Can't take my eyes off you

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Estaba de vuelta en su departamento, fue bien recibido con una bonita cena y un poco de vino por parte de su pareja. Esa noche había sido estresante y cansada en el trabajo, solo pedía por esa noche descansar bien y no despertar hasta la mañana siguiente, pero al parecer su novio no lo había sabido descifrar por que lo estaba agobiando con preguntas acerca de la causa de su actitud.

-No pasa nada, Horacio. Entiéndelo de una puta vez- Su paciencia comenzaba a terminarse.

-¡Solo quiero saber que te agobia tanto! Desde que llegaste no has quitado tu cara de perro y comienza a molestarme. Ni siquiera pudimos disfrutar la cena- Se encontraban uno a cada extremo de la mesa, mirándose a los ojos molestos.

-Justo ahora tu, tu me agobias. A veces eres jodidamente irritante- Se puso de pie y fue a su habitación a intentar descansar dejando detrás de el a un Horacio dolido por las palabras que el amor de su vida le había dedicado.

Pasaron aproximadamente dos horas y el ruso no había podido conciliar el sueño, gruño mirando la tenue luz que se asomaba por la puerta de su habitación, era ya la una de la madrugada y su novio aun no había ido a acostarse con el. Soltó un suspiro de molesto cayendo en cuenta que de nuevo había descargado sus frustraciones con su chico, el únicamente había querido que le contara lo que le pasaba con toda su buena intención para poder ayudarle y a cambio solo recibió palabras crueles que no eran verdad. Se sentó en la orilla de la cama pensando en si era buena idea ir o debía esperas hasta mañana para disculparse, camino sin hacer ruido por el pasillo que daba al living. La luz provenía de la cocina y solo ahí pudo escuchar a su novio sollozar en silencio, se acerco aun sin hacer ruido maldiciéndose por ser tan gilipollas con el, lo pudo ver de pie con las manos recargadas en la barra y se detuvo detrás de el. Puso su frente en la parte trasera de la cabeza de Horacio, rodeo su cintura con sus brazos atraiéndolo a el pegando su pecho en su espalda, sintió como el cuerpo de su pareja se tensaba ante esa acción.

-Lo siento...- Susurro contra sus cabellos. Horacio duro unos segundos en silencio antes de contestar.

-¿Por que siempre tienes que descargarte conmigo si tienes un mal día?- Estaba molesto, pero tenia todo el derecho de estarlo. No contesto, en realidad no tenia ninguna respuesta para aquello. -Da igual. Ve a dormir es muy tarde, Volkov- Se soltó del agarre de su novio y dio unos pasos alejándose de el.

Volkov miro como su chico se quedaba quieto, de nuevo se acerco a el y lo abrazo por la espalda. Comenzó a tararear una canción al oído de su novio, una que expresaba perfectamente lo que sentía por el chico de cresta que tenia delante de el, el como lo tenia vuelto loco. La primera vez que se la canto a inicios de su relación había sido en una situación similar a esta, discutieron por que el pequeño no sentía el amor de su pareja, le había dicho que entendía que para el ruso era difícil mostrar lo que sentía pero que de vez en cuando una muestra de afecto no le vendría mal, Horacio se había molestado y el en un intento desesperado por expresar sus sentimientos hacia el decidió cantarle esa canción. 

-You're just too good to be true, I can't take my eyes off you- 

Era cierta, cada verso, cada palabra de esa letra era cierta, expresaba de la mejor manera el amor que sentía por Horacio. Su chico si era demasiado bueno para ser real, esa excentricidad característica de el, el comportamiento infantil, la manera en la que se preocupada por las personas que lo rodeaban antes que su de persona, el gran corazón que tenia simplemente era...incomparable. Siguió cantando sintiendo como su novio poco a poco iba relajando sus músculos tensos.

-At long last love has arrived, and I thank God I'm alive-

Horacio había sido su salvador, a pesar de que incontables veces le trato mal antes de estar juntos, su ahora pareja se aferraba a el negándose a abandonarlo como siempre. La muerte de su mejor amigo había sido un golpe demasiado duro para el, inclusive había llegado a tal punto de intentar quitarse la vida jugando a la ruleta rusa, pero  Horacio lo había apoyado y jamas lo dejo rendirse, sin darse cuenta el chico le había dado una razón para estar agradecido por seguir viviendo.

-I love you baby, and if it's quite all right-

Y vaya por dios que lo amaba con toda su alma. Su corazón ahora solo latía por su pareja, ese chico se había convertido en su tesoro mas valioso.

-I need you baby, to warm the lonely night-

Lo necesitaba, ahora no podía dormir si no era abrazado por su novio, era indispensable sentir sus brazos rodeando su cintura y su cabeza en su pecho para que el pudiera conciliar el sueño. No recordaba lo que era pasar una noche durmiendo solo y tampoco quería hacerlo. 

Siguió cantando en voz baja, moviendo su cuerpo y el de Horacio de una lado a otro al ritmo de la melodía. Sintió como su novio se giraba para darle la cara, sus ojos brillaban soltando un par de lagrimas y un leve sonrojo adornaba sus bonitas mejillas, beso su nariz con cariño. Se miraba adorable.

-Te prometo que voy a trabajar para cambiar esto de mi...no mereces que te trate mal, lo siento mucho- Sus palabras eran sinceras, se negaba a volver a hablarle a el dueño de su corazón de esa manera. -Soy un idiota- 

-Si, lo eres- Horacio rió al ver la cara ofendida de su novio al decir eso, entrelazo sus manos al rededor de su cuello y lo atrajo a el, rozando sus narices. -Te amo, cariño- 

Cortaron la distancia que quedaba entre ellos con un beso tierno y cargado de amor, fueron a la cama a dormir juntos. No había duda de que el amor que ese par compartía era puro, muchas personas que los rodeaban envidiaban la manera en la que se miraban, la manera en que se protegían el uno al otro, eran por fin luego de mucho tiempo completamente felices.



My songs for you || VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora