My songs for you || Volkacio

Super Freak 🔞

"Estoy en el ascensor."

Volkov bloqueo y guardo su móvil en su pantalón una vez envió el mensaje, era la primera vez en una semana que volvía a su apartamento. Había sido enviado por Michelle a un operativo en su querida Rusia, en la que únicamente debía resguardar la seguridad de un informante que había enviado el CNI para recopilar información sobre asuntos que para el eran confidenciales.

Al ser uno de los mejores agentes y de los pocos que se le daba bien hablar ruso y español al mismo nivel, Conway lo había recomendado para asistir.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, salió de este y camino hasta estar frente a su puerta. Tomo la perilla y la abrió despacio, se adentro a su apartamento cerrando la puerta detrás de el con un suave portazo y camino buscando con la mirada a su rayito de luz.

- ¡Viktor! - Se giro para encontrarse con Horacio que cruzaba casi corriendo la cocina para lanzarse a sus brazos, sonrió y estiro los brazos esperando a que su pareja llegara a el.

- Privet, Horacio.

Horacio dio un pequeño salto y aferro sus piernas a las caderas de su novio, mientras este le sostenía con firmeza por los muslos, el abrazo por el cuello al ruso aspirando profundamente su colonia y perdiéndose en ella. Se separo un poco solo para besarle con todo el amor que no había podido entregarle esos siete días que había estado ausente.

Volkov le bajo despacio, lo abrazo por la cintura y le dio unas vueltas, logrando sacarle una risa a Horacio.

- ¿Ya has cenado algo? - Pregunto Horacio una vez que se separaron, tomo de la mano a su novio cuando este negó con la cabeza. - Perfecto. He preparado algo, comemos y me cuentas que tal todo en Rusia.

Durante la comida, estuvieron hablando de todo lo que había acontecido durante los días que no pudieron contactar con el otro. Mientras Horacio presumía de sus éxitos constantes como inspector jefe, Viktor le describía a Horacio los paisajes que había visto en su país natal, al ser una misión del CNI estaba prohibido comentar sobre eso a otros agentes del lugar. Aun así Horacio escuchaba fascinado, imaginándose cada lugar y deseando poder ir algún día a conocerlos personalmente.

(...)

Volkov terminaba de lavar los platos que habían ensuciado durante la cena. Giro su cabeza cuando escucho la voz de Horacio tararear una canción que desconocía, llevaba puesto únicamente una camiseta suya que le quedaba grande y unos bóxer. A pesar de llevar un buen tiempo saliendo, para Volkov ver vestido de esa manera a Horacio lo seguía poniendo nervioso aunque en varias ocasiones lo había visto así, era a los ojos del ruso una imagen muy tentadora, una combinación entre lo sensual y lo tierno. Observo con detenimiento sus piernas y detuvo su mirada en el tatuaje que tenia en una de ellas, en lo personal, el no era muy fan de los tatuajes pero no podía negar que al moreno se le veían extremadamente bien.

Volvió su mirada para terminar lo que estaba haciendo, cuando sintió como unos brazos rodeaban su cintura y un cuerpo se pegaba al suyo.

- Te extrañe - Murmuró Horacio contra la espalda del contrario, deposito un casto beso y con su pulgar comenzó a acariciar el vientre de Volkov en pequeños círculos por encima de la ropa.

- ¿En serio? - Pregunto sin girarse con una sonrisa de lado. - ¿Que tanto? -

El de cresta siguió depositando cortos besos por la espalda de su novio y con sus manos en movimientos sutiles comenzó a liberar la camisa negra del pantalón militar, una vez lo logro, siguió acariciando su vientre y delineando con la yema de sus dedos los definidos músculos de Volkov por debajo de la ropa.