Antigua residencia Uzumaki
-¿Naruto? ¿Estás aquí?- Ya adentro del inmueble, Sakura comenzó a caminar en el lugar con tranquilidad quitándose su capa y dejándola en una silla, la ojiverde se puso a buscar al rubio en el lugar sin un resultado por el momento.
-Naruto- Susurraba en voz baja, ella quiso prender la luz pero luego supo que llamaría la atención de los demás y no quería ser descubierta, la pelirosa pasó su mano por el buro de Naruto y sin querer tiro una foto haciendo un leve ruido, de inmediato la levanto y se puso a verla, la nostalgia se le apodero de ella al ver la famosa foto del equipo siete, aquellos días en donde todo era tranquilidad entre los cuatros, Sakura paso su mano por la foto en especial a la imagen de Naruto y solo hizo una sonrisa.
-Así que todavía tienes esta foto- Sakura dejo la foto en su lugar mientras seguía buscando al rubio en el lugar y sin que se diera cuenta, sintió dos manos en su cintura y ella de inmediato se sonrojo al máximo.
-Éramos tan felices en ese entonces- Aquella voz tan melodiosa para la ojiverde le hizo voltear rápido y ver los orbes azules del Séptimo Hokage, Naruto le regalo una sonrisa, de esas que no veía hace años en él.
-Naruto- Sakura se aferro a él en su cuello aun con sus mejillas rojas y le dio un beso lleno de ternura al rubio mientras este le correspondía pero algo estaba mal, no era la misma pasión con la que se habían dados los besos anteriores.
-Sakura-Chan- Fue lo único que dijo Naruto acariciando la cintura de Sakura con su beso algo triste y eso lo puso notar la ojiverde en el instante, se separaron y Sakura acaricio la mejilla de Naruto.
-Te siento molesto ¿Está todo bien?- Al hacer esa pregunta, el rubio solo se mordió el labio, lo había descubierto pero él quería aparentar que no.
-No...todo está bien- Su voz no era sincera ni con él mismo e intento besar a la pelirosa otra vez pero Sakura se movió pero porque estaba preguntándose qué le estaba pasando a Naruto para estar así de molesto.
-A mi no me engañas Naruto, te conozco bien y sé que esa cara es cuando algo te molestó- Le dijo con ternura Sakura mientras Naruto solo suspiro con pesadez, no podía engañar a Sakura de esa forma por lo que se separo de ella y se sentó en el borde de su antigua cama, la ojiverde solo lo vio muy preocupada.
-Lo olvide Sakura-Chan, es solo...- Su mirada estaba perdida, mirando a la discusión que había tenido antes con Hinata y cómo fue su comportamiento extraño contra quien decía ser su amiga.
-Es Hinata- El nombre de la Hyuga fue un golpe muy extraño para Sakura, entonces supo que las cosas se estaban poniendo en su contra y solo esperaría una explicación de Naruto ¿Por qué Hinata?
-Llegue tarde a la casa, tenía mucho trabajo y...discutimos- Naruto apretó sus puños con fuerza aun escuchando la discusión en su mente, las palabras de Hinata eran tan irreales pero a la vez contundentes y él no sabía como ella quería extender esto, Sakura por el otro lado se sentó a lado del rubio y lo tomo de sus manos con mucha intriga.
-¿Discutieron? Pero ella no es de las que busca algo así- Sakura se impresiono por lo relatado por el rubio y más en estos años que habían pasado, nunca había conocido esa extraña faceta de Hinata.
-Yo también lo pensé hasta que supe porque me estaba reclamando- Esa última palabra descrita por Naruto de alguna forma le hizo enojar más, la ojiverde noto el cambio de respiración de su amor.
-¿Qué era?- Naruto volteo a ver a Sakura y suspiro mientras acariciaba su mejilla con suavidad.
-Tú, Sakura-Chan- La susodicha abrió los ojos de golpe y el tono de voz de Naruto se entrecorto un poco, ella no entendía porque o si esto era alguna especia de broma pero la mirada de Naruto no decía ninguna mentira.
-Le molesto que tú fueras la Sensei de Bolt y me estuvo reclamando de porque tú y no ella, sencillamente ya no soporte y me fui, además...Karin me vio cuando iba a tu casa cuando ese...intento violarte- Diversos eventos y nombres estaban en el pensamiento de Sakura ahora, ese maldito evento provocado por Sasuke estaba haciendo que las cosas se pusieran de cabeza, la ojiverde se levanto muy pensativa y sin poder dejar de imaginar lo que pasaría si Hinata o alguien más descubriera lo suyo, sería un horror para Naruto y no quería verlo sufrir otra vez, Naruto noto ese comportamiento en Sakura mientras ella se mordía las uñas algo preocupada.
