Esto no esta basado en una canción solo queria escribir como seria la primera vez de los niños. Espero les guste!
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Estan solos. Los padres de Viktor aquella noche habian salido a celebrar con sus amigos luego de que el señor Volkov fuera ascendido en su empleo. Su hermana ha salido a pasear con su novio y el pequeño Alexander esta de pijamada con sus amigos.
Miran una pelicula en su habitación, ambos estan recostados en aquella gran cama abrazados, mientras se reparten caricias distraidas concentrados en la televisión.
El mas alto acaricia las mejillas del contrario con delicadeza, se siente calmado y esta muy atento a la pelicula, tanto que no se da cuenta de que ha dejado de proporcionarle aquellas dulces caricias a su novio, ni mucho menos de que inconscientemente deja su dedo pulgar en los labios del otro. No es hasta que siente una pequeña mordida que reacciona y seguido de ello una lamida que termino descolocandolo.
Fija su mirada en la figura de Horacio que se remueve, recostandose en su firme abdomen, acariciando su muslo interno con la llema de los dedos y sigue viendo la pelicula, despreocupado. El también lo intenta, pero por alguna razón no es capaz de prestarle atención, las caricias en su muslo le generan un hormigueo en el vientre dificil de ignorar y lucha con todas sus fuerzas para no tener una erección y hacer sentir incómodo a su novio, por que esta cerca. Muy cerca. Pasan unos minutos en donde trata de pensar en otra cosa que no sean aquellos dedos recorriendo su muslo por encima de la ropa, pero no lo logra. Es por ello que se remueve con cuidado y se sienta en la orilla de la cama.
- ¿Pasa algo?
- No. Solo necesito ir al baño, ya vuelvo.
Esta a punto de levantarse cuando siente como unos brazos lo retienen con cuidado, la respiracion en su oído le eriza el cabello de la nuca.
- Vale, te amo. - Escucha aquel susurró ronco que no hace más que alertar sus sentidos. Los labios del moreno rozando la piel de su cuello y aquel pequeño beso, le provoca cerrar los ojos con fuerza.
- En seguida regreso.
Se levanta y camina hasta el umbral de la puerta de su habitación, antes de salir por completo da una rapida mirada a su novio que ahora esta abrazando una almohada con su vista de nuevo clavada en la pelicula. Ignorante de todo lo que provoca en su persona, esta ahi recostado y se ve tan inocente con aquellas medias que el mismo le regalo hace unas semanas en su cumpleaños y su camisón que le cubre hasta los muslos, y de nuevo siente aquel cosquilleo.
Camina hasta el baño que esta al lado de su habitación y cierra la puerta tras el.
Se siente abrumado. Mira su erección apenas notable gracias a su pantalon de chándal suelto, frunce el ceño cuando siente una leve punzada pero decide ignorarlo. Se moja el rostro con agua fria y tambien su blanco cabello, despeinandolo en un intento de desaparecer cualquier pensamiento inapropiado acerca de su novio.
Se toma unos minutos en los que piensa cualquier cosa hasta que logra volver a la normalidad y con un suspiro regresa a su habitación.
Apenas cruza la puerta, el moreno camina hasta donde esta con un puchero adornando sus labios.
- ¿Por que has tardado tanto?
- No he tardado, ¿de que hablas?
Mira atentamente como el entrecejo de Horacio se frunce y se gira señalando la television, los creditos de la pelicula se dejan ver delantando que efectivamente habia durado mas de lo que habia creido encerrado en el baño.
El mas bajo vuelve a girar con sus manos en sus caderas, en un intento mediocre por parecer enfadado. Es un gesto que lo hace ver tan tierno que Viktor no puede evitar sonreir acercandose para rodear su cintura con sus brazos y atraerlo hacia el. Le pica con el indice el entrecejo logrando que lo relaje al instante y suelta una risita suave.
- Eres muy tierno. - Murmura en voz baja, obteniendo como respuesta un potente sonrojo del menor que lo hace verse aun mas lindo. Su corazon da un vuelco.
- Pero que dices. - Rie avergonzado peinando su cresta color gris con mechas.
Viktor detalla cada rasgo del rostro del mas bajo, que es levemente iluminado por la luz del televisor, creando un contraste casi artístico. Sus ojos bicolores brillan con intensidad decorados por aquelas largas y rizadas pestañas negras, su respingada nariz sonrosada a igual que sus mejillas con aquellas pecas escondiendose dejabo de la ligera capa de maquillaje que llevaba y se pregunta si tambien tendra un par de ellas en su espalda o pecho. Finalmente su mirada se clava en sus labios, aquellos que habia besado incluso antes de ser pareja, un millón de veces y jamas terminaba por cansarse. Besar a Horacio es su actividad favorita en el mundo, siempre que sus labios se unen Viktor siente una relajación que no logra con nada mas, se siente volar y se olvida de todos sus problemas.
