolo a dar vueltas- ¡Gracias, Kakashi-sensei/dattebane!
-¡Suéltenme! -pidió, pues se estaba desequilibrando. Ambos chicos se bajaron de encima- Si quieren hacer el examen, firmen el formulario y vayan a la clase 301 de la Academia dentro de cinco días antes de las tres. Eso es todo.
Cuando el mayor desapareció, los tres dieron media vuelta para irse también. La chica desapareció en un Hiraishin luego de verificar que no hubiera nadie cerca más que su equipo y reapareció en su casa, como ya era costumbre.
-*El examen de selección chūnin, ¿Eh? Estará lleno de gente fuerte. Podré medirme con los demás y aumentar mi nivel para estar a la altura de mi apellido y será un paso más cera de convertirme en Hokage dattebane. Incluso tal vez pueda encontrar a otros Uzumaki -pensaba emocionada- Si salgo victoriosa, estaré un paso más cerca de mis metas. ¡No te decepcionaré Okā-san! -miró una foto de Kushina que tenía en su escritorio- ¡Traeré al clan Uzumaki de vuelta a la gloria y me convertiré en Hokage sin duda alguna! ¡Le mostraré al mundo de qué está hecha Uzumaki Nozomi dattebane!*
En otro lado, Sasuke y Kiba también estaba hundidos en sus pensamientos.
-*Quizás pueda enfrentarme a él* -se dijo, pensando en Gaara.
-Por supuesto que voy a hacerlo. ¡Les demostraremos a todos el poder del clan Inuzuka! -dijo con convicción, mientras Akamaru ladraba contento.
Esa misma tarde, montones de personas llegaban a Konoha, desde muchas aldeas y países diferentes. Otogakure, Sunagakure, Amegakure, Kusagakure, Takigakure y Kumogakure.
Nozomi caminaba por el puente, sin ninguna prisa. Después de avanzar un poco, se encontró con Konohamaru, Moegi y Udon.
-¡Sensei, juega con nosotros! -pidió el castaño oscuro.
-Claro -sonrió- Hoy no tenemos misiones, y mis clones están entrenando, así que puedo jugar.
-¡Genial! -dijeron los tres niños.
Sin embargo, una bomba de humo estalló detrás de ellos, revelando a un ninja de Amegakure. Este tomó a Moegi y saltó a uno de los arcos del puente.
-¡Líder! ¡Konohamaru-chan!
-¿Qué vas a hacer con Moegi? -preguntó el nieto del Sandaime, enojado.
-¡Suéltala! -ordenó la pelirroja. Sabía perfectamente quién era, y la broma no le hacía ni pizca de gracia. Se las pagaría muy caro por asustar a la pobre niña. Sin embargo, el ninja sonrió bajo su máscara y empezó a correr lejos.- ¿Con que huyendo, eh?
La ojizafiro dio un gran salto en el aire y empezó a perseguir al ninja. Sacó una bomba de humo y uno de sus Kunai Hiraishin y los lanzó, impulsando el kunai con chakra. Cuando estuvo a centímetros de hacer impacto, se tele-transportó a la marca que tenía mientras lanzaba otra bomba de humo, logrando disimular el jutsu por completo y capturar al ninja con sus cadenas. Esto deshizo inmediatamente la transformación.
-Iruka-sensei -se tronó los nudillos- ¿Qué rayos estaba haciendo? Es de mal gusto asustar a una niña -sonrió "inocente".
Kiba estaba entrenando arduamente con ayuda de su madre, Inuzuka Tsume. Su hermana, Hana, entró al campo de entrenamiento.
-¡Kiba! Una amiga tuya te está buscando.
-¡Voy!
El chico se secó el sudor con una toalla y salió a ver. Resultó que era Nozomi.
-Hola -sonrió.
-Nozomi-chan, ¿Qué sucede?
-¿Podemos pasear un poco? -propuso.
-¿Lo dices en serio? -preguntó
-¡Claro!
Salieron del Complejo Inuzuka, y caminaron por la aldea. La chica estaba muy apegada a su compañero, incluso le tomaba la mano.