-Quizás estamos cometiendo un error, quizás no deberíamos hacer esto y deberíamos...continuar con esta vida que elegimos- Esas palabras le estaban doliendo en su corazón y tener que vivir su vida llena de maltratos otra vez le producía escalofríos y tener que verlo nuevamente y casi pidiéndole perdón, no quería afrontarlo pero esto comenzaba a ponerse de color hormiga.
-¿Y tú quieres eso, Sakura-Chan? ¿Lo deseas?- Naruto se levantó y detuvo su andar mirándose nuevamente a los ojos y tomándola de su cintura, la ojiverde comenzó a sentir sus latidos aún más fuertes, soltando una lagrima en sus ojos.
-No...no quiero alejarme de ti, no otra vez- Sakura con mucha fuerza abrazo a Naruto hundiendo su cabeza en su pecho, el dolor que ella estaba sintiendo solo podía ser apagado por el rubio en cuestión, Naruto se aferró a ella como si no hubiera un mañana esperando poder estar nuevamente juntos y que el mundo se enterara.
-No llores, estaré a tu lado siempre Sakura-Chan y no importa lo que se nos interponga, voy a cumplir lo que me prometí hace años- Aquellas palabras dejaron a Sakura pensando ¿Una promesa? ¿Qué tipo de promesa era y porque de tantos años?
-¿Y qué es?- Pregunto aun con su voz entrecortada y en llanto, el ojiazul le levanto su barbilla aun abrazados.
-Decir lo mucho que te amo hoy y siempre- Las palabras del Séptimo fueron muy sinceras y Sakura sintió como su corazón estaba completo y todos sus sentimientos nuevamente tenían sentido alguno, ella se aferro a su cuello nuevamente.
Naruto...bésame- Los dos se unieron en un beso lleno de emociones, un beso que ella había deseado desde hace mucho tiempo y Naruto igual, llevándolos a la cama en donde ambos comenzaron a tocarse y a besarse como si no hubiera un mañana, cada uno despojándose poco a poco de su ropa y sintiendo su beso como nunca.
-Sakura-Chan- Como le fascinaba decirlo y como a ella le gustaba que le dijera así Naruto, lo hacía sentir amada, más de lo que ya era por el rubio, se separaron un poco para tomar aire y al verse algo sonrojados por la pasión que los estaba llevando.
-Naruto no me dejes, no me lo perdonaría si te pierdo, no otra vez- Comenzó a jugar con el cabello del rubio mientras este la miraba con ternura en su corazón.
-Yo tampoco Sakura-Chan, después de todo, siempre estuviste conmigo- Naruto le robo un beso a su amada Sakura mientras lo disfrutaba como el agua que es vital para vivir, ella no necesitaba y él la amada con toda su fuerza.
-Hazme tuya- Sakura le susurró al oído al rubio con mucha sensualidad mientras ella comenzó a quitarse su chaleco Jounin y sus guantes poco a poco y desabrochándose su camisa roja, Naruto lentamente se despojó de su capa de Hokage y de su camisa, dejando ver un espectáculo para Sakura, nuevamente se besaron entrelazando sus manos y ambos sintieron el acero de su anillo respectivamente, lo unió que los atada a un destino que eligieron pero que no pudieron ser felices, Naruto comenzó a quitarle despacio el anillo de Sakura y acto seguido lo hizo la susodicha con el suyo para volver a besarse.
-No necesitaremos esto- Naruto dejo caer los dos anillos al suelo, no había arrepentimiento alguno ni nada que se le pareciera, ambos tenían una noche, una noche para amar...y no la iban a desaprovechar, sus instintos salvajes se apoderaron de ellos y fue tomada la iniciativa por Sakura, tiro a Naruto a la cama con suavidad poniéndose encima de él besándola con lujuria, jugando con su lengua en la boca del rubio, comenzó a bajar poco a poco besando su cuello y su abdomen y pecho, el rubio gradualmente se estaba excitando sintiendo la presión en su pantalón, la ojiverde puso notarlo y paso su mano por encima de la prenda del ojiazul tocando su miembro que era grande, Naruto solo sintió una gran satisfacción al sentir la mano de la pelirosa.