Su mano derecha se alza hasta acariciar con amor su mejilla.
Viktor quiere demostrarle a su novio todo lo que siente, quiere recordarle una vez mas que es lo mas importante en su vida y que tenerlo a su lado es una bendición. Sabe que no es bueno con las palabras, siempre que intenta describirle como se siente aquellos profundos ojitos levemente rasgados de Horacio lo terminan dejando mudo.
Asi que se acerca despacio hasta que sus labios rozan y susurra: - Realmente eres hermoso.
No le da tiempo de responder por que inmediatamente junta sus labios en un beso tierno, cargado de todo su amor esperando que el moreno logré recibirlo y parece que lo ha logrado por que lo siente suspirar en medio del beso y sus manos se aferran a su polera con fuerza, atrayendolo más.
Quiere subir un poco la intensidad así que muerde y estira el labio inferior del otro, pidiendo permiso para juntar sus lenguas y sabe que es concedido cuado entre abre sus labios. Vuelve a besarlo, esta vez mas apasionado y su mano baja de nuevo para sostener su cintura con firmeza, las manos se Horacio suben y siente como estira sus cabellos.
Se separan despacio por que Volkov no quiere que las cosas lleguen a más, prefiere esperar hasta que Horacio esté listo y ambos sonríen enamorados. Le da un beso en la nariz antes de tomar su mano y volver a la cama.
- Vik, ¿tus padres volverán pronto?
- No lo creo, estan con unos amigos. Creo que esta noche estare solo yo. ¿Por que preguntas? - Se tumba mirando a Horacio que repentinamente se ve nervioso y rehúye la mirada.
- Eh... solo es curiosidad.
Suelta una risa suave y palmea sus muslos.
- Ven aqui. - Pide con una sonrisa y Horacio cumple al instante, sentandose a horcajadas sobre el. - Di lo que realmente quieres decir.
- N-no se de que hablas.
- Horacio...
- Esta bien, esta bien. Yo solo pensé que tal vez no querrías estar solo durante la noche, ¿comprendes? - Contesta en voz baja, jugando con su camisón nervioso.
Abre los ojos con sorpresa.
- ¿Quieres quedarte conmigo? - Pregunta acariciando la longitud se su epalda por encima del camison con la llema de sus dedos.
- ¿Quieres que me quede? - Y su voz ahora es un susurro. Lo dice mientras de humedece los labios con su lengua en un toque exquisitamente lento y Viktor no puede evitar fijar su mirada en aquella lengua rosada, deseando saborearla de nuevo.
Se acerca despacio, acortando la distancia entre sus rostros, rozando sus labios sin llegar a besarse, se detiene ahí provocandolo y siente como su respiración se vuelve pesada.
Algo cambia de un momento para otro, siente como la habitación se vuelve mas calurosa, de pronto ya no siente aquel aura rodeado de cariño por que ha sido reemplazado por algo mas denso, ha sido reemplazado por el deseo que siente recorrer todo su cuerpo al estar tan cerca de aquel chico, siente unas irresistibles ganas de besar aquellos labios. Recorre con su mirada la quijada marcada de Horacio, la extensión de aquel acaramelado cuello, nota unas pequeñas pecas perdiendose debajo de su camison y siente la necesidad de retirarlo para saber hasta donde llegan.
- Viktor.
Eleva su vista para encontrarse con la mirada intensa de su chico, ennegrecida por aquel deseo que tambien lo había golpeado.
- Besame.
Finalmente se entregan a un beso diferente al resto que han compartido, aquel beso es rudo casi salvaje, de primera instancia sus lenguas comienzan a acariciarse con fiereza y sus dientes llegan a chocar entre ellos por el movimiento brusco. Sienten la adrenalina corriendo por sus venas, embriagados por la sensación tan satisfactoria que los recorre.
El mas bajo se aleja para continuar repartiendo besos por todo el palido cuello del ruso que lo sostiene de las caderas con un poco de fuerza.
- Horacio... - Lo llama como puede, sintiendo su tibia lengua acariciando su cuello. - Solntse, ¿estas seguro de que quieres hacerlo?
Los besos paran, pero se queda en su lugar escondido en aquel hueco entre su hombro y su cuello.
- ¿Tu no quieres?
Logra de regular su respiración luego de unos segundos y se aclara antes de responder. - Por supuesto que quiero, solo... no quiero que te sientas presionado, necesito que estes cien por ciento seguro. Lo ultimo que quiero es lastimarte.