-¿Qué te ocurrió de repente, Nozomi-chan?
-Kiba, olvídate del examen de selección Chūnin. Es muy pronto para tí.
-¿Eso... es lo que crees? -preguntó un poco desanimado.
-Estará lleno de ninjas hábiles. En el peor de los casos, podrías morir. No lo soportaría. -dijo haciendo una cara suplicante.
-Estás... ¿Preocupada por mí?
-Sí -afirmó.
Un ninja apareció en los troncos del campo de entrenamiento en el que estaban.
-Vaya par de tortolitos. -dijo riendo malvadamente.
-Cállate y largo. ¿No te enseñaron a no escuchar conversaciones ajenas? -dijo la pelirroja.- Si no lo haces, no volverás a levantarte por un buen tiempo.
-¡No seas arrogante! -exclamó el ninja, lanzando tres shuriken, que la chica bloqueó con un kunai.
-¡No me hagas enojar! -exclamó, corriendo hacia él con nueve mechones de su pelo levantados.
-¡Nozomi-chan!
El ninja de Amegakure aterrizó y volvió a dar un salto, atacándola con su paraguas.
-¡No me subestimes!
La chica lanzó su kunai hacia el paraguas, pero este se dividió en montones de kunais, que salieron disparados hacia ella inevitablemente.
-¡Nozomi-chan!
La Uzumaki estaba tirada en el suelo, con todos los kunais ensartados en ella. Los ojos del Inuzuka estaban totalmente abiertos y temblaba.
-Nozomi-chan... ¡NOZOMI-CHAN!
El chico corrió hasta ella, arrodillándose a tomar su mano, cubriendo con ella sus ojos. Su cuerpo daba leves sacudidas.
-Si no quieres acabar como ella, olvídate del examen de selección Chūnin -le dijo el ninja.
-¡Nozomi-chan, no te mueras! Si pensabas que diría eso, cometiste un error -dijo quitando la mano de la chica de su vista, y lanzándole una mirada despectiva al de Amegakure- Sabía que era un genjutsu desde el principio.
-¿Qué? -se asombró.
-En primer lugar, la verdadera Nozomi jamás me pediría rendirme. De hecho, me golpearía si llegara a insinuarlo. En segunda, cuando salimos, siempre vamos a entrenar, no vamos "solo a dar un paseo". Nunca se dejaría alcanzar por un ataque de ese calibre. Tampoco es tan melosa, y sobre todo, nunca se preocupa por mi, porque ella CONFÍA EN MI. Un genjutsu tan básico no me engañará.
-¿Básico?
-Sí. También sé que en realidad eres una aparición, y que en realidad no estás aquí. No subestimes el olfato de un ninken Inuzuka -dijo, con Akamaru ladrando.
-¿Estás seguro de eso? -dijo, lanzando su paraguas hacia él. Kiba avanzó, mostrando que sí era una ilusión, sin mostrar duda en ningún momento.
-Te lo dije.
El ninja de Amegakure río.
-Digno de un subordinado de Kakashi. Pero en el examen de selección Chūnin esta será la realidad. ¿Podrás soportarlo? -preguntó, desvaneciéndose.
-Claro que sí. Soportaré lo que sea. No temeremos al examen de selección Chūnin ¡El examen de selección Chūnin será el que nos tema a nosotros!
Sasuke acertó una fuerte patada al supuesto ninja de la lluvia que había estado causando problemas con el resto de su equipo, mandándolo a volar y dejándolo tirado en el suelo.
-No hagas más tonterías.
UNAS HORAS MÁS TARDE
La luna estaba casi en su máxima fase. Kakashi se encontraba admirándola tranquilamente, cuando Iruka, aún con su transformación, apareció detrás de él.
-¿Qué te parecieron? -preguntó el menor.
-Los nueve Genin novatos pasaron la prueba de preparación -deshizo el jutsu, dejando ver que tenía varios moretones y uno que otro chichón en la cabeza- Tenían razón. No hay duda de que mejoraron.