-S-Sakura...- La susodicha solo sonrió de una forma picara y le desabrocho su pantalón, tocando a su "pequeño zorro" por encima del bóxer, Naruto estaba siendo estimulado de buena manera, era lo que había deseado hace mucho tiempo, estando solo él y Sakura, en una cama, haciendo...
-No te muevas Naruto, quiero consentirte- Sakura ya estaba al borde de la pasión y lujuria sacando el miembro erecto del Séptimo Hokage y masturbándolo primero con sus manos, el rubio sentía las manos delicadas de su amada mientras ella le besaba su punta con ternura, masajeando su miembro y sus testículos, los besos de la punta eventualmente pasaron a ser unas lamidas alrededor del pene, sus esmeraldas miraban los zafiros del rubio con ternura y con mucha lujuria, Naruto se aferraba a las sabanas de la cama mientras Sakura hacía lo suyo y de las lamidas comenzó a hacerle la felación lentamente pasando su lengua y mordiéndolo con suavidad haciendo que el Séptimo estuviera bajo su control por el momento, Naruto en su pasión empujo la cabeza de Sakura más adentro de su miembro para disfrutar de la mamada los dos amantes en el lugar.
-Mmm se siente bien...no pares- Esas palabras fueron mágicas para Sakura y para el propio Hokage, gimiendo ambos de mucho placer, Sakura continuaba con la felación con mucha fuerza, jugando con él como si fuera una paleta, disfrutándola y siendo llevada al placer sin retorno alguno, cosa que a los dos ya no les importaba, la intensidad de la mamada de Sakura era más grande y Naruto estaba disfrutándola como nunca, ya estaba a punto de explotar y sin medirse, cosa que la ojiverde se dio cuenta con una sonrisa.
-Hazlo, no tengas miedo. Sakura mantuvo el miembro de Naruto en su boca lamiéndolo y mordiéndolo hasta que el rubio decidiera venirse en ella como ambos querían que pasara, Naruto gimió con fuerza y haciendo que se corriera dentro de ella con violencia, Sakura mientras no solo saboreada los jugos del rubio sino su miembro manchado de semen, Sakura lo limpiaba a lengüetazos muy lentamente haciendo que Naruto la miraba con mucha lujuria incluso los líquidos de Naruto mancharon un poco los pechos y el cabello de Sakura pero a ella no le importo, solo se limpió muy lentamente tocándose los pechos con sensualidad para deleite de ambos, ella nuevamente se subió encima de él y Naruto ahora invirtió los papales moviendo a Sakura boca arriba en la cama y el arriba de ella, besándose nuevamente a la luz de la luna en una noche que comenzaba a tener un calor impresionante por su pasión.
-No sabes, cuanto he deseado esto- Naruto continuo besando a Sakura con mucha lujuria y lleno de amor por la pelirosa, ambos se necesitaban.
-Lo sé, es tu turno, hazme sentir viva y amada- Dijo Sakura mientras Naruto solo le regalo una sonrisa para volver a besarla y cada vez más iba descendiendo, un camino de besos en su cuello, en sus pechos, en su cintura, Sakura observo ya excitada como Naruto levanto sus piernas para ponerlas encima de sus hombros y como poco a poco mordía su short hasta quitárselo por completo, el rubio comenzó a besar la entrepierna de Sakura con suavidad y ella comenzó a sonrojarse con fuerza, respirando agitadamente , el Séptimo Hokage lentamente comenzó a besar su himen y luego a lamerlo con fuerza, ahora Sakura se encontraba bajo el placer y merced de Naruto, la estaba gozando como nunca la ojiverde gimiendo y tocándose sus pezones para estimularse más, Naruto solo estaba feliz de escuchar los gemidos de su amadas e intensifico aún más sus lamidas, disfrutando su manjar.
-No...no te detengas o sino...te castigo- Sakura se tomaba de sus pechos sintiendo excitación y sus últimas palabras le llamaron la atención a ella y a Naruto quien solo rio y le pareció muy excitante la idea, parecía que quería jugar rudo Sakura.
-Ambas propuestas me gustan, Sakura-Chan- Naruto continuaba "comiendo" el himen de Sakura con fuerza y lengüeteándolo con gusto, la ojiverde solo estaba en su excitación muy roja por las palabras de Naruto, ella lo quería y lo deseaba, incluso imaginándoselo
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-Cállate baka y...hazlo- Las palabras mágicas para el rubio rezumbaron en el cuarto y continuo haciendo su labor con muchas ganas y fuerzas incluso moviendo la cama, Sakura comenzó a gritar de placer y a moverse, manteniendo a Naruto en su himen sin despegarlo de ahí, así como ella se mantuvo con su pene en la boca, ella quería lo mismo para el rubio y ya no lo pudo soportar, su excitación ya estaba a punto de salir.