- Quiero hacerlo, lo deseo, en serio, mon amour.
Aquel mote le eriza la piel, ese acento del moreno le acaricia el oido y ahoga un jadeo.
Motivado, le da vuelta con poca fuerza para ahora el quedar arriba, acorralando con sus brazos a Horacio que lo mira sorprendido. Se acerca despacio y le reparte cortos besos por todo el rostro, la frente, ambas mejillas, su nariz y finalmente se detiene en sus labios, besandolo con lentitud, saboreando la sandia de su labial.
Muerde su labio inferior y lo estira, provocandole un leve gemido que altera sus sentidos. Guiado por sus emociones intesifica el beso, con su lengua recorre toda la cavidad de Horacio quien lo recibe con gusto correspondiendo sus movimientos con el mismo ímpetu. Sus mano derecha se desliza por todo el costado de su chico, acariciando con suavidad su cintura y se cuela por debajo del camisón. Horacio se estremece bajo su toque, abrumado por la atmosfera que los rodea.
Viktor quiere demostrarle su amor y las palabras no son suficientes.
Se aleja despacio bajando sus labios por su mejilla, acaricia el lobulo de su oreja con su lengua, baja mas. Despacio. Se detiene en su cuello, aspirando la esencia de su chico, besa con cuidado y da lamidas saboreandolo, succiona dejando unas leves marcas rojizas y muerde poquito, acelerando la respiración del otro.
Baja más encontrandose con la molesta prenda que esta interrumpiendo su travesía asi que se la retira de un ágil movimiento y aprovecha para quitarse su polera. Ahora que ambos estan descubiertos de su parte superior, aprovechan para curiosear y sin vergüenza se recorren mutuamente con la mirada.
Horacio esta ahi frente a el, vulnerable y con su respiración agitada. Solo el pantalón corto que lleva y aquellas medias cubren su cuerpo lo privan de la desnudez. Se mira tan lindo que no puede evitar sonreir emocionado.
- ¿Que tanto miras?
- De verdad... - Se acerca de nuevo a el con cautela, roza la punta de su nariz con su acaramelado hombro y da un piquito. - En serio eres divino...
Horacio le toma de las mejillas y lo atrae hasta sus labios, dandole un corto beso.
- Tu lo eres aún más. Ahora hazme el amor, Vik...
Suelta una carcajada abierta por la desesperación que Horacio deja ver, pero acata aquella orden y mientras vuelve a encontrarse con aquellos dulces labios sabor a sandia, estira su mano buscando en su mesa de noche algunos preservativos y lubricante que hace un tiempo habia comprado "por si ocurría una emergencia", los tira a su lado y continua con su labor de conocer el cuerpo de su amado con sus dedos. Baja por sus muslos hasta chocar con aquellas medias, aprieta un poco su agarre emocionado.
Sube de nuevo recordando aquellas caricias que su novio le habia proporcionado unos momentos atras, sube con tortuosa lentitud sintiendo como el mas bajo arquea su espalda a medida que se acerca a su ropa interior.
Sin pensárselo mucho atrapa aquella erección en su mano por encima de la fina tela que lo cubria y lo acaricia, se siente humedo. Esta muy duro, siente como la excitación comienza a nublarle la razón, sentir a Horacio de aquella manera, besandolo de una forma tan sucia le provoca demasiadas cosas, no sabe sobrellevarlo. Siempre es asi, su chico lo lleva siempre hasta el limite en cualquier sentido, no soporta la manera que sus caderas se remueven en circulos buscando restregarse contra el, su lengua acariciando la propia y sus dedos arañando ligeramente su espalda. Queria ir lento pero no lo soporta más, por que necesita sentir lo que es estar dentro de su chico.
De un brusco movimiento le retira la ropa interior y llena de una cantidad generosa de lubricante, dos de sus dedos. Sus ojos se conectan con los bicolores buscando aprobación.
- Venga, amor.
Se muerde el labio inferior mientras ve desaparecer el primer dedo dentro de Horacio, lo siente contraerse y en su rostros se ve incomodidad asi que decide arreglar aquello. Sus labios bajan hasta su pecho, besa con cuidado su pezon a la vez que su dedo lo penetra despacio. Estira y succiona sin hacer daño, lo siente removerse buscando más asi que adentra otro dedo.
- Mnh. - Gime con los labios apretados al sentir como aquellos dedos lo preparan con ímpetu.
Es vergonzoso en cierto punto por que es la primera vez que hacen algo de ese índole, jamas habían pasado de besos y algunas caricias traviesas. Horacio llego a creer que el ruso realmente no se sentia interesado por el contacto sexual por que cada vez que intentaba llevar a mas la situación este se alejaba con un "hay que esperar".