-Parece que Nozomi se enojó contigo ¿Verdad? -el hombre bajó su cabeza algo deprimido y asintió levemente- Sea como sea, el examen de selección Chūnin no será tan sencillo como esto.
Varios kunais se clavaron en un blanco de tiro.
-¿Oyeron que volverá a haber novatos en el examen después de cinco años? -preguntó un chico con las manos vendadas, poniendo una en uno de los círculos.
-¿En serio? Seguro que los Jōnin quieren competir entre ellos -dijo una chica, jugando con un kunai en la mano.
-Tres de ellos son del equipo de Kakashi -añadió el chico.
-Que interesante -dijo otro muchacho, esta vez castaño.
-Sea como sea -dijo la chica, lanzando el kunai y atinando en el círculo de afuera.
-Lo siento por ellos -dijo el castaño, que tenía ojos blancos, revelando su pertenencia al clan Hyūga.
Cuatro días después, los tres Genin pertenecientes al equipo 7 llegaban a la Academia al mismo tiempo. Esta vez, la ojizafiro se había peinado con una coleta alta, en lugar de su cabello suelto habitual, en honor a su madre. Se saludaron y empezaron a subir las escaleras para llegar al aula 301. Cuando llegaron al piso correspondiente, Nozomi había estado sintiendo el chakra concentrado alrededor. Eso no era para nada normal.
-Kiba, Sasuke, hay que irnos. Este es el segundo piso, están usando un genjutsu -murmuró.
Ambos asintieron, y estaban por irse, pero oyeron un golpe y el sonido de algo o alguien cayendo al suelo. Era un chico de spandex verde, tenía grandes cejas negras y un peinado de corte de tazón. Su compañera, una chica castaña con moños en la cabeza fue a socorrerlo.
-¿Y tú piensas presentarte al examen? -preguntó un tipo, probablemente el que lo había tirado- Será mejor que se vayan.
-No son más que mocosos inmaduros -lo apoyó otro muchacho con el cabello revuelto, a su lado.
-Déjenos pasar por favor -pidió la compañera del chico pelinegro tratando de avanzar, siendo golpeada de regreso.
-Que cruel -murmuró alguien.
-¿Qué dijeron? -preguntó el chico de antes- Esta es nuestra forma de ser amables. El examen de selección Chūnin es muy complicado.
-Hemos visto a muchos shinobi dejar de serlo y a otros muchos quedar inválidos.
-Además, los Chūnin quedan a cargo de unidades. Son responsables del fracaso de la misión y de la muerte de sus subordinados. Ellos no son más que mocosos.
-¿Qué tiene de malo echar a gente que no aprobará de todos modos?
-Tienes razón -intervino Sasuke, avanzando unos pasos.
-Pero a nosotros nos dejarás pasar -dijo Nozomi.
-Y de paso, deshaz la barrera creada mediante genjutsu -finalizó Kiba- Tenemos que ir al tercer piso.
-¿Pero qué dice ese? -murmuraban algunos.
-Ni idea.
-¿Te diste cuenta? -preguntó el tipo.
-Nozomi, tú deberías verlo mejor que nadie. Tienes la mejor capacidad de análisis y conocimientos de genjutsu del equipo. -dijo el Uchiha, por mucho que le doliera el orgullo, debía dejar en claro que no eran ningunos débiles, o se vendrían en masa a por ellos.
-Por supuesto que me di cuenta, se nota a kilómetros. Estamos en el segundo piso. Además, deberían quitar esa transformación tan patética, Kotetsu e Izumo.
-¡Sí! -apoyó el castaño.
En ese momento, el letrero se distorsionó y el chakra en el aire se desvaneció. Mostraba que estaban realmente en el segundo piso.
-No está mal -dijo el tipo- pero darse cuenta no es nada del otro mundo.
El chico lanzó una patada directo hacia Sasuke, que el mencionado se apuró a devolver. El chico de spandex y Nozomi se apresuraron a actuar, deteniendo ambas patadas con gran rapidez.