-¡Ah!- El gemido de la ojiverde fue muy grande viniéndose en Naruto sin control alguno, el rubio le encantaba escuchar a su amada gemir de placer y de escuchar su voz, bebiendo sus jugos y limpiando la vagina de Sakura mientras ella solo se movía muy excitada. Poco a poco Naruto comenzó a subir besándola hasta llegar a sus labios nuevamente, ambos continuaron con su sección de besos y Sakura volteo a Naruto boca arriba a la cama solo con una sonrisa y lentamente metiéndose en el miembro del rubio con ambos gimiendo de placer, la ojiverde comenzó a moverse lentamente, Naruto tomo con suavidad los pechos de Sakura moviéndolos lentamente y apretándolos haciendo que soltara un grito de excitación.
-Son firmes Sakura-Chan- La voz de Naruto estaba llena de lujuria que no podía controlarse a sí mismo y comenzó a masajeárselos aún más rápido y la ojiverde solo acariciaba su pecho bien formado y moviéndose un poco más para mantenerse aun en su lujuria, Naruto la tomo de sus cintura y comenzaron a moverse al parejo entrando su pene en su himen con lentitud para luego agarrar algo de fuerza, la cama se movía ante la presencia de dos cuerpos, dos amantes que se necesitaban demasiado.
-Más adentro Naruto, quiero sentirte por favor- La voz excitada de Sakura lo decía todo, quería sentirlo, quería tocarlo, quería casa esencia de Naruto en su cuerpo y su mente y el rubio también lo pensaba, lo quería y lo desea desde hace mucho tiempo, empezó a moverme más rápido y Sakura a subir y bajar con fuerza para sentir su miembro en ella.
-¡No! ¡No te detengas!- Sakura sacaba su parte pervertida, una que tenía muy guardada que ni siquiera con Sasuke la sacó, pero con Naruto era diferente, le daba mucha confianza para sacar su nueva cara, todo él le daba confianza de entregarse Naruto acepto del desafío cambiando de posición, ahora ella dando al respaldo de la cama y el encima de ella.
-No es mi intención detenerme...mi princesa pervertida- La voz de Naruto estaba llena de lujuria, estaba completamente perdido y enamorado de ella como siempre lo estuvo hace ya tiempo, comenzó a embestirla lentamente sacando y metiendo su pene en Sakura mientras ella solo gemía y se mordía los labios para aguantar su orgasmo.
-Háblame sucio, hazlo Naruto Uzumaki...más fuerte- La ojiverde estaba sumamente roja y moviéndose como si no hubiera un mañana, Naruto continuaba en su labor de mantenerla complacida besando y acariciándole su cuerpo sexy, su tentación, su Sakura-Chan.
-No sabes cuánto te deseo Sakura-Chan, cuanto te amo y cuantas veces he querido sacar tu lado pervertido...no sabes cuánto.- El rubio la silencio con un beso muy húmedo jugando nuevamente con su lengua y metiendo con mucha fuerza su pene soltando un gran gemido por parte de la ojiverde arqueando la espalda.
-Naruto, por favor más fuerte- Los gemidos de la ojiverde eran acaba vez más intensos y las embestidas del Séptimo también lo eran, sus gritos de pasión los delataba y sus respiración cada vez era más rápida.
-Te deseo Naruto Uzumaki, te amo y te quiero con mi corazón...hazme tuya para siempre- Las palabras de Sakura eran honestas, lo deseaba con todo su ser y Naruto también...la desea con mucha pasión y no la dejaría ir para nada del mundo, jamás la abandonaría y jamás dejaría de amarla.
-¡Sakura-Chan! ¡Te amo!
-¡Naruto!- Ambos gritaron y el rubio se vino por completo en ella sin un control y Sakura nuevamente arqueo la espalda sintiendo la calidez de Naruto en su cuerpo, segundos después se volvieron a besar con pasión y se quedaron mirando, Naruto acaricio la mejilla de su amada con ternura y la pelirosa se quedó hipnotizada a su mirada.
-Esto apenas...empieza Sakura-chan- Naruto nuevamente introducía su miembro en ella con suavidad, la ojiverde lo volvía a sentir con mucha excitación, era su noche especial para amar, ambos sonrieron por lo que estaban a punto de hacer, no había remordimiento alguno entre ellos, ahora solo disfrutarían esta noche...una de varías para amar.
Continuara...