Se siente un tanto cohibido y nervioso por que quiere cumplir las expectativas que tiene su novio sobre el, quiere satisfacerlo en todos los sentidos, hacerlo sentir completamente lleno y feliz. ¿Volkov también se sentirá igual de nervioso que el? Abre ligeramente los ojos y se da cuenta de que esta siendo observado por aquellos ojos grises, brillantes. Se sonroja intensamente pero no puede apartar su mirada. Siente el amor de Viktor transmitiendose a través del brillo que desprenden sus ojos, en aquella timida sonrisa, en el sonrojo de sus mejillas y una calidez lo abraza, alejando toda inseguridad que pudiera tener de su persona. Se siente tan amado desde que esta al lado de ese chico que a veces no sabe como agradecerle todo lo que ha hecho por el.
Un gemido alto escapa de su garganta y un hormigueo le recorre la columna cuando Viktor toca un punto sensible dentro de el. Esta deseoso de sentirlo dentro, de que por fin puedan fundirse en uno solo, se siente ansioso y esta mas que preparado a ese punto, asi que estira los brazos hasta el rostro palido de su novio y acuna sus calientes mejillas entre sus manos, atrayendolo hasta rozar sus labios.
Sabe la fijación del ruso por su acento francés asi que decide utilizarlo a su favor, hablando suavemente acariciando los labios rosados e hinchados del mas alto con su aliento: - Emmène-moi, Viktor (Tomame, Viktor)
Volkov se estremese al escucharlo hablar asi y a pesar de no entender, la mirada que le dedica le hace comprender lo que aquello significa, no duda ni un segundo en darle un beso corto antes de alejarse para ponerse el preservativo y untar mas lubricante en su miembro para evitar que su sol sintiera dolor. Una vez listo se alineo en su entrada y despacio comenzo a entrar, ambos soltando un jadeo al momento. Se detuvo a la mitad al ver como Horacio cerraba los ojos con fuerza y una lagrima se deslizaba por su mejilla, se inclino besando su frente y tomo su mano, entrelazando sus dedos por encima de la cresta desecha.
- Estas haciendolo bien, si duele mucho podemos parar.
- N-no estoy bien, no pares porfavor. So-solo dame un segundo.
Pasan solo un par de segundos antes de que Horacio comience a menear las caderas cuando el dolor se disipa y el ruso con cuidado, concentrado en las expresiones de su chico comienza a penetrarlo despacio.
- Más rapido, Vik- - Jadea entrecortado el moreno nuevamente cerrando los ojos y frunciendo ligeramente el ceño.
Acelera sus movimientos encantado de robarle gemidos bajos a Horacio que se aferra con su manos libre a su espalda, arañandola levemente. Se muerde el labio tratando de reprimir los sonidos obscenos que quieren salir de su boca pero es casi imposible teniendo la imagen que tiene delante: el chico que ama, retorciéndose de placer bajo su cuerpo, gimiendo despacio su nombre y repitiendo que lo ama.
Se acerca y lo besa con fuerza a la vez que acelera los movimientos de su cadera, recibe los gemidos ahogados del mas bajo y los acalla con sus besos, sus lenguas juegan entre ellas pero el beso de corta de manera abrupta cuando Horacio grita y se aferra con fuerra a su cuerpo. Ha encontrado su punto y lo sigue embistiendo desde el mismo angulo y con la misma fuerza, abusando de aquel lugar que vuelve tan loco a su hombre.
- ¡Ah! ¡Vik-tor!
- Joder, Horacio...
Siente como un cosquilleo aparece en su vientre anunciando que esta a punto de terminar y suelta la mano de Horacio para estimularlo con rapidez, quiere que terminen juntos. Sigue unos segundos hasta que lo siente temblar e inevitablemente termina sobre su mano y sus pechos, el lo acompaña, tensando sus musculos y soltando un gemido grave escondiendo su rostro en el cuello pecoso de su novio. Tardan unos minutos reponiendose en donde ambos se brindan caricias tranquilizadoras.
Viktor sale por fin de el y saca el preservativo, lanzandolo a la basura. El moreno lo mira con una suave sonrisa plantada en su rostro, palmea su lado invitandolo a recostarse junto a el.
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Ambos estan recostados en silencio, la unica luz que los acompaña es la de la luna. Horacio acaricia el blanco cabello de su novio que lo abraza de la cintura mientras su cabeza esta apoyada en su torso desnudo.
- Vik...
- ¿Mnh? - Esta tan relajado y la idea de dormir en aquella posición es muy tentadora.
- Te amo, ¿lo sabes?
Una sonrisa inevitablemente aparece en su rostro.
- Lo se... yo te amo a ti, como no te lo imaginas.