-*Este tipo... -se sorprendió la Uzumaki- Igualó mi velocidad, aún sin usar chakra. De hecho, apenas puedo sentir su presencia con mi habilidad de sensor, su chakra es mínimo. Aparte de eso, solo puedo saber sus emociones. No es el mismo al que acaban de golpear -sonrió, soltando la pierna del chico de pelos parados- Ojalá me toque luchar contra él*
-*¿Detuvo mi patada? -pensó Sasuke- ¿Qué diablos es el chakra de sus brazos?*
-Esto no es lo que prometiste -dijo un chico castaño, junto con la chica de antes- Fuiste tú el que no quería llamar la atención.
-Es que... -se excusó, volteando la mirada a su izquierda, mirando a la pelirroja. Sus mejillas se sonrojaron un poco y cerró su puño con resolución.
-No tiene remedio -negó la chica.
-*Ya no tiene la marca del golpe de antes -pensaron los tres del equipo 7- ¿Era falsa?*
El chico pelinegro avanzó unos pasos hacia la ojizafiro, completamente decidido.
-Me llamo Rock Lee. Tú eres Nozomi-san, ¿No?
-¡Sí! -sonrió como solo ella sabía hacer- ¡A tu servicio!
-¡Sal conmigo! -pidió, levantando su pulgar mientras guiñaba un ojo- ¡Te protegeré hasta la muerte!
Hubo un silencio incómodo por unos minutos.
-Ni en broma -se opusieron Kiba y Sasuke, ambos bastante enojados.
-La decisión es de la señorita -contradijo Lee.
-Gomenasai Lee-senpai -se reverenció- Acabo de conocerte, no puedo salir contigo. Podemos empezar siendo amigos. -ofreció apenada.
-¡Hai! -sonrió
-¡Oigan! Ustedes dos, preséntense -ordenó el castaño a la pelirroja y el azabache.
-*¿Otra vez?* -pensó Kiba, en modo depresivo.
-Lo normal es presentarse antes de preguntarle el nombre a otro. -dijo el ojiónix.
-Son novatos, ¿No? ¿Cuántos años tienen? -insistió.
-No estamos obligados a... -se vio interrumpido por un golpe en la cabeza.
-¿Nunca te enseñaron a ser educado, maldito teme? -regañó la chica con los cabellos levantados en nueve puntas, mientras Sasuke (que no soltó un grito de dolor por puro orgullo) sobaba la parte afectada. Se volvió hacia el castaño- Perdónenlo Neji-senpai, Tenten-san es un engreído. Nos vemos después -sonrió.
Ambos aprovecharon la momentánea estupefacción de ambos para dar la vuelta y retirarse, mientras Kiba seguía con la cara azul.
-Me ignoran -murmuró todo deprimido.
-Vamos Kiba, Sasuke-teme.
-¡No me jales, Dobe!
Los chicos que no querían dejar pasar a nadie los espiaban detrás de unas puertas.
-Esos son los estudiantes de Kakashi y Gai -dijo el castaño- De momento lograron pasar a entregar los formularios.
-Sí -respondió su compañero. Ambos deshicieron su transformación, mostrando que de verdad eran Kotetsu e Izumo, los guardianes de las puertas de Konoha.- Los examinados de este año parecen más interesantes.
-Incluso para los examinadores como nosotros.
El equipo 7 subía las escaleras al tercer piso, cada quien con sus propios pensamientos.
-Ne, Nozomi-chan, ¿Cómo supiste sus nombres?
-Investigué un poco sobre ellos, el equipo 9. Muy recientemente me enteré de un chico que se dice es el genio Hyūga. Por lo visto es él, y su compañera se llama Tenten. Aún no he investigado mucho de Lee-senpai, pero sé que es bueno en taijutsu.
-Entiendo. Debemos conseguir más información -dijo el castaño.
-*Este examen está lleno de monstruos* -pensaba el Uchiha. Gaara, Neji y Lee venían a su mente.
-*No me dejaré vencer -se decía Nozomi con determinación- Debo levantar bien alto el apellido Uzumaki en estos exámenes. Solo así lograré cumplir mi nueva meta. ¡Resurgiremos de las cenizas cual ave Fénix!*
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Próximo capítulo: Espíritu de lucha al 120% ¡El reto de Rock!